TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 23 de marzo de 2017

ALIENIGENAS ANCESTRALES: ¿Extraterrestres o intraterrestres?

Se dice que los extraterrestres han influido en la historia humana desde hace milenios y la evidencia se encuentra en túneles y cavernas ocultas en todo el mundo. Es mas, diversas teorías afirman que ellos en realidad no se han ido, sino que viven en las profundidades de nuestro planeta donde han construido su propia civilización, convirtiéndose así en los intraterrestres. Algunos estudiosos sostienen por ello que los continuos avistamientos de OVNIS no provienen de naves procedentes no del espacio exterior como generalmente se cree, sino del interior de la Tierra, utilizando los polos como puerta de entrada a ese enigmático mundo. A primera vista parece descabellada esa teoría, pero existen poderosas razones para afirmar que es posible. Como sabéis, desde los inicios de la humanidad los seres humanos se han visto fascinados con la idea de la existencia de una civilización subterránea. Las mitologías griegas y nórdicas hablan de toda una civilización viviendo en un mundo completamente diferente debajo de nosotros. Sin embargo, la teoría de la Tierra Hueca no es sólo un elemento de la mitología y de la ciencia ficción. Existen muchas las evidencias que parecen demostrar la existencia real de seres viviendo en un mundo dentro de nuestro mundo, un lugar que va más allá de toda imaginación. Los que creen en dicha teoría rechazan la creencia convencional de que nuestro planeta es una esfera sólida con un núcleo en el centro, argumentando que la Tierra esta parcial o totalmente hueca en su interior. El razonamiento básico de esta teoría es que todas las deducciones en relación con el interior de la Tierra se basan únicamente en los cálculos de ondas sísmicas y gravedad, ya que no es posible explorar las profundidades de la Tierra y por lo tanto existe una alta probabilidad de que estos cálculos estén erróneos y la Tierra sea en realidad una esfera hueca, donde es posible la existencia de extrañas criaturas humanidades viviendo en ella. Uno de los primeros teóricos de la Tierra Hueca fue el conocido astrónomo inglés Edmund Halley. Halley descubrió que el campo magnético de la Tierra cambiaba gradualmente con el tiempo. Esto era solo posible si varios campos magnéticos estuvieran rodeando la Tierra. Halley llegó a la conclusión de que la Tierra era un cuerpo hueco que consta de cuatro concéntricas esferas, una dentro de la otra. Incluso propuso la existencia de formas de vida desconocidas presentes en cada una de estas tierras interiores. En el año 1869, el Dr. Cyrus Teed propuso su propia versión de la teoría de la Tierra Hueca, afirmando que el ser humano no vivía en la superficie exterior de una esfera hueca, sino que vivían en el hueco de una esfera mucho más grande. Según su teoría, todo el universo se encontraba en el centro de una esfera hueca, mientras que los humanos vivían en el interior de la misma. El Dr. Teed incluso fundó una religión, para todos aquellos seguidores de su teoría. Sin embargo, la teoría del Dr. Teed no pudo ser probada y luego de su muerte sus seguidores abandonaron dicha creencia. Para muchas personas esta es la versión más creíble de la teoría de la Tierra Hueca, la cual sugiere que la Tierra es hueca por dentro, sin ningún tipo de núcleo. Varios teóricos de la conspiración han añadido sus propias perspectivas a esta teoría. El matemático y físico suizo Leonhard Euler propuso la presencia de un sol interior que proporcionaba luz solar a la tierra interna. El ex oficial del ejército John Symmes sugirió que había dos accesos a la Tierra Hueca, una en el Polo Norte y otra en el Polo Sur, a través de las cuales se podía acceder a la tierra interior. Aunque también cabe destacar que esta teoría ha ido cambiando con el paso del tiempo, y ahora estos accesos se encuentran repartidos en varios puntos del planeta. Aunque esto no es una evidencia probada, hay una teoría muy conocida que sugiere que el Fuhrer alemán Adolf Hitler financió una expedición para descubrir la entrada a la Tierra Hueca en la Antártida, y al parecer fue todo un éxito. La teoría dice que a finales de la Segunda Guerra Mundial, miles de científicos alemanes buscaron refugio en el interior de la Tierra a través de una entrada ubicada en la Antártida. La teoría incluso propone que se estableció una colaboración entre el III Reich y los seres que habitan ese mundo oculto. No debe sorprender por ello que lo estadounidenses estuvieron interesados en ello y en 1947 enviaron una expedición de la Armada al Polo Norte a cargo del Richard Evelyn Byrd, en la que el propio almirante y su equipo descubrieron el acceso al lugar. Byrd incluso accedió a su interior, en el cual afirma que vio ‘un paisaje sin hielo, con montañas, lagos, ríos, una gran vegetación y extrañas criaturas entre las que había un animal parecido a un mamut’. Byrd habló también de máquinas voladoras que nunca había visto antes, y que conoció al rey y la reina de este mundo extraño que fue llamado Agartha. Byrd registró todas sus experiencias vividas en su diario, el cual todavía es considerado como la prueba más importante sobre la existencia de la Tierra Hueca. Otro lugar donde se dice que existe una entrada a ese mundo es el monte Shasta, California. Se trata de un gran volcán activo de unos 4.322 metros de altura, situado en la Cordillera de las Cascadas, en el Condado de Siskiyou, California, el cual, además de ser un punto de referencia natural, es también el centro de un gran número de avistamientos bien documentados de extrañas criaturas y OVNIS. Curiosamente, Byrd también mencionó haber visto extrañas criaturas y misteriosas máquinas voladoras en el reino de Agartha. Incluso hay muchas personas que creen que hay toda una civilización desconocida debajo de dicho volcán. El geólogo británico J.C. Brown, mientras excavaba en 1904 en el monte Shasta en busca de oro, descubrió accidentalmente una cueva que tenía once kilómetros de largo, que se dirigía directamente hacia el interior de la tierra. En la cueva, Brown descubrió oro, armas y momias. Este descubrimiento se convirtió en una de las mejores evidencias de que el monte Shasta es otra entrada a la Tierra Hueca. De otro lado, la llamada Cueva del Mamut - ubicado en Kentucky - es considerado el sistema de cuevas más largo el mundo además de ser un lugar conocido por una serie de avistamientos de una criatura desconocida, así como numerosos encuentros con OVNIS y naturalmente, es considerado otro acceso a ese mundo subterráneo. En estas evidencias de la existencia de los intraterrestres no pida faltar ‘los niños verdes de Woolpit’. En algún momento del año 1173, los agricultores locales de Woolpit en Suffolk, Inglaterra, se sorprendieron al descubrir un niño y una niña llorando en un campo, hablando con un lenguaje ininteligible y con una piel de color verde. Los niños fueron llevados a una casa cercana para que pudieran alimentarse. Pero lo más sorprendente fue que los niños no tenían conocimiento de los alimentos que les ofrecían los campesinos, y tuvieron que aprender a comer. Aunque el niño murió poco después, la chica sobrevivió, fue educada y bautizada con el nombre de Agnes Barre y acabó cambiando su piel de color verde al de un humano normal. Agnes dijo haber venido de una tierra ‘donde no existía la luz solar’. Sus restos como los de su hermano nunca han sido encontrados. Una de las historias más ampliamente difundidas entre los creyentes en la existencia de vida en el interior del planeta es la de un espeleólogo llamado Jerry. En efecto, en la década de 1990, un equipo de espeleólogos decidió explorar numerosas cuevas y cavernas alrededor de Missouri y Arkansas. Mientras exploraban una de ellas, Jerry trazó una ruta hasta llegar a un área que él creía que era en realidad el fin del sistema, cuando un crujido encima de él llamó su atención. Así que subió a una pequeña abertura que había encima de él, de donde parecía provenir los enigmáticos sonidos. Entonces pudo ver una extraña máquina semejante a un “carrito de golf” y a un hombre lagarto de dos metros de altura. La cara y la cabeza tenían la forma de un ser humano, pero con una nariz plana, sin oídos ni cabellos. La parte superior de la cabeza tenía una forma escamosa o una especie de cresta que se extendía hasta la parte posterior del cuello, y los labios y ojos eran inusualmente grandes. La criatura reptiliana tenía una cola de uno 1.5 metros, y llevaba un traje de color dorado. Muy sorprendido por lo que vio, incluso afirmó haber hecho algunas fotografías del reptil, justo antes de que se volviera hacia él, silbando. La experiencia del espeleólogo sirvió para confirmar la existencia de extrañas criaturas viviendo en el interior de la Tierra, pero aparte de este extraño ser, Jerry también afirmó haber sido testigo de la existencia de arañas gigantes y otro tipo de misteriosas criaturas, como si se tratara del mundo descrito por Julio Verne. Podríamos continuar escribiendo centenares de páginas con sorprendentes evidencias que parecen demostrar la existencia de un mundo en el interior de la Tierra, con vegetación, extrañas criaturas y una civilización con tecnología muy avanzada. Algunos podrían preguntarse porque no se organiza una expedición en estos días para visitar los polos por ejemplo, donde se dice que se encuentran sus entradas principales. El motivo porque no se puede hacer es que aparte de ser lugares inhóspitos con climas extremos, su acceso esta terminantemente prohibido, lo cual solo acrecienta el misterio. Venga ya ¿Será cierta la existencia de ese extraño mundo? ¿Las máquinas voladoras que vio el almirante Byrd son en realidad naves extraterrestres procedentes del interior de la tierra? ¿Es posible que haya un reino subterráneo habitado por formas de vida desconocidas?