jueves, 29 de octubre de 2020
SAMHAIN: El origen celta de Halloween
Bajo el nombre de Samhain (etimológicamente, ‘fin del verano’) se esconde la celebración de origen celta más importante que hubo en la Europa pagana, sólo desplazada por el cristianismo que fiel a su falta de originalidad, la transformó en el Día de Todos los Santos. En esta fecha, la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, los celtas celebraban principalmente su devoción y culto a los fallecidos, así como el fin de la temporada de las cosechas. Era importante ya que coincidía con el Año Nuevo Celta y daba paso a la estación oscura, al frío del invierno y al recogimiento en casa hasta la llegada del buen tiempo y las cosechas de nuevo. Anunciaba, dentro del año pastoril, el momento en el que los animales eran traídos desde los campos, algunos para ser sacrificados y adobados para el invierno, y otros para ser cuidados como animales de cría. La fiesta de Samhain aparece registrada con el nombre de Samonios en el Calendario de Coligny, fechado en el siglo I a.C. de origen Galo que dividía el año en dos mitades, la mitad oscura cuyo comienzo se situaba en el mes de Samonios (lunación octubre-noviembre o noche de Samhain), y la mitad clara, que comenzaba en el mes de Giamonios (lunación abril-mayo o noche de Walpurgis). Los celtas consideraban que el año comenzaba con la mitad oscura, igual que para los vikingos el paso de un día a otro o de un mes a otro se producía por las lunas. La celebración del año nuevo se prolongaba durante las “tres noches de Samonios”, la luna llena más cercana entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno y que daba lugar a las celebraciones. El Samhain era una época de de luto ritual y simbólico por la muerte del verano y un momento de gran peligro para la mentalidad céltica ya que coincidían las más poderosas fuerzas reales con el más allá. Desaparecían transitoriamente las barreras temporales y se producía el desequilibrio espacial; un límite entre dos periodos en el que el tiempo y el espacio quedaban temporalmente congelados y las leyes normales suspendidas. Las barreras se rompían y se abría la puerta al reino de los muertos y era un momento en el que se aprovechaba para que los vivos se encontrasen con sus familiares fallecidos. En este estadio cósmico tenía su reino Don, el dios irlandés de la muerte, representado en el subconsciente colectivo como un ser agresivo, sin piedad y sombrío. Sin embargo, tras la tormenta siempre llega la calma; la paz y la felicidad con la que comenzaba un nuevo ciclo y con la que se inauguraba el año céltico. Esta noche también daba inicio el periodo que el dios Lugh pasaría bajo el poder de las tinieblas, de las que saldría cuando llegase la celebración de Imbolc, el festival de la fertilidad celebrado entre el 31 de enero y el 1 de febrero. Por ello, es tanto una fiesta de transición - el paso de un año a otro - como de apertura a otro mundo, y de ahí su importancia sobre el resto de festividades. Al final de la celebración se producía un banquete en el que había carne -principalmente cerdo - y bebida en abundancia, mientras la noche se iluminaba con grandes fogatas y el druida se dirigía a todo el pueblo augurando un año de felicidad para todos. Cabe destacar que las grandes fiestas del fuego en la Europa celta se celebraban en reconocimiento del fuego como réplica terrestre de sol que brilla en el cielo. Como el sol, el fuego no sólo produce vida, sino que también la destruye. El fuego es un agente de limpieza, un purificador, y de las cenizas surge una vegetación nueva y fértil. Las ceremonias del fuego eran una forma de magia benévola, llevadas a cabo para persuadir al sol a que volviese a salir después de su huida durante el invierno. La festividad céltica del Samhain, como hemos mencionado, se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha y como excepción, tenían autorización para caminar entre los vivos, otorgando a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida, dulces y velas fuera de las casas, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces en Halloween. Parece ser que los celtas iban recogiendo los alimentos de fuera de las casas para realizar la ofrenda a los dioses, rituales para los que se preparaba también un nabo hueco o vacío con carbones encendidos dentro de él, para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos de sus familiares difuntos. De esta tradición de vaciar los nabos deriva la costumbre de vaciar calabazas para ponerles dentro velas. Este cambio se debe a que los irlandeses al traer la celebración a América no podían encontrar nabos y los reemplazaron por calabazas, cuya abundancia generalizó su uso. Pero ¿cómo una festividad ancestral celta y pagana termino por convertirse en Halloween? Tras la conquista por los romanos de gran parte de los territorios celtas y la consiguiente romanización de estos pueblos el mundo céltico se vio inevitablemente influenciado por las tradiciones romanas, como los festivales dedicados a la diosa romana de la cosecha, Pomona. Más tarde, con la cristianización del Imperio Romano, la Iglesia Católica califico las celebraciones celtas como prácticas heréticas y al no poder erradicarla, la “cristianizaron” y transformaron en una festividad cristiana; Así, el Samhain celta) paso a ser el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, que en inglés se tradujo como All Hallow´s Eve, o lo que es hoy en día Halloween. Se destruyó así todo un importantísimo legado ancestral, sin embargo, en algunos lugares el manto de influencia del Imperio Romano no llegó, como en el caso de Irlanda donde, aunque la religión de los druidas acabó por desaparecer, el primitivo Samhain se siguió celebrando y sobrevivió conservando gran parte de su espíritu a lo largo del tiempo hasta el día de hoy.
jueves, 22 de octubre de 2020
EL INCIDENTE MALMSTROM: ¿Los OVNIS tienen la capacidad de neutralizar las armas nucleares?
Durante muchos años diversos cazadores de alienígenas (como se les llama a los buscadores e investigadores de vida extraterrestre) han brindado increíbles aportes de encuentros con seres provenientes del espacio exterior y Objetos Voladores No Identificados (OVNIS). Ahora, de acuerdo a un informe dado a conocer esta semana, un famoso investigador ha realizado una afirmación bastante controvertida: los extraterrestres están de acuerdo con el desarme nuclear e incluso realizan labores para asegurarse de ello. Al respecto, Stephen Bassett, fundador del Paradigm Research Group (PRG) y famoso investigador del fenómeno OVNI, declaró a Daily Star, comunicando que existe vida extraterrestre y que están armados con tecnología superior contra la cual nuestras armas nucleares son completamente “inútiles”. En una discusión sobre los extraterrestres, afirmó que varios han sido testigos de objetos desconocidos que controlaron los sistemas nucleares con “facilidad”. Bassett, que prefiere llamarlos UAP (Unidentified Aerial Phenomena) en lugar de UFO (Unidentified Flying Object), dijo que las intenciones de los alienígenas no son una amenaza para la humanidad. “Desactivaron nuestras armas nucleares en repetidas ocasiones, ¿eso significa que son malévolos? Los testigos de los eventos y hay muchos, en general, creen que no es algo siniestro sino un mensaje”, señaló. Según el cazador de extraterrestres, están tratando de advertirnos de que las armas nucleares no son prácticas y deshacerse de ellas podría ser una buena idea. Asimismo, la publicación revela que Bassett cree que el gobierno estadounidense puede no estar diciendo la verdad sobre la existencia de vida extraterrestre y que la NASA se encarga de ocultar la verdad. Según se ha podido comprobar últimamente, la NASA apaga las cámaras sin explicación alguna cuando aparece un objeto volador desconocido durante las transmisiones desde la Estación Espacial Internacional, reiniciándolas cuando dicha evidencia de su presencia ya no es visible. “Cuando se les ha reclamado por esa practica, solo se limitan a contestar que obedecen la ley, que es lo que es la Ley de Seguridad Nacional, y simplemente no hacen nada que cite, ponga en peligro el embargo de la verdad porque bajo el acto de seguridad nacional tiene que permanecer”, apuntó. Pero Bassett no es el primero en señalar el interés de los extraterrestres en la actividad militar humana. En el 2008, el ex teniente de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Bob Jacobs hizo una afirmación impactante sobre la aparición de un “disparo de un rayo de luz en la ojiva durante una prueba de misiles”. Esto se conoce como el incidente OVNI Malstrom AFB de 1967 e hizo la gran revelación en una entrevista con Larry King en CNN. En efecto, el 16 de Marzo de 1967 un Objeto Volador No Identificado sobrevoló las instalaciones de la Base de Misiles Balísticos Intercontinentales Nucleares o ICBMLGM Minuteman ICBM de la Fuerza Aérea de Estados Unidos denominada Malmstrom AFB - situada concretamente en el Estado de Montana - dejando inoperativos para su lanzamiento los 10 misiles de gran potencia y alcance intercontinental que se encontraban en los silos. La mañana de ese día, el Capitán Eric Carlson y el Teniente Primero Walt Figel, miembros del llamado Echo-Flight Missile Combat Crew, permanecían en las instalaciones subterráneas del LCC o Launch Control Center, Centro de Control de Lanzamiento, cuando recibieron un eco radar de un objeto no identificado entre Winfred y Hilger situadas a 15 millas, unos 24 km aproximadamente al norte de Lewistown. Varios equipos de mantenimiento de misiles y equipos de seguridad estaban acampados en dos de las instalaciones de lanzamiento luego de haber realizado algún trabajo durante el día anterior y se quedaron allí durante la noche. Durante las primeras horas de la mañana, varios informes fueron reportados por las patrullas de seguridad y los equipos de mantenimiento de que habían visto OVNIS. Se informó directamente que uno de esos objetos se encontraba por encima de uno de los E-Flight (EF) o silos. Alrededor de las 8:30 am, Figel, el comandante adjunto, fue informar a Carlson, el comandante de la tripulación, sobre el estado de vuelo cuando la bocina de la alarma sonaba, comprobando que uno de los misiles Minuteman que supervisaron había dejado de estar operativo. Fue en uno de los dos silos donde los equipos de mantenimiento habían acampado. Molesto, pensó que el responsable del personal de mantenimiento no había podido notificarle como exige el procedimiento cuando los trabajos de mantenimiento se realizan en un misil que el misil se ha quedado “off-alert” o fuera de servicio. Figel llamó inmediatamente a la base de misiles. Cuando Figel habló con el guardia de seguridad en el lugar éste informó que aún no habían realizado ningún tipo de mantenimiento por la mañana. También afirmó que un OVNI había estado rondando sobre el complejo. Lo primero que se le vino a la cabeza a Figel era que el guardia debía de haber estado bebiendo algo. Sin embargo, inmediatamente otros misiles comenzaron a desactivarse en rápida sucesión. En cuestión de segundos, todo el sistema de vuelo de los diez misiles balísticos intercontinentales estaba apagado, fuera de servicio, como se suele decir ahora. Todos los misiles informaron automáticamente al ordenador central de estar en condición de “No-Go”, NO Operativo. Cuando el procedimiento de verificación se había completado para cada emplazamiento de misiles se descubrió que cada uno de los misiles había estado en alerta debido a un fallo en el sistema de guía y control. No era que el suministro de energía no funcionase, ni se había perdido en los silos; los misiles simplemente no estaban en funcionamiento, ya que, por alguna razón inexplicable, cada uno de sus sistemas de guía y control dejaron de funcionar. Fueron enviados inmediatamente dos equipos de seguridad de alerta (SAT, “equipos de ataque”) a partir de que se produjese el eco en los radares a los silos donde los equipos de mantenimiento estaban presentes. Figel no había informado a los equipos de intervención que uno de los guardias in situ había informado de que era un OVNI. A la llegada a la Estación de Vuelo, el SAT informó de nuevo que los OVNIS habían sido vistos flotando sobre cada uno de los dos silos de misiles por todo el personal de mantenimiento y de seguridad presentes en cada silo. El equipo del Capitán Don Crawford tranquilizó un poco más tarde ésa misma mañana a la tripulación del Centro de Control de Vuelo. Crawford recuerda que tanto Carlson y Figel todavía estaban visiblemente afectados por lo que había ocurrido. Crawford también recordó que los equipos de mantenimiento trabajaron en los misiles todo el día doblando su turno y hasta altas horas de la noche para llevar a todos los misiles de nuevo en estado de operatividad, que volvieron a estar operativos 24 horas más tarde. La conclusión aquí está muy clara. Cualquier nave extraterrestre que pueda alcanzar la Tierra está perfectamente capacitada para desarticular los sistemas defensivos y de misiles de cualquier país del mundo, por lo que estaremos virtualmente indefensos si deciden invadirnos, lo que demuestra que esa posibilidad no solo existe en las películas de ciencia ficción.
jueves, 15 de octubre de 2020
ENIGMA DESCONCERTANTE: ¿Puede desarrollarse la vida alrededor de un agujero negro?
La Tierra está en problemas. Las cosechas se mueren y montañas mortíferas de arena ponen al planeta bajo presión, dejando a la raza humana en la necesidad de buscar un nuevo hogar. Es por ese motivo, que en un intento desesperado de encontrar una nueva casa, un equipo de valientes astronautas liderados por Joseph Cooper se cuela por un agujero de gusano cerca de Saturno y salen a años luz sobre Miller, un planeta oceánico orbitando sobre un enorme agujero negro conocido como Gargantua. Así es la trama de la película de 2014 Interstellar. Pero de acuerdo a investigaciones recientes, esta idea no está tan desencaminada como parece. Como sabéis, la habilidad de localizar otros planetas en el espacio ha progresado mucho en el último cuarto de siglo. Ahora sabemos de la existencia de más de 4.000 exoplanetas, mundos que existen más de las estrellas que orbitan alrededor de nuestro sistema solar. Para aquellos que buscan vida extraterrestre, la sabiduría convencional dice que deberíamos buscar una Tierra 2.0; un planeta como el nuestro, que orbite a una distancia segura de una estrella como el sol. Solo allí encontraremos una cosa que la vida necesita: agua. Al contrario que las estrellas, los agujeros negros son considerados precursores de muerte y destrucción. Se forman cuando grandes estrellas mueren y su fuerza gravitatoria es tan grande que actúa como una trampa gigante cósmica. Una extendida teoría afirma que si uno cae dentro acabará destrozado sin posibilidad de escape. Esa situación no parece el escenario ideal para que la vida se desarrolle, pero ¿nos estamos perdiendo algo? Keiichi Wada, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, cree que sí. Este científico estudia la física de los agujeros negros y se ha juntado con otros colegas que investigan la formación de planetas para descubrir si es posible. "Son dos campos diferentes y normalmente no existe interacción entre ellos", dice Wada. Pero ahora quieren combinar su conocimiento y modelar la formación de planetas alrededor de agujeros negros. Cabe destacar que los planetas se forman alrededor de estrellas cuando la gravedad empieza a recolectar granos de polvo y los une formando bolas pequeñas. Entonces, gradualmente, se conectan unas a otras hasta formar objetos cada vez más grandes. Wada y su equipo quiere analizar si esto puede pasar alrededor de un agujero negro. Su modelo, publicado en noviembre del 2019, muestra que siempre y cuando exista una distancia suficiente desde el agujero negro, al menos 10 años luz de distancia, el entorno gravitacional es lo suficientemente estable para que los planetas se formen de la misma forma que lo hacen alrededor de otras estrellas como nuestro Sol. "Este es el primer estudio que abre la posibilidad de una formación directa de objetos parecidos a planetas alrededor de agujeros negros supermasivos. Esperamos más de 10.000 planetas alrededor de un agujero negro así porque la cantidad de polvo allí es enorme", dice Wada. Se trata de una gran cantidad de estado cósmico real inexplorado. Que existan planetas que puedan potencialmente formarse alrededor de agujeros negros no es garantía de que ofrezcan un ambiente propicio para la vida. En la Tierra, los seres vivos dependen estrechamente de la luz y el calor del Sol para sobrevivir. Sin el cobijo de una estrella, la vida alrededor de un agujero negro necesitaría de una fuente de energía alternativa. Por suerte, es probable de que eso no sea tan difícil de superar. De acuerdo a una investigación publicada en octubre del 2019 por Jeremy Schnitmann, de la NASA, hay una característica de los agujeros negros, llamada disco de acreción, que podría hacer la función del Sol, el cual es como una banda plana de material enfilando alrededor del agujero negro esperando ser devorado. Cuando el material gira en espiral hacia su desintegración, empieza a viajar increíblemente rápido y emite grandes cantidades de energía antes de desaparecer más allá del punto de no retorno. "Todos los agujeros negros que conocemos tienen discos de acreción increíblemente brillantes", dice Schnittman. De acuerdo a sus cálculos, si se sitúa un planeta a la distancia adecuada de un agujero negro, el disco de acreción parecerá del mismo tamaño y brillo de nuestro Sol en el cielo. "Luciría muy similar a nuestro sistema solar", dijo el científico. La duración del día en el cielo en tal planeta sería familiar, pero la noche luciría muy diferente. Los centros de las galaxias donde los supermasivos agujeros negros suelen residir están tan abarrotados de estrellas que, de acuerdo a Schnittman, el cielo nocturno sería 100.000 veces más brillante que el nuestro. Sin embargo, esas estrellas no están distribuidas de forma cercana a través de los cielos. La gravedad del agujero negro acelera el planeta a velocidades tan elevadas que la luz de las estrellas parece provenir de un solo punto frente a ti que es más pequeño que el Sol. "Es como conducir bajo la lluvia", dice Schnittman. Imagínese una nave espacial alcanzando la velocidad máxima en una película de ciencia ficción. "Sin duda se vería espectacular". Pero existe un problema derivado de que un planeta sea calentado por un disco de acreción. "Irradian mucho más ultravioleta y radiación X que el Sol", agrega el experto. Ese tipo de radiación podría esterilizar un planeta que de otra forma podría ser habitable, por lo que haría falta una atmósfera nublada para poder bloquearla. Pero eso no es imposible teniendo en cuenta que ya sabemos de exoplanetas que hemos encontrado orbitando otras estrellas t donde las atmósferas gruesas y brumosas parecen ser bastante comunes. Es posible por ello que pueda sobrevivirse a esa radiación de esa forma, teniendo un tipo de día caluroso y húmedo como en la Tierra. Teniendo en cuenta estos peligros y restricciones, quizás haya una manera más segura de calentar mundos alrededor de un agujero negro: utilizando la energía sobrante del Big Bang. Los astrónomos la llaman radiación de fondo de microondas (CMB, por sus siglas en inglés) y fue liberada hace alrededor de 380.000 años tras la creación del cosmos. De acuerdo a Pavel Bakala, de la Universidad de Silesia en República Checa, esta energía podría reemplazar a una estrella gracias a un efecto llamado lente gravitacional. Y es que debido a su enorme masa, los agujeros negros deforman el espacio a su alrededor de tal forma que actúan como un lente. Así como un cristal puede encender un palillo refractando la luz del sol, la extrema gravedad de un agujero negro puede hacer lo mismo con la energía de una CMB a un planeta orbitando. Sin embargo, Bakala explica que por sí solo no es suficiente, señalando el hecho de que en la Tierra pasamos por períodos de día y noche gracias a su rotación. "Eso ayuda a que la energía circule por el planeta", dice. El respiro de la noche es tan importante para un mundo habitable como lo es el resplandor del día. Pero Bakala también tiene una solución para este problema: la sombra del agujero negro. Cuando la luz atraviesa el espacio extremadamente deformado alrededor de un agujero negro, crea un anillo con un área oscura en su interior, la sombra. Esto se puede ver en la ahora famosa foto de un agujero negro liberado por los científicos detrás del Event Horizon Telescope en abril del 2019. Un planeta que pase a través de esta sombra se sumergiría en la noche. "Eso podría hacerla realmente similar a nuestra experiencia en la Tierra", dice Bakala. Sin embargo, no todos los agujeros negros son viables. "Necesitas un agujero negro que rote muy rápido. Necesita estar girando cerca de la velocidad de la luz", continúa Bakala. Esto es porque tan lento como rote un agujero negro, más lejos tendrás que viajar para alcanzar una órbita estable. “Aventúrate demasiado y ya no obtendrás el ciclo de día y noche proporcionado por el fondo de microondas cósmico y la sombra del agujero negro” afirma. Tampoco es que esté descartado, sobre todo si nos fijamos en los agujeros negros antiguos. Cuanto más viejo es un agujero negro, más posibilidades tiene de girar mientras traga cosas. La edad de un agujero negro no es la única cuestión relacionada con el tiempo que se debe considerar al evaluar si es probable que se encuentre vida orbitando a uno. Los agujeros negros influyen en el tiempo. La conocida Teoría General de la Relatividad nos dice que el espacio y el tiempo están entretejidos en un tejido llamado espacio-tiempo continuo. Así que un agujero negro no sólo deforma el espacio a su alrededor, sino también el tiempo. Por cada 1.000 días que pasan en la Tierra - un poco más de tres años - sólo pasa uno en el planeta del agujero negro. Este efecto, conocido como "dilatación del tiempo", constituye un importante punto de la trama en Interstellar, con el paso de una hora en el planeta de Miller por siete años que transcurrieron en la Tierra. Se cree que la vida en nuestro planeta comenzó relativamente pronto, dentro de los primeros 500 millones de años más o menos. Para que hayan pasado 500 millones de años en el planeta alrededor del agujero negro, el Universo tendría que tener 500.000 millones de años. Pero se formó hace poco menos de 14.000 millones de años. Así que si la vida se encuentra en el mundo real del planeta de Miller, esta tendría que surgir considerablemente más rápido que aquí. Por su parte, Lorenzo Lorio, del ministerio de Educación, Investigación y Universidades en Italia, esa vida también habría tenido que lidiar con otra dura consecuencia de la relatividad general tan cercana a un monstruo gravitacional. Un agujero negro puede causar estragos en la oblicuidad de un planeta, es decir, en cuánto se inclina su eje de rotación vertical. La oblicuidad de la Tierra es actualmente un poco más de 23° y es esta inclinación la que nos da las estaciones: verano cuando nos inclinamos hacia el Sol e invierno cuando estamos en el otro ángulo. Esta inclinación varía entre 22,1 ° y 24,5 ° a lo largo de un ciclo que dura 41.000 años a medida que nos arrastra la gravedad de nuestros planetas vecinos. Es un cambio relativamente pequeño durante un largo período de tiempo, por lo que obtenemos estaciones estables con variaciones mínimas de temperatura entre ellas. Por el contrario, la oblicuidad de un planeta cerca de un agujero negro es mucho menos estable a medida que se mueve a través del espacio deformado alrededor de su anfitrión. "Puede variar en varias decenas de grados en sólo 400 años", dice Iorio. Sus cálculos, publicados en febrero del 2020, representan la primera vez que los efectos de la Relatividad General se han tenido en cuenta de esta forma. "Es perjudicial para la posibilidad de que se formen y crezcan formas de vida y civilizaciones estables", dice. Todo esto no tiene sentido a menos que podamos encontrar planetas orbitando agujeros negros. Para ello, en 2034, la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene previsto lanzar la misión Antena espacial de interferómetro láser (LISA). Se trata de un detector increíblemente sensible para captar ondas gravitacionales: las ondas creadas a medida que los objetos se mueven y distorsionan el espacio-tiempo. "LISA será lo suficientemente sensible como para ver un planeta con un agujero negro del tamaño de la Tierra en la Vía Láctea", dice Schnittman. "Para un planeta del tamaño de Júpiter, estás mirando mil veces más lejos que eso", dice. Eso trae otras 50 galaxias locales a la refriega, incluidas Andrómeda y Triángulo. Quizás entonces finalmente sepamos si estos mundos de ciencia ficción sin sol y sin estrellas están realmente ahí fuera.
jueves, 8 de octubre de 2020
EL MISTERIO DE LA FLOTA PERDIDA DE LOS TEMPLARIOS: ¿Pudo llegar a América antes que Colón?
Desde que nacieron en 1118 con el objetivo de proteger a los peregrinos cristianos que viajaban a Tierra Santa, los Caballeros Templarios se han hecho famosos por la leyenda negra que les rodea. Un mito que comenzó cuando - apenas con dos siglos de existencia - el grupo fue perseguido y aniquilado debido a la envidia que suscitaban su poder y su riqueza en monarcas y clérigos. No obstante, sus caballeros dejaron en la Historia grandes misterios que, todavía hoy, desconciertan a los expertos. Uno de ellos se sucedió el 13 de octubre 1307 cuando -perseguidos y amenazados por el rey de Francia Felipe IV- una multitud de estos soldados tuvieron que huir en una docena de barcos del puerto de La Rochelle (en Francia) para evitar ser capturados. Aquella armada, que salió al Atlántico enarbolando la cruz roja de la Orden del Temple, desapareció sin dejar rastro en las aguas y, en la actualidad, se desconoce su paradero. Se cree, incluso, que pudo llegar a América antes que Cristóbal Colón. Hubo un tiempo, mucho antes de hacerse populares debido a las leyendas que se cuentan acerca de ellos, los Templarios no eran más que unos pocos caballeros dispuestos a defender los intereses de los peregrinos en Tierra Santa. Corría por entonces el siglo XII, una época en la que Jerusalén -la ciudad sagrada en la que había muerto y resucitado Cristo - se encontraba en poder de los musulmanes por lo que se hizo muy difícil visitarla. Esto motivo al Papa Urbano II a declarar la Primera Cruzada en el 1095 para lograr recuperar Tierra Santa. Fue así como, motivados por la aventura y por el propósito de expulsar a los infieles, cientos de caballeros comenzaron a reunirse en gigantescas unidades militares para dirigirse hacia Jerusalén y recuperar por la fuerza la ciudad. Un deseo que se materializó el 15 de julio de 1099 cuando un ejército formado por un núcleo principal de jinetes (más de 4.000 habían salido de Europa) acompañados de otros tantos infantes tomó la urbe espada en mano. Militarmente hablando, el plan les salió a la perfección, pero - para su desgracia - pronto se ganaron el odio de los musulmanes debido a que durante la liberación de Jerusalén, todos los infieles fueron pasados a cuchillo por los cruzados. En un intento de defender a los peregrinos de los continuos ataques que sufrían, varios grupos de soldados residentes en Jerusalén tomaron las armas contra los musulmanes. Uno de ellos, formado por nueve caballeros, se comprometió en 1118 a proteger los caminos y las vidas de los viajeros cristianos del acoso de los infieles. Este sería el germen de la futura Orden del Temple. A día de hoy, la Historia todavía recuerda el nombre de sus dos jefes. El primero era Hugo de Payens (futuro primer Gran Maestre de la orden). El segundo era Godofredo de Saint-Aldemar. En aquel entonces reinaba Balduino I, quien brindó una calurosa acogida a “los soldados de Cristo”, como se hacían llamar. Pasaron nueve años en Tierra Santa, alojados en una parte del palacio real, ubicado junto al Templo de Salomón (de ahí el nombre de Caballeros del Temple). En los años posteriores, Payens convirtió a los Templarios en una de las instituciones más importantes de la época. Mediante varios viajes a Europa, logró financiación y, por descontado, que otros soldados se unieran a las filas de la orden. Sin embargo, fue en 1139 cuando logró la expansión definitiva de este grupo al conseguir varias ventajas fiscales. Además de las generosas donaciones de las que se iba a beneficiar la orden, también se concedieron una serie de privilegios ratificados por bulas. En ellas se concedía a los templarios una autonomía formal y real respecto a los obispos, estando tan solo sometidos a la autoridad del Papa. Finalmente, también se les concedió el privilegio de construir iglesias y castillos allí donde considerasen oportuno y sin necesidad de pedir permisos de las autoridades civiles o eclesiásticas. Aunque puedan parecer ventajas sin excesiva importancia a primera vista, todas ellas hicieron que esta orden fuese acumulando gran cantidad de fondos y propiedades por toda Jerusalén y Europa. Esto se vio favorecido, además, por las inmensas riquezas y posesiones de todos los caballeros que entraban a formar parte del grupo y, finalmente, por el dinero que ganaban comerciando con los excedentes de las granjas y plantaciones que iban acumulando año tras año. Todo ello hizo que, en el SXIII, la Orden del Temple tuviera un auténtico imperio económico. De hecho, alrededor del año 1.250 contaba con 9.000 granjas y casas rurales, un ejército de 30.000 hombres (sin contar escuderos, sirvientes y artesanos), más de medio centenar de castillos, una flota propia de barcos y la primera banca internacional. Tal era su riqueza, que algunos reyes como Felipe IV de Francia pidieron préstamos a la Orden y se convirtieron en sus deudores. Una aparente ventaja que se terminó volviendo en su contra. Y es que, cansado el monarca del gran poder militar y económico que estaban acumulando los “caballeros de Cristo” (así como de la cantidad de oro que les debía), decidió iniciar una persecución contra ellos en 1307 acusándolos de blasfemia, herejía y sodomía. Pero el rey francés sabía que, sin el apoyo religioso, no podría terminar con este poderoso grupo. Como acababa de morir el papa, buscó un cardenal que fuese pusilánime y proclive a sus decisiones. Lo encontró en la figura del arzobispo de Burdeos, a quien logró convertir en pontífice, como Clemente V, y comenzar con él la redada contra los templarios. Es así como en 1314, se suprimió la orden y se dictaminó que todos sus bienes se trasferirían hasta el tesoro galo. Posteriormente, más de 15.000 caballeros fueron arrestados. Por su parte, el Gran Maestre Jacques de Molay fue detenido, interrogado y quemado vivo frente a Notre Dame, en París, con la plana mayor del grupo. Así fue como, tras 200 años de ascenso y riquezas, se liquidó mediante un severo golpe a la Orden del Temple. En cuanto a su flota, el objetivo de estos buques era el comercio y la guerra. Los templarios controlaban las comunicaciones gracias a que, como estudiosos que eran, habían aprendido las claves de la navegación de los fenicios. Tenían una gran armada fondeando en los puertos mediterráneos y atlánticos. Esta visión a larga distancia del orbe, junto a la capacidad logística, les proporcionaba una supremacía que fue vista con envidia por sus enemigos. Por ello, cuando comenzó la persecución contra los templarios, los buques tuvieron que izar velas y salir navegando del puerto de La Rochelle antes de que las autoridades galas encarcelasen a sus capitanes y pasajeros. Ese día marcó el inicio de un gran misterio pues, aunque la Historia nos dice que las naves partieron de Francia bajo la bandera de la Orden, pero se desconoce dónde atracaron y que tesoros llevaron consigo en su huida. Es una incógnita que alimenta el halo misterioso de los templarios. La desaparición de esta flota errante ha hecho proliferar a lo largo de las décadas decenas de teorías sobre los lugares a los que pudieron arribar los Caballeros de la Orden. Lo mismo sucede con su valiosa carga. De hecho, se dice que en estos buques cargaron un gran tesoro acumulado durante décadas para salvarlo de las garras de Felipe IV. Algunas fuentes, incluso, se atreven a afirmar que el mismo Gran Maestre Jacques de Molay iba escondido en estos bajeles, y que solo fue capturado cuando regresó a Europa para protagonizar una misión secreta y desconocida. Fuera como fuese, lo único que se sabe es que la flota de los templarios logro escapar a tiempo, aunque sin saber adonde. Se dice que podría haber sido Escocia, y en ese caso, habrían atracado en Argyll y entrado en contacto con el famoso líder Robert Bruce, quien - al igual que ellos - había sido excomulgado por su rebeldía, el cual recibió generosamente a los templarios, quienes a su vez le ofrecieron su colaboración en la campaña contra Inglaterra y sus aliados locales; La segunda posibilidad es una de las menos barajadas. Esta afirma que las naves templarias se dirigieron hacia las costas de Sicilia, en el sur de Italia. Esta región había sido conquistada alrededor del siglo XI por Roger de Guiscard, un normando cuyas relaciones con el papado (así como las de sus sucesores) fueron controvertidas por momentos. Es mas, una de las banderas que este linaje utilizaba en sus buques fue posteriormente adoptado por los caballeros de la Orden del Temple, por lo que su llegada hasta la región pudo haberse materializado tras la huida de La Rochelle; La última de las teorías - así como la más fascinante - es la que afirma que los buques de la Orden del Temple cruzaron el Atlántico y llegaron hasta las costas americanas. Todo ello, casi 100 años antes que Colón. “La leyenda dice que, cuando los españoles llegaron al continente, escucharon que unos hombres blancos ya habían estado allí antes que ellos y que habían entregado su conocimiento a los nativos. Otra hipótesis afirma que, de acuerdo al testimonio de religiosos que acompañaron a Colón, los nativos no se extrañaron al divisar las cruces de los guerreros porque ya las conocían. Además, es sabido que las civilizaciones prehispánicas como los Incas y los Aztecas tenían profecías similares acerca de que “llegaría un día en el que vendrán por mar grandes hombres vestidos de metal que cambiarán nuestras vidas para siempre”. Y es por ello que inicialmente no ofrecieron resistencia a la llegada de los europeos, creyendo que solo se estaba cumpliendo lo que sus antiguos dioses les habían advertido. Pero cuando se dieron cuenta de que ello no era cierto, ya fue muy tarde para reaccionar. Pero eso es otra historia. En cuanto a los templarios, si bien al parecer se encontraron huellas de su llegada en lugares tan distantes entre si como los EE.UU. y la Patagonia argentina, estas evidencias no han convencido del todo a los expertos, por lo que el debate continuara.
jueves, 1 de octubre de 2020
PETAR BLAGOJEVIĆ: El vampiro de Kilisova
Si se habla de vampiros es inexcusable viajar a la Europa del Este, tierras de misterio y de leyendas eternas. Una de esas historias singulares que nos habla de los no-muertos es la de Petar Blagojević, quizás el caso de vampirismo mejor documentado del siglo XVIII. Vivía cerca de Kisilova (posiblemente la ciudad moderna de Kisiljevo) en la parte de Serbia que temporalmente pasó del Imperio Otomano al Imperio Habsburgo luego del Tratado de Passarowitz (1718) y regresó a manos otomanas en 1739 tras la nueva firma del Tratado de Belgrado. Blagojević había muerto en 1725, y su fallecimiento fue seguido por una serie de repentinas muertes en el entorno del pueblo, todas ocurridas luego de enfermedades o empeoramientos de la salud súbitos de apenas horas. En apenas ocho días, nueve personas perecieron. En sus lechos de muerte, las víctimas afirmaron haber sido estranguladas por Blagojević por la noche. Además, su viuda declaró que este “la había visitado” por lo que por miedo a represalias decidió abandonar Kisilova. En otras leyendas, se dice que Blagojević regresó a su casa demandando a su hijo que le de sustento, y cuando se negó a hacerlo, Blagojević lo asesinó brutalmente, probablemente mordiendo el cuello y bebiendo su sangre. Debido a ello, los aldeanos decidieron desenterrar el cuerpo de Blagojević para examinarlo en busca de signos de vampirismo, como el crecimiento de cabello, barba y uñas, y la ausencia de descomposición. Para ello, los habitantes de Kisilova exigieron que un intendente imperial, apellidado Frombald, junto con el sacerdote local, estuviera presente en el procedimiento como representante de la administración. Frombald intentó convencerlos de que primero debía buscarse el permiso de las autoridades austriacas en Belgrado. Los lugareños se negaron porque temían que para cuando llegara el permiso, toda la comunidad podría ser exterminada por el vampiro, que afirmaban que ya había ocurrido "en tiempos turcos" (es decir, cuando el pueblo todavía estaba en la parte de Serbia controlada por los otomanos). Exigieron que el propio Frombald permitiera el procedimiento de inmediato o, de lo contrario, abandonarían la aldea para salvar sus vidas. Frombald se vio obligado a consentir. Junto con el sacerdote ortodoxo local, llamado Veliko Gradište, se exhumó el cadáver. El cuerpo se encontró incorrupto, el cabello y la barba crecían, había "piel y uñas nuevas" (mientras que las viejas se habían desprendido) y se podía ver sangre en la boca, una señal inequívoca - decían - de que era un vampiro. Al descubrirlo, las personas se indignaron más que se angustiaron y decidieron empalar su cuerpo para luego, quemarlo. Frombald concluyó su informe sobre el caso con la solicitud de que, en caso de que se descubriera que estas acciones eran incorrectas, no se le debía culpar por ellas, ya que los aldeanos estaban "al margen de ellos con miedo". Al parecer, las autoridades no consideraron necesario tomar ninguna medida con respecto al extraño incidente. El informe sobre este evento fue uno de los primeros testimonios documentados sobre las creencias de los vampiros en Europa del Este y fue publicado por el diario vienés Wiener Zeitung. Este caso se tradujo ampliamente junto con el de Arnold Paole, con quien compartía diversas similitudes, contribuyendo a la moda del vampiro en el siglo XVIII en Alemania, Francia y el Reino Unido. Se sabe que los extraños fenómenos o apariencias que presenciaron los funcionarios austriacos acompañan el proceso natural de descomposición del cuerpo. Cabe destacar que en la obra De masticatione mortuorum in tumulis (1725), Michaël Ranft intentó explicar las creencias populares de los vampiros. Escribió que, en el caso de la muerte de cada aldeano, alguna otra persona, probablemente relacionada con los primeros muertos, que vio o tocó el cadáver, eventualmente moría por alguna enfermedad relacionada con la exposición al cadáver o por un delirio frenético causado por el pánico de simplemente ver el cadáver. Estas personas moribundas dirían que el hombre muerto se les apareció y las torturó de muchas maneras. Entonces las otras personas en la aldea exhumaban el cadáver para ver qué había estado haciendo y si no mostraba signos de descomposición, demostraba que era un vampiro y debía ser destruido para evitar que siga atacando. La costumbre se extendió y se generalizo, acrecentando la existencia de los vampiros. No es de extrañar por ello que la leyenda de Drácula - inmortalizada en el cine – hizo que esta creencia persista hasta el día de hoy.