Parecen sacados de alguna película de ciencia ficción: criaturas primitivas, fantasmales y monstruosas que viven a profundidades inimaginables en la oscuridad más absoluta adonde no llega ningún tipo de luz, excepto las que producen algunas de ellas únicamente para captar la atención de la presa. Es la última frontera a la que ningún humano ha llegado jamás hasta ahora y que solo en estos tiempos, pequeños y sofisticados robots submarinos - capaces de soportar presiones en la profundidad - han logrado llegar únicamente por breves minutos para mostrarnos a aquellos fascinantes seres extraños de un mundo desconocido (tal como pudimos apreciarlo algún tiempo atrás en una extraordinaria serie documental de la BBC titulada “El Planeta Azul”) Según ultimas investigaciones realizadas hay aproximadamente mas de 17.500 especies de criaturas marinas que habitan en las profundidades de los océanos, de las cuales apenas sabemos nada. En efecto, este novedoso inventario incluye medusas luminosas y con aletas, animales gelatinosos y seres diminutos de extraña apariencia, que no se habían visto nunca, pues habitan a cinco kilómetros de la superficie, en la más absoluta oscuridad. Se trata de lugares inaccesibles para cualquier ser humano que descienda sin protección, ya que son aguas heladas donde apenas llega la luz del sol. Aquí la oscuridad es tan grande que no vive ninguna planta, debido a que no puede fotosintetizar, por lo que los animales que viven allí se ven obligados a encontrar todo tipo de recursos que les permitan adaptarse a un ambiente que no está diseñado para vivir. Los animales comen restos de alimentos que se hunden desde regiones más claras y más cercanas a la superficie; de bacterias, de restos de huesos de ballenas, de gusanos de las aguas antárticas y otras cosas increíbles. Y es que la biodiversidad es dependiente ante todo de los alimentos disponibles y se reduce rápido a medida que aumenta la profundidad. Sorprendentemente, pese a que las profundidades del mar ocupan la mayor parte del mundo, fueron menos investigadas hasta ahora que la Luna, debido a las condiciones extremas existentes en profundidades de hasta 5.000 metros que dificultan el trabajo de los científicos: el agua es helada, la presión es 400 veces mayor que la de la superficie. En comparación: a sólo diez metros de profundidad se puede perforar el tímpano humano. Por este motivo, en las zonas escabrosas y montañosas del lecho marino, los investigadores están obligados a depender de instrumentos de alta tecnología, como vehículos submarinos a control remoto,cámaras de vídeo automáticas y aparatos de sonar, para tratar de conocer ese mundo inexplorado, ya que cada expedición es un viaje a lo desconocido ¿Que misterios habrá por descubrir?