Diez años después de los atentados del 11-S, las teorías sobre distintos tipos de conspiración, que acusan de la tragedia tanto a agentes israelíes como al propio Gobierno estadounidense, encabezado en ese entonces por el Criminal de Guerra George W. Bush, siguen desafiando la versión oficial de los hechos. Es así como un gran número de personas aseguran que la organización Al Qaeda no tuvo nada que ver en los ataques lanzados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en New York y el Pentágono en Washington, que dejaron unos 3.000 muertos. Las teorías más osadas de complot afirman que fueron elementos dentro de la administración Bush, quienes utilizaron explosivos colocados en forma previa y misiles para volar dichos edificios. De esta manera se quería justificar las invasiones de Irak y Afganistán, así como el recorte de las libertades civiles a nivel doméstico .Una variante de estas teorías involucra a Israel en la preparación de los atentados con el objetivo de incitar a Estados Unidos a atacar al mundo musulmán, los cuales son un peligro para sus sucios intereses. Si bien a algunos les puede parecer dichas teorías como un producto de la imaginación, lo cierto es que mucha más gente de la que se podría pensar desconfía de la versión oficial de los hechos. Ya en el 2006, una encuesta de Scripps Howard halló que un 36% de los estadounidenses creía en algún tipo de conspiración gubernamental. Los expertos afirman que esas cifras se han incrementado en los Estados Unidos, donde los movimientos que apoyan la hipótesis de una conspiración están más activos que nunca. Así, grupos como los 'Scholars for 9/11 Truth and Justice' ('Eruditos para la Verdad y la Justicia sobre el 11 de septiembre') o 'Architects and Engineers for 9/11 Truth'('Arquitectos e Ingenieros para la Verdad sobre el 11 de septiembre') están convencidos de que - por ejemplo - las Torres Gemelas no se habrían caído sólo por el impacto de los aviones ; la sorprendentemente rápida caída de la torre 7 del World Trade Center, que no fue impactada por ningún avión, la cual tiene todas las marcas de una demolición profesional; y que fue un misil estadounidense - y no el vuelo 77 de American Airlines - el que impactó en el Pentágono. Por el lado contrario, de parte del gobierno y sus defensores, esgrimen a su favor las teorías mas risibles que no convencen a nadie. Y ello es comprensible porque mucha gente no cree en el gobierno : “Después de todo, la administración Bush utilizó mucha energía promoviendo sus propias falsas teorías conspirativas sobre Saddam Hussein, perjurando que el líder iraquí poseía armas de destrucción masiva e insinuando que estaba vinculado a los ataques del 11 de septiembre, lo cual se demostró que era absolutamente falso. George W Bush mintió directamente durante la guerra de Irak y todo para tener carta libre invadir ese país, instalar un gobierno títere y quedarse con sus inmensas reservas de Petróleo. Entonces la gente se pregunta y con razón ¿Nos dijeron la verdad sobre el 11 de septiembre?'", explicó Kathy Olmsted, profesora de historia de la Universidad de California. Como podéis ver, habrán pasado diez años pero la desconfianza subsiste y se acrecienta mas debido a la negativa del gobierno estadounidense de informar la verdad de los hechos ¿lo sabremos algún día?