jueves, 24 de noviembre de 2011

EXOPLANETAS: Mundos extraños donde se puede encontrar vida extraterrestre


El número de planetas descubiertos en órbita alrededor de una estrella que no es el Sol llegará en los próximos años, casi con toda seguridad, a varios miles. Pero aunque la lista de estos exoplanetas recién descubiertos crece cada vez más, la búsqueda de vida fuera de nuestro Sistema Solar probablemente se centrará en un puñado de ellos, aquellos que exhiban condiciones similares a la Tierra. Pero esta fórmula quizás resulte excesivamente restrictiva. Es por ello que un equipo internacional de científicos de la NASA, el Instituto SETI de búsqueda de vida inteligente, el Centro Aeroespacial Alemán y cuatro universidades ha propuesto que se contemplen dos criterios a la hora de buscar mundos habitables: el más común, lo que se conoce como índice de similitud de la Tierra (ESI), la búsqueda de la vida tal y como la conocemos, y otro más complejo, el de habitabilidad planetaria (PHI), que admite condiciones extremas, casi imposibles, en las que pueda desarrollarse alguna forma de vida absolutamente extraña y desconocida. Para la mayor parte de la comunidad científica, la búsqueda de vida extraterrestre ha tenido a nuestro planeta como mejor modelo, lo que se conoce como índice de similitud de la Tierra (ESI). Ese modelo otorga a la Tierra un valor máximo de 1. Le sigue en la lista el exoplaneta Gliese 581g, un mundo a 20,5 años luz de nosotros descubierto hace un año, que tiene tres veces la masa de la Tierra Sus posibilidades de albergar vida serían, si realmente reúne las condiciones que se anunciaron en su día, absolutamente asombrosas. Nada hay en el Universo conocido que resulte más parecido a nuestro planeta azul. Detrás de el se encuentran otros dos exoplanetas hermanos que orbitan la misma estrella, seguidos de Marte, Mercurio y la Luna. De otro lado, los científicos trabajen también con otro índice, el de habitabilidad planetaria (PHI), más complejo, para describir una variedad de parámetros químicos y físicos que en teoría pueden ser propicios para la vida en condiciones más extremas y menos parecidas a las que disfrutamos en la Tierra. En este caso, las formas de vida que pudieran aparecer podrían ser completamente extrañas y desconocidas. Así, la lista de habitabilidad estaría encabezada por Titán -la luna más grande de Saturno - seguido de Marte,la luna Europa - que gira alrededor de Júpiter caracterizado por estar congelada, lo que se presta a muchas teorías de que si habría vida bajo su superficie, tal como ocurre bajo la Antártida, en la Tierra - y Encélado, otra de las lunas de Saturno,caracterizado por tener géiseres. Sin embargo, la habitabilidad, en el sentido más amplio, no se limita necesariamente al agua como disolvente o a un planeta alrededor de una estrella. Por ejemplo, los lagos de hidrocarburo de Titán podrían albergar una forma de vida diferente. Estudios similares en los entornos de hidrocarburos en la Tierra indican claramente que estos ambientes también pueden ser habitables por alguna forma de vida desconocida, que se desarrolle en condiciones que nos parecen imposibles. Es por ello que los científicos esperan que las futuras misiones espaciales y el desarrollo de los telescopios puedan proporcionarnos nuevas y más sofisticadas pistas para descubrir si algo respira ahí arriba.