Numerólogos de todo el mundo son un manojo de nervios ante la llegada del 11 de noviembre 2011, una alineación inusual de esa cifra que, para los seguidores de las ciencias ocultas, podría indicar la sucesión de eventos inusuales .Mientras que para la mayoría de las personas estas cifras se reducen a una simple fecha del calendario que se produce cada siglo y pasta totalmente inadvertida, los numerólogos y otros fans del esoterismo van más allá y buscan signos en esta fecha: el comienzo de un humanismo renovado, una nueva armonía en el mundo o incluso abrir una puerta a otra dimensión o «una revolución de la conciencia».Miles de aficionados a estas ciencias ocultas planean reunirse este viernes, 11-11-11 para celebrar ceremonias especiales que han promocionado en varias páginas de Facebook.Se bien se había planeado celebrar una de estas fiestas en la pirámide de Keops en Giza pero la junta militar egipcia la ha prohibido tras ser tachada de «masónica». De otro lado, Internet está lleno de bloggers que insisten en la mística de este número normalmente asociado a los desastres, como los ataques del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, uno de ellos perpetrado contra las torres gemelas, que según algunos formaban el número once, además de que el primer avión de pasajeros en estrellarse contra las mismas fuera el vuelo 11. Los sacerdotes de rango medio y alto de las ciencias paranormales señalan que tener un número triple en el calendario «es de gran importancia».«Yo veo un gran cambio en la conciencia del planeta y esto coincide con la fecha», asegura el israelí Uri Geller, experto en numerología, quien atribuye al número once el poder paranormal de proporcionar un canal de comunicación con el subconsciente. Otros citan la profecía de San Malaquías, quien en el siglo XI predijo que habría 112 papas antes de que un Apocalipsis bíblico. “El nazi Benedicto XVI es el Papa número 111 y solo falta uno para el fin de los tiempos” sostienen enfáticamente. Sin embargo, más de un escéptico - por no decir la gran mayoría de la población- no vaticina ninguna novedad y por el contrario, esperan un día común y corriente.Al final del día veremos que nada ha pasado y que fue otro engaño más ¿No lo creen ustedes?