Una noticia que circula en la Red proveniente del Reino Unido da cuenta de que un equipo de estudiantes y docentes de la Universidad de Lincoln, Gran Bretaña, trabajan arduamente en la identificación de una pieza que parece ser una sirena momificada hallada en el Museo de Arte Buxton en Derbyshire. En efecto, se cree que la sirena llegó al museo desde el Lejano Oriente a mediados del siglo XIX. Sin embargo, Anita Hollinshead, estudiante de conservación y restauración, responsable del casual hallazgo, aclaro que si bien su cabello es humano, en realidad esta pieza no proviene del mar, es conocida como la Sirena Buxton y data de mediados del siglo XIX. Los análisis han demostrado que esta sirena no está hecha con huesos humanos, a pesar del aspecto de su cráneo, a diferencia del cabello y la cola, que perteneció a un pez real. Hollinshead aseguró que "realmente parece una sirena momificada" y cree que algunos pescadores de Japón vendían objetos de este tipo para complementar sus ingresos."Se requirió mucha habilidad para hacer que se vieran tan reales (...) estaban hechas de madera, cable y, para simular la piel se utilizaba una capa de proteína", dijo la re descubridora de la curiosa reliquia. Quienes sostienen la existencia de estas criaturas nacidas en la mitología Griega, se han topado con dificultades para sostener su creencia. 1) No ha habido registros, ni siquiera iconográficos, de sirenos o tritones con los cuales pudieran aparearse, lo que lleva a preguntarse por la supervivencia de la especie, 2) sus pechos, apenas cubiertos por una larga y empapada pelambre, no parecen servir para amamantar sirenitas (nadie las ha reportado), 3) en todos estos años nadie ha grabado alguna de las melodías con que seducen de muerte a los pescadores enamoradizos tal como lo describe Homero en La Odisea. Ahora en pleno siglo XXI las sirenas han vuelto a reclamar su “derecho” a la existencia, Sin embargo estas sirenas carecen de carisma, no están en el océano agitando sus brazos o canturreando al capitán del barco con una voz hipnótica. Sin duda se trata de un polémico objeto que de seguro dará mucho que hablar.
