jueves, 3 de mayo de 2012
EL KRAKEN: Algo siniestro se oculta en las profundidades
Es habitual enteramos por las noticias del hallazgo de restos de calamares de gran tamaño que aparecen en las redes de los barcos dedicados a la pesca de profundidad en altamar por lo que uno se sorprende ver el largo de sus tentáculos, alcanzando algunos hasta los 20 metros, lamentando que hasta el día de hoy no se haya podido capturar a uno con vida. Y es que como estas criaturas viven en el fondo de los océanos donde no llega la luz, es muy difícil - por no decir imposible – verlos en su ambiente natural. Existen casos documentados de barcos balleneros que al cazar a esos gigantescos cetaceos se han dado con la sorpresa de encontrar sus cuerpos llenos de cicatrices producto de las épicas peleas mortales que han tenido con esas misteriosas criaturas, siendo visibles las marcas producidas por los enormes tentáculos de sus adversarios, lo que hace a uno imaginar el tamaño de aquellos monstruos que se atreven a cazar a una ballena, pero que por alguna razón ya no salen a la superficie como en siglos pasados y se sienten mas seguros en la oscuridad total. Precisamente antiguas leyendas hablan de estas terribles criaturas llamadas Kraken. Según la mitología escandinava y finlandesa del mar, este animal era descrito comúnmente como un tipo de pulpo o calamar gigante que emergiendo de las profundidades atacaba barcos y devoraba a los marinos. Los sobrevivientes contaban el relato del monstruo de los mares que, según la leyenda, aparecía junto a las costas de Noruega e Islandia. Algunas versiones cuentan que cuando dormía parecía una isla y los marinos que desembarcaban, encontraban una terrible muerte acuática. Se suponía que cuando el Kraken emergía totalmente se acercaba el fin del mundo o ragnarok. Un sinfín de relatos semejantes abunda en la literatura noruega, pues la leyenda asegura que los pescadores, a lo largo de los tiempos, enmudecen de pavor cuando aparece el Leviatán. Se decía que el dorso de un «kraken» adulto tenía una longitud de dos kilómetros y medio. Debido a la joroba de su espina dorsal y de los tentáculos que flotaban como flecos de algas, se le confundía con una isla de regular tamaño. Era un templo viviente, y así lo dijeron varios antiguos escritores nórdicos cuando se refieren al «kraken». En 1755, el obispo Pontoppidan de Bergen (Noruega) escribía que las islas flotantes que en los mares del norte aparecían y desaparecían súbitamente eran sin duda «krakens». Se cuenta también que el obispo de Midaros levantó un altar sobre la roca de una playa y celebró la Santa Misa. No sabía que se hallaba sobre el lomo de un «kraken». El monstruo esperó respetuosamente a que el obispo terminase y luego, tranquilamente, se deslizó hasta el agua y desapareció. Y así como esas historias existen muchas mas a lo largo de los siglos. Pero el escepticismo moderno no se aviene a la existencia de los «krakens» y afirma que son calamares gigantes que confunden a visionarios. No se debe olvidar que el nombre de Kraken suele asociarse popularmente a la especie de calamar gigante "Architeuthis Dux", de la cual hoy en día apenas se sabe nada acerca de ella debido a la gran profundidad en la que habita. Sin embargo, a pesar de la tecnología actual que se dispone, no conocemos realmente lo que existe en el fondo del mar y el Kraken podría ser no un mito, sino una siniestra realidad. Y es que el mundo esta lleno de criaturas aún no descubiertas...