martes, 5 de junio de 2012

¿VAMPIROS EN BULGARIA?: Encontraron dos esqueletos medievales atravesados con estacas


Según informa este martes The Daily Mail, dos esqueletos de la Edad Media atravesados por trozos de hierro para que no se transformaran en vampiros, fueron descubiertos recientemente en la ciudad búlgara de Sozopol, en el Mar Negro, anunció el director del Instituto Histórico Nacional, Bojidar Dimitrov: “Esos dos esqueletos atravesados por trozos de hierro ponen en evidencia una práctica que se mantuvo en algunas aldeas búlgaras hasta la primera década del siglo XX”, declaró. El hallazgo tuvo lugar en un cementerio situado detrás de la iglesia ortodoxa de San Nicolás. Los esqueletos encontrados en la antigua ciudad de Apolonia confirman lo que fue una práctica acostumbrada en Bulgaria hasta el siglo XX, la de clavar estacas de acero o madera en las gargantas de personas fallecidas que en vida eran consideradas malas con el fin de evitar que tras su muerte se conviertan en vampiros y aterroricen a los vivos. Los restos mortales constituyen hoy por hoy una de las muchas atracciones turísticas de Sozopol. De acuerdo con Dimitrov, unos cien esqueletos de este tipo fueron encontrados en Bulgaria de esta forma. En este sentido, ha apuntado que "no hay mujeres entre ellos". "No tenían miedo de las brujas", indico. Según el arqueólogo Petar Balabanov, quien en el 2004 descubrió seis esqueletos del siglo IV “inmovilizados” con clavos en el sitio arqueológico vecino de Debelt (este), declaró que esta práctica había existido también en otros países balcánicos, sobre todo en Serbia. Los historiadores explican que la sucesión de plagas que asolaron Europa entre los años 1300 y 1700 fomentó la creencia en los vampiros debido, principalmente, a que la descomposición de los cadáveres no se comprendía bien. Cuando los sepultureros reabrían las fosas comunes veían cuerpos hinchados por el gas, con el pelo largo y con sangre manando de la boca, lo que les hacía creer que estaban vivos. A esto se le unía que las mortajas usadas para cubrir los rostros de los muertos a menudo se deshacían por las bacterias de la boca, revelando los dientes del cadáver. "A los vampiros se del conocía como los comedores de mortajas", ha explicado Dimitrov. Así, según textos medievales médicos y religiosos, el "muerto viviente" chupaba la "vida útil" de los cadáveres que le acompañaban en la fosa hasta que adquiría la fuerza necesaria para regresar a las calles. Por este motivo, también ha habido casos en los que se ha encontrado cadáveres con objetos en la boca, como los hallados en Venecia hace años. Se trata de un cuerpo del siglo XVI en el que el esqueleto porta un ladrillo en la boca con el objetivo de que no pueda 'chupar' la vida del resto de muertos de la fosa. "Para matar un vampiro había que quitar la mortaja de su boca, que era su alimento, y poner algo incomible", ha explicado el historiador. Como sabéis, la leyenda de vampiros más conocida de los Balcanes es la de Vlad Tepes, Príncipe de Transilvania (que hoy forma parte de Rumania) del cual se decía que empalaba a sus adversarios antes de beber su sangre, mientras observaba sádicamente como estos se retorcían de dolor hasta la muerte y cuyas crueldades se hicieron ampliamente conocidas en toda Europa, razón por lo cual era llamado con el sobrenombre de El Empalador y que siglos mas tarde, inspiró el personaje del Conde Drácula al escritor irlandés Bram Stoker. Posteriormente ha resurgido en los últimos años con la saga cinematográfica Crepúsculo. En relación a la noticia, tras el hallazgo de los supuestos vampiros, los arqueólogos planean explorar a profundidad el cementerio, con la esperanza de descubrir nuevos entierros.