De un tiempo a esta parte, curiosamente diversas agencias de los EE.UU. - como la NSA, la CIA y el FBI - han estado dando a conocer información otrora ‘clasificada’ sobre los OVNIS que si bien entusiasma a los creyentes en los extraterrestres, a otros nos llama la atención porque recién lo hacen ahora y cuanto de verdad hay en lo que publican. Precisamente, Inquisitr se hace eco de ello y eso nos anima a tratar el tema ¿vale?. Varios gobiernos de todo el mundo han estado admitiendo abiertamente la existencia de objetos voladores no identificados (OVNIS); uno de los gobiernos que poco a poco se está viendo sometido a mayor presión ciudadana para que se hable sobre el tema, es el estadounidense. Un ejemplo de ello, lo vimos a finales del 2014, cuando el consejero del musulmán encubierto Barack Hussein Obama, John Modesta (que era también el jefe del Estado Mayor durante la administración Clinton) realizó un tweet en el que una lamentaba no haber podido “impulsar la revelación de documentos sobre los OVNIS” y en el que aseguraba que “el momento de revelar asuntos sobre este tema ya había pasado hacía mucho tiempo”. De hecho, Podesta llegaba a afirmar que: “Disponemos de testimonios de las fuentes más confiables, de aquellos que están en posición de saber cosas sobre un fenómeno fascinante cuya naturaleza aún no se ha determinado. Creo que es el momento de abrir los archivos sobre estas cuestiones que se han mantenido ocultos, acerca de las investigaciones del gobierno sobre los OVNIS; es el momento de averiguar la verdad acerca de ello. Debemos hacerlo porque es lo correcto, debemos hacerlo porque el pueblo estadounidense y todo el mundo desean saber la verdad, y debemos hacerlo porque es la ley”. Pero a pesar de opiniones como la de Podesta, la Casa Blanca aún sigue manteniendo en público que ‘no dispone de ningún tipo de información’. Lo cierto, sin embargo, es que existe información disponible al respecto, porque agencias como el FBI, han desclasificado algunos de sus archivos secretos, revelando que tienen un elevado interés en el fenómeno OVNI. Llama la atención especialmente lo que revela este archivo en sus páginas 21 y 22. El documento consiste principalmente en una carta dirigida a “ciertos científicos distinguidos”, a las “autoridades aeronáuticas y militares” y a “varios funcionarios públicos”, por un científico que oculta la identidad. El contenido de la carta fue remitido en forma de teletipo al director del FBI en Washington desde la oficina de San Francisco y es enviada por un Teniente Coronel del que también se salvaguarda la identidad, y que a la letra dice: “El Teniente Coronel X (identidad ocultada en el documento) del G2 [“inteligencia del ejército”], San Francisco, notificó hoy que no dispone de más información, y que nuestra oficina de Seattle está en posesión de toda la información conocida por él y está manejando el asunto en Tacoma, Washington”. El documento pasa a proporcionar una copia de la carta escrita por un personaje no especificado que afirma disponer de ‘varios títulos universitarios’ y que ejerció como ‘jefe de departamento en una universidad’ que no especificó: “Este memorándum está respetuosamente dirigido a ciertos científicos distinguidos, a importantes autoridades aeronáuticas y militares, a funcionarios públicos y a algunas publicaciones. Quien lo escribe tiene pocas expectativas de recibir la atención y consideración adecuadas. El mero hecho de que los datos de este documento se obtuvieran por lo que podríamos llamar ‘medios sobrenaturales’ es probablemente suficiente para asegurar su desprecio por parte de casi todas las personas a las que se dirige; sin embargo, es un deber público compartir esta información: Una situación muy grave podría desarrollarse en cualquier momento en relación a los platillos volantes. Si uno de ellos fuera atacado, es casi seguro que el avión que lo hiciera sería destruido. En la mente del público, esto podría provocar pánico y desconfianza informativa. Los principales datos relativos a estas aeronaves están disponibles y debe ser compartida, sin importar lo fantástico e ininteligible que esto pueda parecer a mentes no instruidas sobre estos temas: 1-Parte de estos platos voladores llevan tripulaciones y otros son pilotados por control remoto; 2-Su misión es pacífica, pero los visitantes contemplan la posibilidad de asentarse en este planeta; 3-Estos visitantes son parecidos a los humanos, pero mucho más grandes en tamaño; 4-No son gente desencarnada de la Tierra, sino que provienen de su propio mundo; 5-Estos visitantes no proceden de ningún otro ‘planeta’, como acostumbramos a concebirlo, sino de un planeta etéreo que compenetra con nuestro propio planeta por lo no es perceptible para nosotros; 6-Los cuerpos de los visitantes, así como sus naves, se materializan automáticamente al entrar en la tasa vibratoria de nuestra materia densa; 7-Estos discos volantes poseen algún tipo de energía radiante, o un rayo, que puede desintegrar fácilmente cualquier aeronave que los ataque. Vuelven a entrar en su espacio etéreo a voluntad, y lo hacen simplemente desapareciendo de nuestra vista, sin dejar rastro; 8-La región de la que provienen no es el plano astral, pero corresponde a los Lakas o Talas. Los estudiantes de asuntos esotéricos entenderán estos términos; 9-No pueden ser alcanzados por radio, pero probablemente pueden serlo por radar, si se puede diseñar un sistema de señales para esos aparatos. Damos esta información y alertamos sobre el tema y no podemos hacer más. Es por ello que es aconsejable que tratemos a los recién llegados con amabilidad. Sobre las pocas personas dirigentes, recae una pesada responsabilidad al respecto” puntualiza la carta. Esto procede de un documento real del FBI, que puede ser consultado en sus archivos online. Lo que llama la atención es que es sólo uno de muchos otros documentos igual de sorprendentes y sea precisamente el FBI, quien llegue a manejar informaciones de este tipo y con este tipo de términos, propios de un capítulo de Expedientes Secretos X. Precisamente algunos personajes con cierto renombre, a nivel científico, se han expresado acerca de estas revelaciones. Por ejemplo, Edgar Mitchell, astronauta del Apolo 14, Capitán de la Fuerza Aérea y fundador del Instituto de Ciencias Noetic, afirmo: “Sí, ha habido naves extraterrestres que se han estrellado y se han recuperado los cuerpos. No estamos solos en el universo, ‘ellos’ han estado viniendo aquí durante mucho tiempo”. A su turno, el Dr. Brian O’Leary, ex astronauta de la NASA y Profesor de Física en Princeton, agregó: “Hace unas décadas atrás, visitantes de otros planetas nos advirtieron acerca de la dirección que habíamos tomado y se ofrecieron a ayudarnos. Pero algunos de nosotros interpretamos sus visitas como una amenaza, y decidimos disparar primero y preguntar después. Billones de dólares se han gastado en proyectos absolutamente secretos, que han sido ocultados deliberadamente tanto al Congreso como al Comandante en Jefe (el presidente de EEUU). Existen abundantes evidencias de que estamos siendo contactados, que civilizaciones alienígenas nos han estado vigilando desde hace mucho tiempo. Que su apariencia es extraña desde cualquier de punto de vista tradicional. Que estos visitantes utilizan tecnologías desconocidas para nosotros y no sabemos cuales son sus reales intenciones” aseveró. Si bien los documentos dan detalles fascinantes acerca de las visitas, nos dejan un gran número de preguntas: ¿Cuánto hay de cierto en todo esto? ¿Se trata de una gran maniobra de distracción, perfectamente orquestada para tener a la gente entretenida con esta clase de ‘descubrimientos’ o realmente estamos siendo visitados por seres procedentes de otros mundos o “dimensiones”? ¿Tienen alguna credibilidad los documentos desclasificados por el FBI? ¿Este tipo de archivos dados a conocer no tendrán alguna intención oculta? ¿Quieren condicionar a la opinión pública de cara al futuro con algún objetivo concreto, como por ejemplo reforzar la necesidad de establecer un gobierno unificado a escala planetaria? ¿Hasta qué punto la temática sobre los OVNIS ha sido manipulada con oscuros intereses? Todas estas preguntas son muy difíciles de responder ya que el tema es realmente opaco y extraño. Se hace más que obvio que alrededor de los OVNIS hay una gran cantidad de desinformación dados a conocer por estafadores y mentirosos de toda condición, lo que hace prácticamente imposible discernir lo que es verdad de lo que es pura manipulación o engaño. Esta clase de ‘información’ - más aun si proviene del FBI - hay que tomarlo con pinzas y no creer ciegamente en lo que dicen. Como creyente en los OVNIS, me gustaría que fuera cierta, pero sabiendo de donde procede, a uno le entran muchas dudas al respecto.