jueves, 27 de octubre de 2016
HALLOWEEN: Una noche realmente infernal
Se trata de una fiesta ancestral celebrada por los antiguos celtas desde hace miles de años la noche del 31 de octubre y que perdura hasta nuestros días, convertida en una festividad inocente y divertida que cada vez gana mas adeptos en todo el mundo. Cuando llegaba la noche que marcaba el final del verano, los celtas sabían que las líneas que separaban su mundo del de los espíritus estaban desdibujadas. Por esto, a su vez, abrían puertas y ventanas para que cualquier ente que se hubiera quedado rezagado pudiera trascender. Además, para evitar que los espíritus se sintieran tentados a volver al calor del hogar, ponían ofrendas con que satisfacerlos. Era la noche de Samhain, el comienzo de la "estación oscura" celta, que marcaba el inicio del año. Y también era la fiesta más importante que celebraban. Como sabéis, los seres humanos siempre han estado ligados a las estaciones de nuestro planeta. Tanto los calendarios como las actividades a realizar están marcados por ciclos. Las creencias vienen muy ligadas a estos aspectos. Así, cuando el año comenzaba a reducir sus horas de luz, los pueblos sabían que el ciclo comenzaba de nuevo. Y todo comienzo supone un momento especial. Así, Samhain, era una fiesta de transición y con ella llegaban los espíritus, tanto buenos como malos. Durante estos días de recogimiento, las familias celebraban banquetes junto a los espíritus de sus seres queridos. Pero también rondaban por el mundo una serie de demonios y espíritus malvados, a los cuales había que ahuyentar. Cuando el Imperio romano se anexó el territorio ocupado por los antiguos celtas, asimiló también muchas de sus costumbres. Para el Estado era mucho más sencillo dejar que cada uno de los matices culturales se adaptara a las propias costumbres romanas en vez de imponer por la fuerza una serie de creencias. Así, los romanos ya celebraban, como muchos otros pueblos en el mundo, una fiesta de la cosecha, en honor a Pomona, por las fechas en las que los celtas celebraban el Samhain. Fue cuestión de tiempo que dichas festividades se unieran en una sola, matizadas según la zona. Cuando el Imperio cayó bajo la plaga del cristianismo, las fiestas ancestrales se ‘cristianizaron’ y Samhain no fue una excepción, el cual pasó a ser el Día de todos los Santos. Por su parte, la expresión All Hallow's Eve, cuya traducción es ‘víspera de todos los santos’, se denomina a la tarde y noche antes del Día de todos los santos. En el siglo XVII ya se recoge la expresión Allhallow-even en la lengua escocesa. En 1745 se recoge etimológicamente el término Hallow-e'en, deformación de la voz escocesa. Los lingüistas ven clara la evolución del término a lo largo de los siglos hasta llegar al Halloween actual. Pero eso no explica todos los detalles. Como indicamos líneas arriba, la relación de Halloween con los espíritus y el mundo sobrenatural es algo que proviene de la antigua Samhain aderezada con algunos detalles más. Pero ¿de dónde viene la costumbre de disfrazarse? Para confundirse con los malos espíritus, la gente se vestía en ocasiones como ellos, imitando a los monstruos mientras transitaban los campos oscuros o cenaban con sus familias. En cuanto a la famosa tradición del "trick or treat’ es más moderna y viene asociada a las famosas calabazas o Jack O'Lantern. Según la leyenda, esta proviene del espíritu atormentado de Jack, un ser condenado a deambular por toda la eternidad - el cual llevaba un carbón encendido al interior de un nabo para iluminar su camino - quien proponía un truco o un trato a todos aquellos con quienes se encontraba. El truco era siempre mucho, mucho más caro para la víctima. El trato, sin embargo, podía ser duro pero asumible. Cuando los irlandeses emigraron a América trajeron sus costumbres y al no poder encontrar nabos en abundancia lo reemplazaron por calabazas talladas con la cara de Jack y así han llegado a ser conocidas en el mundo. El 31 de octubre se acerca, y para seguir la tradición de esta tenebrosa noche, no debéis olvidar de estar preparado para evitar llevarte un gran susto. Feliz Noche de Brujas.