lunes, 19 de diciembre de 2016
LA VERDAD DE LAS MENTIRAS: La historia de la Navidad no es como te la imaginas
La tradición “cristiana” celebra la noche del 24 al 25 de diciembre el “nacimiento” de un imaginario Jesús, pero lo cierto es que en ninguna escritura sagrada se hace mención a que esa sea la fecha de su cumpleaños. Ni en la Biblia ni en la historia de la primera iglesia existen registros sobre dicha celebración, simplemente porque junto con otras festividades fueron agregadas mas tarde y “cristianizadas” a pesar de su origen pagano. En efecto, para conocer el origen de la Navidad hay que remontarse a la adoración del dios Mitra, divinidad persa del sol, que los ejércitos romanos trajeron de sus campañas de Oriente y se hizo muy popular. La historia narra que Mitra vino al mundo en una cueva a la que llegaron los magos para rendirle culto - al afirmar que se trataba del hijo de dios - tras ser guiados por una estrella. La fecha de cumpleaños de este dios del sol es el 25 de diciembre. Pero estos no son los únicos paralelismos de Mitra con el imaginario Jesús. Se cree que fue asesinado por otro dios -el de la oscuridad-, pero que finalmente pudo levantarse al tercer día de entre los muertos. Esta resurrección se conmemoraba al inicio de la primavera y para ello se sacrificaban un buey o cordero de color blanco sobre una rejilla a través de la cual se derramaba la sangre sobre los nuevos convertidos, que de este modo eran bautizados. Los discípulos de este dios persa ingerían pan y vino en una cena de comunión en masa. El culto a Mitra se extendió rápidamente por el Imperio en el tercer y cuarto siglo eclipsando al cristianismo, una secta judía que tomo la historia de Mitra y lo cambio por el tal Jesús. Los romanos dedicaban un día exclusivo de la semana a la consagración del Día del Sol (Sunday en inglés, es decir, el domingo). Durante las guerras civiles que asolaban el imperio romano, los sucesivos emperadores utilizaban los cultos como preferencia política. Sin embargo, la balanza se inclinó finalmente hacia el cristianismo debido a la decisión de Constantino en el año 312 quien antes de ingresar en una crucial batalla por el trono, afirmo haber visto una cruz en el cielo y escucho una voz que dijo “con este símbolo vencerás”, tal como ocurrió luego. Al coronarse Emperador la declaro como la religión oficial del Imperio y es cuando la corrupta Iglesia Católica - demostrando su falta de originalidad - comenzó a absorber en su seno costumbres y ritos de origen pagano para ganar seguidores. Es así como el “cristianismo” adopta el 25 diciembre (nacimiento de Mitra), para asignar el “nacimiento” del imaginario Cristo. No fue hasta el siglo IV cuando un Papa determinó arbitrariamente que la Navidad se celebraría el 25 de diciembre ya que desde el siglo II y hasta entonces, la natividad se conmemoraba el 6 de enero - día de la adoración de los Reyes Magos - algo que todavía ocurre en la mayoría de iglesias de Oriente. Es plausible que la motivación principal de este cambio de fecha fuera el deseo de reemplazar el culto de Mitra, que celebraban ese mismo día (debido al solsticio de invierno) la fiesta del nacimiento del Sol invicto, dando inicio a una sangrienta persecución de sus seguidores para que no quedase rastro alguno del engaño. Así, la celebración de la Navidad el 25 de diciembre se extendió pronto a todo Occidente. Con la llegada de la Reforma, las diversas congregaciones protestantes continuaron con la costumbre – tal vez sin saberlo – y es de esa forma como la Navidad término convertido en la celebración “cristiana” por excelencia. Es así como hoy en día casi nadie sabe del olvidado dios Mitra, pero sin darse cuenta, celebran cada año su nacimiento con una gran fiesta en su honor. Aprovecho el momento para desearos unas Felices Fiestas.