jueves, 5 de octubre de 2017
EXPEDIENTE OVNI: El Incidente Westall
El último caso de nuestro expediente ocurrió en Australia en 1966, pero a pesar de los años transcurridos, no existe una explicación convincente para saber lo que ocurrió en aquella oportunidad. En efecto, ¿qué fue lo que sucedió en Westall (Melbourne, Victoria) el 6 de abril de ese año? Es algo que aún merece ser conocido y estudiado plenamente. Parece que pudo haberse tratado del avistamiento de por lo menos un Objeto Volador No Identificado (OVNI) que pudo haber aterrizado, dejando atrás indicios físicos de su presencia sobre el terreno, así como círculos en las caballerizas. Los eventos atrajeron el interés de las autoridades, así como de los militares y los servicios de inteligencia. Tuvo un efecto increíble sobre aquellos que atestiguaron aquellos eventos. El 4 de junio del 2010, los sucesos fueron dados a conocer en un documental del canal de pago Australian Sci Fi. Parece haber sido el programa con el ranking más alto de dicha cadena para esa semana. Titulado WESTALL ’66: A Suburban UFO Mystery, este documental fue el resultado de tres años de investigación, grabación y edición por parte de la directora y escritora Rosie Jones, la productora Carmel McAloon y el equipo de Endangered Pictures. Se enfocó en las investigaciones del estudioso e investigador amateur Shane Ryan, de Canberra, cuyos esfuerzos dieron como resultado que saliera a la luz pública una gran cantidad de información. Sus esfuerzos ayudaron a crear una masa crítica de concientización sobre el caso. WESTALL ’66 es un relato excelente de la esencia del misterio de Westall y su búsqueda de respuestas, haciendo una contribución significativa en presentar una experiencia genuina y bien atestiguada, capturando el interés sobre la innegable realidad de la controversia surgida acerca de los OVNIS. El affaire Westall dio un gran impulso al debate sobre la existencia de los extraterrestres o por que los gobiernos tratan de ocultar todas las evidencias, vaya uno a saber porque razones. Tal vez sea algo que pertenece a nuestra propia tecnología, que dado a conocer en un determinado contexto, genera preguntas que tienen que ser acalladas – bien desacreditando a sus descubridores o alterando groseramente las pruebas, como hace la NASA - arrojando un manto de oscuridad al asunto, dando como resultado el encubrimiento del hecho. Pero ¿qué los obliga a hacerlo? Algo sucedió sobre Westall y fue visto por muchas personas – quizás era un arma experimental que tenia que mantenerse oculto - por lo que ‘oficialmente’ se debía negar su existencia. Si bien desde que sucedieron los hechos, se pudo entrevistar a cierto número de testigos del avistamiento, se pudo averiguar algunos datos interesantes sobre el tema, aunque de forma fragmentada. Aunque cabe preguntarse que fiable pueda ser esa información ya que muchos diferían entre si de los hechos acaecidos en aquella oportunidad porque su participación no había sido clara, no fue confirmada por otros testigos, o bien fue puesto en tela de juicio. Aquí puede incluirse la supuesta participación de un tal Brian Boyle, quien según una entrada anónima publicada en Wikipedia sobre el evento Westall, alega haber llegado al lugar acompañado de efectivos militares pocos días de sucedido el evento, pero sin proporcionar evidencia alguna para respaldar este alegato. Brian Boyle estuvo afiliado a los comienzos del grupo Phenomena Reseach Australia (PRA) y se dice que este grupo dispone de material sobre el caso Westall, que supuestamente incluye información militar, pero nuevamente, la búsqueda de detalles ha quedado en nada. Si efectivamente lo tienen, no quieren compartirlo con nadie, Es mas, PRA no contestó las indagaciones de los productores del documental sobre Westall, que tenían interés en saber que es lo que realmente sabían del asunto. El citado documental cuenta con el valioso testimonio de Victor Zakruzny, estudiante en Westall, quien tuvo un encuentro cercano con los OVNIS de Westall cuando estuvieron en tierra. Confesó que estaba tan cerca de las naves que pensó en tocar uno de ellos, deteniéndose al sentir el calor que emanaban. A través de las investigaciones de Rosie Jones y Shane Ryan, se pudo concertar una entrevista con Zakruzny el 5 de julio del 2008, quien proporciono datos de interés acera de esta clase de encuentros del segundo tipo, que es cuando un OVNI ha aterrizado y dejado atrás evidencia física de su presencia. Su relato es particularmente interesante, ya que dio una descripción clara y generalmente consistente acerca del hecho. Cuenta que luego de trepar sobre la verja de la escuela, logró pararse cerca del objeto que había aterrizado mientras que otros tres estudiantes se mantenían cerca del la otra nave que también descansaba en tierra. Un maestro y al menos una docena de estudiantes más se apostaron a lo largo de la verja para ver mejor. En ese momento, los OVNIS comenzaron a elevarse y alejarse, uno de ellos al oeste, y el otro ascendiendo para orbitar en torno a un pequeño avión antes de bajar al suroeste en la Grange Reserve, perseguido por estudiantes. Los aparatos tenían una altura aproximada de 1.5 metros y aproximadamente 5.4 metros de ancho, dejando como prueba de su aterrizaje dos círculos de pasto quemado. Zakruzny agregó que regresó a su casa a almorzar justo después de la experiencia que había tenido en la escuela. Estaba emocionado porque afirmó haber visto exactamente el mismo objeto unos cuantos años antes, cuando trataba de transportar una tarima de una fábrica cerca de Westall Grange en la madrugada. Su actividad se vio interrumpida cuando un OVNI voló sobre su cabeza. Se trataba del mismo objeto que vería en Westall en 1966 junto con muchos estudiantes. Sin embargo, hay que agregar que hubieron otros avistamientos parecidos por aquellos años alrededor de Westall y en los suburbios aislados de Melbourne, que en aquellos días representaba el perímetro externo de la ciudad. Esta zona aún tenía un aspecto aislado y casi rural. Con el paso del tiempo todo ha cambiado y desde entonces, no se ha tenido mas noticias acerca de esas extrañas naves de origen desconocido. A pesar de ello, aún hay mucho más para investigar sobre aquel episodio ocurrido en Westall. Muchos de los testigos aun viven y no todos han querido dar su versión de los hechos. Esperemos qué se sepa algún día que fue lo que verdaderamente sucedió aquel extraordinario día de abril en Westall.