jueves, 29 de julio de 2021

MISTERIOS DE LA BIBLIA: La Torre de Babel

Construir una torre que llegue hasta el cielo. Ese era, según el Génesis, el objetivo de los habitantes de la ciudad de Babilonia. Sin embargo, Dios consideró que se trataba de un acto impío y decidió impedirlo, confundiendo el idioma de los hombres para que fuesen incapaces de entenderse, de modo que la magna obra quede inacabada. Aun así, la posible existencia de sus restos excitó la imaginación de los viajeros y arqueólogos que, desde la Edad Media, visitaron la región con el fin de conocer de primera mano aquel fantástico monumento. Como podéis imaginar, nos referimos a la Torre de Babel. Aunque a lo largo de la historia se han difundido muchas leyendas cuyo propósito es explicar cómo funciona el mundo y lo más importante, por qué las cosas son como son, si hay una historia de lo más sorprendente e innegablemente popular esa es la de la Torre de Babel, que pretende explicar el motivo de que existan tantos idiomas diferentes. ¿Es posible que la diversidad entre lenguajes tenga su origen en esta legendaria construcción? ¿Existió realmente esta edificación? Ante todo, es interesante conocer el hecho de que ‘Babel’, el nombre con el que se conoce a la torre, deriva de la palabra hebrea “balal” que significa “confundir”, motivo por el que podemos traducir el nombre de esta torre por el significado mencionado. Además, sabemos que la historia que envuelve el origen de esta edificación sigue representando, luego de muchos años, un ejemplo sobre cómo de arrogantes pueden ser los hombres. Según aparece relatado en el libro del Génesis del Antiguo Testamento aparentemente escrito por Moisés, la Torre de Babel fue una construcción que los descendientes de Noé - con Nimrod como líder por ser el gobernante de Babilonia - comenzaron a construir en la llanura de Senar años posteriores de la gran inundación conocida por todo el mundo. El objetivo de esta Torre era desafiar a Dios y vengarse de él por la muerte de quienes perecieron en el Diluvio Universal, consiguiendo que la parte más alta de la edificación ascendiera hasta el mismo cielo; pero aún cuando esta no estaba terminada, Nimrod dio la orden a sus arqueros de disparar flechas al cielo a lo que en respuesta, Yahvé (el Dios de Noé) pidió a sus ángeles que bajaran a la Tierra y confundieran el idioma de los babilonios para que estos no pudieran entenderse entre si y se vieran obligados a abandonar la construcción. Tras este fracaso, cuenta la leyenda que los babilonios se esparcieron por el mundo y que, luego de algún tiempo, gran parte del edificio se derrumbó por el estado de abandono en el que se encontraba, por lo que no es posible descubrir su ubicación actual. Pero ¿es cierta la historia de la torre o está basada en algún detalle real? Aunque no se puede saber si eso fue lo que ocurrió, lo cierto es que la mayoría de los expertos relacionan la Torre de Babel con la torre Etemenanki, una construcción de siete terrazas con un templo para el dios Marduk en la parte superior que llegó a alcanzar los 90 metros de altura y que, aunque fue inicialmente solicitada por el rey Nabucodonosor I en el siglo XII a.C., se terminó bajo las ordenes de Nabucodonosor II al poco tiempo. Algunos eruditos modernos como Stephen L. Harris, afirman que la historia bíblica de la Torre de Babel fue probablemente influenciada por esta construcción. Es más, la historia sumeria de Enmerkar y el Señor de Aratta relata una historia con similitudes al pasaje bíblico, por lo que no cabe duda que este último es una copia de la historia original. Una inscripción que data del tiempo de Nabopolasar señala: “Marduk [el gran dios de Babilonia] me ha ordenado colocar sólidamente las bases del Etemenanki hasta alcanzar el mundo subterráneo y hacer de este modo que su cúspide llegue hasta el cielo”. En otra inscripción, de los tiempos de Nabucodonosor II, se precisa que la decoración de la cúspide estaba hecha de “ladrillos de esmalte azul brillante”, es decir, adornada del color del cielo. Los arqueólogos intentaron ubicar la torre de Babel mencionada en la Biblia en el actual Irak. Entre otros sitios, fue buscada en Akar Quf (al oeste de Bagdad), donde existió la ciudad de Dur-Kurigalzu (las ruinas de una edificación eran descritas como la torre de Babel por algunos viajeros) y en Birs Nimrud, donde se encuentran las ruinas de la antigua ciudad de Borsippa, en Mesopotamia. A pesar de las imágenes sobre la torre de Babel que existen, tanto en la literatura como en el arte, no se ha encontrado ningún registro que indique como lucía. El relato del Génesis no hace mención a su destrucción ya que solo habla que la construcción quedo abandonada. Sin embargo en otras fuentes, como el Libro de los Jubileos (cap. 10 v.18-27), Alejandro Polihistor (frag. 10), Abideno (frags. 5 y 6), Flavio Josefo (Antigüedades 1.4.3) y los Oráculos sibilinos (iii 117-129), se dice que Dios derribo la torre con un gran viento. En el Midrash, se dice que la parte superior de la torre fue quemada, la parte inferior fue tragada por la tierra y el medio se dejó en reposo para erosionarse con el tiempo, por lo que hoy al igual que el Arca de Noe, “desapareció” de la historia.

jueves, 22 de julio de 2021

CUANDO LA TIERRA ES UN EXOPLANETA: ¿Desde qué mundos extraterrestres podrían encontrarnos?

Un equipo de investigadores ha cambiado la perspectiva en la búsqueda de vida alienígena y se ha hecho otra pregunta: ¿desde qué lugares del cosmos es visible nuestro planeta? La respuesta llego a través de un estudio publicado esta semana y dado a conocer por Space. Según las estimaciones de un equipo de astrofísicos liderados por Lisa Kaltenegger, directora del Instituto Carl Sagan Institute de la Universidad de Cornell, en los últimos 5.000 años hemos sido visibles desde 1.715 estrellas en las que hay 29 planetas potencialmente habitables que habrían podido ver la Tierra y recibir señales de radio y televisión enviadas involuntariamente por nosotros. Para hacer su investigación, utilizaron el censo de estrellas que está elaborando la misión Gaia, de la ESA. Los investigadores identificaron un total de 2.034 sistemas estelares relativamente cercanos, que se encuentran a una distancia máxima de 326 años luz, y desde los cuales la Tierra ha sido visible o lo será en los próximos años: los mencionados 1.715 sistemas estelares que habrían podido detectar la Tierra en los últimos 5.000 años, y será visible para otros 319 estrellas en los próximos 5.000 años. Desde los planetas que orbitan esos sistemas estelares, potencialmente se podría detectar que hay vida en la Tierra, según señala este equipo científico. "Desde el punto de vista de los exoplanetas, nosotros somos los alienígenas", afirma Lisa Kaltenegger. Tal y como ha explicado en un comunicado de la Universidad de Cornell, donde es profesora, su objetivo al emprender esta investigación era averiguar "qué estrellas tienen la perspectiva adecuada para ver la Tierra cuando ésta bloquea la luz del Sol. Debido a que las estrellas se mueven en nuestro cosmos dinámico, este punto de vista se gana y se pierde". Kaltenegger se refiere al denominado método de tránsito para localizar exoplanetas: cuando un planeta pasa o transita delante de su estrella se produce una disminución del brillo del astro que sería percibido por un observador que lo estuviera monitorizando. Cuando esa disminución de brillo se produce de forma regular cada cierto periodo de tiempo, puede indicar la presencia de un planeta que está orbitando esa estrella. Observando el tránsito de mundos lejanos por sus respectivas estrellas, los astrofísicos pueden también averiguar algunas de sus características, incluyendo la composición de sus atmósferas y con ella, determinar si contienen las huellas químicas que en la Tierra indican la presencia de vida. Por su parte, Jackie Faherty, científica del Museo de Historia Natural de EEUU y coautora del estudio, explica que el censo de estrellas de la Vía Láctea elaborado por la nave Gaia les ha permitido "retroceder y avanzar en el tiempo para ver dónde han estado situadas las estrellas y dónde estarán en los próximos años". De esos 2.034 sistemas estelares que están, han estado o estarán en la zona de tránsito de la Tierra durante el periodo de 10.000 años analizado, 117 se encuentran a una distancia de 100 años luz del Sol, y 75 han estado en posición de detectar vida en la Tierra desde que los terrícolas comenzamos a mandar señales de radio al espacio, hace aproximadamente un siglo. Se sabe que siete de esos 2.034 sistemas estelares, siete albergan exoplanetas que habrían tenido la oportunidad de detectar nuestro planeta al igual que los científicos de la Tierra han descubierto ya miles de mundos fuera del Sistema Solar mediante la técnica de tránsito. Por ejemplo, el sistema denominado Ross 128, con una estrella enana roja, se encuentra en la constelación de Virgo, a sólo 11 años luz. Se trata del segundo sistema solar más cercano a la Tierra que tiene un exoplaneta más o menos comparable en tamaño a la Tierra (es 1,8 veces el de nuestro planeta). Los autores de estudio afirman que en el caso de que este exomundo estuviera habitado, podría haber detectado a la Tierra cuando pasara delante del Sol durante 2.158 años, hasta hace 900 años cuando dejó de estar visible. Por lo que respecta a Trappist-1, la estrella situada a 45 años luz en torno a la cual se descubrieron en el 2017 siete 'Tierras', cuatro de ellas en la zona habitable de su estrella, aunque estuviese habitada no podrían vernos hasta dentro de 1.642 años, que será cuando este sistema estelar esté situado en un punto adecuado para observar el tránsito de la Tierra. Cuando llegue ese momento, tendrán 2.371 años para descubrirnos. Como sabéis, actualmente existen numerosos proyectos para investigar la vida fuera de la Tierra, todos con instrumentos ya que están demasiado lejos para mandar astronautas. Así, el telescopio espacial James Webb será lanzado en otoño y entre otras funciones, investigará las atmósferas de numerosos exoplanetas lejanos por lo que ayudará a determinar si algunos de ellos reúnen las condiciones para albergar vida. Asimismo, una iniciativa privada, The Breakthrough Starshot, prepara el envío de naves diminutas hacia el exoplaneta más cercano a la Tierra, en el sistema estelar Proxima Centauri, que está situado a 4,2 años luz. Jackie Faherty se pregunta si quizás alguna civilización de uno de estos exoplanetas nos ha descubierto ya, y tenga planes similares para enviar misiones a la Tierra para averiguar si nuestro planeta está habitado.

jueves, 15 de julio de 2021

NO PUEDE SEGUIR MANTENIENDOSE OCULTO: La evidencia de encuentros con los OVNIS es creciente y se está tomando en serio por primera vez

Gary Heseltine, vicepresidente de the International Coalition for Extraterrestrial Research (ICER) y creador de UFO Truth Magazine, una publicación electrónica bimensual en línea, continua dándonos a conocer su opinión respecto a OVNIS, y tal como lo anuncio la semana pasada, en esta ocasión nos da a conocer más detalles del hecho ¿vale?: “En mi artículo anterior, describí cómo la política oficial de negar y desacreditar la evidencia de que nuestro planeta está siendo visitado por seres extraterrestres está, por fin, desmoronándose. Y ser reemplazado por un enfoque más abierto y adulto de estos fenómenos, donde incluso senadores, ex presidentes y ex directores de la CIA están admitiendo que estos 'contactos' no se pueden explicar. El primer indicio de este cambio se produjo en diciembre del 2017 cuando The New York Times, nada menos, publicó un artículo sobre un programa secreto del Pentágono hasta ahora desconocido que había investigado extraños objetos aéreos encontrados por varios pilotos de la marina en las costas este y oeste de los EE.UU. El primero de ellos involucró al portaaviones USS Nimitz y su portaaviones escolta de barcos en el 2004. Lo que hizo que esto fuera muy significativo es que el avión de combate involucrado utilizó un video de radar infrarrojo orientado hacia adelante (FLIR) para capturar visualmente un objeto real que se había visto tanto visualmente y en el radar. El video proporcionó evidencia física corroborativa de un objeto desconocido que volaba en el espacio aéreo de EE. UU. Los pilotos han descrito el objeto visto como similar a un Tic Tac dulce, es decir, blanco, en forma de pastilla, con extremos redondeados. David Fravor, el primer piloto en hacer público el incidente, estimó que la nave tenía aproximadamente 40 pies de largo, no muy diferente al tamaño del F18 Super Hornet que estaba volando. Significativamente, los pilotos de la Armada altamente entrenados afirmaron que nunca habían encontrado nada ni remotamente parecido a lo que observaron. Y es que las características de vuelo del objeto parecían desafiar las leyes conocidas de la física y la aerodinámica. El artículo del The New York Times continuó revelando que en dos ocasiones más, los pilotos de la Marina de los EE. UU. Habían encontrado objetos similares en el 2015 y que también se habían grabado en un video de FLIR. Una vez más, los videos corroboraron lo que los pilotos habían observado y coincidieron con los datos del radar del barco. El comentario de audio de los pilotos involucrados en estos incidentes deja perfectamente claro que los objetos se movieron de manera diferente a cualquier objeto que hubieran visto antes. Inusualmente, los tres videos, que se conocen como 'FLIR1' (Tic Tac), 'Gimbal' y 'Go Fast' respectivamente, fueron lanzados al dominio público. La persona que dirigía ese programa secreto fue identificada como Luis Elizondo, un exespecialista en inteligencia militar, quien recientemente renunció al Departamento de Defensa. Más tarde, en un programa de televisión , Elizondo describió lo que él y su equipo presenciaron: “Imagine una tecnología que puede hacer de 600 a 700 fuerzas G, que puede volar 13,000 millas por hora, que puede evadir el radar y que puede volar por el aire y el agua y posiblemente en el espacio y, por cierto, no tiene signos obvios de propulsión, ni alas, ni superficies de control y, sin embargo, puede desafiar los efectos naturales de la gravedad de la Tierra. Eso es precisamente lo que estamos viendo”. La confirmación de este estudio secreto de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP) fue, en sí misma, una completa contradicción con la política oficial de los Estados Unidos con respecto a los OVNIS, que establecía que desde el cierre del Proyecto Libro Azul en 1969, no existía ninguna investigación militar / gubernamental, lo cual no era cierto, El programa secreto se llamó Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aéreas (AATIP), que se ejecutó durante aproximadamente entre el 2007 y el 2012 recibiendo un apoyo de 22 millones de dólares. Esta es una cifra pequeña en términos de defensa, pero sin embargo no es una cantidad insignificante de dinero en algo que había sido oficialmente descartado y ridiculizado durante tanto tiempo. Tras la publicación de esa información en el 2017, los principales medios de comunicación por fin han comenzado a darse cuenta de que puede haber algo en esta historia y han estado siguiendo de cerca los desarrollos. Además, muchos científicos se han interesado en el tema y a su vez, fue comenzado a ser tratado con seriedad en la televisión estadounidense. En el 2019, la Marina de los EE. UU. finalmente confirmó que los tres videos FLIR de la Marina que se habían publicado públicamente en el 2017 eran auténticos y que su estado seguía siendo 'no identificado'. En los años siguientes, numerosos ex militares han hecho pública su participación en los casos, especialmente en el incidente del USS Nimitz del 2004. Pilotos militares, operadores de radares y técnicos han realizado declaraciones públicas sobre cómo estos objetos se mueven en formas que están más allá de nuestro nivel actual de tecnología y que se han obtenido datos de rendimiento increíbles. Esto ha resultado en algunas revelaciones increíbles. Kevin Day, un experto en radar de alto nivel, que estaba en el buque de apoyo del portaaviones USS Princeton, ha declarado que durante un período de dos semanas antes del incidente había estado rastreando múltiples objetivos que a menudo caían de 80,000 pies a 50 pies sobre la superficie del agua en menos de un segundo! Es probable que todas estas revelaciones sean una gran sorpresa para el mundo científico y académico, pero en realidad no son nada nuevo. Los objetos que se informan ahora con mayor frecuencia se mueven de formas que han sido observadas por testigos creíbles de todo el mundo durante más de 70 años. Echemos un vistazo a un buen ejemplo. Entre 1989 y 1991, Bélgica recibió aproximadamente 2000 informes sobre OVNI de parte del público, oficiales de policía y pilotos militares. En la noche del 30/31 de marzo de 1990, dos aviones de combate F16 fueron enviados apresuradamente para interceptar un objetivo visual en tierra y confirmado por radar. Si bien los dos pilotos no vieron visualmente el objeto, fueron contactados por el radar, dando inicio a una persecución que duro más de 70 minutos. Uno de los dos aviones pudo registrar los instrumentos de vuelo de su cabina, que luego revelaron importantes datos científicos. Además, tres bases militares y cuatro aeropuertos civiles, utilizando diferentes sistemas de radar, confirmaron que habían rastreado la persecución y el objeto desconocido. En un movimiento inusual, el Jefe de Estado Mayor de la Real Fuerza Aérea de Bélgica, el coronel (más tarde general de división) Wilfried de Brouwer, celebró una conferencia de prensa en la que reveló detalles del incidente y la cinta de video de la instrumentación de la cabina tomada durante el evento. . Dijo, de manera significativa: “Sin duda llegará el día en que el fenómeno será observado con medios tecnológicos de detección y recolección que no dejarán una sola duda sobre su origen. Esto debería levantar una parte del velo que ha cubierto el misterio durante mucho tiempo. Un misterio que continúa hasta el presente. Pero existe, es real y esa es una conclusión importante”. Añadió lo siguiente en 1991: “La Fuerza Aérea ha llegado a la conclusión de que se ha producido un cierto número de fenómenos anómalos dentro del espacio aéreo belga. Los numerosos testimonios de observaciones terrestres... reforzados por los informes de la noche del 30 al 31 de marzo [1990], nos han llevado a enfrentar la hipótesis de que se han realizado un cierto número de actividades aéreas no autorizadas. Hasta ahora, no se ha señalado ni un solo rastro de agresividad; el tráfico aéreo militar o civil no ha sido perturbado ni amenazado. Por tanto, podemos adelantar que las presuntas actividades no constituyen una amenaza directa”. Dado su rango, sus comentarios son muy significativos porque confirman que una nave no autorizada y no identificada de origen desconocido había entrado en el espacio aéreo de Bélgica esa noche. La investigación posterior confirmó que durante la persecución, el objeto había podido evadir y burlar a los aviones que lo perseguían. De hecho, el principal especialista civil en radares de Bélgica, el profesor Emile Schwietzer, fue contratado para examinar los datos acumulados obtenidos durante la persecución. En un momento durante una entrevista en video grabada por un abogado e investigador con sede en el Reino Unido llamado Harry Harris, dijo que el objeto no identificado había realizado una maniobra en particular que lo había impresionado mucho: un giro brusco a alta velocidad que atrajo una fuerza g exceso de 30G. Esto está muy por encima de la tolerancia de supervivencia de los humanos, que es de alrededor de 10 / 11G por personal altamente capacitado que usa trajes especiales de vuelo. Este tipo de maniobra de alta velocidad fue presenciada por los pilotos y los operadores de radar que estuvieron involucrados en los hechos a medida que se desarrollaban en 2004, 2014 y 2015, frente a las costas de los EE.UU. Sin embargo ¿estas nuevas revelaciones provocaron un cambio de opinión significativo por parte de algunos de los científicos famosos? Si y no. En septiembre del 2019, el célebre físico, autor y personalidad de televisión Michio Kaku dijo: “Ahora sabemos que vuelan entre Mach 5 y Mach 20, de cinco a 20 veces la velocidad del sonido. Sabemos que zigzaguean tan rápido que cualquier piloto sería aplastado por la fuerza centrífuga. Las explicaciones que generalmente se invocan para los avistamientos de OVNIS (meteoros, globos meteorológicos, incluso el planeta Venus) no pueden explicar estos vuelos de alta precisión, lo que lleva a una de dos posibles conclusiones: son de origen humano, lo que representa una tecnología tan vanguardista que incluso los principales científicos se quedan perplejos. O, tal vez sean evidencia de una civilización avanzada del espacio exterior". La posibilidad de que fueran vehículos de otras civilizaciones planetarias, predijo Kaku, "tiene que ponerse sobre la mesa". Sin embargo, otros científicos aun permanecen atrapados en la mentalidad de desacreditar el tema de los OVNIS durante décadas. Uno de ellos es el astrofísico estadounidense Neil de Grasse Tyson, quien, en marzo de este año, publicó en Facebook una imagen fija de uno de los videos de FLIR, diciendo crípticamente: "No sé lo que es, no existe evidencia para saber de qué se trata". ¿Cómo pueden dos científicos muy distinguidos mirar los mismos datos y llegar a conclusiones totalmente diferentes? En el mundo de la investigación sobre los OVNIS, estos contrastes de opinión inexplicables no son nuevos. Esto se ve confirmado por la historia de prominentes "detractores" a los que deliberadamente se les dio una gran cobertura en los medios de comunicación a lo largo de varias décadas. Desde el célebre científico Donald Menzel en la década de 1950 hasta el experto en aviación Philip Klass , quien fue el principal desacreditador del mundo durante muchos años hasta su muerte en el 2005. Pero las cosas han cambiado desde entonces y existe mayor evidencia de que estamos lidiando con inteligencias extraterrestres. Por primera vez en casi 70 años, el estigma de hablar sobre los fenómenos OVNI finalmente está comenzando a disiparse; a los creyentes ya no se les llama chiflados. El reciente informe de la Marina de los EE. UU. que demostró 143 avistamientos misteriosos muestra que es hora de que se reconozca y estudie la mejor investigación sobre OVNIS acumulada en los últimos 70 años y que los científicos, académicos e investigadores deberían tener una conversación adulta sobre el tema y avanzar juntos. Es por eso que la Coalición Internacional para la Investigación Extraterrestre (ICER) se creó en mayo del 2021, para plantear las implicaciones globales sobre como 'prepararse para el primer contacto'. Está compuesto por científicos, académicos y ufólogos, así como con representantes de los cinco continentes. El ICER cree que cuanto más se analizan los datos científicos, se concluirá que estamos tratando con inteligencias alienígenas que poseen una tecnología muy superior a la nuestra. Creemos además que los gobiernos tienen la responsabilidad moral de comenzar a preparar a las personas para esa eventual realidad y actualmente estamos creando programas educativos de 'conciencia', centrados en la extensa historia probatoria del fenómeno que se remonta a la década de 1940 para todos los sectores de la sociedad, incluido el medios de comunicación, que han sido parte del encubrimiento durante décadas. También es importante afirmar que el fenómeno OVNI es un fenómeno global y por ello se necesita un enfoque mundial para avanzar en su investigación. Es por ello imprescindible que los científicos y académicos tengan que tomar una decisión al respecto. O meten la cabeza en la arena y descartan todo e ignoran la gran cantidad de datos científicos que se han registrado, o por primera vez realmente abren sus mentes a la posibilidad de que "inteligencias no humanas" se hayan contactado con nosotros desde tiempos inmemoriales y que hoy se encuentran interactuando con la humanidad. Es probable que el tema del 'contacto' tenga un gran efecto en la sociedad en general, por lo que ha llegado el momento de que todos los involucrados en este enigmático tema trabajen juntos en beneficio de la raza humana y los ayuden a prepararnos para el futuro. Se trata - quiéranlo o no - de una nueva realidad" puntualizó. Y no le falta razón.

jueves, 8 de julio de 2021

LA VERDAD SALE A LA LUZ: 70 años de encubrimientos acerca de los OVNIS están finalmente llegando a su fin

No cabe duda que el fenómeno de los OVNIS apasiona a muchos, con mayor razón tras la esperada presentación del informe del Pentágono hace unos días, donde como era de esperar - fiel a su costumbre de encubrirlo todo –no dijeron nada nuevo. Al respecto, Gary Heseltine, vicepresidente de the International Coalition for Extraterrestrial Research (ICER) y creador de UFO Truth Magazine, una publicación electrónica bimensual en línea, nos ofrece su punto de vista sobre ese tema, el cual debido a su extensión será publicado en dos partes ¿vale?: “La política de negación y desacreditación de la evidencia de encuentros con naves espaciales extraterrestres, que ha estado vigente desde la década de 1950, se está desmoronando. Incluso los ex presidentes de los EE.UU. y directores de la CIA admiten ahora que hay algo que no podemos explicar. A menudo se dice que cuando la humanidad reconozca que la vida en el universo ha sido confirmada y una civilización inteligente se acerque a nosotros, ese contacto será el momento más profundo de la historia de la humanidad. Entonces, casi todos están de acuerdo con las ramificaciones de tal 'contacto', pero ¿no hemos tenido realmente un compromiso continuo entre humanos y criaturas superinteligentes de otros planetas durante décadas? Es por ello que estamos convencidos que el mundo está potencialmente al borde de aprender algo que la mayoría de la gente se asombrará y tal vez sorprenderá. Durante más de 70 años, personas altamente capacitadas y creíbles se han visto involucradas en múltiples informes de testigos y han tenido una interacción con algún tipo de inteligencia que está, literalmente, fuera de este mundo. Estos casos de todo el mundo han sido completamente investigados y documentados, pero han sido ignorados en gran medida por los gobiernos y el mundo académico. ¿A qué se debe ello? La explicación es simple y cruda: los gobiernos de todo el planeta, apoyados por los principales medios de comunicación, han trivializado el tema de los OVNIS, desde principios de la década de 1950. Ello ha ocurrido a pesar de la existencia de testimonios corroborados por pilotos, astronautas, operadores de radar, controladores de tráfico aéreo, operadores de sonar, personal militar y policías, etc. que han sido testigos de los avistamientos. En los últimos años, se ha creado un nuevo acrónimo para reemplazar el término 'OVNI' - denominado Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP) - con la esperanza de que los científicos y los medios de comunicación estén más abiertos a investigar el tema. Sin embargo, tal es el estigma fabricado asociado a este tema que todavía se considera demasiado ‘tabú’ para la mayoría. Dada la forma en que este fenómeno ha sido trivializado y descartado durante tantos años, no es sorprendente que la mayoría de los científicos y académicos no se tomen en serio los avistamientos de OVNIS. Al fin y al cabo, durante la mayor parte de sus vidas se les ha dicho que no hay evidencia que apoye la premisa de que algunos de estos informes sean creíbles, por lo que no se pueden explicar y confirmar que sean de origen extraterrestre. Sin embargo, no se dan cuenta de que millones de ciudadanos comunes, han sido engañados por una enorme maquinaria de propaganda creada artificial y deliberadamente por los EE.UU. En enero de 1953, un grupo de científicos a sueldo del gobierno se reunió durante dos días para encontrar una manera de "quitar el aura" de los platillos voladores que el público tenía sobre el tema. Decidieron que la mejor manera de hacerlo era comenzar un programa de desacreditación. Los platillos voladores debían ser descartados, trivializados y ninguneados mediante el uso deliberado de los medios de comunicación en todas sus formas para que no sean tomados en serio, es decir, utilizando la televisión, cine, periódicos, libros y revistas. El grupo responsable de esta política de desacreditación se conoce como el 'Panel Robertson', que tomó su nombre del de su presidente, Harold Percival Robertson. Fue una política que efectivamente creó el terrible estigma y el ridículo que ha plagado este tema durante décadas y, sin embargo, la mayoría de las personas desconocen por completo cómo comenzó. No es de extrañar por ello que la mayoría de los astrónomos ‘serios’ ni siquiera consideran mirar las evidencias existentes acerca de los OVNIS, mientras que aquellos que expresan su voluntad de involucrarse en una investigación genuina son ridiculizados por los medios de comunicación. Este miedo ha persistido durante décadas y ha sido un poderoso disuasivo para aquellos que se atrevieron a tomarse el fenómeno OVNI en serio. El mensaje fue claro para los científicos y académicos: ‘manténgase alejados de la investigaciones o correrán el riesgo de arruinar sus carreras’. Sin embargo, ha habido avances significativos sobre este tema en las últimas semanas y meses que parecen estar señalando el fin de esta política de larga data de engaño y negación. Hace unos días, un grupo de trabajo de la Marina de los EE. UU. presentó al Congreso un informe de evaluación preliminar de nueve páginas sobre los encuentros de la marina estadounidense con OVNIS en las costas este y oeste de los EE.UU. que han tenido lugar en los últimos años. Citaron 144 casos registrados por el ejército estadounidense desde 2004 y afirmó que 143 permanecieron sin explicación. Dados los enormes recursos tecnológicos que tienen los EE.UU., es una estadística asombrosa. ¿Cómo pudieron 143 militares, utilizando el equipo más sofisticado del mundo, no identificar los misteriosos objetos que presenciaron? También hemos visto a personas en los niveles más altos del gobierno y los militares cambiar su tono y hablar sobre el fenómeno, en completo contraste con lo que los líderes han dicho sobre el tema en años anteriores. Cabe recordar que el senador Marco Rubio dijo en una entrevista televisiva el año pasado: ‘Tenemos cosas volando alrededor de bases militares y lugares donde se realizan ejercicios militares, y no sabemos qué es ya que no es nuestro. Entonces, esa es una pregunta legítima, y francamente diría que si es algo fuera de este planeta, en realidad sería mejor que el hecho de que hayamos visto un salto tecnológico de los rusos, chinos o algún otro adversario... La conclusión es que si hay cosas sobrevolando bases militares y no sabes lo que son, no son tuyas y exhiben tecnologías potenciales que no tienes a tu disposición, eso para mí es un potencial riesgo de seguridad nacional y que deberíamos estar analizando. Decenas de hombres y mujeres a los que hemos confiado la defensa de nuestro país nos están contando acerca de encuentros con aeronaves no identificadas con capacidades que no entendemos del todo. No podemos permitir que el estigma de los OVNIS nos impida investigar seriamente estos encuentros’. Precisamente, el ex director de la CIA, John Brennan, habló recientemente en la Universidad George Mason y declaró: ‘Creo que es un poco presuntuoso y arrogante creer que no hay otra forma de vida en el universo ... Creo que algunos de los fenómenos que estamos viendo sigue siendo inexplicable y, de hecho, podría ser algún tipo de fenómeno que sea el resultado de algo que aún no entendemos, y que podría involucrar algún tipo de actividad que algunos podrían decir que constituye una forma diferente de la vida.’ Por su parte, John Ratcliffe, ex director de inteligencia nacional, dijo recientemente en Fox News que había ‘cosas que estamos observando que son difíciles de explicar’, y agregó: ‘En realidad, hay bastantes de esas. A veces nos preguntamos si nuestros adversarios tienen tecnologías que están más avanzadas de lo que pensamos o de lo que nos dimos cuenta. Pero hay casos en los que no tenemos buenas explicaciones para algunas de las cosas que hemos visto. Cuando hablamos de avistamientos, no es solo un piloto o solo un satélite, o alguna recopilación de inteligencia. Por lo general, tenemos varios sensores que detectan estas cosas’. Otro ex director de inteligencia nacional, James Clapper, dijo a CNN a principios de este año: ‘No sé por qué no hemos sido más transparentes al respecto en el pasado, y yo soy parte de ello, supongo. No lo hice y no insistí en una mayor transparencia con respecto a este tema’. El momento de estos comentarios de personas de tan alto nivel indica que, por fin, la posibilidad muy real de que hayamos presenciado OVNIS en acción alrededor de nuestra Tierra durante décadas será tomada en serio por los mejores científicos del mundo y, por primera vez, sea estudiado adecuadamente. Es probable que esto tenga profundas implicaciones para la humanidad. No es que no haya mucho que investigar. La cantidad de ‘contactos’ inexplicables con visitantes potenciales a nuestro planeta es grande y está creciendo. En la segunda parte de mi artículo, detallaré algunos de los encuentros inexplicables más asombrosos” aseveró. Estaremos atentos a su publicación.

jueves, 1 de julio de 2021

LO NUNCA VISTO: Detectan un mega cometa que se aproximará a la Tierra en el 2031

Un intruso proveniente del espacio exterior mostrará una impresionantemente cola brillante cuando realice su máximo acercamiento a nuestro planeta dentro de 10 años, precisó una institución dedicada a estudios sobre astronomía, según informa esta semana The Daily Mail. En efecto, nuevas imágenes del misterioso objeto gigante, bautizado como 2014 UN271, procedente de la lejana nube de Oort, que se adentra en el Sistema Solar con una órbita de millones de años, han acreditado que se trata del mayor y más distante cometa conocido. Astrónomos que realizaron nuevas observaciones del fenómeno, revelaron que su cola ha crecido en los últimos tres años, convirtiéndolo oficialmente en un cometa. Este quedó al descubierto en un análisis de seis años de datos de la encuesta astronómica Dark Energy Survey (DES). Se estima que es una 1.000 veces más masiva que un cometa típico, por lo que podría decirse que es el cometa más grande descubierto en los tiempos modernos. Tiene una órbita extremadamente alargada, y ha estado viajando hacia adentro desde la Nube de Oort durante millones de años. Se trata del cometa más distante que se ha descubierto en su camino de entrada, lo que nos da años para verlo evolucionar a medida que se acerca al Sol, no se prevé que se convierta en un espectáculo a simple vista, informa la NSF (National Science Foundation) de EE.UU. El cometa, que se estima que tiene entre 100 y 200 kilómetros de diámetro, o unas 10 veces el diámetro de la mayoría de los cometas, se trataría de una reliquia helada arrojada fuera del sistema solar por los planetas gigantes migratorios en la historia temprana del sistema solar, que además es bastante diferente a cualquier otro visto antes y la estimación de enorme tamaño se basa en la cantidad de luz solar que refleja. Peter Bernardinelli y Gary Bernstein, de la Universidad de Pensilvania, encontraron el cometa, llamado Cometa Bernardinelli-Bernstein (con la designación C / 2014 UN271), escondido entre los datos recopilados por la Dark Energy Camera (DECam) de 570 megapíxeles montada en el Telescopio Víctor M. Blanco de 4 metros en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo (CTIO) en Chile. DECam, uno de los generadores de imágenes CCD de campo amplio y de mayor rendimiento del mundo, fue diseñado específicamente para el DES (Dark Energy Survey) fue operado por la NSF entre 2013 y 2019. En la actualidad, DECam se utiliza para programas que cubren una amplia gama de ciencias. DES se encargó de mapear 300 millones de galaxias en un área de 5000 grados cuadrados del cielo nocturno, pero durante sus seis años de observaciones también observó muchos cometas y objetos transneptunianos que pasaban por el campo estudiado. Un objeto transneptuniano, o TNO, es un cuerpo helado que reside en nuestro sistema solar más allá de la órbita de Neptuno. Bernardinelli y Bernstein utilizaron entre 15 y 20 millones de horas de CPU en el Centro Nacional de Aplicaciones de Supercomputación y Fermilab, empleando sofisticados algoritmos de identificación y seguimiento para identificar más de 800 TNO individuales de entre las más de 16.000 millones de fuentes individuales detectadas en 80.000 exposiciones tomadas como parte del DES. Treinta y dos de esas detecciones pertenecían a un objeto en particular: C / 2014 UN271. Como sabéis, los cometas son cuerpos helados que se evaporan a medida que se acercan al calor del Sol, haciendo crecer su coma y colas. Las imágenes DES del objeto en 2014-2018 no mostraron una cola de cometa típica, pero al día siguiente del anuncio de su descubrimiento a través del Minor Planet Center, los astrónomos tomaron nuevas imágenes del citado cometa, que reveló que ha entrado en coma en los últimos tres años, convirtiéndolo oficialmente en un cometa. Su actual viaje hacia el interior comenzó a una distancia de más de 40.000 unidades astronómicas (au) del Sol; en otras palabras, 40.000 veces más lejos del Sol que la Tierra, o 6 billones de kilómetros de distancia (0,6 años luz _ 1/7 de la distancia a la estrella más cercana). A modo de comparación, Plutón está a 39 au del Sol, en promedio. Esto significa que el cometa Bernardinelli-Bernstein se originó en la nube de objetos de Oort, expulsada durante la historia temprana del sistema solar. Podría ser el miembro más grande de la Nube de Oort jamás detectado, y es el primer cometa en una trayectoria entrante que se detecta tan lejos. Actualmente, el cometa está mucho más cerca del Sol. Fue visto por primera vez por DES en el 2014 a una distancia de 29 au (4.000 millones de kilómetros, aproximadamente la distancia de Neptuno), y en junio del 2021 era de 20 au (3.000 millones de kilómetros, la distancia de Urano) del Sol y actualmente brilla en magnitud 20. La órbita del cometa es perpendicular al plano del sistema solar y alcanzará su punto más cercano al Sol (conocido como perihelio) en 2031, cuando será alrededor de 11 au lejos (un poco más que la distancia de Saturno al Sol), pero no se acercará más. A pesar del inusual tamaño del cometa, actualmente se predice que los observadores del cielo requerirán un gran telescopio para verlo, incluso en su punto más brillante. "Tenemos el privilegio de haber descubierto quizás el cometa más grande jamás visto, o al menos más grande que cualquier otro bien estudiado, y haberlo detectado lo suficientemente temprano como para que la gente lo vea evolucionar a medida que se acerca y se calienta", dijo Gary Bernstein. "No ha visitado el sistema solar en más de 3 millones de años. Por su gran tamaño fácilmente destruiría nuestro planeta si estaríamos en su camino, pero afortunadamente no es así" puntualizó. Aún es pronto para saber si representa una seria amenaza para la humanidad, pero expertos en la materia llevan tiempo advirtiendo del peligro que representan estas rocas espaciales.