jueves, 22 de julio de 2021
CUANDO LA TIERRA ES UN EXOPLANETA: ¿Desde qué mundos extraterrestres podrían encontrarnos?
Un equipo de investigadores ha cambiado la perspectiva en la búsqueda de vida alienígena y se ha hecho otra pregunta: ¿desde qué lugares del cosmos es visible nuestro planeta? La respuesta llego a través de un estudio publicado esta semana y dado a conocer por Space. Según las estimaciones de un equipo de astrofísicos liderados por Lisa Kaltenegger, directora del Instituto Carl Sagan Institute de la Universidad de Cornell, en los últimos 5.000 años hemos sido visibles desde 1.715 estrellas en las que hay 29 planetas potencialmente habitables que habrían podido ver la Tierra y recibir señales de radio y televisión enviadas involuntariamente por nosotros. Para hacer su investigación, utilizaron el censo de estrellas que está elaborando la misión Gaia, de la ESA. Los investigadores identificaron un total de 2.034 sistemas estelares relativamente cercanos, que se encuentran a una distancia máxima de 326 años luz, y desde los cuales la Tierra ha sido visible o lo será en los próximos años: los mencionados 1.715 sistemas estelares que habrían podido detectar la Tierra en los últimos 5.000 años, y será visible para otros 319 estrellas en los próximos 5.000 años. Desde los planetas que orbitan esos sistemas estelares, potencialmente se podría detectar que hay vida en la Tierra, según señala este equipo científico. "Desde el punto de vista de los exoplanetas, nosotros somos los alienígenas", afirma Lisa Kaltenegger. Tal y como ha explicado en un comunicado de la Universidad de Cornell, donde es profesora, su objetivo al emprender esta investigación era averiguar "qué estrellas tienen la perspectiva adecuada para ver la Tierra cuando ésta bloquea la luz del Sol. Debido a que las estrellas se mueven en nuestro cosmos dinámico, este punto de vista se gana y se pierde". Kaltenegger se refiere al denominado método de tránsito para localizar exoplanetas: cuando un planeta pasa o transita delante de su estrella se produce una disminución del brillo del astro que sería percibido por un observador que lo estuviera monitorizando. Cuando esa disminución de brillo se produce de forma regular cada cierto periodo de tiempo, puede indicar la presencia de un planeta que está orbitando esa estrella. Observando el tránsito de mundos lejanos por sus respectivas estrellas, los astrofísicos pueden también averiguar algunas de sus características, incluyendo la composición de sus atmósferas y con ella, determinar si contienen las huellas químicas que en la Tierra indican la presencia de vida. Por su parte, Jackie Faherty, científica del Museo de Historia Natural de EEUU y coautora del estudio, explica que el censo de estrellas de la Vía Láctea elaborado por la nave Gaia les ha permitido "retroceder y avanzar en el tiempo para ver dónde han estado situadas las estrellas y dónde estarán en los próximos años". De esos 2.034 sistemas estelares que están, han estado o estarán en la zona de tránsito de la Tierra durante el periodo de 10.000 años analizado, 117 se encuentran a una distancia de 100 años luz del Sol, y 75 han estado en posición de detectar vida en la Tierra desde que los terrícolas comenzamos a mandar señales de radio al espacio, hace aproximadamente un siglo. Se sabe que siete de esos 2.034 sistemas estelares, siete albergan exoplanetas que habrían tenido la oportunidad de detectar nuestro planeta al igual que los científicos de la Tierra han descubierto ya miles de mundos fuera del Sistema Solar mediante la técnica de tránsito. Por ejemplo, el sistema denominado Ross 128, con una estrella enana roja, se encuentra en la constelación de Virgo, a sólo 11 años luz. Se trata del segundo sistema solar más cercano a la Tierra que tiene un exoplaneta más o menos comparable en tamaño a la Tierra (es 1,8 veces el de nuestro planeta). Los autores de estudio afirman que en el caso de que este exomundo estuviera habitado, podría haber detectado a la Tierra cuando pasara delante del Sol durante 2.158 años, hasta hace 900 años cuando dejó de estar visible. Por lo que respecta a Trappist-1, la estrella situada a 45 años luz en torno a la cual se descubrieron en el 2017 siete 'Tierras', cuatro de ellas en la zona habitable de su estrella, aunque estuviese habitada no podrían vernos hasta dentro de 1.642 años, que será cuando este sistema estelar esté situado en un punto adecuado para observar el tránsito de la Tierra. Cuando llegue ese momento, tendrán 2.371 años para descubrirnos. Como sabéis, actualmente existen numerosos proyectos para investigar la vida fuera de la Tierra, todos con instrumentos ya que están demasiado lejos para mandar astronautas. Así, el telescopio espacial James Webb será lanzado en otoño y entre otras funciones, investigará las atmósferas de numerosos exoplanetas lejanos por lo que ayudará a determinar si algunos de ellos reúnen las condiciones para albergar vida. Asimismo, una iniciativa privada, The Breakthrough Starshot, prepara el envío de naves diminutas hacia el exoplaneta más cercano a la Tierra, en el sistema estelar Proxima Centauri, que está situado a 4,2 años luz. Jackie Faherty se pregunta si quizás alguna civilización de uno de estos exoplanetas nos ha descubierto ya, y tenga planes similares para enviar misiones a la Tierra para averiguar si nuestro planeta está habitado.