jueves, 17 de febrero de 2022
DOCUMENTO DESCLASIFICADO: La NSA revela cómo nos contactarán los extraterrestres
Estadísticamente hablando, es seguro que no estamos solos en el universo. Tenemos la paradoja de Fermi para ayudarnos a reflexionar sobre esta probabilidad. Teniendo en cuenta la abundancia de estrellas que probablemente tengan planetas como la Tierra, donde el agua líquida, la vida y una atmósfera templada albergan vida, las civilizaciones alienígenas ya pueden haber surgido, prosperado y convertido en interestelares. Para los extraterrestres gracias a la avanzada tecnología del cual disponen, visitar otras galaxias puede ser tan fácil como los viajes terrenales entre tu casa y la tienda de comestibles. Si este es el caso, es posible que no tengamos que establecernos en mundos lejanos para encontrarlos. Podrían intentar ponerse en contacto con nosotros e el momento que ellos lo consideren conveniente. Es un pensamiento aterrador y emocionante, pero ¿cómo esos seres se pondrán en contacto con la humanidad? Al respecto, un documento desclasificado de la Administración de Seguridad Nacional (NSA) revela cómo algunos de los mejores científicos del mundo creen que la inteligencia extraterrestre podría intentar establecer contacto con la raza humana. A medida que aumenta la sofisticación de la tecnología creada por el hombre con el avance de la ciencia empírica, hemos llegado a conocer nuevas formas en que una especie extraterrestre inteligente podría extender su tecnología a través de las profundidades abisales. El creciente consenso entre los científicos es que el contacto con civilizaciones alienígenas podría ser una característica de nuestra evolución social, tan natural como nuestro descubrimiento accidental de radiactividad o nuestros primeros pasos en la Luna. “Ya no es algo más allá de nuestros sueños, sino un evento natural en la historia de la humanidad que quizás ocurra durante la vida de muchos de nosotros”, dice el documento desclasificado en el sitio web de la NSA. En esta reflexión, es inevitable no recordar al radioastrónomo Sir Bernard Lovell, quien una vez pensó que debía haber planetas con la química, las dimensiones y la temperatura correctas para sustentar la evolución orgánica en nuestra galaxia. Al, fin y al cabo, la Vía Láctea tiene un estimado de 100 mil millones de estrellas, como mínimo. Según la investigación de la NASA, el extremo superior de esa estimación es algo así como 400 mil millones de estrellas semejantes al Sol. Sin embargo, hay algunos requisitos previos para que una inteligencia alienígena intente comunicarse con nosotros. En primer lugar, no deberían haber dejado de intentarlo todavía. También existe la posibilidad de que lo intentaran hace miles de años y estén esperando nuestra respuesta. Por último, deben estar vivos o al menos haber estado vivos en el momento de enviar el mensaje. Los mejores medios de comunicación interestelar podrían ser los pulsos láser repetitivos, ya que pueden viajar distancias indeciblemente grandes. Al momento de escribir esta nota, la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) está probando su sistema de pulso láser, llamado LaserSETI. Otro método consiste en mover estrellas (sí, varias estrellas) en un patrón geométrico anormal o reconocible que señalaría instantáneamente a cualquier observador que esto no fue hecho por la naturaleza. Algunos científicos creen que las megaestructuras extraterrestres podrían funcionar como un mensaje colosal para el universo de que existe vida allá afuera. Cabe precisar que la radio antigua es más plausible y confiable para buscar el contacto interestelar. En efecto, las ondas de radio han servido como el medio principal de los científicos para escuchar señales extraterrestres durante casi un siglo. Estas son increíblemente robustas y se mueven a través de las profundidades más oscuras de la galaxia sin problemas. Son confiables, aunque relativamente lentas. Además, las ondas de radio viaja a la velocidad de la luz y con la estrella más cercana a más de cuatro años luz de distancia, una respuesta tardaría ocho años. A medida que el mundo entra en un cuello de botella tecnológico, pronto podemos descubrir nuevos métodos revolucionarios para enviar señales a través del espacio profundo, sin el retraso que hace que muchos se detengan sobre su viabilidad. Por otra parte, podría ser el caso de que seamos los primeros de este lado marginal de la galaxia, y las civilizaciones alienígenas no responderán a nuestros mensajes hasta dentro de otros 3.000 años. Entonces, los extraterrestres podrían llegar tarde y encontrar un planeta complemente despoblado de vida muy similar a Marte. Y la historia se repetiría en un bucle infinitivo de únicas civilizaciones de otros mundos buscando a sus semejantes ya desaparecidos en tiempos inmemoriales.