jueves, 29 de septiembre de 2022
EL ENIGMÁTICO MAPA DE PIRI REIS: ¿Prueba de una antigua tecnología?
El 9 de octubre de 1929 un teólogo alemán llamado Gustav Adolf Deissmann catalogaba los artículos de la biblioteca del Palacio de Topkapi en Constantinopla, cuando se percato de un curioso pergamino de piel de gacela situado entre otro material aparentemente no importante. En ella había un mapa, hoy conocido como el mapa de Piri Reis, el cual fue dibujado y firmado por el cartógrafo turco Hagji Ahmed Muhiddin Piri, también conocido como Piri Reis, y estaba fechado en el año 1513. Reis fue un Almirante de la armada turca, experto marinero y cartógrafo, que afirmó haber utilizado 20 referencias de mapas y cartas para diseñar su mapa, incluyendo 8 mapas ptolemaicos, 4 mapas portugueses, un mapa árabe y otro de Cristóbal Colón. Desde su descubrimiento, el mapa ha provocado tanta intriga como controversia, sobre todo debido a la presencia de lo que parece ser una representación de la Antártida 300 años antes de ser descubierta, además de que parece mostrar la masa de la Tierra antes de ser cubierta de hielo, hace más de 6000 años. El profesor Charles Hapgood creó un gran debate cuando publicó su teoría sobre el mapa de Piri Reis en su libro Maps of the ancient sea kings (Mapas de los antiguos reyes del mar), en 1965. Hapgood y un equipo de alumnos de la Universidad de New Hampshire estudiaron el mapa y encontraron muchas anomalías, tales como el uso de la proyección de Mercator o la ya mencionada inclusión de una Antártida previa a la Edad del Hielo. Los griegos fueron capaces de crear mapas cilíndricos basados en el conocimiento de la Tierra esférica, aunque la proyección de Mercator no fue utilizada hasta el siglo XVI; fueron también capaces de utilizar la astronomía y la geometría para calcular latitud y longitud, aunque una absoluta precisión no fue posible hasta la invención del cronómetro en 1760. Estas dos increíbles características podrían explicarse por el uso de fuentes griegas de mapas y cartas desde la época de Alejandro, pero nada podría explicar la inclusión de la Antártida. Como resultado, Hapgood propuso que el mapa se basaba en documentos anteriores al año 4000 a. C., materiales anteriores a cualquier lenguaje desarrollado conocido y anteriores a civilizaciones evolucionadas. Dicha teoría implica que una civilización “prehistórica” dispondría de la tecnología necesaria como para navegar las grandes rutas marítimas y trazar el gráfico del globo terrestre con bastante precisión. Hapgood también sugirió que la representación topográfica del interior de los continentes requirió de capacidades aéreas, lo que implicaría que en la ‘súper’ civilización “prehistórica” existirían maestros aeronáuticos, conduciendo así a la especulación de una civilización perteneciente a la mítica Atlántida o de origen alienígena. Lamentablemente no se ha encontrado ninguna evidencia que apoyen tales teorías. Como era de imaginar, los escépticos de la teoría de Hapgood apuntan a que el mapa es una representación de la costa de América del sur, señalando que las características físicas modernas de la costa y del interior estaban incluidas en el mapa del siglo XVI. Los críticos sostienen que la imagen se refiere a la Antártida y a América del sur conectadas con Uruguay, donde Argentina aún no existía. Mientras este debate descarta la presencia de la Antártida en el mapa de Piri Reis, se han encontrado otros mapas anómalos que son idénticos, con el continente sin hielo, que sólo la tecnología del siglo XX, basada en imágenes vía satélites, ha sido capaz de identificar. Otras teorías de Hapgood ya han sido descartadas, como la teoría del desplazamiento polar que decía que un cambio repentino en la inclinación del eje rotatorio de la tierra en el año 9.500 a. C., podría haber dado lugar al desplazamiento de la Antártida, enviándola cientos de millas hacia el sur y provocando la alteración de su clima de semi-templado a gélido. Todas las evidencias sugieren que este cambio era imposible de suceder… La verdadera pregunta es que si la Antártida es o no el continente mostrado en el mapa de Piri Reis, o en cualquiera de los otros mapas anómalos. Si lo es, ¿el mapa de Piri Reis podría haberse basado en los documentos de una civilización prehistórica, aún desconocida, que podría poseer una tecnología que produjera la posibilidad de viajar y trazar con precisión un gráfico del globo? A pesar del verdadero origen de las fuentes, una cosa es cierta: este mapa fomenta el debate sobre cómo vemos nuestra propia historia y cuáles de esas opiniones son exactas. Tal vez algún día se descubrirá la verdad.