jueves, 31 de marzo de 2022
EXTRAÑAS FORMAS DE VIDA EN EL UNIVERSO: ¿Podríamos reconocerlos si los viéramos?
Como sabéis, los científicos han imaginado cómo podrían ser formas de vida totalmente diferentes a la nuestra existentes en el universo y que se encuentran basadas en principios totalmente diferentes. Pero no necesariamente tienen que ser así. En efecto, la ciencia ficción y en especial el cine, suele mostrarnos formas de vida alienígenas con un aspecto sospechosamente terrestre y con pinta de insectos o lagartos gigantes, que respiran oxigeno y que en ocasiones pueden hablar nuestro idioma. Salvando las obvias distancias ¿podéis imaginar, hasta qué punto puede ser extraña la vida en el universo? Al respecto, el famoso astrónomo y divulgador Carl Sagan propuso a lo largo de su carrera ideas peregrinas sobre la vida en el universo: desde moléculas orgánicas y microbios ocultos en la superficie de la Luna a que criaturas del tamaño de osos polares podrían habitar Marte. Pero la más exótica la publicó en la revista científica Astrophysical Journal Suplement en 1976 junto con Edwin Salpeter - uno de los grandes estudiosos de la evolución estelar - antes de la llegada a Júpiter de la sonda Pioneer 10. Ambos imaginaron todo un ecosistema en la atmósfera joviana - que consideraban como un inmenso laboratorio de química prebiótica - parecido al que hay en nuestros océanos. Llevando sus especulaciones al límite, imaginaron seres con forma de inmensos globos aerostáticos viviendo en el interior de las nubes - de las que extraerían su comida - mientras que depredadores con forma de misil se alimentaban de ellos. Uno de los ejercicios más fantásticos de especulación científica se lo debemos al heterodoxo astrónomo Fred Hoyle. En una intrigante novela de ficción, The Black Cloud (La nube negra), Hoyle imaginó que a la Tierra se acercaba una gigantesca nube interestelar capaz de pensar y moverse conscientemente. En ella, sus procesos vitales dependían de la fuerza electromagnética (como los nuestros) y su actividad nerviosa se propagaba por la nube en forma de ondas de radio. El “cerebro” no era otra cosa que sistemas moleculares capaces de crecer en complejidad cuando la nube lo deseaba. Débiles corrientes electromagnéticas discurrían entre estas moléculas de modo que, conceptualmente, su cerebro trabajaba de manera muy similar al nuestro. La excursión de la nube a nuestro Sistema Solar respondía a un motivo bien biológico: reabastecerse de energía, cosa que hacía absorbiendo grandes cantidades de luz estelar. Al acercarse, la nube encuentra que sobre la superficie del tercer planeta existen seres inteligentes capaces de contactar con ella gracias a sus radiotelescopios. The Black Cloud de Hoyle, un organismo vivo con una edad de 500 millones de años, tan grande como la órbita de Venus y con una masa del orden de la de Júpiter, nos muestra la dificultad que representa imaginarnos formas de vida “exótica”. Podemos imaginarnos un ser de estas características, pero sabemos que no puede surgir de la nada; necesita de una cierta evolución, de muchos pasos previos. Una nube negra ciertamente puede existir, pero cómo pudo llegar a hacerlo es un misterio aún más oscuro. De todos modos, su existencia es más que improbable. La densidad de materia es tan baja en las nubes interestelares (un átomo por centímetro cúbico) que las interacciones entre las moléculas, ineludibles para la vida, suceden a una lentitud exasperante. La temperatura también juega en su contra. A pesar de que existen nubes con una temperatura suficiente para la aparición de vida (entre -50 a 80 ºC), la mayoría son demasiado frías (-250 a -200 ºC). Es más, las nubes que responderían mejor a los criterios de Hoyle, las más densas, tienden a ser las más frías, de modo que se contrarresta una mayor densidad con una velocidad de movimiento de los átomos más baja. A pesar de todo, el físico lituano Arvydas Tamulis y sus colegas han propuesto que esta vida nebular podría tomar la forma de una nube molecular de computación cuántica que absorbería energía magnética y luminosa de estrellas y planetas, procesaría la información como si fuera un ordenador cuántico y se movería por el espacio usando la presión que ejerce la radiación estelar. Con todo, la vida que hasta ahora hemos visto está basada sistemas químicos donde la interacción que los guía es la fuerza electromagnética. ¿Es posible la vida en sistemas no químicos? Algunos científicos han propuesto la existencia de “seres vivos” en el interior de las estrellas. Bautizados con el nombre de “plasmobios”, se formarían gracias a la interacción entre las fuerzas magnéticas y las cargas eléctricas en movimiento, que se irían organizando en estructuras cada vez más complejas. ¿Y la vida a nivel subatómico? Sería una vida basada en las dos fuerzas nucleares, la fuerza fuerte (responsable de la cohesión del núcleo atómico) y la fuerza débil (que guía ciertas desintegraciones radiactivas). En este caso, la escala de tiempos de la que estaríamos hablando no sería de siglos ni años, como la humana, sino de fracciones de segundo. En 1992 Tobias Owen y Donald Goldsmith dieron un paso más allá y especularon acerca de una hipotética “vida atómica” en la superficie de estas estrellas. ¿Podría existir vida usando la fuerza gravitatoria? Si suponemos que las estrellas desempeñan el mismo papel que los átomos en nosotros, ¿podrían ser los cúmulos estelares moléculas y las galaxias seres vivos? El problema es que, aunque las galaxias son sistemas ordenados, no lo son tanto como una ameba. ¿Galaxias y cúmulos de galaxias vivas? Aun cuando nos pueda parecer algo imposible creer, lo cierto es que prácticamente no sabemos nada de lo que existe en inmensidad del universo y vaya uno a saber con qué sorpresas nos encontraremos en el futuro... Y ello no es ciencia ficción.
jueves, 24 de marzo de 2022
LOS ALIENÍGENAS CONSIDERAN A LA GUERRA PROPIO DE SOCIEDADES PRIMITIVAS: “Por ello desconfían de los humanos” asegura analista
Cada vez más gente está convencida de la existencia de vida inteligente en el universo, pero las demoniacas amenazas proferidas por el discapacitado físico y mental de Joe Biden - incitando a Ucrania a provocar a Rusia y movilizando a sus fronteras a tropas de la OTAN - colocando al planeta al borde de la III Guerra Mundial, ha originado que los alienígenas estén alejándose de la Tierra, según afirma un análisis explosivo dado a conocer esta semana por The Daily Mirror. En efecto, se trata de un duro golpe para aquellos que miran ansiosamente los cielos y esperan el primer contacto, lo cual quizá no ocurra en un futuro inmediato, advirtió un destacado especialista en OVNIS, quien dijo que el conflicto estallado en Ucrania por obra y gracia del régimen fascista de Kiev - culpable de realizar un genocidio de la minoría rusoparlante del este del país que origino el operativo militar especial ruso para salvarlos del exterminio y castigar a los asesinos que llegaron al poder en el 2014 mediante un golpe orquestado por la CIA - ha recrudecido peligrosamente las tensiones entre Moscú y Occidente, que habrían disuadido a los extraterrestres de dar a conocer su presencia. Al respecto, en una entrevista publicada en The Daily Mirror, Nick Pope, un conocido ufólogo que incluso fue contratado una vez por el Ministerio de Defensa del Reino Unido para buscar evidencia de vida extraterrestre, expuso su punto de vista sobre por qué oficialmente aun no han llegado los extraterrestres a nuestro planeta para difundir su mensaje de paz y cooperación interestelar. Según Pope, "los extraterrestres altamente evolucionados probablemente consideran la guerra como algo en lo que solo se involucran las civilizaciones primitivas y salvajes como la nuestra", lo que significa que los alienígenas podrían no querer visitar ni involucrarse con la raza humana en este momento. “La situación de Ucrania exacerbada de una forma criminal por Joe Biden quien busca desatar el Apocalipsis en nuestro planeta, significa que es muy poco probable que recibamos una invitación para unirnos a la Federación Galáctica por el momento” aseveró. Pope insinuó sin embargo que los seres del espacio exterior pueden entender, por qué existen naciones que de una manera suicida y bajo control de Washington estarían dispuestas a enfrentarse a Moscú sabiendo muy bien que tienen todas las de perder. “Los extraterrestres podrían preguntarse por ejemplo, porque el Reino Unido se arriesga a enfrentarse con Rusia, cuando fácilmente puede ser borrada del mapa por los arsenales nucleares rusos que son infinitamente superiores y muchos más potentes y letales que los suyos, pero probablemente se darían cuenta que ello se debe a sus instintos primitivos de muerte y autodestrucción” explicó. No se ha revelado de qué planeta podrían provenir los extraterrestres amantes de la paz que observan con pena y tristeza un inminente conflicto entre la OTAN y el Kremlin, que a no dudarlo, ocasionaría el fin de la humanidad tal como la conocemos. La idea de que el salvajismo innato de los humanos, culpables de múltiples genocidios a lo largo de la historia, y su afición a desatar guerras de agresión de una forma criminal - como los realizados por los EE.UU. y la OTAN en Serbia, Irak, Libia, Yemen y Afganistán por citar algunos - podría estar asustando a los extraterrestres que no han querido tener ningún contacto ‘oficial’ con nosotros por ese motivo, no es la primera versión cuestionable publicada por los tabloides británicos en los últimos meses. A fines del 2020, los medios de comunicación cubrieron los informes de un notorio teórico de la conspiración que afirmaba que la salud de Biden había empeorado, y debido a su incontinencia urinaria le era preciso utilizar pañales por lo que inicialmente estaba pensando en renunciar, entregando el cargo a su ‘Jezabel’ Kemala Harris, quien es un cero a la izquierda y a la que nadie le da crédito alguno. Ampliamente repudiada entre los propios demócratas - quienes cuentan historias de lo mas escabrosas acerca de ella, cada una más cruda y grotesca que la otra - no le quedaría más camino que renunciar y llamar a elecciones presidenciales anticipadamente, donde la derrota de los demócratas está garantizada, posibilitando el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca si decide a ser candidato de los republicanos, como todo parece indicar. Ante esta posibilidad, Biden ha preferido agudizar las contradicciones a tal punto que, sin interesarle el destino del planeta al encontrarse a un paso de la tumba, está dispuesto a desatar una conflagración nuclear y arrastrarnos a todos. Por ello no es de extrañar que los alienígenas nos vean de la peor forma posible y promuevan una especie de “cordón sanitario” alrededor de nuestra primitiva civilización, para evitar tener algún tipo de relación con los humanos, ya que están convencidos - viendo como nos matamos por cualquier nimiedad - que al menor contacto, trataríamos de robarles su tecnología y liquidarlos de oponer resistencia. Es decir, cuanto más lejos y aislados de la galaxia nos encontremos por culpa de nosotros mismos, mejor para ellos.
jueves, 17 de marzo de 2022
EN BUSCA DE LA VERDAD: Develando el misterio de una 'sirena' de 300 años de antigüedad
Venga ya, observándola con detenimiento, a que tiene un gran parecido con Kemala Harris, la “Jezabel” de ese discapacitado físico y mental de Joe Biden. Si se parecen como dos gotas de agua, aunque hay quienes me dicen que la ‘sirena’ no es tan fea... En fin. Sucede que unos científicos en el Japón están investigando los orígenes de una extraña criatura momificada de 300 años de antigüedad, considerada una ‘sirena’ y que ha sido adorada durante siglos debido a “sus propiedades medicinales”. En efecto, tal y como recoge The Daily Star, lo más probable es que los inquietantes restos sean una amalgama del torso de un mono cosido a la cola de un pez, potencialmente adornado con cabello y uñas de un humano. Hiroshi Kinoshita, miembro de la junta de la Sociedad Folclórica de Okayama, descubrió la momia de la ‘sirena’, que mide alrededor de 30,5 centímetros de largo, dentro de una caja en un templo en la prefectura de Okayama. Primero se dio cuenta de la momia tras encontrar una imagen del extraño espécimen en una enciclopedia de criaturas míticas. Un pescador aparentemente capturó el espécimen en algún momento entre 1736 y 1741, y posteriormente lo vendió a una familia acomodada, según una nota que quedó dentro de la caja de la momia. Los investigadores aún no saben exactamente cómo terminó la ‘sirena’ dentro del templo, según el diario japonés The Asahi Shimbun. Ahora, Takafumi Kato, paleontólogo de la Universidad de Ciencias y Artes de Kurashiki, y sus colegas han comenzado a investigar los orígenes de la momia luego de que Kinoshita convenciera al templo para que permitiera a los científicos investigar los restos. El pasado 2 de febrero, los científicos tomaron imágenes de la momia mediante una tomografía computarizada. Los investigadores también tomarán muestras de ADN para identificar qué especies se han combinado para formar la ‘sirena’. El equipo dará a conocer sus resultados más adelante en el año, dijeron. La momia se parece un poco a dos criaturas míticas del folclore japonés: Amabies, sirenas con picos en lugar de bocas y tres aletas caudales distintas, y Ningyos, que son criaturas parecidas a peces con cabezas humanas. Ambos tipos de criaturas se han asociado con historias de curas milagrosas para la salud y una mayor longevidad. En un cuento famoso, se dice que Yao Bikuni, una mujer, vivió 800 años luego de comerse accidentalmente un ningyo entero, Los sacerdotes del templo ven a la momia como un presagio de buena salud. "Lo hemos adorado, con la esperanza de que ayude a aliviar la pandemia de coronavirus, aunque sea un poco", dijo Kozen Kuida, el sacerdote principal del templo, a The Asahi Shimbun. La momia se exhibió anteriormente en una vitrina en el templo para que los visitantes rezaran, pero ha pasado los últimos 40 años en una caja fuerte a prueba de fuego dentro del templo para evitar que se deteriore. Cabe precisar que se han adorado momias similares en otros dos templos en Japón, según The Asahi Shimbun. Estas ‘sirenas’ falsas probablemente fueron creadas por la población local para venderlas a turistas occidentales curiosos. Un engaño similar, conocido como la llamada sirena de Fiyi se vendió a viajeros holandeses en Japón en la década de 1810 y luego se revendió a comerciantes ingleses, antes de enviarse a los EE UU, donde se convirtió en parte de la famosa colección de P.T. Barnum (la inspiración de la vida real para la película The Greatest Showman). Se cree que esta ‘sirena’ de 91 cm de largo se hizo con el cuerpo de un orangután y la cola de un salmón. Los sacerdotes del templo en la prefectura de Okayama dicen que esperan que el nuevo estudio se sume al legado de la criatura momificada y la ayude a vivir en el folclore futuro. "Espero que el proyecto de investigación pueda dejar registros científicos para las generaciones futuras", dijo Kuida a The Asahi Shimbun.
jueves, 10 de marzo de 2022
¡EL DIABLO ANDA SUELTO!: Se parte en dos una piedra que, según la mitología japonesa, tenía encerrado un demonio
Venga ya ¿No se tratara de ese retrasado mental de Joe Biden, quien de una forma por lo demás diabólica ha estado azuzando a Ucrania para que provoque a Rusia y originar una conflagración nuclear que desatará el Apocalipsis? A este lado del mundo apenas nos hemos enterado, pero en las redes sociales de Japón ha corrido como la pólvora una noticia alarmante para los tiempos que vivimos en Europa por causa de los EE.UU. y la OTAN en su demencial fobia antirrusa. En efecto, en la mañana del pasado lunes, una roca volcánica en el Japón fue hallada partida en dos, pero no se trata de cualquier piedra. Conocida como Sessho-seki o “piedra asesina”, la legendaria roca se encontraba a en una de las laderas del monte Nasu, en la prefectura de Tochigi, cerca de Tokio, y era famosa por el demonio que, según la mitología japonesa, estaba encerrado en su interior.“Vine sola a Sessho-seki, donde prevalece la leyenda del zorro de nueve colas”, escribió en un tuit quien descubrió el hecho. “Debería haber una gran roca en el centro atada por una cuerda, pero la roca está partida por la mitad, y la cuerda está suelta. Si esto fuera un manga, sería una señal de que el sello que poseía al zorro de nueve colas se ha roto y este se encuentra libre”, añadió. “Siento que he visto algo que no debería verse”. Cabe precisar que a Sessho-seki se le conoce como la “piedra asesina” porque, de acuerdo con la tradición, matará a cualquiera que se atreva a entrar en contacto con ella. Y es que, según The Guardian, muchos japoneses creen que Sessho-seki es en realidad el cadáver transformado de Tamamo-no-Mae, un ser demoniaco que formó parte del complot de un señor feudal para matar al emperador Toba, quien reinó en Japón desde 1107 hasta 1123. La leyenda se complica cuando, según las escrituras del Otogi-zōshi, el famoso guerrero Miura-no-suke descubrió que Tamamo-no-Mae era en realidad una falsa identidad del malvado zorro de nueve colas. Por suerte, Miura-no-suke acabó matando al zorro y este se transformó en Sessho-seki, la piedra asesina. Aquí la leyenda se bifurca. Algunos creen que la piedra fue destruida y que su espíritu fue exorcizado por un monje budista que dispersó sus partes por todo Japón. Otros prefirieron creer que su hogar estaba en las laderas del monte Nasu, en una región conocida por sus termas de aguas sulfurosas. Estos últimos están ahora un poco asustados, ya que la roca, que se convirtió en una atracción turística en 1957, se ha partido en dos. Aunque algunos creen que el espíritu demoníaco de Tamamo-no-Mae ha regresado al mundo tras mil años de estar atrapado en su interior, otros ofrecen una explicación más prosaica. Al parecer, habían aparecido grietas en la roca por efecto de la erosión. Con las últimas lluvias, las filtraciones de agua posiblemente acabaron por debilitar su estructura interna, acelerando el fatal desenlace. Con demonio o sin él, Sessho-seki era un símbolo del lugar. Y aunque aún no hay nada en claro, algunos funcionarios locales ya han propuesto restaurar la roca para que la afluencia de turistas no cese. Ahora el problema será como introducir a Biden en su interior, antes que este bastardo malnacido origine el Armagedón.
jueves, 3 de marzo de 2022
NUESTRO DESTINO ES INEVITABLE: ¿Cómo será el último día sobre la Tierra?
De vez en cuando llaman a la puerta de casa los miembros de alguna secta milenarista atemorizándonos con la inminente llegada del fin del mundo. Siempre nos informan que sólo los justos y los buenos se salvarán y, curiosamente, los únicos hombres buenos son, con toda justicia, ellos. Pero podemos dormir tranquilos. No hay ningún motivo para presuponer que esos terribles cataclismos cósmicos con los que nos pretenden asustar vayan a suceder en un futuro cercano, ya que antes podría ocurrir incluso un Apocalipsis nuclear como consecuencia de lo que está sucediendo en Ucrania. Sin embargo, sí es cierto que el fin del mundo llegará ineludiblemente sobre nosotros. Claro está, no se trata de algo inminente, sino de una hecatombe que tendrá lugar dentro de 7.000 millones de años, día arriba, día abajo. El culpable de todo será, ironías de la vida, quien hoy nos da la vida. El destino del Sol se conoce con bastante exactitud. Al igual que a los coches se les acaba el combustible, por lo que llegará el día en que se le terminará el hidrógeno en su centro, la zona del reactor de fusión. ¿Qué ocurrirá luego? El núcleo se contraerá y la envoltura se expandirá lentamente. Y de esa forma engullirá y volatilizará inicialmente tanto a Mercurio como a Venus. El calor liberado modificará totalmente el aspecto del sistema solar. No sólo vaporizará los planetas interiores, sino que llevará la primavera al cinturón de Kuiper, un almacén de cometas, asteroides y planetoides en la órbita de Neptuno y al que pertenece Plutón. Durante la expansión, la superficie solar se irá haciendo cada vez más fría e irá adquiriendo una tonalidad rojiza. Lo que no se sabe es si alcanzará la órbita de la Tierra antes de detener su expansión, aunque diversos estudios creen que si. Para cualquier astrónomo extraterrestre, dentro de 7.000 millones de años, el Sol no será una pequeña estrella amarilla sino una gigante roja, una estrella que habrá entrado en los últimos millones de años de su vida. En efecto, nuestro Sol será un anciano. Si la Tierra logra sobrevivir a la expansión, nos encontraremos ante un infierno sin vida, brillando con un color rojo pálido. Una Tierra que siempre mostrará una de sus caras al Sol debido a un peculiar efecto gravitatorio a largo plazo llamado acoplamiento de marea, de maneras que se sincronizan el periodo de rotación con el de traslación. En la parte del mundo iluminado por un Sol que cubre amenazante el cielo - ya que será 250 veces más grande de lo que es hoy - la superficie estará a más de 2000º C, con un océano de magma y rocas vaporizadas en un aire inflamado por el calor. Mientras, en la otra mitad de medianoche eterna las temperaturas son más difíciles de predecir: todo depende de si el planeta posee una atmósfera perceptible. En ese caso, los débiles vientos transportarían el calor del hemisferio diurno convirtiendo el lado oscuro en algo parecido a un tostador. Pero si por algún motivo no quedara una brizna de aire, el frío sería helador. El lugar más parecido es Mercurio, que con una débil atmósfera las temperaturas a mediodía alcanzan los 350º C –se funde el plomo- y por la noche se desploman a -170º C. Las predicciones para la Tierra determinan que la zona oscura será aún más fría, alrededor de -240º C. En un ambiente tan fantástico aparecen comportamientos climáticos exóticos. En el lado cálido, metales como el silicio, magnesio y hierro, junto con sus correspondientes óxidos, se evaporarán del océano de magma y pasarán a la atmósfera. Pero en la insólita zona crepuscular, o terminador, que separa el día de la noche perpetuas, estos vapores condensarán: lloverá hierro y quizá nieve monóxido de silicio. Ya en el lado oscuro la nieve será de potasio y sodio. El frío allí será suficiente para congelar el dióxido de carbono, el dióxido de azufre y el argón formando una inmensa capa bajo la cual podrá encontrarse hielo en estado puro, si es que todavía no se ha perdido toda el agua del planeta. Con suerte, en la zona crepuscular también podrá hallarse algo de agua líquida, triste recuerdo de quien en su día fue conocido como el planeta azul, y que termino convirtiéndose hace mucho en una roca muerta. Entretanto, mirando al cielo desde los océanos de magma, se observará un proceso extraordinario: las capas más externas de la estrella se irán perdiendo lentamente en el espacio en un proceso que durará varios millones de años para acabar formando una nebulosa planetaria. Los brillantes gases pasarán por nuestro planeta en un increíble espectáculo que durará millones de años creando una envoltura alrededor del Sistema Solar que acabará disipándose como un anillo de humo. Mientras, el núcleo del Sol se encogerá hasta convertirse en una enana blanca, donde la materia se encuentra tan comprimida que una sola cucharadita de enana blanca pesa más de una tonelada. Por desgracia, es muy posible que nuestro planeta no pueda asistir a semejante espectáculo. Según los cálculos de los astrónomos Klaus-Peter Schröder y Robert Connon Smith el Sol perderá la tercera parte de su masa en su evolución a gigante roja. En definitiva, cuando el Sol alcance la fase de gigante roja será 256 veces más grande y 2.730 veces más luminoso que hoy. La calcinada Tierra de seguir existiendo, prácticamente inmersa en la cromosfera solar, producirá en ella algo parecido a un chichón de gas que seguirá a nuestro planeta en su órbita. El rozamiento resultante lo frenará y finalmente caerá hacia la estrella. Fin del viaje. Mientras, el inmutable Sol seguirá su camino hacia su muerte como enana negra.