jueves, 17 de marzo de 2022
EN BUSCA DE LA VERDAD: Develando el misterio de una 'sirena' de 300 años de antigüedad
Venga ya, observándola con detenimiento, a que tiene un gran parecido con Kemala Harris, la “Jezabel” de ese discapacitado físico y mental de Joe Biden. Si se parecen como dos gotas de agua, aunque hay quienes me dicen que la ‘sirena’ no es tan fea... En fin. Sucede que unos científicos en el Japón están investigando los orígenes de una extraña criatura momificada de 300 años de antigüedad, considerada una ‘sirena’ y que ha sido adorada durante siglos debido a “sus propiedades medicinales”. En efecto, tal y como recoge The Daily Star, lo más probable es que los inquietantes restos sean una amalgama del torso de un mono cosido a la cola de un pez, potencialmente adornado con cabello y uñas de un humano. Hiroshi Kinoshita, miembro de la junta de la Sociedad Folclórica de Okayama, descubrió la momia de la ‘sirena’, que mide alrededor de 30,5 centímetros de largo, dentro de una caja en un templo en la prefectura de Okayama. Primero se dio cuenta de la momia tras encontrar una imagen del extraño espécimen en una enciclopedia de criaturas míticas. Un pescador aparentemente capturó el espécimen en algún momento entre 1736 y 1741, y posteriormente lo vendió a una familia acomodada, según una nota que quedó dentro de la caja de la momia. Los investigadores aún no saben exactamente cómo terminó la ‘sirena’ dentro del templo, según el diario japonés The Asahi Shimbun. Ahora, Takafumi Kato, paleontólogo de la Universidad de Ciencias y Artes de Kurashiki, y sus colegas han comenzado a investigar los orígenes de la momia luego de que Kinoshita convenciera al templo para que permitiera a los científicos investigar los restos. El pasado 2 de febrero, los científicos tomaron imágenes de la momia mediante una tomografía computarizada. Los investigadores también tomarán muestras de ADN para identificar qué especies se han combinado para formar la ‘sirena’. El equipo dará a conocer sus resultados más adelante en el año, dijeron. La momia se parece un poco a dos criaturas míticas del folclore japonés: Amabies, sirenas con picos en lugar de bocas y tres aletas caudales distintas, y Ningyos, que son criaturas parecidas a peces con cabezas humanas. Ambos tipos de criaturas se han asociado con historias de curas milagrosas para la salud y una mayor longevidad. En un cuento famoso, se dice que Yao Bikuni, una mujer, vivió 800 años luego de comerse accidentalmente un ningyo entero, Los sacerdotes del templo ven a la momia como un presagio de buena salud. "Lo hemos adorado, con la esperanza de que ayude a aliviar la pandemia de coronavirus, aunque sea un poco", dijo Kozen Kuida, el sacerdote principal del templo, a The Asahi Shimbun. La momia se exhibió anteriormente en una vitrina en el templo para que los visitantes rezaran, pero ha pasado los últimos 40 años en una caja fuerte a prueba de fuego dentro del templo para evitar que se deteriore. Cabe precisar que se han adorado momias similares en otros dos templos en Japón, según The Asahi Shimbun. Estas ‘sirenas’ falsas probablemente fueron creadas por la población local para venderlas a turistas occidentales curiosos. Un engaño similar, conocido como la llamada sirena de Fiyi se vendió a viajeros holandeses en Japón en la década de 1810 y luego se revendió a comerciantes ingleses, antes de enviarse a los EE UU, donde se convirtió en parte de la famosa colección de P.T. Barnum (la inspiración de la vida real para la película The Greatest Showman). Se cree que esta ‘sirena’ de 91 cm de largo se hizo con el cuerpo de un orangután y la cola de un salmón. Los sacerdotes del templo en la prefectura de Okayama dicen que esperan que el nuevo estudio se sume al legado de la criatura momificada y la ayude a vivir en el folclore futuro. "Espero que el proyecto de investigación pueda dejar registros científicos para las generaciones futuras", dijo Kuida a The Asahi Shimbun.