jueves, 10 de marzo de 2022
¡EL DIABLO ANDA SUELTO!: Se parte en dos una piedra que, según la mitología japonesa, tenía encerrado un demonio
Venga ya ¿No se tratara de ese retrasado mental de Joe Biden, quien de una forma por lo demás diabólica ha estado azuzando a Ucrania para que provoque a Rusia y originar una conflagración nuclear que desatará el Apocalipsis? A este lado del mundo apenas nos hemos enterado, pero en las redes sociales de Japón ha corrido como la pólvora una noticia alarmante para los tiempos que vivimos en Europa por causa de los EE.UU. y la OTAN en su demencial fobia antirrusa. En efecto, en la mañana del pasado lunes, una roca volcánica en el Japón fue hallada partida en dos, pero no se trata de cualquier piedra. Conocida como Sessho-seki o “piedra asesina”, la legendaria roca se encontraba a en una de las laderas del monte Nasu, en la prefectura de Tochigi, cerca de Tokio, y era famosa por el demonio que, según la mitología japonesa, estaba encerrado en su interior.“Vine sola a Sessho-seki, donde prevalece la leyenda del zorro de nueve colas”, escribió en un tuit quien descubrió el hecho. “Debería haber una gran roca en el centro atada por una cuerda, pero la roca está partida por la mitad, y la cuerda está suelta. Si esto fuera un manga, sería una señal de que el sello que poseía al zorro de nueve colas se ha roto y este se encuentra libre”, añadió. “Siento que he visto algo que no debería verse”. Cabe precisar que a Sessho-seki se le conoce como la “piedra asesina” porque, de acuerdo con la tradición, matará a cualquiera que se atreva a entrar en contacto con ella. Y es que, según The Guardian, muchos japoneses creen que Sessho-seki es en realidad el cadáver transformado de Tamamo-no-Mae, un ser demoniaco que formó parte del complot de un señor feudal para matar al emperador Toba, quien reinó en Japón desde 1107 hasta 1123. La leyenda se complica cuando, según las escrituras del Otogi-zōshi, el famoso guerrero Miura-no-suke descubrió que Tamamo-no-Mae era en realidad una falsa identidad del malvado zorro de nueve colas. Por suerte, Miura-no-suke acabó matando al zorro y este se transformó en Sessho-seki, la piedra asesina. Aquí la leyenda se bifurca. Algunos creen que la piedra fue destruida y que su espíritu fue exorcizado por un monje budista que dispersó sus partes por todo Japón. Otros prefirieron creer que su hogar estaba en las laderas del monte Nasu, en una región conocida por sus termas de aguas sulfurosas. Estos últimos están ahora un poco asustados, ya que la roca, que se convirtió en una atracción turística en 1957, se ha partido en dos. Aunque algunos creen que el espíritu demoníaco de Tamamo-no-Mae ha regresado al mundo tras mil años de estar atrapado en su interior, otros ofrecen una explicación más prosaica. Al parecer, habían aparecido grietas en la roca por efecto de la erosión. Con las últimas lluvias, las filtraciones de agua posiblemente acabaron por debilitar su estructura interna, acelerando el fatal desenlace. Con demonio o sin él, Sessho-seki era un símbolo del lugar. Y aunque aún no hay nada en claro, algunos funcionarios locales ya han propuesto restaurar la roca para que la afluencia de turistas no cese. Ahora el problema será como introducir a Biden en su interior, antes que este bastardo malnacido origine el Armagedón.