jueves, 7 de septiembre de 2023
MUNDOS OLVIDADOS: ¿Fue encontrada una Pirámide sumergida de 12.000 años frente a la costa de New Orleans?
Una curiosa noticia dada a conocer por Daily Mirror indica que, según un arqueólogo aficionado, un grupo de estructuras de piedra hundidas frente a la costa de New Orleans serían en realidad parte de una ciudad perdida sumergida de 12.000 años. Incluso afirma que entre las ruinas se encuentra una pirámide. En efecto, George Gelé, autoproclamado arqueólogo aficionado afirma que unas misteriosas piedras de granito encontradas a lo largo de los años por pescadores cerca de las deshabitadas islas Chandeleur, situadas a 80 km al este de New Orleans (Estados Unidos), son en realidad artefactos arquitectónicos de una ciudad perdida de 12.000 años de antigüedad. Tras haber visitado el lugar 44 veces, Gelé, arquitecto jubilado, está convencido de haber encontrado los restos de una ciudad sumergida anterior a las antiguas civilizaciones inca, maya y azteca de América. Y lo que es aún más sorprendente, afirma que hay una pirámide en la ciudad de granito, a la que ha llamado “Crescentis”, que está relacionada con la Gran Pirámide de Giza. La más antigua de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo es la Gran Pirámide de Gizeh, en Egipto. “Lo que hay ahí abajo son cientos de edificios cubiertos de arena y cieno que están geográficamente relacionados con la Gran Pirámide de Giza. Alguien hizo flotar mil millones de piedras por el río Misisipi y las ensambló en las afueras de lo que más tarde se convertiría en Nueva Orleans” asevero. Pero ¿sobre qué ha construido Gelé su teoría de la ciudad perdida? Aunque sus cimientos sean débiles, las piedras de construcción son bastante sólidas. Los pescadores locales llevan años hablando de haber encontrado extrañas rocas cuadradas cerca de las islas Chandeleur. El granito de la zona es sin duda algo que requiere una explicación, dado que no se encuentra de forma natural en Luisiana ni en Misisipi, según informa Daily Mirror. Gelé, que ha realizado 44 viajes al lugar a lo largo de casi 50 años, ha producido imágenes de sonar submarino de lo que está convencido son ruinas discernibles de edificios importantes. Entre ellos, afirma, la citada gran pirámide. “Todo lo que sé es que alguien construyó una ciudad hace 12.000 años y está clavada en Chandeleur. Si tenían o no a alguien al hombro que llegó volando con un OVNI, no lo sé. Todo lo que puedo agregar es que dejaron allí un montón de rocas de granito” señalo. Pero eso no es todo. Según Gelé, la pirámide, que mide 85 metros de altura, produce una increíble cantidad de energía electromagnética. Sus afirmaciones han sido corroboradas por Ricky Robin, un pescador que le ha acompañado en cuatro excursiones, quien afirma que la brújula de su barco se descontroló por completo cuando se acercaban al punto que Gelé le dijo que era la punta de la pirámide, agregando: “Todo se apagará en tu barco, todos tus aparatos electrónicos. Como si estuvieras en el Triángulo de las Bermudas. Eso es exactamente lo que tenemos aquí”. Robin añadió que las losas de granito que los pescadores encontraban en la zona a intervalos regulares habían sido durante mucho tiempo un tema de discusión y sumando dos más dos, pensó inmediatamente en ellas como piezas de la pirámide, ya que era exactamente donde su brújula se volvía loca. Aunque tiene sus adeptos, como podéis imaginar, muchos tratan las afirmaciones de Gelé con escepticismo, suscribiéndose a explicaciones que por ahora son menos fantasiosas que la teoría de una ciudad sumergida cerca de las islas Chandeleur. Y hay varias de estas explicaciones bastante más realistas. Una de ellas procede de un estudio de la Texas A&M de finales de los ochenta, según el cual los bloques de granito proceden de antiguos naufragios o de piedras de lastre arrojadas por la borda por barcos españoles y franceses para aligerar su carga al entrar en aguas poco profundas. De hecho, el propio Gelé hizo una presentación en el 2014 en una línea similar. Allí exploró las posibilidades de que los montones de piedra procedieran de un vertedero de construcción o de una acumulación de varios naufragios. El profesor de arqueología de la LSU Rob Mann declaró por su parte al periódico local The Advocate en el 2011 que creía que las losas de granito procedían de un intento frustrado de construir un arrecife artificial. El arqueólogo del Estado declaró al mismo periódico que, aunque estaba de acuerdo en que al parecer se habían arrojado allí cargas de piedras en barcazas, las razones no estaban claras. El jurado aún no ha decidido si las afirmaciones de Gelé sobre una ciudad perdida de 12.000 años de antigüedad tienen algún fundamento o si las explicaciones más comunes se acercan más a la verdad. Sin duda, la hipótesis de Gelé es más romántica. Pero hasta que futuras inmersiones, la tecnología solar o las imágenes por satélite le ayuden a presentar alguna prueba, le resultará difícil encontrar un respaldo científico serio a sus ideas sobre la ciudad perdida. Por cierto, esta no es la primera vez que un investigador afirma haber encontrado indicios de una ciudad sumergida en el océano. Son ya incontables los presuntos lugares en que podrían existir enormes estructuras artificiales erigidas por civilizaciones desconocidas en un remoto pasado del que no tenemos conocimiento.