TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 26 de mayo de 2022

ALGO EXTRAÑO SUCEDE CON LA VOYAGER 1: Comienza a enviar “datos imposibles” desde el borde del sistema solar

El equipo de ingeniería de la NASA está investigando un misterio que tiene lugar en la nave espacial Voyager 1, informo esta semana The Independent. Como sabéis, se trata del objeto creado por el hombre más distante de la Tierra que existe, ya que se lanzó hace 44 años. Actualmente, está operando en el borde del sistema solar, volando a través del “medio interestelar” más allá de la influencia del Sol. Sin embargo, los científicos descubrieron que si bien la nave continúa recibiendo y ejecutando comandos de la Tierra con éxito, las lecturas del AACS (sistema de control y articulación de actitud) de la sonda no reflejan lo que realmente está sucediendo a bordo de la Voyager 1. El sistema controla la orientación de la n ave manteniendo su antena apuntando con precisión a nuestro planeta para que los datos puedan enviarse desde ella a la NASA. Si bien todas las indicaciones sugieren que el AACS funciona con normalidad, los datos de telemetría que envía de regreso parecen generarse aleatoriamente y no reflejan ningún estado posible en el que podría estar el sistema. Además, el problema no ha activado ningún sistema de protección contra fallas que pueda poner a la Voyager 1 en modo seguro, y la señal no se ha debilitado, lo que sugiere que la antena todavía está en su posición normal, apuntando hacia la Tierra. La NASA dice que continuará monitoreando la situación, ya que es posible que otro sistema pueda producir datos no válidos, pero dice que no entiende por qué está sucediendo o cuánto tiempo podría continuar este problema. Un mensaje de la Tierra tarda aproximadamente dos días en llegar a la Voyager y obtener una respuesta de la nave. “Un misterio como este es normal en esta etapa de la misión Voyager”, dijo al respecto Suzanne Dodd, gerente de proyecto de las Voyager 1 y 2 en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California. “Las naves espaciales tienen casi 45 años, mucho más de lo que anticiparon los planificadores de la misión. También estamos en el espacio interestelar, un entorno de alta radiación en el que ninguna nave espacial ha volado antes y por lo tanto, desconocemos como puede desenvolverse en esa situación. Así que hay algunos grandes desafíos para el equipo de ingeniería. Pero creo que si hay una forma de resolver este problema con AACS, nuestro equipo la encontrará”. Existe la posibilidad de que la NASA no encuentre la fuente del problema y, en su lugar, tenga que realizar cambios de software o usar uno de los sistemas de respaldo de la nave, algo que se hizo antes en el 2017 cuando la Voyager 1 tuvo que cambiar sus propulsores primarios a los secundarios debido a signos de degradación. Esta sonda se lanzó con el objetivo de estudiar de cerca los dos planetas gigantes: Júpiter y Saturno. Pese a su número, despegó quince días luego que su gemela, la Voyager 2, pero al seguir una trayectoria más rápida acabaría por adelantarla y llegar antes a su destino. El viaje a Júpiter le llevó casi dos años; a Saturno, otro tanto, gracias al acelerón que experimentó al pasar frente a Júpiter. Cabe preciar que las Voyager no fueron las primeras en visitar Júpiter y Saturno. Antes que ellos lo había hecho otros dos vehículos de la serie Pioneer. Pero su instrumentación, y sobre todo sus cámaras, eran muy primitivas. Las fotografías de ambos planetas y muchos de sus satélites que transmitieron las Voyager descubrieron una serie de mundos cuya apariencia nadie había sospechado antes: los volcanes de Io, las llanuras heladas de Europa, el impacto de varios asteroides o la intrincada estructura de los anillos de Saturno, por ejemplo. Y posteriormente, la icónica foto de familia que muestra todos los planetas como diminutos puntos brillantes. Entre ellos, el “pálido punto azul” con que Carl Sagan describió a la Tierra. Por cierto, ambas Voyager están en trayectoria de escape. Nunca volverán a acercarse a la Tierra. Ya han superado la frontera donde la influencia del Sol cede ante los campos y las concentraciones de plasma interestelares. Pero no puede decirse que se hayan liberado por completo de su atracción. La Voyager 1 aún no ha recorrido ni la mitad de la distancia a la que llega Sedna, uno de los pequeños planetas enanos y le faltan dos o tres siglos para llegar a rozar la nube de Oort, el teórico enjambre esférico donde se acumulan millones de cometas que algún día quizás caerán hacia el Sol. Los técnicos de la NASA calculan que la fuente de energía que lo alimenta –un reactor de plutonio- alcanzará niveles críticos hacia el 2025. Sus emisiones serán tan débiles que ni siquiera las grandes antenas de rastreo podrán captarlas. A partir de ahí, los Voyager seguirán su camino, ciegos y mudos. Ninguno pasará razonablemente cerca de otra estrella, al menos durante decenas de miles de años. Para entonces, su trayectoria les convertirá en diminutos objetos girando entre las nubes de polvo de la Via Láctea. Y unido a un costado, ambos vehículos llevan el equivalente del clásico mensaje en una botella, con la esperanza de que una civilización extraterrestre algún día pueda rescatarlo y descifrarlo: Un disco metálico en el que se han grabado imágenes, ruidos, música y voces del planeta desde donde partieron, eones atrás, esas primeras naves interestelares.

jueves, 19 de mayo de 2022

¿QUE NOS OCULTA LA NASA?: Una misteriosa “puerta” descubierta en Marte desata todo tipo de teorías conspiratorias

Marte es el cuarto planeta que órbita alrededor del Sol en nuestro sistema solar. Girando a una distancia promedio de aproximadamente 229 millones de kilómetros del Sol, se encuentra entre las órbitas de la Tierra y Júpiter. El planeta es un cuerpo rocoso con características geológicas complejas e incluso indicios de que agua líquida, cuando no glaciares, que en algún momento han erosionado su superficie. A pesar de muchas similitudes entre la Tierra y Marte, este ha tenido una historia significativamente diferente a la de nuestro propio planeta. O por lo menos esto es lo que nos dicen los científicos. A día de hoy aún se debate la posibilidad de que exista algún tipo de vida en el también llamado planeta rojo. Según los datos obtenidos durante siglos de observación de estrellas y docenas de expediciones robóticas, no hay pruebas sólidas de que la vida haya florecido alguna vez en la superficie marciana. Pero esto podría cambiar con un reciente descubrimiento. Según algunos, Marte albergó una civilización extraterrestre altamente avanzada, y debido a algunas razones desconocidas, es posible que desapareciera, dejando tras de sí evidencias como la descubierta recientemente por el popular ufólogo Scott C. Waring, ex miembro de la Fuerza Aérea de los EE.UU y profesor en Taiwán, quien ha vuelto a sacudir los cimientos de la historia de Marte. Ha descubierto una estructura similar a una entrada tallada a la perfección en la superficie marciana, lo que ha causado gran revuelo en las redes sociales acerca de su origen. Precisamente, en una reciente publicación en su blog UFO Sightings Daily, Waring afirma que esta entrada parece muy similar a las de las tumbas egipcias, aquí en la Tierra. “Marte tiene muchas pruebas de vida extraterrestre antigua”, explica Waring. “Mira estas fotos recientes tomadas por el rover Curiosity. Dos fotos muestran una entrada a la ladera. La entrada se parece mucho a las antiguas entradas egipcias en el Valle de los Reyes en Egipto. Esta puerta tiene aproximadamente dos veces el tamaño de las personas que he informado haber encontrado en Marte durante la última década… que varían de 20 a 30 metros de alto”. El investigador independiente también agrega que los arqueólogos y científicos espaciales ignoran repetidamente estas pruebas visuales que han estado visibles en Marte durante años. “Con tanta evidencia concreta (sin juego de palabras) no sé cómo los arqueólogos pueden negar tales cosas”, continúa diciendo Waring. “Quiero decir, los arqueólogos se convirtieron en lo que son por la pasión que tienen por descifrar el misterio de la vida en diferentes etapas. Marte es una prueba de vida tan temprana que va más allá de lo que la Tierra tiene para ofrecer. Prueba 100% de que las antiguas especies inteligentes alguna vez vivieron y prosperaron en Marte” aseveró. El nuevo hallazgo realizado por Waring se ha vuelto viral en las redes sociales, donde sus seguidores creen firmemente que estas imágenes son evidencia irrefutable de la existencia de antigua vida extraterrestre en Marte. Lo cierto es que luego de analizar la imagen es bastante complicado encontrar una explicación lógica y racional a lo que claramente es y se ve claramente como una entrada. Al respecto y como era de esperar, la NASA – fiel a su estilo de ocultar la verdad – ha salido a decir que la imagen tomada por el rover Curiosity “es una formación de origen natural” aunque se negó a dar una amplia explicación sobre el descubrimiento, lo que ha levantado más dudas y sospechas acerca de lo que sea en realidad. Por cierto, no han faltado los escépticos y científicos que casualmente trabajan para la NASA que tratan de restar importancia al hallazgo. “Esta es una imagen muy curiosa”, dijo el geólogo británico Neil Hodgson, que afirma haber estudiado la geología de Marte. “Pero en resumen, me parece una erosión natural”. Según escribe Tom Metcalfe, un periodista que colabora con la NASA, varias pistas dejan claro que lo que muestra la imagen “no es una puerta real”. Al parecer, tendría menos de 1 metro de altura. Entonces, si la puerta no es una puerta, ¿qué es? Hodgson, vicepresidente de la firma británica de geociencias Searcher, cree que la puerta fue causada por la erosión. “Las capas rocosas llamadas estratos se pueden ver en la roca, sumergiéndose a la izquierda y más alto a la derecha. Se depositaron hace unos 4.000 millones de años en condiciones sedimentarias, posiblemente en un río o en una duna arrastrada por el viento. Los vientos marcianos han erosionado los estratos desde que quedaron expuestos en la superficie, y las imágenes incluso muestran rastros de ellos dentro de la ‘puerta’. Varias fracturas verticales naturales también son visibles en la imagen, entre ellas fracturas causadas por la forma en que las rocas se desgastan en Marte; y la pequeña ‘puerta’ parece haberse formado donde las fracturas verticales se cruzan con los estratos”. Hodgson continúa explicando que “parece que una gran roca ha caído bajo su peso para crear la cueva en forma de puerta”. También reconoce que la gravedad no es tan fuerte en Marte, pero es lo suficientemente potente como para hacer esto. “El culpable sería la roca que se encuentra en la superficie justo a la derecha de la ‘puerta’, que parece tener un borde vertical suave, posiblemente porque se cayó hace relativamente poco tiempo y no ha estado expuesta a los vientos marcianos por mucho tiempo. Es todo muy natural, y similar a los afloramientos que se pueden ver en muchos lugares áridos de la Tierra” agregó. Por su parte, el geólogo planetario Nicholas Mangold de la Universidad de Nantes en Francia, y que estudia los datos geológicos de los rovers Curiosity y Perseverance, coincide en que la ‘puerta’ marciana “ha sido creada naturalmente por la estructura de la roca”. Otra posibilidad que han ofrecido es que la extraña formación “pueda haber sido causada por un potente terremoto”. Pero Mangold no está de acuerdo con la idea, ya que considera que toda la montaña está seriamente fracturada, por lo que no hay necesidad de grandes terremotos marcianos. En cambio, las fracturas pueden haberse formado antes de que la roca quedara expuesta, por la presión hidráulica del agua en sus grietas; o pueden ser el resultado del estrés térmico causado por las variaciones estacionales de temperatura en la superficie del planeta. Hodgson concluye que “la imagen ilustra cuán útiles pueden ser las fotografías de los rovers de Marte, una muy buena instantánea que simplemente muestra la buena geología marciana”. Venga ya ¿Tan difícil es admitir que hay vida más allá de la Tierra? Esa interesada versión de la NASA en boca de quienes trabajan para la agencia no se lo cree nadie.

jueves, 12 de mayo de 2022

“NO NOS ENGAÑEMOS, LOS EXTRATERRESTRES EXISTEN”: Reveladora confesión de la primera astronauta del Reino Unido

La infancia de Helen Sharman no se distinguió mucho de la de cualquier otro niño británico mundano. La que se convertiría en la primera cosmonauta británica en viajar al espacio en 1991, nació en el seno de una familia común que vivía en un barrio de Sheffield. Fue a la escuela pública y nada emocionante ocurrió en sus primeros años de existencia, pero esto no significó que se resignase a tener una vida convencional. Cuando estaba pensando qué asignatura elegir en el instituto para el curso siguiente, un profesor le sugirió que eligiese física y química, convirtiéndose así en la única chica que cursaba esa asignatura. “Esa fue la primera vez que tuve conciencia de la presencia de mi género en la ciencia, pero rápidamente decidí que eso no me iba a detener”, explica la astronauta al diario británico ‘The Daily Star’. “Nunca me he definido por mi género y sigo sin hacerlo. La gente a menudo me describe como la primera mujer británica en el espacio, pero en realidad fui la primera persona de Inglaterra. Es revelador que se tenga que hacer esta distinción porque si no asumiríamos que era un hombre”, relata Sharman. De hecho, cuando Tim Peake (el primer hombre británico astronauta y la segunda persona de la misma nacionalidad) fue al espacio, “algunas personas simplemente se olvidaron de mí”, relata. “Que un hombre vaya primero sería la norma, por lo que estoy encantada de poder alterar este concepto”, añade. Para la británica “no hay mayor belleza de mirar la Tierra desde lo alto” y nunca olvidará el momento del despegue: “Abandonamos la atmósfera y de repente la luz entró por la ventana. Estábamos sobre el Océano Pacífico. El increíble mar azul me dejó sin aliento”, cuenta la cosmonauta. Pero lo que más puede sorprender al lector es que la británica que ha estado en el espacio afirma que “los extraterrestres existen”. La mujer explica que con “tantos miles de millones de estrellas en el universo” debe haber “todo tipo de formas diferentes de vida.”. Pero la gran pregunta que ella misma se hace es: “¿Serán como tú y yo, compuestos de carbono y nitrógeno? O quizás no”. Pero la astronauta, que con apenas tenía 27 años se unió a la misión rusa de la estación espacial Mir, no se queda solo ahí, también señala que “es posible que estén aquí ahora y, simplemente, no podamos verlos. Ellos existen, no nos engañemos” aseveró. Las teorías sobre la existencia de extraterrestres cada vez son más comunes. Hace 15 años, el científico de origen alemán Alexander Wendt publicó el que se considera el primer estudio académico sobre el fenómeno. Junto a su director Robert Duvall sacaron a la luz ‘Soberanía y OVNIS’ (‘Sovereignity and the UFO)’, el artículo más leído de la historia de la revista académica ‘Political Theory’ y considerado como el primer ‘paper’ académico sobre extraterrestres. El provocador trabajo de Wendt se ha convertido en un clásico de la ufología en el proceloso mundo académico. En él, el ya reputado politólogo ponía el dedo en la llaga al recordar que si no sabemos qué pasa con los OVNIS es porque es una de las grandes amenazas para la autoridad del Estado contemporáneo. Según el autor, el fenómeno OVNI era un tabú que ni la ciencia ni las administraciones públicas estaban dispuestas a discutir. La ignorancia extraterrestre era una cuestión política, no científica, en la medida en que la soberanía política moderna es antropocéntrica desde que el hombre mató a Dios. Como él mismo había explicado algo más de una década atrás y hoy se reafirma en lo dicho, que no hay ninguna duda de que los OVNIS, entendidos como objetos no identificados, existen. La muestra es que desde 1947 se han reportado alrededor de 100.000 avistamientos. La mayoría de ellos pueden ser explicados de forma convencional, concede, pero entre un 5 a 20% no son tan fáciles de explicar.”Por ello no debemos ser escépticos acerca de su existencia” puntualizó.

jueves, 5 de mayo de 2022

MISTERIOS DE LA BIBLIA: Sodoma y Gomorra

Según la Biblia, fueron dos ciudades destruidas por Dios con fuego y azufre caídos del Cielo, debido a sus pecados. Ubicados en el valle de Sidim ("Valle de los Campos") era descrito como un lugar paradisíaco. Ocupaba un área aproximadamente circular en el valle inferior del mar Muerto, actualmente sumergido por sus aguas saladas. La región es llamada en hebraico Kikkár que significa "cuenca". La pequeña península en el margen oriental del mar Muerto recibe el nombre en árabe de El-Lisan, que significa "la lengua". Desde la península de El-Lisan al extremo sur, se extendería el Valle de Sidim. Su fondo registra una profundidad de 15 a 20 metros, mientras para el norte de la península, el fondo desciende rápidamente hasta una profundidad de 400 metros. Mencionadas en el Génesis, luego de que Abraham regresara de Egipto, los habitantes de Sodoma y Gomorra son descritos como grandes pecadores contra Dios. Sin embargo, eso no impidió una coexistencia pacífica entre los habitantes de Sodoma con Abraham ni con su sobrino, Lot. Algunos escritos judaicos clásicos enfatizan los aspectos de crueldad y falta de hospitalidad con los forasteros. Una tradición rabínica, expuesta en la Mishnah, afirma que los pecados de Sodoma estaban relacionados con la ganancia y el apego excesivo a la propiedad y las riquezas; y que son interpretados como señales de falta de compasión. Algunos textos rabínicos acusan a los sodomitas de ser blasfemos y sanguinarios. Otra tradición rabínica indica que Sodoma y Gomorra trataban a los visitantes de forma sádica. Uno de los crímenes cometidos contra los forasteros es casi idéntico al de Procusto, en la mitología griega, otorgando respeto a la "cama de Sodoma" (midat sodom), en la cual todos los visitantes eran obligados a dormir. Si los huéspedes eran más altos, eran amputados, si eran más bajos, eran estirados hasta alcanzar el largo de la cama. Según el libro del Génesis, dos ángeles de Dios le dicen a Abraham que "el clamor de Sodoma y Gomorra se ha multiplicado, y por tanto su pecado se ha agravado mucho". Abraham, entonces, intercede consecutivas veces por el pueblo sodomita, y Dios, al final, le responde que, si hubiera en Sodoma diez justos en la ciudad, no sería destruida. Cuando los habitantes de Sodoma descubrieron que Lot había recibido a dos forasteros (los ángeles), fueron hasta su casa para violarlos. Lot intentó persuadirles diciendo: "Por favor, hermanos, no hagáis esta maldad. Mirad, aquí tengo dos hijas que aún no han conocido varón. Os las sacaré y haced con ellas como bien os parezca; pero a estos hombres no les hagáis nada, que para eso han venido al amparo de mi techo". Cegando a los hombres que estaban junto a la puerta de la casa de Lot, por querer abusar sexualmente de los ángeles enviados por Dios (Génesis 19,5), estos sacan al patriarca y a su familia de la ciudad y les dan la orden de seguir siempre en dirección a las montañas sin mirar para atrás. La esposa de Lot, sin embargo, desobedeció la orden dada, miró hacia atrás y fue transformada en estatua de sal. Entonces, en consonancia con el Génesis, se inicia la destrucción de Sodoma y de toda la llanura de aquella región. Los textos proféticos, como el Libro de Ezequiel, (16, 49), explica que Sodoma y Gomorra fueron destruidas por su orgullo, su descuido y no haber ayudado a los pobres y a los infelices. En tanto, en el Evangelio de Mateo (11, 23) Jesucristo menciona que ambas ciudades fueron diezmadas por su falta de hospitalidad. Cabe precisar que Sodoma y Gomorra se han usado a lo largo de la historia como metáforas del pecado de la represión y control del sexo humano. Es también el origen de la palabra sodomía, un término usado en el pasado para describir actos sexuales bajo la etiqueta "delitos contra naturaleza", principalmente el sexo anal u oral (particularmente homosexual) contra la voluntad y la zoofilia en la forma de acto de manipulación de imágenes. Sin embargo, desde el punto de vista de la arqueología, Sodoma y Gomorra es un relato sin ninguna evidencia que indique su existencia y posterior desastre. En el 2008, una pieza de arcilla conocida como "planisferio" - descubierta por Henry Layard a mediados del siglo XIX - fue analizada por los investigadores Alan Bond de la empresa Reaction Engines y Mark Hempsell de la Universidad de Bristol, quienes descubrieron que la placa había sido escrita por un astrónomo sumerio, donde los relatos databan de la noche del 29 de junio de 3123 a.C. en el calendario juliano. Los investigadores afirman que la mitad de la placa contiene informaciones sobre posiciones planetarias y de nubes y la otra mitad es una observación de un asteroide con dimensiones mayores de un kilómetro. Según Mark Hempsell, con base en el tamaño y ruta descritos, existe la posibilidad de que este asteroide hubiera chocado contra los Alpes austríacos en la región de Köfels. No hubo cráter que pudiera evidenciar la explosión, por el hecho de que éste habría volado próximo al suelo, dejando un rastro de destrucción causado por la onda supersónica. Su rastro habría generado una bola de fuego con temperaturas próximas a 400 °C y devastado aproximadamente una superficie de 1 millón de kilómetros cuadrados. Hempsell sugiere que la nube de humo a consecuencia de la explosión del asteroide alcanzó el monte Sinaí, algunas regiones de Oriente Medio y el norte de Egipto, causando varias víctimas. La escala de devastación se asemeja con lo relatado en el Antiguo Testamento en la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra. La destrucción ardiente de ambas ciudades y la existencia de pozos de betún (asfalto) en aquella región son descritas en la Biblia (Gén 14:3,19:12-28). Muchos peritos creen que las aguas del mar Muerto tal vez se hayan elevado en el pasado y hayan extendido la extremidad meridional del mar en una considerable distancia, cubriendo así lo que tal vez haya sido el lugar de esas dos ciudades. Esta área, conocida como el valle de Sidim, originalmente era una fértil llanura irrigada por varios arroyos, los que ahora fluyen desde el oriente y el sureste hasta esta parte del mar Muerto, el cual por cierto, es un lago salino que limita con Palestina y Jordania, y cuyas orillas se encuentran a más de 400 metros bajo el nivel del mar y que presenta una concentración de sal tan elevada que prácticamente nada puede vivir en sus aguas y es tan densa, que se hace muy fácil flotar en sus aguas y muy difícil sumergirse en ellas.Exploraciones hechas en esta región demuestran que es un área quemada de aceite y asfalto. Acerca de este asunto dice el libro Light From the Ancient Past (La luz de la remota Antigüedad), de Jack Finegan (1959, p. 147): “Una cuidadosa investigación geológica y arqueológica de la evidencia literaria apunta hacia la conclusión de que las infames ‘ciudades de la llanura’ (Génesis 19:29) estaban en el lugar que ahora está sumergido... y que su ruina fue causada por un gran terremoto, probablemente acompañado por relámpagos, explosiones de gas natural y una deflagración general. La Biblia menciona que en el fin de los tiempos la humanidad experimentará una gran decadencia moral y un aumento en la inclinación al pecado. Pone como ejemplo a Sodoma y Gomorra y enfatiza el castigo que vendrá sobre los que no se arrepientan de su maldad ante Dios.