TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 29 de junio de 2017

SOCIEDADES SECRETAS: La Orden Rosacruz

Se llaman Rosacruces, pero no es una organización religiosa, tampoco es un fruto cristiano, por más que consideren a Jesús como Gran Maestro de la Orden. La Antigua y Mística Orden Rosae Crucis, AMORC, cuyos orígenes se remontan al Egipto faraónico, "es un grupo de hombres y mujeres interesados en agotar las posibilidades de la vida mediante el uso sano y sensato de su herencia de conocimientos esotéricos y de las facultades que poseen como seres humanos". Seis millones de ciudadanos tienen que ver con esta secreta y controvertida organización "Hay una historia legendaria y otra moderna de la orden", dice Raymond Bernard, legado supremo de la Rosa Cruz. Lo que no quiere decir que la historia legendaria sea inventada, sino un relato que ellos se cuentan, pese a la perplejidad de los historiadores. Sus orígenes se remontan a las escuelas de los misterios del Egipto faraónico, que eran fraternidades secretas donde se transmitía un saber nada común , más bien secreto, de las leyes y propósitos de la vida. El primer consejo tuvo lugar entre el 28 de marzo y el 4 de abril de 1489 antes de Cristo, jueves por más señas; asistieron nueve fratres y tres sorores, bajo la presidencia de Thutmosis III. Desde entonces data la fraternidad, la Gran Hermandad Blanca. Siempre a cuestas con sus secretos y documentos, la susodicha fraternidad también llegó a Palestina y Jesús de Nazareth fue uno de los suyos: "El nacimiento de Jesús en una familia de gentiles pertenecientes a la comunidad de los esenios de Galilea colmó las esperanzas de la Hermandad, y desde entonces sus internas y externas actividades se centralizaron en el ministerio del Gran Maestro Jesús" dice la historia oficial de la orden. Esta hermandad, nutrida con sedimentos plotinianos y cristianos, contiene en el libro de oro de sus miembros, sorpresas como los nombres de los dominicos Alberto Magno y Giordano Bruno -santo el primero y hereje el otro-, Descartes, Spinozza y Leibnitz, Raimundo Lulio y Cristóbal Colón, Lumunba y Edith Piaff...que se añaden a figuras de la antigüedad como Pitágoras, Plotino o el profeta Elias. La cruz de los rosacruces es su historia moderna. A los enigmas que acechan a todo historiador de una orden secreta hay que añadir una mal intencionada crónica de la literatura profana contra esta institución. Dice, por ejemplo, el Dictionaire Encyclopedique d'Histoire, en la palabra Rosacruz: "Secta que tuvo por origen una mixtificación literaria del pastor protestante alemán J.V.Andreas, quien, para mofarse de los ocultistas, publicó en 1654 una especie de novela titulada La boda mística de Christian Rosencreutz. Narraba las aventuras fantásticas del caballero Christian Rosencreutz... El relato fue tomado en serio por algunos iluminados y comenzó la expansión de los rosacruces. Según esta interpretación, que a los oídos rosacruces suena como una autentica blasfemia, la orden nació en el siglo XVII, tomando como fundador a un personaje, el caballero C.R.C., que nunca existió. Sin embargo, según la historia oficial de la Antigua y Mística Orden de la Rosa Cruz, la realidad es harto distinta. Para recomponer esta historia llena de silencios en el tiempo y de apariciones desparramadas en el espacio, conviene recordar un principio básico de su funcionamiento. Los rosacruces han estado sometidos a una existencia cíclica: 108 años de actividad y 108 de dormición. El despertar, tras el período durmiente, se hace con una ceremonia original: un pregón público donde se anuncia la apertura de una tumba en la que se ha descubierto el cuerpo de un gran maestro, llamado sistemáticamente C.R-C., junto a documentos secretos que otorga a los descubridores de la tumba el poder de reorganizar la orden. El que en el siglo XVII algunos se creyeran el relato del tal Andreas como si el tal Christian Rosencreutz (C.R-C.) fuera un personaje real, lo único que denota es desconocimiento del original humor de estos hombres. Chrístian Rosencreutz que los folletos traducidos al castellano llamaban "un cristiano de la Rosa Cruz", era el nombre ficticio de algún gran maestro de la orden que escribió con ese seudónimo dos folletos - Fama fraternitatis y Confessio Fraternitalis R.C.- que, quizá por la presencia de la imprenta, dio al despertar de la orden en Alemania un eco insospechado: Que los rosacruces no hayan nacido al calor del Christian Rosencreutz, ya ficticio, ya real, sino mucho antes, lo prueba un hecho fehaciente: la existencia demostrada de la organización más secreta de la orden rosacrucista, la Milicia Crucífera Evangélica, muchos años antes del tal Andreas. A principios del siglo XVI, cuando se recrudece, la guerra de religiones, se crean varias sociedades secretas u organizaciones paramilitares para defenderse del abusivo predominio de la Iglesia Católica y favorecer la creciente libertad de pensamiento y culto. Entonces se desempolvó la Milicia Crucífera Evangélica, con la aquiescencia de Enrique IV de Navarra, Isabel I de Inglaterra, el rey de Dinamarca y otros. Esta organización, que en siglos pasados tuvo por objetivo luchar contra el abuso del símbolo de la cruz, erigido en las Cruzadas como hacha de guerra contra el infiel, vino a ser ahora un instrumento de la libertad y tolerancia, siempre preocupada por el "mantenimiento de las genuinas doctrinas secretas de Jesús", según cuentan los modernos rosacrucistas. Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Hoy el aspirante a la orden tiene que "prometer, respetar y obedecer las leyes del país y honrar la bandera bajo cuyos pliegues vive y portarse como útil ciudadano en el mejoramiento de la nación". Quizá este cambio de la beligerancia de antaño por la obediencia civil actual tenga que ver con el hecho de que la Orden Rosacruz lleva ahormándose un par de siglos en los Estados Unidos, desde donde se está exportando a todo el mundo ¿Y qué es exactamente lo que predican? Empezaron siendo alquimistas y buscadores de la piedra filosofal, pero nada tienen que ver, dicen, con la astrología, el espiritismo, la magia negra o Nostradamus, coetáneo de aquel Andreas. "Nosotros nos preocupamos", dice el francés Raymond Bernard, "de responder a estas tres cuestiones: de dónde viene el hombre, qué hace y a dónde va". Pero estos antiguos alquimistas siguen conservando el interés por las ciencias físicas, sin olvidar el arcano de sus conocimientos esotéricos en campos como la psicología o la medicina. Dice, por ejemplo, uno de sus libros oficiales: "La orden posee medios de hacer lo que la ciencia podría llamar milagros y de prestar auxilios en los casos en los que hayan fracasado los demás sistemas o no se hayan comprendido debidamente". De lo que sí están convencidos es que sus conocimientos no son transmisibles convencionalmente, y los no iniciados apenas si llegan a intuir de qué va el asunto. "Ninguno de los tres mil ochocientos y pico libros editados en los últimos años en Europa sobre los Rosacruces llevaba un título o subtítulo que indujese a creer lejanamente que contenían las secretas enseñanzas o las completas enseñanzas y las prácticas y ceremonias de la Orden Rosacruz". Como es imaginable, esta antigua organización mística tiene un propio sistema de enseñanza, que ha merecido los parabienes del Instituto Rockefeller y cuyo principio regidor es no creer mas que lo que se demuestra: "Las enseñanzas rosacruces no filosofan ni exponen aforismos ni principios abstractos, sino que presentan definidas leyes y dan especiales instrucciones para aplicar estas leyes a nuestras diarias necesidades". Claro que requisito para afiliarse es que el candidato "crea firmemente en la existencia de Dios". Por supuesto, afirman, que ninguna de las enseñanzas contradice las de las grandes religiones, aunque tampoco se entiende muy bien cómo se compagina su panteísmo filosófico con el monoteísmo trinitario cristiano. Aunque la Iglesia Católica ha tenido con los rosacruces los mismos recelos que con los masones, ellos señalan que entre sus afiliados hay relevantes personalidades católicas y protestantes.

jueves, 22 de junio de 2017

INTRIGANTE PROBABILIDAD: ¿Los alienígenas hibernan durante sus viajes interestelares?

Un equipo de académicos de la Universidad de Oxford ha sugerido que los extraterrestres hibernan, porque si bien poseen la tecnología como para poder trasladarse a largas distancias del universo, este no solo es infinito, sino que también es demasiado caliente para que estos seres híbridos funcionen correctamente, entrando en letargo hasta el momento de llegar a su destino, según publica esta semana The Sun. Existe una teoría filosófica ampliamente aceptada - la paradoja de Fermi – la cual establece que los alienígenas deben existir en alguna parte del universo: ¿dónde están, y por qué no han entrado en contacto con los humanos? A mediados de los 50, el Nóbel de física Enrico Fermi planteó esta pregunta a sus colegas y todos comprendieron que se refería a otras civilizaciones extraterrestres. La paradoja de Fermi es la contradicción entre la alta probabilidad de no estar solos en el Universo, y la ausencia de cualquier rastro de vida extraterrrestre. La Tierra no parece tener nada de especial para que la vida haya evolucionado en ella. Es un planeta normal de un Sistema Solar normal, en una galaxia normal. En el universo hay millones de planetas con las mismas características que la Tierra. La vida debe de haber evolucionado en muchos otros lugares. En algún momento y lugar, tuvieron que existir civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra. El universo tiene casi 14.000 millones de años. Es tiempo suficiente para que los pobladores de las primeras estrellas desarrollen la tecnología necesaria para explorar y colonizar la galaxia. Sólo hay que pensar en lo que nosotros hemos conseguido desde que nació nuestra especie. Incluso, aunque hubieran desaparecido, quedaría algún rastro. Las señales y ondas de radio pueden viajar por el espacio incluso millones de años después de que una civilización desaparezca. Es posible que aún estemos en los inicios de nuestra exploración espacial, y por eso no hayamos encontrado nada. Apenas llevamos medio siglo. Aunque nuestros avances han sido importantes. Bastaría con encontrar el rastro de una sola civilización, de las muchas que deben existir o haber existido. Para una civilización mucho más avanzada que la nuestra, las grandes distancias interestelares no serían un problema. Podría alcanzar velocidades cercanas a la de la luz. O emplear atajos como los agujeros de gusano, que predijo la teoría de la relatividad. También es posible que encontremos algún rastro de vida extraterrestre y lo pasemos por alto. Siempre pensamos en formas de vida similares a la nuestra. Vida basada en la molécula de carbono, que vive en un planeta rocoso y necesita agua líquida para subsistir. Pero tal vez en el Cosmos haya formas de vida tan distintas a la nuestra que ni siquiera seamos capaces de reconocerlas. La paradoja de Fermi se formuló en un momento en que la sociedad estaba obsesionada con la vida extraterrestre. Fue la época de la mayor cantidad de avistamientos de OVNIS de la historia, de películas de ciencia ficción y conspiraciones sobre alienígenas que estaban entre nosotros. Los extraterrestres parecían estar por todas partes. Pero, la realidad es que -aparentemente- seguimos solos. Mientras pasa el tiempo, la energía oscura hace que el universo se expanda cada vez a mayor velocidad. Las galaxias están cada vez más alejadas unas de otras, y nuestras posibilidades de encontrar vida ahí fuera disminuyen. Ahora, en pleno siglo XXI, la reflexión de Fermi sigue vigente: ¿dónde están? Al respecto, un grupo de reconocidos científicos han intervenido para responder a esta pregunta, afirmando que cualquier forma de vida inteligente que viaja por el universo, debido a las grandes distancias que recorren, probablemente hayan entrado en un estado de sueño profundo. En ese sentido, Anders Sandberg y Stuart Armstrong de la Universidad de Oxford, junto a Milan Ćirković del Observatorio Astronómico de Belgrado (Serbia) han publicado un estudio en el que afirman que civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra, ya han explorado en profundidad vastas extensiones del universo. Para lograrlo - aseguran - los alienígenas habrían encontrado la forma de deshacerse de sus cuerpos y trasladar sus mentes a las máquinas, convirtiéndose en criaturas artificiales y así poder vivir eternamente, teniendo todo el tiempo para viajar a grandes distancias sin preocuparse que su existencia pueda llegar a su fin en tan largos viajes. Sin embargo ello tiene sus inconvenientes, agregan los científicos, y es que si la temperatura del espacio es demasiado caliente, “estas formas de vida no funcionan correctamente y entran por ello en estado de animación suspendida, hasta el momento en que la temperatura disminuya exponencialmente y entonces puedan ‘volver’ a la vida, de la misma forma que sucede en nuestro planeta con los osos y otras criaturas que hibernan durante tiempos prolongados”, escriben Sandberg y Ćirković en su blog. “Esta podría ser una explicación plausible de porque no nos responden cuando les enviamos señales desde la Tierra. Lo que sucede es que no es que no quieran contestarnos - como se cree generalmente - sino que no lo hacen, porque simplemente están hibernando como para que nos respondan” agrego a su vez Armstrong. A primera vista parece una teoría algo disparatada, pero los científicos no descartan que ello pueda suceder. Aun así, otros hombres de ciencia consideran peligroso que intentemos contactar con los alienígenas ya que no sabemos cuales sean sus intenciones para con nosotros, ya que pueden venir como exploradores … o bien como conquistadores, por lo que seria conveniente no seguir enviando señales de nuestra presencia, aunque ello es muy difícil de lograrlo, ya que de una manera involuntaria desde hace décadas, nuestras señales de radio y televisión han estado viajando libremente por el universo y es posible que si alguna civilización extraterrestre haya logrado captarlos, saben muy bien desde donde se están emitiendo y decidan por ese motivo hacernos una ‘visita’ que no necesariamente tiene porque ser amistosa. Uno de los mas entusiastas seguidores de ese teoría es el multimillonario Elon Musk - físico y cofundador de PayPal - quien cree que todos vivimos en una simulación de estilo Matrix, el cual afirma que en unos pocos años, los humanos podrán interconectarse con las máquinas, ya que debemos estar preparados para un encuentro con seres de otros mundos “que tarde o temprano sucederá”. La pregunta es ¿cuándo?

jueves, 15 de junio de 2017

NÉMESIS: El gemelo ‘malvado’ del Sol

Nuestro Sol nació con una hermana idéntica a él. Las pruebas se basan en un estudio de la Universidad de California (EEUU) que asegura que las estrellas nacen de dos en dos. Su gemelo podría haber sido el responsable de lanzar cuerpos celestes contra la Tierra, como el asteroide que aniquiló a los dinosaurios. Este gemelo, llamado popularmente 'Némesis', está situado en el espacio exterior, lejos de nuestro sistema solar, la cual se perdió para siempre iniciando un viaje que le llevó lejos de nosotros. A pesar de que los científicos todavía no han podido dar con él, el estudio confirma que la gran mayoría de los astros nace con una 'acompañante', una hermana idéntica. Los investigadores lo creen así porque muchos de los fenómenos implicados en la formación actual de estrellas de la constelación de Perseo solo pueden ser explicados de esta forma. Con esto estamos diciendo que sí, que probablemente hubo una 'Némesis' hace mucho tiempo (…). Utilizamos una serie de modelos estadísticos para ver si podíamos contar la población de estrellas jóvenes binarias - es decir, con pareja - y las que estaban solas en Perseo. El único de nuestros modelos que pudo reproducir los datos era uno en el que las estrellas se forman inicialmente de dos en dos", explica Steven Stahler, uno de los astrónomos investigadores en la Universidad de California, citado por The Daily Mail. La idea según la cual todas las estrellas nacen acompañadas ya había sido sugerida antes, pero la pregunta es: '¿cuántas de ellas?'", asegura Sarah Sadavoy, investigadora de la NASA. Según los responsables del estudio, casi todas. Los científicos creen que 'Némesis' fue la responsable de la extinción de los dinosaurios, al lanzar contra la Tierra el asteroide que acabó con ellos. La gemela, seguramente, logró 'escapar' y se mezcló con otros astros en una remota región de la Vía Láctea, aseveran los investigadores. Los autores del estudio recuperan así la llamada hipótesis de Némesis, que fue propuesta en 1984 por el físico R. A. Muller. El científico bautizó con ese nombre (en honor a la diosa de la venganza) al hipotético hermano gemelo de nuestro "astro rey", que podría haberse convertido en una enana marrón aún no descubierta. La existencia de 'Némesis' había sido tildada de controvertida desde su enunciación en 1984. La compañera de nuestro Sol estaría situada 17 veces más lejos que Neptuno, el planeta del sistema solar más apartado de todos. Por supuesto, los investigadores aclaran que los resultados de sus modelos necesitan ser replicados en nuevos experimentos que los confirmen.

jueves, 8 de junio de 2017

TUTANKAMON: La maldición de los faraones

Conservado en el Museo Egipcio de El Cairo junto a otros fabulosos tesoros hallados en su tumba, podemos apreciar la mascara mortuoria de oro con incrustaciones de piedras preciosas y joyas perteneciente a Tutankamón, el mas insignificante y oscuro faraón de la historia egipcia, quien se hizo famoso únicamente porque su sepultura fue encontrada intacta (imagínense lo que habría contenido las tumbas de sus mas grandes reyes como Ramses II o Tutmosis III de no haber sido saqueados).Pero además de ello, su nombre es asociado a una famosa maldición que habría caído sobre quienes hallaron sus restos. ¿Qué hay de cierto en ello?, Como sabéis, en 1922, el arqueólogo inglés Howard Carter realizó un descubrimiento extraordinario al encontrar intacta la tumba del citado faraón. Sin embargo, los obreros le advierten que pesa una maldición sobre la sepultura y que los que la violen, morirán. Poco tiempo después, la prensa anuncia que los miembros de la expedición son atacados, uno tras otro, por extrañas enfermedades... Howard Carter tenía diecisiete años cuando entra a trabajar en el Museo Británico. Estaba encargado de hacer copias de los jeroglíficos y, en 1891 es enviado a terreno y desembarca por primera vez en El Cairo. Llega a ser ayudante del famoso egiptólogo Flinders Petrie y, no contento con su trabajo, aprende rápidamente la escritura jeroglífica y se transforma en un investigador y en un egiptólogo competente. Lleva nueve años en Egipto, cuando Gastón Maspero, conservador del museo de El Cairo, le confía el cargo de inspector de antigüedades. Sin embargo, renuncia al año siguiente. Aunque está sin empleo, Carter no se decide a regresar a Inglaterra. En 1906, Maspero le presenta a lord Carnarvon, un hombre acaudalado apasionado por la egiptología. Carnarvon consigue una concesión para realizar excavaciones y contrata a Carter. En la primera temporada, los dos hombres y su equipo descubren la tumba de un príncipe de la XVII dinastía. Aunque había sido saqueada, contiene todavía algunos objetos interesantes. Este primer descubrimiento aumenta el entusiasmo del mecenas, al que Carter expone entonces su raciocinio; todos los soberanos de la XVIII dinastía fueron enterrados en el Valle de los Reyes y todas las sepulturas han sido encontradas, a excepción de una, la del joven rey Tutankamón, quien sucedió por breve tiempo al célebre reformador Akenatón, llamado también Amenofis IV. Los arqueólogos piensan que debido a su escasa importancia y a la brevedad de su reinado, Tutankamón está enterrado en otro lugar. Pero Carter está convencido que no es así y cuando el americano Davis anuncia que ha finalizado sus excavaciones en el Valle de los Reyes, Carter encarece a Carnarvon que pida la concesión. Sus investigaciones y cálculos le permiten circunscribir las excavaciones a un perímetro determinado, pero cuando ambos están listos para lanzarse a la aventura, estalla la Primera Guerra Mundial. Los dos hombres deben esperar hasta 1918 para retomar la tarea. Miles de metros cúbicos de tierra deben ser removidos a mano, ya que el lugar escogido por Carter está situado en una zona que los demás arqueólogos habían utilizado para depositar sus escombros. Pasan muchas temporadas de excavaciones y los investigadores encuentran algunos objetos, pero no la tumba. Finalmente, en noviembre de 1922, los obreros encuentran unos escalones que se hunden en la tierra y conducen hacia una puerta: es una tumba y Carter avisa a Carnarvon, quien se encuentra en Londres. Desde hace algún tiempo, Carter posee un canario, con el cual su equipo se ha encariñado, y pensaban que atraía la buena suerte. Pero algunos días antes de la apertura de la tumba, el canario sufre una tragedia: una cobra se desliza en su jaula y se lo traga. La cobra es la serpiente de los faraones, símbolo de la realeza. Los obreros ven en este asunto un mal presagio y, cuando Carter y Carnarvon se preparan a abrir la primera puerta, un contramaestre les advierte que morirán como el pájaro si violan el descanso de Tutankamón. Los arqueólogos no toman en cuenta la advertencia y junto a Evelyn, la hija de Carnarvon, y el egiptólogo Callender, quien realiza sus propias excavaciones a algunos kilómetros del lugar, entran en la sepultura. Una primera cámara les revela un tesoro fantástico: un trono, estatuas, muebles, carros, armas, todo reluce de oro y piedras preciosas. En otro cuarto, recubierto de cerámica azul y oro, están encerrados los tres sarcófagos, encajados uno dentro del otro, de Tutankamón, y una última cámara contiene estatuas y cofres llenos de joyas. Carter y Carnarvon acaban de realizar el descubrimiento arqueológico más importante de todos los tiempos: la tumba intacta de un faraón, milagrosamente preservada de los saqueos. El año siguiente, luego de ser picado por unos mosquitos, lord Carnarvon contrae fiebre y su estado empeora rápidamente. Es trasladado a El Cairo, donde muere el 5 de abril de 1923, a las dos de la madrugada. En ese preciso instante, todas las luces de la ciudad se apagaron súbitamente, lo cual extraño a muchos. La prensa, que había oído los rumores acerca de la advertencia hecha al momento de la apertura de la tumba, ve en Carnarvon la primera víctima de la maldición. ¿Acaso no era el socio principal, el verdadero responsable de haber violado el descanso real? Los acontecimientos siguientes dejan felices a los periodistas, ávidos de sensacionalismo. George Benedite, egiptólogo que trabaja para el Louvre, muere después de haber visitado la tumba y su homólogo norteamericano, Arthur Mace, sufre la misma suerte; luego siguen el hermano y la enfermera de lord Carnarvon, el secretario de Howard Carter... Se llega a contar hasta veintisiete muertes "misteriosas", la mayor parte de ellas según se cree debido a enfermedades. La prensa habla entonces de un virus que permaneció cautivo en la tumba durante tres mil años. Pero los exámenes efectuados no revelan la presencia de ninguno. ¿Tal vez el mal fue traído por los murciélagos...? Los periodistas siguen cada pista adicional sobre la maldición, llegando incluso a dar cuenta de la existencia de una inscripción en la tumba: "los que entren a esta tumba sagrada serán muy pronto tocados por las alas de la muerte". Sin embargo, estas muertes en cadena no son suficientes para apoyar la idea, por más seductora que fuese, de una venganza del faraón sobre los que turbaron su descanso eterno. Además que el clima de Egipto es particularmente malsano, hay que reconocer también que, entre los principales actores del drama que penetraron en la tumba, sólo lord Carnarvon tenía cincuenta y siete años cuando murió y hacía años que su salud estaba deteriorada, mientras que Howard Carter, Evelyn Carnarvon y el arqueólogo Callender, que participaron con él en la apertura de la sepultura, terminaron sus días, muchos años más tarde, aparentemente sin que alguna maldición habría caído sobre ellos, pero eso no significa que los extraños sucesos ocurridos luego de que encontraron su tumba hayan podido ser explicados satisfactoriamente. Han pasado casi cien años del descubrimiento de la morada final de Tutankamón y los ecos de su terrible maldición siguen haciéndose oír.

jueves, 1 de junio de 2017

¿LOS EXTRATERRESTRES ESTÁN ENTRE NOSOTROS?: Impactante revelación de un colaborador de la NASA

Robert Bigelow, magnate estadounidense y colaborador cercano de la NASA que posee una compañía aeroespacial, ha asegurado que los "extraterrestres viven ya entre nosotros", lo que ha causado bastante revuelo. En efecto, en una entrevista emitida por el programa 60 Minutes de la cadena estadounidense CBS, el director de la compañía aeroespacial Bigelow Aerospace explicó que no hay que ir a ninguna parte para tener contacto con extraterrestres porque ya están entre nosotros. "Estoy absolutamente convencido de ello. Eso es todo al respecto. Ha habido y hay una presencia existente, una presencia extraterrestre. Yo gasté millones y millones y millones para averiguarlo, probablemente gasté más que cualquier otra persona en los Estados Unidos ha gastado en este tema", declaró. Preguntado si considera arriesgado para su imagen decir en público que cree en los alienígenas, dijo que le "importa un bledo", y sobre si puede pensarse que esté loco, insistió: "No va a cambiar la realidad de lo que sé". Al ser cuestionado si podía imaginar que en un viaje espacial se encontrasen otras formas de vida inteligente, Bigelow afirmó: "no tienes que ir a ninguna parte para hallarlos ya que están justo delante de nuestras narices" indicó. La FAA (Federal Aviation Administration) nos confirmó esto durante años, al referirse a informes sobre OVNIS y otros fenómenos inexplicables a una empresa que Bigelow posee. En este sentido, dijo que había tenido sus propios encuentros con aquellos seres del espacio exterior, pero se negó a entrar en mayores detalles de ello. Como sabéis, la compañía aeroespacial Bigelow Aerospace desarrolla y fabrica estaciones espaciales para uso comercial y tecnologías del futuro que permitirán a los seres humanos habitar el cosmos. La empresa colabora con la NASA y algunas de las naves de Bigelow Aerospace ya fueron probadas en viajes con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI).