Un equipo de académicos de la Universidad de Oxford ha sugerido que los extraterrestres hibernan, porque si bien poseen la tecnología como para poder trasladarse a largas distancias del universo, este no solo es infinito, sino que también es demasiado caliente para que estos seres híbridos funcionen correctamente, entrando en letargo hasta el momento de llegar a su destino, según publica esta semana The Sun. Existe una teoría filosófica ampliamente aceptada - la paradoja de Fermi – la cual establece que los alienígenas deben existir en alguna parte del universo: ¿dónde están, y por qué no han entrado en contacto con los humanos? A mediados de los 50, el Nóbel de física Enrico Fermi planteó esta pregunta a sus colegas y todos comprendieron que se refería a otras civilizaciones extraterrestres. La paradoja de Fermi es la contradicción entre la alta probabilidad de no estar solos en el Universo, y la ausencia de cualquier rastro de vida extraterrrestre. La Tierra no parece tener nada de especial para que la vida haya evolucionado en ella. Es un planeta normal de un Sistema Solar normal, en una galaxia normal. En el universo hay millones de planetas con las mismas características que la Tierra. La vida debe de haber evolucionado en muchos otros lugares. En algún momento y lugar, tuvieron que existir civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra. El universo tiene casi 14.000 millones de años. Es tiempo suficiente para que los pobladores de las primeras estrellas desarrollen la tecnología necesaria para explorar y colonizar la galaxia. Sólo hay que pensar en lo que nosotros hemos conseguido desde que nació nuestra especie. Incluso, aunque hubieran desaparecido, quedaría algún rastro. Las señales y ondas de radio pueden viajar por el espacio incluso millones de años después de que una civilización desaparezca. Es posible que aún estemos en los inicios de nuestra exploración espacial, y por eso no hayamos encontrado nada. Apenas llevamos medio siglo. Aunque nuestros avances han sido importantes. Bastaría con encontrar el rastro de una sola civilización, de las muchas que deben existir o haber existido. Para una civilización mucho más avanzada que la nuestra, las grandes distancias interestelares no serían un problema. Podría alcanzar velocidades cercanas a la de la luz. O emplear atajos como los agujeros de gusano, que predijo la teoría de la relatividad. También es posible que encontremos algún rastro de vida extraterrestre y lo pasemos por alto. Siempre pensamos en formas de vida similares a la nuestra. Vida basada en la molécula de carbono, que vive en un planeta rocoso y necesita agua líquida para subsistir. Pero tal vez en el Cosmos haya formas de vida tan distintas a la nuestra que ni siquiera seamos capaces de reconocerlas. La paradoja de Fermi se formuló en un momento en que la sociedad estaba obsesionada con la vida extraterrestre. Fue la época de la mayor cantidad de avistamientos de OVNIS de la historia, de películas de ciencia ficción y conspiraciones sobre alienígenas que estaban entre nosotros. Los extraterrestres parecían estar por todas partes. Pero, la realidad es que -aparentemente- seguimos solos. Mientras pasa el tiempo, la energía oscura hace que el universo se expanda cada vez a mayor velocidad. Las galaxias están cada vez más alejadas unas de otras, y nuestras posibilidades de encontrar vida ahí fuera disminuyen. Ahora, en pleno siglo XXI, la reflexión de Fermi sigue vigente: ¿dónde están? Al respecto, un grupo de reconocidos científicos han intervenido para responder a esta pregunta, afirmando que cualquier forma de vida inteligente que viaja por el universo, debido a las grandes distancias que recorren, probablemente hayan entrado en un estado de sueño profundo. En ese sentido, Anders Sandberg y Stuart Armstrong de la Universidad de Oxford, junto a Milan Ćirković del Observatorio Astronómico de Belgrado (Serbia) han publicado un estudio en el que afirman que civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra, ya han explorado en profundidad vastas extensiones del universo. Para lograrlo - aseguran - los alienígenas habrían encontrado la forma de deshacerse de sus cuerpos y trasladar sus mentes a las máquinas, convirtiéndose en criaturas artificiales y así poder vivir eternamente, teniendo todo el tiempo para viajar a grandes distancias sin preocuparse que su existencia pueda llegar a su fin en tan largos viajes. Sin embargo ello tiene sus inconvenientes, agregan los científicos, y es que si la temperatura del espacio es demasiado caliente, “estas formas de vida no funcionan correctamente y entran por ello en estado de animación suspendida, hasta el momento en que la temperatura disminuya exponencialmente y entonces puedan ‘volver’ a la vida, de la misma forma que sucede en nuestro planeta con los osos y otras criaturas que hibernan durante tiempos prolongados”, escriben Sandberg y Ćirković en su blog. “Esta podría ser una explicación plausible de porque no nos responden cuando les enviamos señales desde la Tierra. Lo que sucede es que no es que no quieran contestarnos - como se cree generalmente - sino que no lo hacen, porque simplemente están hibernando como para que nos respondan” agrego a su vez Armstrong. A primera vista parece una teoría algo disparatada, pero los científicos no descartan que ello pueda suceder. Aun así, otros hombres de ciencia consideran peligroso que intentemos contactar con los alienígenas ya que no sabemos cuales sean sus intenciones para con nosotros, ya que pueden venir como exploradores … o bien como conquistadores, por lo que seria conveniente no seguir enviando señales de nuestra presencia, aunque ello es muy difícil de lograrlo, ya que de una manera involuntaria desde hace décadas, nuestras señales de radio y televisión han estado viajando libremente por el universo y es posible que si alguna civilización extraterrestre haya logrado captarlos, saben muy bien desde donde se están emitiendo y decidan por ese motivo hacernos una ‘visita’ que no necesariamente tiene porque ser amistosa. Uno de los mas entusiastas seguidores de ese teoría es el multimillonario Elon Musk - físico y cofundador de PayPal - quien cree que todos vivimos en una simulación de estilo Matrix, el cual afirma que en unos pocos años, los humanos podrán interconectarse con las máquinas, ya que debemos estar preparados para un encuentro con seres de otros mundos “que tarde o temprano sucederá”. La pregunta es ¿cuándo?