TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 18 de abril de 2013

ALIENIGENAS ANCESTRALES: ¿Los antiguos “Dioses” en realidad eran extraterrestres?

“El pasado abundó en dioses desconocidos que visitaron la Tierra primitiva en naves espaciales tripuladas”, dice Erich Von Däniken en su libro titulado “Chariots of the gods?”. Esta obra popularizó la idea de que visitantes del espacio se aparearon con los ancestros humanos para crear una raza de inteligencia superior. Para apoyar su teoría sobre antiguos astronautas, Von Däniken y otros que coincidían con él examinaron los monumentos, obras de arte y artefactos de antiguas culturas. Basando su conclusión en exhaustivas investigaciones, sostuvo que algunos de esos extraños artefactos representaban naves espaciales y viajeros cósmicos que descendieron a la Tierra en tiempos primitivos. En efecto, la historia de los avistamientos de Objetos Voladores No Identificados y de la variada fenomenología que los acompaña, engloba los ocurridos desde épocas prehistóricas hasta nuestros días, donde ninguno de los objetos avistados podría ser de procedencia humana. Desde los albores de la humanidad como tal, el hombre acepta como lógica la existencia de fuerzas inteligentes, de seres supuestamente no humanos – dioses, ángeles, demonios y un sinfín de intermediarios – que intervienen directamente en el curso de nuestra vida sobre este planeta. Asimismo, los textos sagrados y legados que en el curso de los tiempos han ido reflejando el acontecer de la historia de la humanidad están salpicados de testimonios que ilustran la presencia permanente de Objetos Voladores de origen desconocido que evolucionan de forma inteligente a baja altura sobre la superficie terrestre. La lista de tales avistamientos en todo el mundo y en todas las épocas prueba que la actuación y la intervención de una o de varias inteligencias distintas de la nuestra forman parte integrante y continuada de nuestra historia. Los más antiguos legados de la humanidad parecen refrendar estas teorías como por ejemplo, la Epopeya de la Creación de Gilgamesh (que describe la obra del dios babilonio Marduk),el Marabharata de la India (donde se refiere normalmente a los OVNIS con el nombre de “vimanas“) o la Biblia (que brinda docenas de ejemplos de naves alienígenas, como el que llevo a Elías a los cielos o la famosa “estrella” de Belén que condujo a los tres reyes magos al infante Jesús, el cual en realidad sería un platillo volador). Ni que decir de las mitologías sumerias, chinas, griegas o vikingas donde aquellos “dioses” iban y venían de los cielos para “interactuar” con los mortales. A ello podríamos agregar los diversos testimonios que dejaron estos seres a su paso por la Tierra en forma de antiquísimas construcciones que asombran a la humanidad, tales como las pirámides egipcias, de la cuales no hay registro fehaciente de quienes lo construyeron y porque motivo. Antiguos jeroglíficos hablan de la intervención de extraños “dioses” en su construcción, seres antropomorfos llegados de mundos desconocidos,a quienes podemos ver representados en sus templos y palacios ¿Y que me dicen de los gobernantes que se aprovechaban del prestigio de aquellos “dioses” y se nombraban a si mismos como “hijos” suyos? ¿Quienes eran? ¿De donde provenían? ¿Adonde se fueron? ¿Volvieron quizás a la estrella sirio, tal como lo afirman los dogones? ¿Regresarán algún día? ¿O ya viven entre nosotros? Son preguntas que muchos nos hacemos sin encontrar una respuesta satisfactoria a ellas ¿Alguna vez se sabrá la verdad de todo ello o quedara solo en conjeturas como ahora? Solo el tiempo lo dirá.