TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 13 de noviembre de 2014

EL LIBRO PERDIDO DE NOSTRADAMUS: El secreto mejor guardado

En 1982, los periodistas italianos Enza Massa y Roberto Pinotti  realizaron en la Biblioteca Nacional, en Roma  un sorprendente hallazgo: un manuscrito escrito por MIchel de Nostradamus, titulado “Nostradamus Vaticinia”, el cual  trata sobre una serie de profecías hasta entonces inéditas, los cuales están acompañados por 80 ilustraciones realizadas en acuarela. Este códice, que nunca fue publicado con anterioridad por Nostradamus, fue legado a su hijo César. Como se adivina por un epílogo inscrito en el libro por los bibliotecarios de la Orden de los Cartujos, más tarde César regalaría el manuscrito al cardenal Maffeo Barberini (1631-1685), que posteriormente se convertiría en el papa Urbano VIII. Tuvieron que pasar 400 años para que fuese rescatado del olvido, es considerado a menudo como el libro de profecías finales referentes al fin del mundo tal y como lo conocemos. Las crípticas ilustraciones que aparecen en él varían de lo extraño a lo bizarro, con imágenes de papas, decapitaciones, extrañas criaturas, objetos simbólicos, cartas, estandartes cruzados, cornetas, velas o incluso tres estilos de escritura. Algunas de estas escrituras parecen formar figuras similares a números romanos o referencias ocultas a nombres personales.  Como se sugiere en varias inscripciones añadidas, estas ilustraciones fueron inspiradas por las profecías papales del abad Joaquín de Fiore, un monje  calabrés  cisterciense  del siglo XII. Basando sus predicciones en el Apocalipsis de San Juan, Joaquin da Fiore indicó que este empezaría en el año 1260. Otra anotación revela que las ilustraciones fueron realizadas por el propio Nostradamus, aunque no existen evidencias actuales de que el adivino fuese el pintor o el autor del trabajo, cuyo contenido de hecho parece haberse creado cientos de años antes de su existencia, y no apareció en imprenta hasta después de su muerte. De hecho, la posdata señala el año 1629, y una nota en la cubierta (que no pertenece a la escritura de Nostradamus), no podría pertenecer a una fecha anterior a 1689 (de acuerdo a su contenido). Mientras, una de las notas interiores refiere a fuentes que datan de 1343. Existe una carta de César de Nostradamus (el primer hijo de Nostradamus) escrita al científico francés Fabri de Peiresc, en la que se mencionan unas miniaturas pintadas por César y un libreto que estaba destinado a ser un regalo para el rey Luís XIII en 1629, pero no existen evidencias o conexiones demostradas entre este libreto y los Vaticinios. El origen del libro parece ser claramente una serie de profecías manuscritas del siglo XIV relativas a los Romanos Pontífices, recogidas en un códice titulado “Vaticinia de Summis Pontificibus“. En él se pueden observar varias imágenes que luego aparecerían en el libro perdido de Nostradamus casi de manera calcada. Aunque se podría pensar que estos vaticinios también pertenecen a Joaquin da Fiore, otras hipótesis descartan esto y simplemente se cree que fueron creados con un fin propagandístico, para influir en las elecciones papales en curso. Las imágenes tal vez cubran un intervalo profético de 400 años, extendiéndose a partir de las primeras décadas del siglo XVII hasta las primeras del siglo XXI. Hay imágenes que enlazan con la Revolución Francesa, con los conflictos entre Francia y España para el control del Vaticano, con el intervalo entre la I  y la II Guerra Mundial (con el escudo de armas del Papa Pío XI, (Achille Ratti), representado muy claramente). Asimismo, en otra de las ilustraciones se muestra a un papa gigante con una imagen de la Virgen María en el cual es atacado por un soldado con una cimitarra (espada árabe). Como sabéis, el 13 de mayo de 1981, Juan Pablo II, se salvo de ser ejecutado por el turco Mehmet Ali Agca. Curiosamente la primera aparición de la Virgen de Fátima, fue el 13 de mayo de 1917, exactamente 64 ańos antes del atentado al papa. Fue de hecho una insignia de la Virgen María la cual se dice, que aminoró el impacto de la bala. Casi al final del libro aparece una impresionante ilustración, una gran torre en llamas. Según Enza Massa, la periodista italiana que encontró el manuscrito, esta escena se refiere a lo ocurrido con las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001. En otra de las acuarelas se ve una ciudad, pero no al estilo medieval, sino al estilo moderno, y casualmente esa ilustración es muy parecida a Nueva York. Es conocido que en varias centurias Nostradamus reiteradamente hablaba de la Ciudad Nueva, la cual seria destruida antes del Apocalipsis. Este libro alcanzo notoriedad al aproximarse el 21 de diciembre del 2012  - considerado por muchos como la fecha en que llegaría el fin del mundo - pero al no ocurrir nada de ello, quedo nuevamente en el olvido. Sin embargo al decir de algunos investigadores, Nostradamus fue malinterpretado y que el en realidad se estaba refiriendo a esa fecha como “el inicio de la gran tribulación que conducirá a un periodo del gran cambio”.Hoy, con el mundo al borde la de la III Guerra Mundial - por obra y gracia del renegado musulmán Barack Hussein Obama (el Anticristo) en sus demenciales planes de atacar a Rusia, lo cual significaría el uso de ojivas nucleares por parte de ambas partes en conflicto y que arrasarían con nuestro planeta - estas predicciones vuelven a cobrar inusitada relevancia de lo que puede acontecer en un futuro próximo para la humanidad.
Lost Book of Nostradamus on The History Channel... por ElectricArtists