TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 28 de marzo de 2019

APOLO XX: La misión secreta a una estructura artificial en la cara oculta de la Luna

Con motivo de la llegada de una nave china en enero de este año a la cara oculta de nuestro satélite, se han reavivado toda clase de teorías acerca de lo que allí se realmente se encuentra, a los que la NASA y otros organismos han mantenido en secreto hasta el día de hoy. Si bien los chinos han logrado alunizar con éxito la sonda en el lugar y mostrado algunas imágenes de la zona, muchos están convencidos que han censurado otras, siguiendo el ejemplo de otros países que no desean que salga a la luz la verdad. Precisamente esta semana, The Daily Mirror ‘desentierra’ la conspiración acerca de una misión que llego a la luna y encontró no solo gigantescas estructuras de una antiquísima civilización desconocida, sino también una gigantesca nave alienígena estrellada - de gran parecido al recientemente detectado ‘asteroide’ Oumuamua - así como unas momias en su interior. La historia viene de un hombre que afirma que fue parte de una misión especial de la NASA: William Rutledge es un jubilado y vive ahora en África. Hace algún tiempo salió a revelar algunos hechos asombrosos sobre su implicación con la NASA a finales de los 70. Rutledge afirma haber trabajado en al menos dos misiones a la Luna, incluyendo el fallido Apolo 19 y el Apolo 20, el cual dice que fue lanzado en agosto de 1976, desde la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea de EE.UU. Ambas de estas misiones, según Rutledge, fueron "clasificadas junto a las misiones del espacio" resultante de la colaboración entre Estados Unidos y Rusia. Este viaje no aparece en ninguna lista de las misiones de la NASA y, si esto es verdad, hay buenas razones para ello. El propósito de esa misión era investigar un misterioso objeto de gran tamaño en la cara oculta de la Luna en la región Delporte-Izsa, supuestamente descubierto y fotografiado durante la misión Apolo 15. Se suponía que el objeto, fue una gran nave extraterrestre que se habría estrellado o quizás abandonada en la Luna en tiempos remotos. Oficialmente, las misiones Apolo de la NASA tuvieron fin con la número 17. Se afirma que algunas de ellas se posaron en la superficie lunar - de la número 11 a la número 17 inclusive con la excepción del Apolo XIII - pero existen testimonios que afirman lo contrario y que todo fue un montaje preparado por Hollywood y a lo que mas pudieron realizar alguna de ellas, fue dar vueltas alrededor de la Luna. Se supone que, luego de la número 17, tres Apolo fueron usados en misiones posteriores, pero fuera del Programa Apolo y sin tener por objetivo la Luna, sino un recorrido más corto: enviar tripulaciones a la estación espacial Skylab. Y una más para la misión Apolo-Soyuz. Sin embargo, lo que William Rutledge afirma es que el Apolo 17 tomó, entre otras, la fotografía de la nave alienígena abandonada, lo cual condujo a que las tres misiones de alunizaje posteriores fueran secretas y se realizaran en cooperación con los rusos. De las tres misiones, la Apolo 18 habría orbitado la zona a fin de confirmar los datos, la Apolo 19 habría sufrido errores de telemetría que le impidieron alunizar y la Apolo 20 habría logrado lo inimaginable: obtener evidencia palpable de vida extraterrestre, logrando recién en esta ocasión posarse en la Luna. Siempre según Rutledge, la misión se llevó a cabo con tres astronautas: una norteamericana (Leona Snyder), un ruso (Alexei Leonov) y él mismo como comandante. Lanzada en agosto de 1976, la nave cumplió su propósito y, tras el alunizaje, se pudo llegar a la zona objetivo. Allí encontraron la nave alienígena, de más de 3 km. de largo, abandonada según parecía desde mucho tiempo atrás, salvo por un cadáver aún conectado a lo que parecía un sistema de animación suspendida, que fue bautizada como "Mona Lisa". La exploración de la zona les permitió ubicar además restos de una estructura artificial, quizá una base abandonada. Imágenes e incluso vídeos de esta supuesta nave - que ilustra nuestra nota - han aparecido en la web y han sido popularizados por los investigadores como Richard C. Hoagland durante los últimos años. Lo que se filmo es muy revelador: "Cuando entramos en el interior de la gigantesca nave espacial, también encontramos otra nave triangular al interior de la gran nave. La exploración determinó que se trataba de una nave nodriza muy antigua, que navegó el espacio hace por lo menos 1.5 millones de años. Había muchas señales de biología en su interior, encontramos vestigios de antiquísima vegetación en una especie de "motor" en la sección donde estaban. También encontramos rocas especiales triangulares que emitían "lágrimas" de un líquido amarillo que aparentemente tienen algunas propiedades medicinales especiales y por supuesto, restos de otras criaturas extra solares". "También encontramos restos de pequeños cuerpos alienígenas (10 cm) que yacían en una enorme red de tubos de vidrio a lo largo de la nave. Dicha red fue llamada "Ciudad" aquí en la Tierra, poco después de nuestro regreso. Pero el gran descubrimiento -aparte de la monstruosa nave- fue el de los dos cuerpos, uno de ellos prácticamente intacto. La "Ciudad" fue también llamada "Estación Uno", pero estaba tan deteriorada que parecía ser una red de tubos conteniendo verdadera basura espacial, llena de chatarra y piezas de oro. Sólo una construcción parecía intacta, la cual nombramos la "Catedral". Tomamos fotos de cuantas piezas de metal encontramos, y de cada parte donde había muestras de caligrafía. La "Ciudad" parecía ser tan antigua como la nave". "No recuerdo quién nombró a la mujer - el cuerpo recuperado - si Leonov o yo, pero esta es mi descripción: Humanoide, mujer, 1.65 metros, con genitales, cabello, y seis dedos. Función: piloto, encontrada con dispositivos de navegación fijados en los dedos y los ojos. Tuvimos que cortar dos cables conectados a la nariz. Leonov tuvo que cortar los dispositivos conectados a los ojos. Concreciones de sangre o líquidos biológicos fueron derramadas a través de la boca, la nariz, los ojos y algunas partes del cuerpo. No tenía ropa, traje espacial o vestimenta alguna". "Algunas partes del cuerpo se encontraban en condiciones inusuales de preservación, (como el pelo) y la piel estaba protegida por una delgada capa transparente. Como dijimos al control de la misión, por su condición, no parecía estar ni muerta ni viva. No teníamos entrenamiento médico, por supuesto, pero Leonov y yo realizamos una prueba fijando nuestro equipo biomédico en el cuerpo de la mujer, pero para sorpresa de todos, la telemetría recibida y verificada por uno de los médicos del equipo del control de la misión en la Tierra fue positiva. Aparentemente se encontraba en un profundo estado de hibernación o animación suspendida. Pero esa es otra historia". También encontramos un segundo cuerpo, prácticamente destruido, pero trajimos de vuelta la cabeza. La piel era de color azul-gris, azul pastel. La piel tenía algunos detalles extraños por encima de los ojos y la parte delantera, además tenía una correa alrededor de la cabeza, sin ninguna inscripción. El "cockpit" de la nave nodriza estaba lleno de escrituras y estaba formado por largos tubos semi hexagonales. En cuanto al primer cuerpo encontrado ("Mona Lisa") fue llevada a la Tierra, pero no sabemos que paso con ella o si lograron reanimarla" expresó Rutledge. Cuando se le preguntó si temía que sus declaraciones podrían tener consecuencias, éste contestó: “Actualmente estoy retirado ¿Qué pueden hacer conmigo la NASA o la USAF? Demandarme sería un reconocimiento a todo lo que he dicho. Entonces, solo les quedará decir ‘que se trata de un engaño y que nunca ocurrió’, pero yo se que es cierto porque fui testigo de ello” aseveró.