¿ESTAMOS CONDENADOS?: Una oscura profecía de Nostradamus advierte que el mundo se acabará “antes que termine el año”

En plena clima bélico que vive actualmente el mundo, ha resurgido con fuerza las profecías de Nostradamus, llenando de inquietud a quienes las interpretan como advertencias sobre el futuro. Entre las más aterradoras, una predicción en particular sugiere que el fin del mundo podría estar más cerca de lo que creemos. Como sabéis Nostradamus, cuyo nombre real era Michel de Nostredame, fue un médico, astrólogo y profeta francés fallecido el 2 de julio de 1566. Es muy famoso por sus enigmáticas profecías, recopiladas en su obra más famosa, Les Prophéties, publicada en 1555. Según los estudiosos del célebre astrólogo, antes de que acabe este año, la humanidad podría enfrentarse a su destino final, una teoría basada en una de las más sombrías cuartetas de su obra: la 2:46. Una de las más citadas cuando se habla de predicciones apocalípticas: "Luego de grandes problemas para la humanidad, se prepara un período aún más peligroso. El Gran Mover renueva las épocas. Lluvia, sangre, leche, hambre, acero y plagas." Los intérpretes de Nostradamus aseguran que este críptico mensaje es una advertencia sobre una serie de catástrofes inminentes que podrían culminar en el fin del mundo. "Lluvia, sangre y plagas" se entienden como señales de guerras devastadoras y epidemias que recuerdan a la pandemia de COVID que devasto al mundo. El "Gran Mover", en esta línea de pensamiento, sería un evento de escala global que cambiaría el curso de la humanidad, posiblemente un desastre natural masivo o un conflicto nuclear, algo que deja preocupación si se considera el conflicto de Ucrania-Rusia o el de Palestina-Líbano- Israel. Al respecto, las interpretaciones más pesimistas de la obra de Nostradamus indican que el 2024 podría ser el año señalado para el fin de los tiempos. Los desastres naturales que han golpeado varias regiones del planeta, el aumento de conflictos bélicos y las continuas crisis sanitarias son vistas por los seguidores del profeta como evidencia de que la humanidad está viviendo los "grandes problemas" mencionados en su predicción. "Estamos viendo un incremento de eventos catastróficos sin precedentes. Desde incendios forestales hasta inundaciones devastadoras, pasando por el aumento de tensiones nucleares. Todo esto encaja con lo que Nostradamus describió como preludio de un período más peligroso", explicaron especialistas en el estudio de las profecías del vidente francés. Como sabéis, a lo largo de los siglos, las profecías de Nostradamus han sido objeto de innumerables análisis y debates. Aunque algunos críticos argumentan que sus escritos son lo suficientemente ambiguos como para permitir múltiples interpretaciones, muchos de sus seguidores aseguran que ya ha predicho grandes eventos históricos. Entre las predicciones que se le atribuyen destacan la Revolución Francesa, el ascenso de Adolf Hitler y la Segunda Guerra Mundial, así como la ejecución de John F. Kennedy y el operativo de falsa bandera montado por la CIA el 11 de septiembre del 2001 en Nueva York, para “justificar” la intervención estadounidense en el Medio Oriente y controlar su petróleo. Si bien estas interpretaciones no son universalmente aceptadas, sí han servido para alimentar la creencia de que Nostradamus tenía la capacidad de prever eventos catastróficos con siglos de antelación. "Hay quienes sostienen que los textos de Nostradamus son demasiado vagos, pero cuando ves la correlación entre sus palabras y los eventos que hemos vivido, es difícil ignorar la posibilidad de que tuviera un don profético", comenta el astrólogo francés Jean Dupont. El miedo al fin del mundo ha acompañado a la humanidad durante milenios, y las profecías de Nostradamus siguen siendo un referente en este tipo de especulaciones. Sin embargo, más allá de lo que puedan decir sus cuartetas, las amenazas globales actuales como el cambio climático, las tensiones geopolíticas y las crisis sanitarias estuvieron siempre. A medida que se acerca el fin del año, muchos observan con preocupación los eventos que sacuden al planeta, preguntándose si realmente estamos viviendo los últimos días de la humanidad o si, como tantas otras veces, las predicciones del profeta no son más que interpretaciones exageradas de un futuro incierto.