TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 26 de enero de 2012

VAYA UNO A SABER : ¿Qué relación puede existir entre la Gran Tormenta Solar de finales del 2012 y las profecías mayas?


Las interrogantes sobre el fatídico 2012 están a la orden del día y no hay semana en la que no aparezca alguna noticia al respecto. Una de ellas es precisamente la nota de la portada que hace que nos preguntemos: ¿qué relación pueden guardar entre una catastrófica tormenta solar anunciada por la NASA - que podría tener lugar a finales de año - y las profecías mayas que apuntan a un cambio de ciclo para el 21 de diciembre de 2012? Mientras algunos estudiosos están convencidos de que los vaticinios de una gran actividad solar corresponden a lo que las profecías mayas habían anunciado, otros en cambio, no dan crédito a esas especulaciones e incluso – afirman - que no tienen nada claro ni siquiera que dicha gran tormenta solar pueda llegar a producirse. “No hay razones para creer que ocurra ello. Nuestra capacidad de predicción al día de hoy no es suficiente para poder saber con diez meses de antelación que se va a producir una tormenta solar de la proporción que sea. Por tanto, es muy aventurado decirlo”, explicó uno de estos escépticos. Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de una tormenta solar? Este fenómeno es, básicamente, una eyección de partículas a muy alta velocidad (y, por tanto, con muy alta energía cinética) que salen expelidas del Sol como consecuencia de cambios en la estructura magnética del astro rey. Hay que tener en cuenta que dicha velocidad puede ser a veces del orden de la mitad de la que viaja la luz, lo que quiere decir que estamos ante energías muy considerables. Estas eyecciones de material coronal a muy alta velocidad salen despedidas al medio interplanetario y eventualmente llegan a la superficie de la Tierra. En el momento en que interactúan con la Tierra, esas partículas disparan toda una serie de fenómenos, denominadas tormentas geomagnéticas. Si bien éste es muy débil, es capaz de desviar fundamentalmente estas partículas que vienen del Sol, que son los iones, partículas cargadas eléctricamente, a los polos. Eso forma tanto las auroras boreales en el polo Norte como las australes en el Sur. ¿Y qué hay de cierto en las profecías mayas? Es sabido que eran muy aficionados a hacer predicciones. Para ellos, cada ciclo estaba compuesto de 400 años y cada era se componía de 13 ciclos, lo que suma 5.200 años mayas (5.125 según el calendario gregoriano). De acuerdo con esa cuenta, la era actual concluiría a finales de diciembre de 2012 y comenzaría una nueva. Esto ha dado pie a muchas teorías apocalípticas que predicen para esas fechas el fin de la humanidad tal como la conocemos. Si bien es evidente que algunos se nieguen a creer en dichas profecías, otros en cambio lo esperan con ansias. De todas formas, cada cual puede pensar como quiera. Al fin y al cabo, a finales de año despejaríamos las dudas de quienes estaban o no en lo correcto.