TIEMPOS DEL MUNDO
jueves, 30 de octubre de 2025
EL ORIGEN DE NOSFERATU: ¿Un vampiro más aterrador que Drácula?
 https://youtu.be/  “Desde su castillo en la región de Transilvania, el Conde Orlok está esperando a que caiga la noche para atraer a una nueva víctima inocente y saciar su sed de sangre”. Así podríamos empezar a resumir la historia de Nosferatu, uno de los vampiros más famosos de la historia del cine, inmortalizado por primera vez en 1922 por el director alemán Friedrich Wilhelm Murnau. El significado original de la palabra “Nosferatu” es difícil de determinar, aunque hay consenso en que adquirió popularidad gracias a la novela de 1897 “Drácula”, de Bram Stoker, quien usó como fuente literaria un término acuñado por la oradora y autora británica del siglo XIX, Emily Gerard. Esta autora introdujo la palabra “Nosferatu” en un artículo de una revista y en su diario de viaje “La tierra más allá del bosque”, comentando que “más decididamente malvado es el Nosferatu, o vampiro, en quien cada campesino rumano cree firmemente como en El Cielo y El Infierno que sólo es un rumor”.  La palabra “Nosferatu” es una palabra rumana arcaica que se refiere a un vampiro, aunque algunos especialistas aseguran que ese término no corresponde a ninguna palabra existente identificada en el idioma rumano en ninguna fase histórica. Otros autores creen que la palabra “Nosferatu” pudo derivar de la palabra rumana “nesuferitu”, que significa “el ofensivo”. Una etimología alternativa es que el término pudo derivar originalmente de la palabra griega “nosophoros” (*νοσοφόρος) que significa “portador de enfermedad”. Curiosamente, la primera película de Nosferatu, dirigida por el director alemán Friedrich Wilhelm Murnau, enfatizó el tema de la enfermedad, al igual que sus dos secuelas, especialmente en la secuencia de la plaga de ratas que seguían al vampiro y llevaban la peste. La peste que sigue a Orlok es un recordatorio de las fragilidades humanas frente a fuerzas incontrolables, un eco de pandemias pasadas y presentes que vuelve el horror de Eggers extrañamente contemporáneo. Al respecto, un experto en historia y cultura popular sobre vampiros, comentó: “si tú preguntas, si haces una encuesta a pie de calle ahora mismo y dices: “Oye, ¿cómo es un vampiro?”, la gente te dirá que es un señor muy elegante, que probablemente vive en un castillo con muebles Luis XVI y cortinas muy elaboradas, que bebe vino, toca el laúd… pero el mito del vampiro está muy romantizado, viene desde mucho antes. El vampiro como tal, desde un punto de vista de histórico y de raciocinio y científico, diríamos que no existe, pero sí se puede documentar la creencia en vampiros. Se puede documentar sobre todo porque ha habido, desde el siglo V hasta el siglo XVI, arqueólogos que han encontrado tumbas con diferentes cuerpos enterrados o encadenados. En Polonia, en el 2022, se encontró una mujer enterrada con una hoz en el cuello; se han hallado cuerpos enterrados boca abajo con ladrillos en la boca o encadenados con una barra de hierro clavada en el pecho… Entonces sí que existía esta creencia de que podría resurgir un hombre de la tumba para alimentarse de la sangre de los vivos”. El experto agregó que “es verdad que se menciona la palabra ‘Nosferatu’ en la novela de Bram Stoker, y se cree que se podría haber inventado, porque Bram Stoker también decía que Drácula significaba ‘mal’ y ‘diabólico’ en rumano. Yo he preguntado a rumanos y me han dicho que no. Y surge el mito de Nosferatu, sobre todo porque Murnau, debido a que no consiguió los derechos de autor de la novela ‘Drácula’, creó una historia paralela”. “Así, el nombre de Drácula se cambió por el de conde Orlok; Jonathan Harker pasó a ser Hutter y la joven Mina Murray, objeto del deseo del chupasangre, fue convertida en Ellen. Es una historia muy parecida, pero le añadió más capas: no solo la luz del sol le afecta, ahora también va aportando enfermedades y plagas a su paso… Entonces, a partir de ahí se ha ido construyendo este Nosferatu que, curiosamente, para algunos ha eclipsado al propio Conde Drácula. Porque Drácula es quizás la versión pop, más elegante, mientras Nosferatu es la versión terrorífica, la versión que quizás es un poco más fiel a la destrucción y al mal que podían encarnar estos seres”, agrega. Con respecto a cómo se filmó la primera película de “Nosferatu” de 1922, hay que remitirse a los tiempos de la Primera Guerra Mundial. Cuando sirvió como soldado en el frente, Albin Grau, productor y diseñador de “Nosferatu”, se fascinó con el tema del vampirismo luego que en una aldea de Serbia escuchara la historia de un granjero que aseguraba que su padre se había convertido en vampiro. De acuerdo con un artículo de Grau en “Buhne und Film”, a un mes de la muerte del padre del granjero, ocurrieron muertes extrañas y algunas personas aseguraban que el fallecido rondaba por ahí. Para evitar rumores los lugareños exhumaron su ataúd y sorprendentemente lo encontraron vacío. Al poco tiempo encontraron a un hombre de aspecto repulsivo, con dientes largos y puntiagudos que le impedían cerrar la boca, identificándolo con el muerto, al que mataron a pedradas y con una estaca en el corazón y pesadas piedras sobre su pecho para que no saliera de su tumba, fue enterrado. Curiosamente, los asesinatos y extrañas desapariciones de personas terminaron súbitamente. Unos pocos años más tarde, Grau quiso adaptar la obra de Bram Stoker en una película para el cine. Pero como la viuda del escritor se negó a facilitar los derechos, Grau contrató al guionista Henrik Galeen para que escribiera una versión que eludiera los obstáculos legales, cambiando los nombres de los protagonistas. Para filmar la cinta creó una productora, Prana Films. Curiosamente, “Prana” es un término proveniente del sánscrito que se puede traducir como “fluido vital”, es decir, la sangre, y era muy utilizado por los teósofos de la época. El productor Albin Grau, quien fuera estudiante de ocultismo durante toda su vida y miembro de la oscura logia Fraternitas Saturni, bajo el mágico nombre de Maestro Pacitius, promocionó la película de terror de 1922 como una obra “erótico-ocultista-espiritista-metafísica” y la llenó de simbología esotérica. Un ejemplo concreto fue el contrato críptico que en la cinta intercambian el Conde Orlok y el personaje de Knock, que está escrito en enoquiano, con símbolos herméticos y alquímicos. Todo ese trasfondo oculto se reforzó con un tema que apareció en el notable filme “La Sombra del Vampiro” (2000), cuyo protagonista era el enigmático intérprete que encarnó al conde Orlok, el actor alemán Max Schreck, un intérprete que no se relacionó jamás con el resto del equipo y permaneció caracterizado como Nosferatu durante todo el rodaje, y de quien se decía que en realidad había sido… un vampiro. Su breve carrera en el cine y su muerte repentina, víctima de un infarto a los 56 años, sólo contribuyó a reforzar este mito que se niega a morir.   
jueves, 23 de octubre de 2025
EL DRAGÓN DE BROSNO: Enigmas de lo desconocido
  Escondido en la remota región de Tver, en el oeste de Rusia, se encuentra el lago Brosno, un lago profundo y helado que se encuentra aislado lejos de la civilización. El área es imponente y solo está escasamente habitada en los tiempos modernos, y su ambiente inquietante que pareciera ser de otro mundo, el cual se ve reforzado por las ruinas de un pueblo fantasma en sus costas, así como los restos de una iglesia ortodoxa ubicada bajo el agua en sus sombrías profundidades. Al contemplar este lugar, salvaje y azotado por el viento con sus ruinas irregulares, es fácil tener la sensación de que esta es una tierra abandonada llena de fantasmas y monstruos, y si, la leyenda y la tradición creen que el lago está habitado por un monstruo, según algunos relatos un auténtico dragón. En efecto, las historias de algo muy grande y amenazante que acecha en el lago Brosno se remontan al siglo XIII. Uno de los relatos tempranos más populares sobre el llamado Dragón de Brosno (también conocido como Brosnia), rodea a un ejército tártaro-mongol que se dirigía a Novgorod en el siglo XIII con la intención de conquistarla, liderado por el gobernante mongol y nieto del genocida Genghis Khan, llamado Batu Khan. Se dice que cuando sus tropas llegaron a las orillas del lago, se detuvieron para descansar y dar agua a sus caballos en la orilla. Según el relato, cuando los caballos y los hombres se reunieron junto al agua, un enorme dragón surgió de las profundidades para atacarlos, arrastrando caballos y hombres al agua para devorarlos. La criatura era tan formidable y feroz que el ejército invasor se batió en retirada, salvándose de esta forma Novgorod. Otro antiguo relato es el de un grupo de vikingos (Varegos como eran conocidos en Rusia) que se dispusieron a remar a través del lago para llegar a una isla, donde tenían la intención de enterrar el botín procedente de sus saqueos. Mientras los vikingos cruzaban sus aguas, el dragón atacó y destruyó el barco, matando a todos los que estaban a bordo. De hecho, esto se convertiría en un tema recurrente con respecto al Dragón de Brosno, que tenía la costumbre de destruir o volcar botes, hasta el punto de que los pescadores estaban aterrorizados durante mucho tiempo incluso de intentar salir al agua en dicho lugar. Algunas de las historias más dramáticas dicen que las fauces abiertas del dragón son tan masivas que literalmente puede succionar botes enteros y sus tripulaciones. Históricamente, el Dragón de Brosno se describiría como una criatura de gran tamaño, apareciendo como una “montaña de arena” que se eleva desde el lago y a menudo se dice que tiene cientos de pies de largo. Tales historias asombrosas continuaron hasta bien entrados los tiempos más modernos, con una descripción más concreta y algo menos fantástica de la bestia que se hizo clara. La mayoría de los informes describirían a la criatura como de alrededor de 20 pies de largo, con una cola larga, una cabeza de reptil, una boca de gran tamaño, parecida a un pez, y toda ella cubierta de escamas irregulares como la piel de un cocodrilo.  Es más, algunos informes incluso mencionaron lo que parecía ser una especie de bioluminiscencia. Sin embargo, algunos de los informes todavía tenían el aire de una leyenda sobre ellos, describiendo cómo la criatura podía tragarse a personas enteras con sus fauces cavernosas, e incluso hay un caso de la Segunda Guerra Mundial cuando aparentemente se tragó un avión de combate alemán que se había estrellado en el lago. Posteriormente, la mayoría de los informes comenzaron a describir a la criatura como algo tímida y propensa a alejarse nadando si alguien se le acercaba. Aunque la lejanía del lago significa que actualmente los avistamientos de la criatura sean raros, ha habido algunos informes modernos bastante notables. En 1996, una familia procedente de Moscú estaba vacacionando en el lugar y cuando navegaban en el lago, su hijo pequeño comenzó a gritar y señalar por encima del agua. Los padres lograron ver algo grande y anómalo en la superficie, e incluso aparentemente le tomaron una foto, pero resultó ser demasiado borrosa para contar como evidencia significativa. En el 2002, la Asociación de Investigación Kosmopoisk lanzó una expedición al lago con la misión expresa de tratar de encontrar evidencias del Dragón de Brosno. Con este fin, hicieron barridos del lago utilizando un equipo avanzado de localización de eco y un sonar, y mientras lo hacían afirman haber encontrado un organismo muy grande de algún tipo en las profundidades, lo que los llevó a lanzar un dispositivo incendiario dentro del agua. Un miembro del equipo llamado Vadim Chernobrov explicaría lo sucedido: “El eco sonoro profundo registró una anomalía. Había una enorme masa gelatinosa del tamaño de un vagón de ferrocarril que se extendía cinco metros por encima del fondo. La masa permaneció inmóvil. Cuando el dispositivo explotó, la criatura comenzó a subir lentamente. Miramos el agua y estaba clara; no había nada parecido a un monstruo, sin embargo, algo inusual todavía se sentía en el agua del lago”. Según el equipo, lograron recuperar una extraña biomasa del agua, que se creía que había sido parte de algo vivo en algún momento y quizás era una parte de la criatura removida por la explosión. Se dice que se tomaron muestras de él, los cuales no coincidían con ninguna criatura conocida que habitara el lago. Obviamente, considerando que no se sabe nada más sobre estas pruebas, y no se hayan tomado fotografías, quizás sea mejor tomar estas afirmaciones con pinzas.  Sin embargo, hasta el día de hoy ha habido informes de avistamientos esporádicos del Dragón de Brosno, y nos preguntamos qué podría ser. Existen muchas teorías al respecto, incluyendo que se trata de un pez de gran tamaño, identificaciones erróneas de bancos de olores o un animal como un alce, jabalí, o un oso. Otra versión afirma que hay un volcán en el fondo del lago que hace eyecciones a la superficie del agua de vez en cuando. Es bien sabido que hay varias fracturas en el fondo del lago, la profundidad y la dirección de estas no se pueden definir. No se descarta que el cráter de un volcán se pueda hallar dentro de una de tales fracturas. Pero este hipotético volcán aún no ha sido descubierto. Por otro lado, hay quienes aseguran que podrían tratarse de depósitos de gas que brotan del fondo. Sin embargo, la cantidad de sulfuro de hidrógeno debería ser considerable para poder volcar barcos. Asimismo, también existe la idea de que podría ser una especie no descubierta o un dinosaurio sobreviviente de algún tipo, similar al famoso Nessie escocés, pero no hay evidencia real que lo confirme. Lo que sea que exista o se produzca en las profundidades de ese remoto lago,  ha permanecido en el misterio hasta el día de hoy, y mientras no surjan  pruebas convincentes de lo que realmente alberga, permanecerá en las oscuras profundidades de la especulación.   
jueves, 16 de octubre de 2025
LAS DIFERENCIAS SON SORPRENDENTES: “Las formas de vida extraterrestre no fueron creadas de manera similar a la nuestra”
 En esta oportunidad el conocido astrofísico Avi Loeb - jefe del proyecto Galileo, director fundador de la Iniciativa Black Hole de la Universidad de Harvard, director del Instituto para la Teoría y la Computación del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y autor del bestseller Extraterrestrial: The first sign of intelligent life beyond earth, así  como de su nuevo libro Interstellar - nos da su opinión acerca de que las formas de vida extraterrestres no son iguales en el universo y que difieren unos de otros, lo cual os ofrecemos como ya es habitual, traducido y entrecomillado ¿vale?: “Considerando los miles de millones de exoplanetas similares a la Tierra que giran alrededor de una estrella en la Vía Láctea, los humanos probablemente no estamos en la cima de la cadena alimentaria galáctica. En efecto, necesitamos desesperadamente una dosis de modestia cósmica. La respuesta a la pregunta de Enrico Fermi: "¿ dónde están los extraterrestres? " es: "para encontrarlos, hay que ser proactivo y buscar objetos interestelares de origen tecnológico". La respuesta a la afirmación de Elon Musk " probablemente estemos solos " es: "no seas tan presuntuoso, ya que los empresarios espaciales que son mejores que tú probablemente vivieron en la Vía Láctea durante miles de millones de años antes de que nacieras". Es nuestra obligación científica encontrar las reliquias de estos empresarios espaciales en lugar de alardear de nuestra importancia cósmica sin invertir recursos en la búsqueda de productos tecnológicos extraterrestres. Si existen o no depende de lo que nos digamos unos a otros, por la misma razón que la Tierra giró alrededor del Sol 4.540 millones de veces antes de que el Vaticano condenara a Nicolás Copérnico por sugerir un sistema solar heliocéntrico. La próxima revolución copernicana implicaría la comprensión de que la humanidad tiene hermanos en la familia de las civilizaciones tecnológicas. Estos hermanos podrían haber existido durante miles de millones de años antes de que los humanos emergieran en la Tierra. La mayoría de ellos no sólo vivieron, sino que también murieron hace miles de millones de años. Debemos reconocer además que no estamos en el centro del escenario cósmico y llegamos tarde a la escena cósmica. El sentido común sugiere que no somos actores centrales en la obra espacial. Si la humanidad muriera por heridas autoinfligidas - una guerra nuclear, por ejemplo - la actividad geológica borraría todas las cicatrices industriales de la humanidad en la superficie terrestre en millones de años. Pero cuando la Tierra pierda sus reservas de agua y se convierta en un desierto como Marte dentro de mil millones de años, como resultado del aumento del brillo del Sol, ningún visitante del sistema solar se daría cuenta siquiera que la vida se desarrolló alguna vez en la Tierra. Mil millones de años equivalen a solo el 7% de la historia cósmica. En el esquema cósmico de las cosas, nadie sería consciente de la pérdida de la humanidad... a menos que enviemos reliquias tecnológicas que lleven a nuestros descendientes de IA al espacio interestelar. Estas reliquias tecnológicas serán las únicas pistas que la humanidad podría dejar para los futuros arqueólogos espaciales. Por reciprocidad, la búsqueda de reliquias similares es la mejor manera de comprender que otras civilizaciones nos precedieron por miles de millones de años. ¿Cómo nos percibirían los demás si nos vigilaran? Para los alienígenas, la humanidad podría parecerse a un niño pequeño en el escenario cósmico. Tonto y centrado en sí mismo, sin darse cuenta de adultos experimentados con cerebros más grandes en la habitación contigua observan sus pasos. Como preparación para una entrevista de 4 horas, me pidieron que viera la película " 2001: A Space Odyssey", creada por Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke, en la que la humanidad es vista como un niño pequeño con monolitos alienígenas que sirven como monitores en su habitación infantil. El creador de estos monolitos aparece a imagen de Dios, con la apariencia de un adulto en la habitación contigua. Esta notable película imaginó la creación de sistemas de inteligencia artificial que podrían tener mayor afinidad con las tecnologías alienígenas que con los humanos, ya que están hechos de chips de silicio y no de carne y hueso. Debemos imaginar posibles realidades para buscarlas. Si seguimos a los expertos en cometas con la suposición predeterminada de que todos los objetos interestelares son cometas, podríamos caer en la trampa de insistir en que las naves espaciales son "cometas oscuros" porque no muestran gas ni polvo visibles a su alrededor. Esto no es una preocupación hipotética. Actualmente, los expertos en cometas argumentan firmemente que el primer objeto interestelar, 1I/Oumuamua, fue un cometa oscuro y las interpretaciones alternativas de sus anomalías no resueltas son ridiculizadas mediante ataques personales contra quienes se atreven a imaginar algo diferente. Para no perder de vista las pistas que ofrecen las anomalías de objetos tecnológicos en relación con las rocas espaciales, debemos imaginar las tecnologías extraterrestres como una posibilidad. Nuestra realidad física dentro de la Vía Láctea podría ser más imaginativa que la nuestra, ya que nuestro conjunto de datos de entrenamiento se limita a la Tierra y hay mucho más espacio en el espacio exterior. La mayoría de los astrobiólogos están obsesionados con la búsqueda de microbios y la vida tal como la conocemos. Si, en cambio, cubriéramos nuestras apuestas e invirtiéramos fondos y esfuerzos de investigación similares en la búsqueda de vida inteligente, la recompensa podría ser mayor. El descubrimiento de nuevas tecnologías inimaginables inspiraría a la humanidad a cambiar sus prioridades. En lugar de invertir 2,4 billones de dólares al año en presupuestos militares a nivel mundial para matarse unos a otros, podríamos optar por invertir una cantidad similar en la exploración espacial. Si queremos ser recordados dentro de miles de millones de años, debemos aventurarnos en el espacio interestelar. Cualquier reliquia espacial que dejemos servirá como testimonio de que el espíritu humano no puede ser exterminado tan fácilmente como la vida en la superficie de planetas como la Tierra o Marte. Las formas de vida extraterrestres no fueron creadas iguales. Quienes fueron lo suficientemente inteligentes como para dejar reliquias en el espacio interestelar se elevaron a la categoría de actores principales en la obra cósmica. Podrían ser recordados por los arqueólogos espaciales. Nuestros hermanos alienígenas podrían tener un aspecto diferente, incluyendo en formas de vida que desconocemos. Podría ser más fácil identificar objetos interestelares de origen tecnológico que identificar las sutiles huellas químicas de microbios familiares en atmósferas de exoplanetas. Estas reliquias tecnológicas podrían aparecer como objetos interestelares anómalos en el sistema solar interior, como el último visitante 3I/ATLAS con sus numerosas anomalías. Por ello, es una obligación de los científicos sentirse intrigados por los objetos interestelares que parecen inusualmente grandes y siguen trayectorias ajustadas para encontrarse con planetas del sistema solar, como parece ser el caso de 3I/ATLAS. ¿Aprovechará 3I/ATLAS la asistencia gravitacional del Sol en su perihelio este 29 de octubre para realizar una maniobra de Oberth. De no ser así, 3I/ATLAS llegará a 54 millones de kilómetros de Júpiter el 16 de marzo del 2026. Asimismo, ayer también conocí en una conferencia del MIT a Scott Bolton, quien se desempeña como investigador principal de la nave espacial Juno cerca de Júpiter, que tendrá una oportunidad de explorar 3I/ATLAS desde cerca. Scott me informó que Juno usará su antena dipolar Waves y su bobina magnética para buscar emisiones de radio de 3I/ATLAS en el rango de frecuencia de 50 hercios a 40 megahercios. Dada la coincidencia entre la dirección de llegada de 3I/ATLAS al Sistema Solar y la dirección de la enigmática señal ‘¡Waoo!’ detectada en 1977, valdría la pena buscar cualquier emisión de radio anómala de 3I/ATLAS. Como civilización tecnológica primitiva que somos, debemos estudiar de todas las formas posibles la naturaleza de los objetos que ingresan a nuestra habitación desde el mundo exterior” puntualizó.   
jueves, 9 de octubre de 2025
OCULTOS A GRAN PROFUNDIDAD: Congresista de EE.UU. insiste acerca de la existencia de bases submarinas de OVNIS en las Bahamas
 Los alienígenas podrían estar escondidos en "cinco o seis" bases submarinas frente a las Bahamas, afirmó un alto político de Estados Unidos. En efecto, el congresista Tim Burchett - miembro del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes que supervisa los avistamientos de ovnis denunciados - dijo que "entidades" extraterrestres avanzadas pueden estar escondidos en las profundidades de los océanos no monitoreadas del planeta durante generaciones, informa esta semana The Daily Star.  Añadió que ha habido frecuentes avistamientos de embarcaciones no identificadas alrededor de cinco o seis áreas específicas de aguas profundas frente a la costa de Estados Unidos. Burchett está convencido de que entidades desconocidas viven bajo el agua dado lo poco que se sabe sobre el océano en comparación con la superficie de la Luna. “Conocemos más del satélite que de nuestro propio planeta” asevero. Al respecto, dijo que personal de la Marina de Estados Unidos ha informado sobre la persecución de naves submarinas que se mueven a velocidades extraordinarias y superan con creces las capacidades de la tecnología militar actual. En un clip publicado en X, el político dijo: “Tenemos personal naval diciéndome que tenemos estos avistamientos, estas naves submarinas que están persiguiendo y que van a cientos de kilómetros por hora, y lo mejor que tenemos es algo que va tal vez un poco menos de 60 kilómetros por hora. Burchett ha dicho anteriormente que cree que el gobierno de Estados Unidos está encubriendo la existencia de extraterrestres. En el 2023, le dijo a Newsweek que las autoridades habían recuperado un OVNI (también conocida como UAP o fenómeno aéreo no identificado) y unos posibles "seres", apunta The Daily Star. Burchett dijo que los funcionarios estadounidenses habían intentado realizar ingeniería inversa de la nave para comprender mejor la avanzada tecnología extraterrestre. Ha afirmado además que el gobierno de Estados Unidos ha recuperado OVNIS a lo largo de los años, pero se ha mostrado reacio a compartir detalles con el público. “Es hora que se sepa la verdad” puntualizó. En años recientes, el interés por este tipo de fenómenos creció. Varios avistamientos de OVNIS fueron reportados y discutidos públicamente en el Congreso estadounidense, y algunos legisladores solicitaron investigaciones más profundas al respecto. En marzo del 2024, el Pentágono publicó un informe en el que afirmó que “no tenía pruebas de la existencia de OVNIS y que muchos avistamientos sospechosos eran simples globos meteorológicos, aviones espía, satélites y otros objetos normales”. Sin embargo, las afirmaciones sobre encuentros con extraterrestres o naves de tecnologías avanzadas continúan siendo objeto de debate y controversia.   
jueves, 2 de octubre de 2025
EL INCIDENTE DE SHAG HARBOUR: Secretos ocultos bajo el agua
 En la noche del 4 de octubre de 1967, un grupo de adolescentes cerca del puerto canadiense de Shag Harbour observó extrañas luces anaranjadas en el cielo que se precipitaban hacia el océano Atlántico, suspendidas justo por encima de la superficie del agua. Reportaron el incidente a la Real Policía Montada de Canadá, creyendo que se trataba de un devastador accidente aéreo . Cuando la Guardia Costera llegó al lugar, la única evidencia del fenómeno anómalo no identificado era espuma amarilla en el agua. Algunos testigos pensaron que la aparición del extraño material se debía a las luces que se hundían en el mar. Al día siguiente, los buzos investigaron la escena sin ninguna prueba de extraterrestres, ni siquiera de un accidente aéreo, lo que haría parecer que el caso estaba cerrado. Pero cuando Chris Styles, un veterano ufólogo, empezó a investigar luego de 33 años, los testigos le seguían haciendo la misma pregunta: "¿Sabes lo de Shelburne, verdad?". Para la mayoría de los ufólogos , la perspectiva de otro incidente anómalo sería como un regalo de Navidad adelantado. Pero para Styles, fue más bien un dolor de cabeza. Explicó en una entrevista en el podcast UFO Live Shows que no quería que Shag Harbour se convirtiera en otro Roswell , el confuso incidente en Estados Unidos que desató una teoría conspirativa entre los defensores de los OVNIS, según la cual los materiales recuperados en Roswell, provenían de una nave extraterrestre. Tras investigar más a fondo, Styles se dio cuenta de que el incidente de "Shelburne" se refería a un ejercicio de barrido de minas de la OTAN de la década de 1960 frente a la costa de la isla McNabs, una pequeña isla de Nueva Escocia, Canadá. Según Styles, los barcos estadounidenses se habían adelantado a lo largo de la costa del puerto de Shelburne, colocando un sendero de ocho millas de minas falsas para el ejercicio. Los dragaminas llegarían entonces y despejarían todo el recorrido; al menos eso era lo que se suponía que debía suceder. Testigos de la misión de barrido de minas dijeron que todo transcurrió según lo previsto durante aproximadamente una hora, es decir, hasta que "se desató el caos" y se desplegaron buzos al agua, recuerda Styles en el podcast. “No había duda de a qué nos enfrentábamos frente a Shelburne”, escribe Styles en su libro del 2023 , Sweep Clear 5: NATO's UFO Encounter , citando a tres buzos de la Royal Canadian. “Había OVNIS en el fondo marino. Estaban ocupados y aún había actividad. Uno intentaba ayudar al otro, que estaba dañado”. Tras investigar más, Styles afirma en la entrevista que encontró registros que indicaban que los barcos iniciaron DEFCON 1 (el nivel máximo de preparación para la guerra) aproximadamente a los 90 minutos de iniciada la misión. Y no fue sorprendente que los testigos confundieran detalles del ejercicio, como el tiempo transcurrido antes de que las cosas salieran mal, o que usaran un lenguaje ambiguo al describir lo que habían visto. Según los buzos, habían jurado guardar el secreto durante más de tres décadas. “Nos ordenaron que subiéramos a la superficie y que olvidáramos lo que habíamos visto”, cuentan los buzos en Sweep Clear 5. “Entonces sonaron las alarmas en el barco de mando y cundió el pánico”. A medida que continuaba con sus entrevistas, Styles comenzó a pedir más información a los testigos. Relata en el podcast que un veterano de la Fuerza Aérea en particular afirmó haber escuchado a los buzos hablar cada noche. Styles dice que el aviador recordaba haber oído a sus compañeros hablar “de dos platillos voladores que yacían en el fondo del océano bajo el barco”. Ese mismo veterano dijo que la conversación continuó hasta el final de la misión, cuando un oficial de la Marina de los EE. UU. sugirió que los buzos dejaran de hablar del "submarino ruso" que estaban investigando, insinuando que las naves que habían visto “no eran extraterrestres”. En la entrevista del podcast, Styles afirmó que sus editores lo presionaron para que vinculara sus hallazgos sobre lo ocurrido en Shelburne con el incidente de Shag Harbour. Al fin y al cabo, en su otro libro , Dark Object: The World's Only Government-Documented UFO Crash , él y su coautor, Don Leger, plantearon la hipótesis de que el OVNI que aparentemente se estrelló en Shag Harbour viajó 40 kilómetros bajo el agua, donde era esperado por otra nave alienígena, quizás para rescatarlo. Si Shelburne y Shag Harbour estuvieran conectados, la historia quedaría rematada con un bonito lazo rojo. No fue hasta casi tres décadas de iniciada la investigación, que Styles descubrió el verdadero año en que tuvo lugar la misión de barrido de minas de la OTAN: 1960. Cronológicamente, esto sitúa a Shelburne siete años antes de Shag Harbour; incluso para una historia extraterrestre, era imposible. Los objetos observados en ambos lugares no podían ser los mismos. Aunque se demostró que ambos sucesos no estaban relacionados, y a pesar de que los testigos de Shelburne dudaban en compartir detalles reales, Styles afirma en el podcast que creía en la veracidad de los relatos de los hombres. Afirma que muchos veteranos de la Marina se emocionaron en las entrevistas y a menudo pedían cambiar de tema cuando sus emociones se volvían demasiado intensas. El investigador enfatizó el contexto histórico de la época, afirmando que Betty y Barney Hill aún no habían hecho sus famosas declaraciones de abducción extraterrestre, y que los viajes espaciales aún eran solo un sueño de ciencia ficción. A pesar de la exhaustiva investigación de Styles, el avistamiento en Shelburne sigue eclipsado por el incidente de Shag Harbour. Ahora, el pequeño pueblo de Shag Harbour es un destino turístico para entusiastas de los extraterrestres. Más de 50 años de ocurrido, ambos casos siguen sin resolverse, salvo por la explicación de Styles. Sin embargo, algunos expertos afirman que la posibilidad de que los objetos sumergidos no identificados (OSNI) tengan origen extraterrestre no es del todo improbable. ¿Podría esto significar que sean los que fueron avistados en Shag Harbour y Shelburne continuen alli? Una pregunta que aún no tiene respuesta.  
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