¿ESTAIS PREPARADOS PARA LO PEOR?: Las predicciones de Nostradamus en el 2022

Como sabéis, a lo largo de la historia las profecías de astrólogo francés Michel de Nostradamus se han convertido en todo un clásico para dar la bienvenida al nuevo año que se avecina. En particular, sus seguidores le dan crédito por predecir el ascenso de Adolf Hitler al poder en 1933 y el asesinato de John F Kennedy en 1963. Su principal obra Les Propheties que salió a la luz en 1555, ha dado pie a innumerables interpretaciones sobre el devenir del mundo y la humanidad. ¿Por qué se hizo tan famosa su obra? ¿Qué tenía de especial para que la gente le creyera? La obra estaba compuesta de 353 cuartetas, poemas de cuatro versos escritos con términos enigmáticos que pretendían anunciar los sucesos del futuro próximo en Francia y en toda Europa. El éxito de Les Propheties fue espectacular y dio a su autor, un médico provenzal conocido ya por sus almanaques, una fama a escala europea. Sobre todo luego de que en 1559 se produjera un acontecimiento trágico que Nostradamus había pronosticado en 1555: la muerte del rey Enrique II en el curso de un torneo. En los años siguientes, Nostradamus publicaría sucesivas ediciones de sus profecías, ampliadas cada vez con nuevas cuartetas, de manera que la última edición contaba con 942 agrupadas en un total de diez centurias. De ahí que la obra se conozca también con este nombre. Nostradamus decía que sus obras eran "libros de profecías que he querido pulir un poco oscuramente". Él mismo reconocía que había dado deliberadamente un aire oscuro y enigmático a sus pronósticos, hasta convertirlos en "abstrusas y perplejas sentencias". Lo justificaba como una manera de impedir que el "vulgo" pudiera acceder sin dificultades a las verdades celestes que él había recibido por una inspiración especial. No cabe duda, sin embargo, de que de esta manera permitía que sus pronósticos pudieran interpretarse de distintas maneras y así se aplicaran a los diversos acontecimientos del futuro. De ahí que muy rara vez precise la fecha en la que la profecía debía cumplirse. El aire enigmático de las cuartetas se lograba mediante varios procedimientos lingüísticos: uso de latinismos en vez de las palabras habituales; elipsis o supresión de verbos o artículos; sintaxis enrevesada... Hasta los errores de impresión, habituales de una edición a otra, añadían un plus de misterio. Tras su muerte en 1566, y hasta hoy en día, a Nostradamus se le ha recordado siempre como astrónomo y adivino por antonomasia y sus obras han atraído a una legión de lectores en busca de supuestas predicciones de sucesos históricos ocurridos siglos más tarde. Lo cierto es que, gracias al estilo enigmático utilizado por Nostradamus en sus Centurias éstas pueden aplicarse a episodios dramáticos ocurridos decenios o hasta siglos más tarde. Una profecía para cada gran crisis de la historia. Cabe destacar que los males que pronosticaba Nostradamus preparaban al lector para lo peor: "Nuestros problemas no terminan aquí y todavía no hemos tocado fondo...". Las desgracias, en los presagios de Nostradamus, parecían no tener límite. Del cielo vendría el fuego, lluvias de sangre, rayos que entraría en el templo "cerrado"... La llegada de un extraño pájaro iría acompañada de una terrible hambruna, tan grande "que el hombre será antropófago". Del cielo también se abatirían lluvias de sangre y de leche, tempestades que traerían consigo ruina y destrucción, saltamontes que invadirían cultivos y mares y devorarían todo a su paso; en la tierra, una hambruna se añadiría a otra, las crecidas de los ríos inundarían campos y ciudades. Ningún lugar de la tierra escaparía, desde Babilonia hasta África, ni siquiera "Americh" (como llamaba al continente americano), aunque Europa, sobre todo Francia e Italia, sería la más castigada. Nostradamus hablaba, entonces como un profeta de la Biblia que anunciaba las mayores calamidades que afligirían al pueblo de Dios, a fin de intentar devolverlo a la fidelidad. Su propósito era asustar mediante enigmas aterradores, tan aterradores que a menudo no podían descifrarse. De este modo esperaba que sus lectores recapacitasen sobre su propia conducta y no se dejaran arrastrar por la espiral de violencia del mundo real en el que vivían. Sus profecías muestran los peligros que aguardaban a la humanidad y que podían hacer olvidar para siempre el mensaje de amor y paz de Cristo. El terror por las catástrofes del futuro próximo podía servir de advertencia a todos los cristianos para que no se enfrentaran por sus diferencias confesionales y para que comprendieran que debían guardar las distancias con todos aquellos que pretenden conocer toda la verdad sobre la fe, aquellos dispuestos a desgarrarse, a perseguir y a matar al prójimo en nombre de su propia idea de Dios. Precisamente, los expertos en descifrar las profecías de Nostradamus han interpretado sus textos, y el panorama que se prevé para el 2022 es cuanto menos desolador, ya que predijo una serie de terribles desgracias para el próximo año. Según Nostradamus, el mundo se enfrentará a una gran guerra climática en el 2022. El escenario más probable es que un país se quede sin recursos y ataque a otro para garantizar la subsistencia de sus ciudadanos. Al respecto, el futurólogo predijo que el próximo año muchos recursos básicos escasearán en buena parte del planeta Tierra. Otra de las profecías más preocupantes de Nostradamus para el 2022 es la caída de la UE. Algunos expertos creen que el Brexit podría haber sido el principio de su decadencia, que terminaría con su colapso el próximo año, devorada por las corrientes nacionalistas dentro del mercado común. ¿Más predicciones? Sí… Nostradamus aseguró que un importante e influyente líder político perdería la vida en el 2022. Claro, hay incontables cantidad de figuras preponderantes en el escenario político actual. Sin embargo, algunos se atreven a señalar una de las personalidades que más ruido hace: el genocida norcoreano Kim Jong-un, quien aparentemente según esta visión sufriría un accidente mortal. Otros expertos señalan en cambio al discapacitado físico y mental de Joe Biden, quien abrumado con tantos fracasos - lo de Afganistán lo fue lo más humillante para los EE.UU. en décadas - dejaría este mundo debido a un derrame cerebral. Ya el año pasado Nostradamus predijo su llegada a la Casa Blanca y con los peores augurios. El pasaje en cuestión dice: "Una plaga caerá sobre el mundo… Luego, un hombre débil gobernará el mundo occidental con una Jezabel… La gente dañada y subyugada por un gobernante enfermo… La gran águila sufrirá y caerá". El "hombre débil" en este escenario se interpreta como Joe Biden y se supone que la prostituta "Jezabel" es su adjunta, Kamala Harris, mientras que la caída de la "gran águila" también se interpreta como la ocaso de América. También hay unos versos perturbadores en la obra de Nostradamus que sugieren la posibilidad real de que una importante ciudad europea sufra el asedio de una nación rival. ¿De qué lugares estamos hablando? Hay dos candidatas: Londres y París. ¿Motivos? Puede tratarse por actividad terrorista o la pandemia producto del COVID-19 que continuará entre nosotros por tercer año consecutivo a pesar de los esfuerzos de los gobiernos por erradicarla. De otro lado profetiza una guerra de insospechadas consecuencias para el planeta por el uso de armas nucleares, promovida por los EE.UU. y la OTAN en su enfermiza obsesión con Rusia, buscando provocarla tanto en Ucrania como en Belarus… pero con el oso ruso no se juega. Es indudable que Nostradamus planteó un 2022 difícil para la humanidad y muchas personas deben estar atentas frente a estas aterradoras alternativas que se presentaran.