TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 18 de marzo de 2021

DELIRIOS PELIGROSOS: Planes de Elon Musk de colonizar Marte causan dudas entre los científicos

Los planes de Elon Musk de enviar humanos a Marte, para que se instalen ahí a largo plazo, son un "delirio peligroso", declaró este miércoles Lord Martin Rees, famoso astrofísico británico, durante su discurso en el World Government Summit, celebrado en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Como recordareis, ya en el 2016, el fundador y director ejecutivo de SpaceX, esbozó su visión del establecimiento de una colonia en el planeta rojo "en el transcurso de nuestras vidas", con el primer cohete lanzando con humanos en el 2025. Sin embargo, un estudio patrocinado por la NASA y publicado en el 2018 descartó estos planes, tildándolos de imposibles con la tecnología actual. Recientemente, el multimillonario tuiteó que cree que es "posible hacer una ciudad autosuficiente en Marte para el 2050, si empezamos en cinco años". Lord Rees - quien ha sido el astrónomo real desde 1995 - hizo referencia a esas declaraciones y afirmó que albergar población en "cúpulas de cristal" en el planeta rojo sería comparable a vivir en entornos hostiles como el Polo Sur o el monte Everest, recoge esta semana The Daily Mirror. "La única razón para que los humanos vayan al espacio sería la aventura. Vivir en Marte no va a ser fácil. Marte tiene un entorno hostil", subrayó el expresidente de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural y agregó: "Por lo tanto, la idea de Elon Musk de que un millón de personas se instalen en Marte es un delirio peligroso". Por su parte, el astrofísico estadounidense Neil deGrasse Tyson, quien también participó en la reunión, dijo que las ideas del multimillonario "eran poco realistas". "Si quieres llamar a Marte tu hogar, tienes que terraformar Marte, convertirlo en la Tierra. Es mucho más fácil hacer que la Tierra vuelva a ser la Tierra que terraformar Marte", subrayó. "No hay ninguna fuerza en la Tierra tan potente como la exploración del espacio que impacte en nuestros pensamientos y ambiciones", apuntó el director del Planetario Hayden en el Centro Rose para la Tierra y el Espacio. "El espacio siempre seguirá siendo una fuente de inspiración para los jóvenes y es un área que debemos apoyar", concluyó. Muchos en línea estuvieron de acuerdo con su punto de vista, especulando que quizás el fundador de SpaceX había "visto demasiadas películas de Star Trek para creer que colonizar Marte es posible a corto plazo" Otros adoptaron un enfoque más científico para argumentar en contra de las ambiciones marcianas de Musk, cuando ni aun se puede colonizar la Luna, por lo que sus sueños de hacer habitable para los humanos el planeta rojo, todavía tendrán que esperar algún tiempo para que alguna vez se hagan realidad. Como sabéis, Musk es todo un innovador en el mundo de la tecnología y con grandes ambiciones para todo lo referido al espacio, dio a conocer hace unos meses una estrategia con la que quiere, no solo aterrizar en Marte y lograr que humanos pongan un pie en él, sino colonizarlo directamente, ocuparlo. En efecto, quiere enviar unas 1.000 naves en el 2040, dentro de 19 años. Y para conseguirlo pretende construir una nave a la semana, lo que implica un ritmo de producción brutal y casi sin precedentes. Desea llevar a cabo una producción masiva de cohetes lo antes posible, y eso que todavía no ha conseguido que su innovador sistema de aterrizaje en Marte funcione. Todos sus intentos han tenido el mismo desenlace, la destrucción. Pero ¿cómo quiere construir tantas naves en tan poco tiempo? Musk lo tiene muy claro, desde ya su objetivo es acelerar la fase de pruebas de los diferentes modelos de naves en los que trabaja su compañía. Y eso requiere un proceso de producción y una carga de trabajo importante. Su plan es que su plantilla trabaje las 24 horas del día y los siete días de la semana, que se involucren totalmente con el disparatado proyecto. El fundador de Tesla es un obseso del trabajo, como desveló recientemente cuando hizo público su ritmo de trabajo y sus hábitos diarios. Y eso pasa por trasladarlo directamente a sus empleados. De hecho, el año pasado concertó una reunión a las 1 de la madrugada de un domingo para evaluar los avances de una nave. Desde dentro de la compañía ya hay voces que critican el sobreesfuerzo humano al que se ve exigido el personal, pero Musk no renunciará a su plan, y no tiene problema en contratar a más trabajadores si es necesario. Según ‘Ars Technica’, tras la reunión y tras las quejas, su empresa Space X contrató a 250 empleados más y duplicó la mano de obra para continuar las labores en las naves destinadas a aterrizar en Marte. Pero no queda ahí la cosa. La estrategia de contratación no está libre de curiosidades. Se formó una larga cola de aspirantes, que fueron entrevistados y evaluados uno a uno. Tal era la urgencia y la obsesión por no perder ni un minuto que en 24 horas ya se habían efectuado las contrataciones y en 48 horas ya estaban trabajando en las instalaciones. Pero el principal obstáculo que se está encontrando el magnate es que su nave Starship SN8 no termina de funcionar. Ya se ha destruido en reiteradas ocasiones al aterrizar, por lo que no es confiable y es un gran riesgo que si es tripulada. Su objetivo es que pueda entrar en la atmósfera de Marte a 7,5 kilómetros por segundo y desacelere aerodinámicamente, pero no es nada sencillo. Space X está investigando cómo impedir que el casco se degrade en el momento de entrar en el planeta. Deberían conseguir que su escudo térmico soporte la alta temperatura y múltiples aterrizajes. Su intención es que pueda crear o encontrar el ecosistema perfecto en Marte para que esta nave pueda transportar a personas en varias ocasiones sin sufrir desperfectos. De momento se ha fijado como plazo hasta 2040, pero dado los imprevistos y el escepticismo de la comunidad científica, de nada va a valer todo ese esfuerzo si antes no se logra transformar el planeta rojo para que sea adaptable para el ser humano, ya que un viaje apresurado de colonizadores como pretende Musk solo los enviaría a una muerte segura.