TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 28 de octubre de 2021

SLEPPY HOLLOW: La leyenda del jinete sin cabeza

Existe un mito en los EE.UU. que cobra fuerza todos los años en las cercanías de Halloween: el del jinete sin cabeza. Una leyenda que permanece en la imaginación de la gente gracias a series y películas que tratan del tema, que si bien se basa ligeramente en la historia que Washington Irving escribió en 1820, "La Leyenda de Sleepy Hollow", esta terminó por pasar de generación en generación, hasta convertirse en parte de la historia estadounidense. El protagonista es Ichabod Crane, un profesor de escuela que se prenda de una muchacha del lugar y de su fortuna. Volviendo a su hogar tras una fiesta, Crane se encuentra de sopetón con el ominoso jinete sin cabeza -el fantasma de un soldado alemán que perdió la cabeza por una bala de cañón durante la guerra de independencia americana-, quien sale de las entrañas de un árbol maldito. El destino de Crane es incierto, ya que a la mañana siguiente sólo se encuentra cerca de un puente su sombrero y los restos de una calabaza. Este relato proviene de unos asentamientos holandeses que se ubicaban al norte de la ciudad de Nueva York, EE.UU., en el río Hudson. Sucede que durante la Guerra de Independencia de 1776, el ejército de George Washington se vio obligado a retirarse desde Manhattan. En la batalla de White Plains, los comandantes británicos enviaron a sus jinetes de Hesse, mercenarios alemanes con una terrible reputación. Fue en la primera fusilada de cañones donde a uno de estos mercenarios le arrancaron la cabeza. Y fue enterrado en el cementerio de Sleepy Hollow. Desde entonces, se afirma que cada noche de Halloween se levanta como un fantasma malévolo y furioso, en busca de su cabeza perdida, la cual quedó destrozada en el campo de batalla, por lo que busca reemplazarla con la de otras personas, a las que se las corta de un solo tajo. Se trata de uno de los pocos ejemplos de mitología estadounidense y fusiona lo sobrenatural con la historia real vinculada a la fundación de los EE.UU. Dicha leyenda, tras ser llevada a la literatura, ganó un inmediato espacio en la imaginación popular como una emblemática figura del terror, en un fenómeno muy parecido a lo que ocurrió con Drácula, el célebre vampiro creado por el escritor irlandés Bram Stoker. Cabe destacar por cierto, que se trata de uno de los muchos cuentos populares de jinetes sin cabeza en el mundo, que abarcan desde los cuentos teutónicos de los hermanos Grimm hasta la mitología escandinava o la leyenda celta de Dullahan, el demonio sin cabeza que se inclina sobre un caballo negro. En la mitología irlandesa, uno de los primeros referentes se encuentra en el Dullahan irlandés o Dúlajan, perteneciente al reino de hadas irlandés y existiría una que es particularmente activa en los condados de Sligo y Down. Es una criatura sin cabeza, por lo general montado en un caballo negro, llevando la cabeza bajo su brazo derecho, con una horrible sonrisa de oreja a oreja y con ojos pequeños y negros. Se dice que, cerca de la medianoche, en días de fiesta o noches de banquete, este jinete salvaje puede ser observado en la oscuridad de los campos irlandeses portando su cabeza, que brilla intensamente con la fosforescencia de la materia en putrefacción, y que usa a modo de linterna. El Dullahan dice un nombre, y es ese el momento en el que la persona nombrada muere inmediatamente. Hay otras versiones que le describen transportando un carro negro, aunque la más llamativa es la de un cuento escocés que habla de un jinete sin cabeza, de nombre Ewan, decapitado en una batalla entre clanes en la cañada Cainnir en la Isla de Mull. Su muerte le negó cualquier posibilidad de llegar a ser un jefe, y tanto él como su caballo se aparecerían con su cabeza en las proximidades de la zona en que murió. En tanto, las primeras referencias en la mitología germánica comienzan con las leyendas de los hermanos Grimm, que narran dos cuentos populares alemanes sobre un jinete sin cabeza. El primer cuento se sitúa cerca de Dresde, en Sajonia. En esta historia, una mujer sale temprano de su casa una mañana, en domingo, para recoger bellotas en un bosque cercano y al llegar al lugar oye un cuerno de caza, que ignora. Cuando vuelve a escucharlo, se gira y se encuentra ante sí a un hombre sin cabeza con un abrigo largo y gris a lomos de un caballo de idéntico color. El segundo cuento se sitúa en Brunswick, en la Baja Sajonia, donde el jinete sin cabeza es llamado "el cazador salvaje", que sopla un cuerno con el fin de advertir a los cazadores de no viajar ni cazar al día siguiente, a manera de premonición sobre un accidente a evitar. En algunas versiones alemanas del jinete sin cabeza, el sujeto busca a los autores de crímenes capitales. En otros, el propio jinete porta consigo una jauría de fieros perros negros con lenguas de fuego. La leyenda del Jinete sin cabeza, que con el tiempo se transformó también en una suerte de relato de horror tradicional en otros países, recobró actualidad gracias a la película “Sleepy Hollow”, rodada en 1999 por el director Tim Burton, con una nueva versión del relato de Irving, y con las actuaciones de Johnny Depp como Ichabod Crane y Christopher Walken en el rol del jinete sin cabeza. Desde que la leyenda fue introducida en la cultura popular, no sólo apareció en múltiples películas y programas de televisión, sino que también en historietas y videojuegos. En la actualidad es considerado uno de los íconos más imperecederos del terror de todos los tiempos.