TIEMPOS DEL MUNDO
jueves, 18 de septiembre de 2025
SECRETOS POR DESCUBRIR: El objeto interestelar 3I/ATLAS podría ser mucho más grande de lo estimado
Un nuevo análisis de datos sugiere que el núcleo del enigmático 3I/ATLAS podría tener un diámetro de hasta 15 kilómetros, un tamaño que desafía los modelos actuales y plantea fascinantes preguntas sobre su origen. La clave de esta nueva estimación reside en observaciones tempranas que captaron al objeto antes de que comenzara su actividad cometaria. Datos recientemente publicados de la cámara Zwicky Transient Facility (ZTF), que identificó a 3I/ATLAS el 15 de mayo del 2025, muestran un comportamiento inesperado. Entre esa fecha y principios de junio, el brillo del objeto se mantuvo constante, creando una especie de «meseta» antes de empezar a aumentar. Este incremento posterior se debió a la pérdida de masa, que formó un resplandor de luz a su alrededor, confirmado por una imagen del telescopio espacial Hubble el 21 de julio. «La interpretación más sencilla de esa “meseta” inicial es que representaba el brillo del núcleo desnudo del objeto, antes de que el calor del Sol comenzara a sublimar sus hielos de forma significativa. El modelo basado en la imagen del Hubble estimaba un núcleo de 5.6 kilómetros. Sin embargo, el brillo constante durante la meseta fue entre 5 y 10 veces mayor de lo esperado para un objeto de ese tamaño», explicó el astrofísico Avi Loeb en respuesta a los resultados del nuevo estudio. «Si esta hipótesis es correcta, el diámetro real del núcleo de 3I/ATLAS sería la raíz cuadrada de ese factor de aumento, lo que resultaría en un impresionante tamaño de aproximadamente 15 kilómetros», añadió. En efecto, un núcleo de 15 kilómetros convertiría a 3I/ATLAS en un verdadero coloso. Sería unas 20 veces más grande en diámetro y unas 8.000 veces más masivo que el anterior visitante interestelar conocido, 2I/Borisov. Este tamaño monumental plantea una gran interrogante: ¿por qué no hemos detectado miles de objetos más pequeños como 2I/Borisov antes de encontrar un gigante como 3I/ATLAS? «El material rocoso disponible en el espacio interestelar es limitado, y la aparición de una roca de esta escala sería un evento extremadamente raro, quizás uno cada varios milenios», señaló Loeb. Una de las explicaciones propuestas es que 3I/ATLAS podría seguir una «trayectoria de inmersión selectiva» hacia el sistema solar interior. Esta trayectoria inusual, junto con su sorprendente alineación con el plano de la eclíptica - el plano en el que orbitan los planetas -, ha llevado a algunos a especular sobre un posible origen astrofísico desconocido o incluso tecnológico. A pesar de lo intrigante de la teoría, los investigadores advierten que los datos tempranos del ZTF tienen márgenes de error considerables, por lo que el brillo podría provenir de un artefacto. Afortunadamente, la solución a este misterio - del que mucho se habla por estos días - está cerca. El 3 de octubre del 2025, 3I/ATLAS pasará a solo 29 millones de kilómetros de Marte, donde la cámara HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA tendrá una oportunidad única para observarlo. Con una resolución de 30 kilómetros por píxel, HiRISE podrá obtener un límite superior mucho más estricto sobre el tamaño del núcleo, actuando como la «lupa de un detective». Como diría el personaje de Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes: «Es un error capital teorizar antes de tener toda la evidencia». Aunque no será una foto detallada, permitirá restringir con mucha precisión el diámetro de su núcleo. Lo que ha llamado la atención de este extraño objeto es que posee una «huella de luz» que no encaja con nada conocido, lo que lo distingue de cualquier otro cometa o asteroide, incluyendo a los otros dos objetos interestelares detectados hasta la fecha, Oumuamua y Borisov. La anomalía detectada reside en su polarización, una propiedad de la luz que revela asimetrías en la forma o composición de un objeto. El estudio, publicado en el servidor de preimpresión arXiv, informa que este invasor interestelar muestra una polarización negativa extremadamente profunda de -2.77 % en un ángulo de fase de 6.41 grados. Además, su «ángulo de inversión» (el punto en que la polarización cambia de signo) es inusualmente bajo, de solo 17.05 grados. «Esta combinación es única. Los cometas conocidos se clasifican en categorías de alta o baja polarización, pero 3I/ATLAS no encaja en ninguna. Este comportamiento polarimétrico nunca se había observado, marcando a 3I/ATLAS como el primer miembro de una clase de objetos completamente nueva para la ciencia», comentó Loeb sobre el estudio. Últimas informaciones dan cuenta que el objeto interestelar está cambiando de color a medida que se aproxima al Sol, pasando de rojo a verde en las últimas dos semanas. Según un informe del Observatorio Europeo Austral, dado a conocer este miércoles, este fenómeno responde a un fuerte aumento en la liberación de cianuro y níquel. Los científicos describen la evolución del objeto como «anómala» y sugieren que parece que «algo se ha encendido» en él. El estudio detalla que los incrementos en su actividad son «superlineales» y no corresponden ni a la disponibilidad de fotones ni a una respuesta térmica gradual. En cambio, los investigadores consideran que podrían deberse a un proceso activado por temperatura. «Lo que quieren decir es que existe un proceso con una temperatura mínima para ponerse en marcha», explicó Loeb a The New York Post. Según afirma, 3I/ATLAS estaría atravesando precisamente ese «efecto umbral». Los científicos del proyecto ATLAS interpretan esta evolución como un cambio en la forma en que el objeto refleja la luz solar, pasando de una superficie enrojecida a la producción de diminutos granos de hielo brillantes que modifican la opacidad de su nube de materiales. Aunque su tamaño exacto sigue siendo un misterio, los registros recientes apuntan a que 3I/ATLAS ya muestra las características de un cometa: una coma brillante, el inicio de una cola e incluso podría emitir su propia luz. La ciencia espera ahora las pruebas definitivas que nos proporcionara el Mars Reconnaissance Orbiter, los cuales - se espera - resuelvan el enigma del tamaño y la composición del 3I/ATLAS.