TIEMPOS DEL MUNDO
jueves, 3 de agosto de 2017
THE DEVIL´S SEA: El otro Triangulo de las Bermudas
Conocido indistintamente como el Mar del Diablo o Triángulo del Dragón, esta zona ubicada en la región del Pacífico se asocia con desapariciones misteriosas de naves, desde pesqueros hasta acorazados e incluso aviones militares, por lo que es considerado por los japoneses desde hace más de un milenio como su propio “Triángulo de las Bermudas”. Bautizado por los marineros con el nombre de “Ma-no Umi” durante mucho tiempo se atribuyeron estas desapariciones a la presencia de dragones y bestias marinas que hundían las embarcaciones. Se encuentra situado en los alrededores de la isla de Miyake, a unos 100 km al sur de Tokio. Son muchas las leyendas acerca del Mar del Diablo pero quizá la más popular sea la de un antiguo reino sumergido, un lugar en el que el tiempo se detuvo en algún momento y que permanece eternamente bajo las aguas. También hay relatos sobre la aparición y desaparición de islotes, algunos de los cuales fueron cartografiados para no ser vueltos a encontrar jamás. Otros testimonios nos hablan sobre fluctuaciones magnéticas en la zona y problemas con los sistemas de comunicación de los barcos. El origen del mito del Mar del Diablo se encuentra en una leyenda china que habla acerca de unos misteriosos dragones que existían debajo de la superficie del mar y que se alimentaban de los buques y su tripulación. Según los científicos, la superficie oceánica está llena de volcanes y estos podrían ser los culpables de la succión de los buques y su tripulación a las profundidades del océano. Muy posiblemente, la investigación más extensa en el Triángulo del Dragón se llevó a cabo por el autor Charles Berlitz. En su libro, “El Triángulo del Dragón” (1989), Berlitz informó que entre los años 1952 a 1954, cinco buques de guerra japoneses se perdieron en el triángulo con el personal, un total de más de 700 personas. También escribe que el gobierno japonés calificó el área de una zona de peligro y luego financió un equipo de 100 científicos para estudiar el Mar del Diablo que también desapareció. Extraños sucesos ocurridos allí aparecen registrados desde hace siglos. Se dice por ejemplo que el conquistador Kublai Khan trató de abrirse paso en su conquista del Japón en el año 1200, pero no pudo hacerlo debido a una gran tormenta ‘que apareció súbitamente en el horizonte’ lo que ocasiono la pérdida de los buques y su tripulación, pereciendo ahogados 40.000 hombres. En 1853 una “gran esfera azul” se observó en el cielo según varios testigos. La esfera voló durante un largo tiempo antes de caer en el mar. En 1881, según los diarios de abordo de un buque de la Marina Real Inglesa, dijeron haber visto el Holandés Errante, rodeado por una luz misteriosa. En 1937, Amelia Earhart, la celebre aviadora, envió su último SOS en la zona del Triángulo del Dragón, antes de que su brújula e instrumentos dejaran de funcionar, nunca más se supo de ella. En 1955 el buque de investigación Kaio Maru N º 5 partió para obtener información acerca de los buques y tripulantes desaparecidos, pero desapareció sin dejar rastro. Desgraciadamente este proyecto terminó de forma fatídica cuando el barco se hundió en la zona, saldándose con la muerte de todos sus tripulantes. La investigación sobre el incidente concluyó que se había producido “por causas naturales y debido a la gran actividad volcánica que se produce a 12 kilómetros de profundidad en la zona”. Desde entonces, ninguna expedición científica volvió al lugar hasta 1986, cuando unos científicos a bordo de un buque de investigación del gobierno informaron que estaban siendo seguidos por un objeto de 30 metros de largo de forma cilíndrica que rápidamente se acercó a su nave antes de ‘desaparecer’ en el mar. El informe de este incidente fue publicado en la revista Scientific American edición japonesa en 1988. Finalmente, en enero de 1989, un barco ballenero japonés encontró un pequeño barco de pesca en la zona. No había tripulación a bordo, excepto el cadáver del capitán que estaba “agarrando el timón con fuerza y con cara de pánico”.Como podéis notar, al igual que su contraparte ubicado en las Bermudas, lo que allí sucede realmente continua envuelto en el misterio.