TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 21 de marzo de 2019

INTRIGANTE PREGUNTA: ¿Los extraterrestres pueden viajar por el universo sin usar combustible?

Un astrónomo de la Universidad de Columbia acaba de publicar en arxiv.org una innovadora teoría acerca de cómo los extraterrestres podrían estar recorriendo de un lado a otro la galaxia, disparando láseres contra agujeros negros binarios (dos agujeros negros que se orbitan entre sí) el cual puede ser aprovechada para alcanzar velocidades increíbles, suficientemente rápidas para sus viajes interestelares. “Se trata de una de las hazañas técnicas más desafiantes que podemos concebir. Si bien podemos prever la deriva entre las estrellas a lo largo de millones de años, lo que es legítimamente un viaje interestelar, para lograr viajes en escalas de tiempo de siglos o menos, se requiere una propulsión relativista”, declaró el profesor David Kipping, líder del laboratorio Cool Worlds de la Universidad de Columbia. Cabe destacar que los satélites lanzados por los humanos al espacio se desplazan de un planeta a otro utilizando "pozos de gravedad" que las impulsan en determinada dirección. La cosa funciona así: una nave entra en la órbita de un planeta, se acerca a él lo más posible para ganar velocidad y utiliza después toda esa energía extra para llegar más rápido a su destino. La física, además, nos dice que al hacerlo la nave absorbe una pequeña fracción del impulso del planeta a través del espacio, aunque el efecto es tan mínimo que resulta imposible de detectar. Pero esos mismos principios básicos funcionan también en los pozos de gravedad alrededor de los agujeros negros. Por supuesto, esos pozos son muchísimo más intensos que los planetarios. Tanto, que consiguen no solo curvar las trayectorias de los objetos sólidos, como naves, sino también de la propia luz. De hecho, si un fotón (una partícula de luz), se aproxima mucho a un agujero negro (aunque no lo suficiente como para caer dentro), lo rodeará parcialmente y posteriormente será expulsado hacia atrás, exactamente en la misma dirección. Los físicos llaman a esas regiones "espejos gravitacionles", y a los fotones que rebotan "fotones boomerang".Por supuesto, los fotones, que ya viajaban a la velocidad de la luz cuando llegaron al agujero, no aumentan su velocidad cuando salen rebotados de él (nada en el Universo puede moverse más deprisa que la velocidad de la luz), pero en el proceso sí que recogen una determinada cantidad extra de energía, que se manifiesta en forma de una longitud de onda mayor. En otras palabras, los fotones "salientes" transportan más energía de la que tenían cuando se acercaron al agujero negro. De este modo, David Kipping, autor de esta nueva investigación, propone en su artículo que una nave espacial interestelar podría disparar un láser directamente contra el espejo de gravedad de un agujero negro que se moviera muy deprisa alrededor de otro agujero negro (o lo que es lo mismo, un agujero negro binario). Cuando los fotones del láser volvieran sobre sus pasos, con mucha más energía que cuando fueron disparados, la nave alienígena podría volver a absorberlos y transformar toda esa energía extra en impulso. El sistema, que Kipping ha bautizado como "unidad de halo" tiene una gran ventaja con respecto a los métodos convencionales: no necesita una fuente masiva de combustible para acelerar y viajar a través del espacio. Las actuales propuestas de naves impulsadas por "velas de luz", al contrario, necesitan de mucha energía para alcanzar velocidades relativistas (fracciones importantes de la velocidad de la luz). De hecho, para ello necesitarían más energía de la que la Humanidad ha producido en toda su historia. Pero con una "unidad de halo" las cosas serían muy diferentes. La energía necesaria podría, sencillamente, ser "extraída" del agujero negro en lugar de generarse a partir de una fuente de combustible. Para el investigador, los alienígenas podrían, en este mismo instante, estar utilizando un sistema similar para navegar sin problemas por toda la Vía Láctea. Agujeros negros binarios, desde luego, no faltan. Y si el físico tiene razón, y esa práctica se utiliza de forma masiva, la continua extracción de energía podría estar teniendo algún efecto en las órbitas de los agujeros negros. Es decir, que podríamos detectar signos de una civilización inteligente a partir de las órbitas excéntricas de los agujeros negros binarios que estuvieran utilizando para sus propósitos. Pero, por supuesto, el concepto viene con innumerables desafíos y más que algunas desventajas. Además de construir naves espaciales que podrían lanzarse alrededor del horizonte de sucesos de un agujero negro, también existe la tremenda precisión necesaria; de lo contrario, la nave y la tripulación podrían terminar siendo destruidas en las fauces del agujero negro. Además de eso, existe la simple cuestión de llegar a uno. “Pero si los alienígenas lo han logrado, ¿porque nosotros no lo podríamos hacer también?” se pregunta Kipping. Una interrogante que muchos se hacen, pero que aun no se encuentran respuestas para resolverlo.