TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 29 de julio de 2021

MISTERIOS DE LA BIBLIA: La Torre de Babel

Construir una torre que llegue hasta el cielo. Ese era, según el Génesis, el objetivo de los habitantes de la ciudad de Babilonia. Sin embargo, Dios consideró que se trataba de un acto impío y decidió impedirlo, confundiendo el idioma de los hombres para que fuesen incapaces de entenderse, de modo que la magna obra quede inacabada. Aun así, la posible existencia de sus restos excitó la imaginación de los viajeros y arqueólogos que, desde la Edad Media, visitaron la región con el fin de conocer de primera mano aquel fantástico monumento. Como podéis imaginar, nos referimos a la Torre de Babel. Aunque a lo largo de la historia se han difundido muchas leyendas cuyo propósito es explicar cómo funciona el mundo y lo más importante, por qué las cosas son como son, si hay una historia de lo más sorprendente e innegablemente popular esa es la de la Torre de Babel, que pretende explicar el motivo de que existan tantos idiomas diferentes. ¿Es posible que la diversidad entre lenguajes tenga su origen en esta legendaria construcción? ¿Existió realmente esta edificación? Ante todo, es interesante conocer el hecho de que ‘Babel’, el nombre con el que se conoce a la torre, deriva de la palabra hebrea “balal” que significa “confundir”, motivo por el que podemos traducir el nombre de esta torre por el significado mencionado. Además, sabemos que la historia que envuelve el origen de esta edificación sigue representando, luego de muchos años, un ejemplo sobre cómo de arrogantes pueden ser los hombres. Según aparece relatado en el libro del Génesis del Antiguo Testamento aparentemente escrito por Moisés, la Torre de Babel fue una construcción que los descendientes de Noé - con Nimrod como líder por ser el gobernante de Babilonia - comenzaron a construir en la llanura de Senar años posteriores de la gran inundación conocida por todo el mundo. El objetivo de esta Torre era desafiar a Dios y vengarse de él por la muerte de quienes perecieron en el Diluvio Universal, consiguiendo que la parte más alta de la edificación ascendiera hasta el mismo cielo; pero aún cuando esta no estaba terminada, Nimrod dio la orden a sus arqueros de disparar flechas al cielo a lo que en respuesta, Yahvé (el Dios de Noé) pidió a sus ángeles que bajaran a la Tierra y confundieran el idioma de los babilonios para que estos no pudieran entenderse entre si y se vieran obligados a abandonar la construcción. Tras este fracaso, cuenta la leyenda que los babilonios se esparcieron por el mundo y que, luego de algún tiempo, gran parte del edificio se derrumbó por el estado de abandono en el que se encontraba, por lo que no es posible descubrir su ubicación actual. Pero ¿es cierta la historia de la torre o está basada en algún detalle real? Aunque no se puede saber si eso fue lo que ocurrió, lo cierto es que la mayoría de los expertos relacionan la Torre de Babel con la torre Etemenanki, una construcción de siete terrazas con un templo para el dios Marduk en la parte superior que llegó a alcanzar los 90 metros de altura y que, aunque fue inicialmente solicitada por el rey Nabucodonosor I en el siglo XII a.C., se terminó bajo las ordenes de Nabucodonosor II al poco tiempo. Algunos eruditos modernos como Stephen L. Harris, afirman que la historia bíblica de la Torre de Babel fue probablemente influenciada por esta construcción. Es más, la historia sumeria de Enmerkar y el Señor de Aratta relata una historia con similitudes al pasaje bíblico, por lo que no cabe duda que este último es una copia de la historia original. Una inscripción que data del tiempo de Nabopolasar señala: “Marduk [el gran dios de Babilonia] me ha ordenado colocar sólidamente las bases del Etemenanki hasta alcanzar el mundo subterráneo y hacer de este modo que su cúspide llegue hasta el cielo”. En otra inscripción, de los tiempos de Nabucodonosor II, se precisa que la decoración de la cúspide estaba hecha de “ladrillos de esmalte azul brillante”, es decir, adornada del color del cielo. Los arqueólogos intentaron ubicar la torre de Babel mencionada en la Biblia en el actual Irak. Entre otros sitios, fue buscada en Akar Quf (al oeste de Bagdad), donde existió la ciudad de Dur-Kurigalzu (las ruinas de una edificación eran descritas como la torre de Babel por algunos viajeros) y en Birs Nimrud, donde se encuentran las ruinas de la antigua ciudad de Borsippa, en Mesopotamia. A pesar de las imágenes sobre la torre de Babel que existen, tanto en la literatura como en el arte, no se ha encontrado ningún registro que indique como lucía. El relato del Génesis no hace mención a su destrucción ya que solo habla que la construcción quedo abandonada. Sin embargo en otras fuentes, como el Libro de los Jubileos (cap. 10 v.18-27), Alejandro Polihistor (frag. 10), Abideno (frags. 5 y 6), Flavio Josefo (Antigüedades 1.4.3) y los Oráculos sibilinos (iii 117-129), se dice que Dios derribo la torre con un gran viento. En el Midrash, se dice que la parte superior de la torre fue quemada, la parte inferior fue tragada por la tierra y el medio se dejó en reposo para erosionarse con el tiempo, por lo que hoy al igual que el Arca de Noe, “desapareció” de la historia.