No cabe duda de que el fondo del mar sigue siendo nuestra ultima frontera al no tener pleno conocimiento de lo que allí existe en realidad, Es por eso que llama la atención las veces que son capturados sin vida extrañas especies desconocidas para la ciencia, peces monstruosos o enormes calamares que se asemejan al mítico Kraken. Por este motivo una noticia dada a conocer por The Daily Mail esta arrasando Internet. Se trata del hallazgo de unos calamares gigantes que pertenecen al género de moluscos que se llama Magnapinna. Son únicos por dos razones: sus aletas que son mucho más grandes que el cuerpo, y sus patas extremadamente largas que alcanzan más de 7 metros. A más de dos kilómetros bajo el agua, este extraño calamar que más bien parece un extraterrestre del espacio exterior, encuentra su medio ambiente ideal. En efecto, la Magnapinna, posee tentáculos larguísimos en ángulo, por lo que la criatura parece tener “codos” en sus delgados apéndices. La filmación fue obtenida por un sumergible accionado a control remoto en un pozo submarino de extracción de gas en el Golfo de Méjico. Tras ser publicada la imagen en la red social Reddit, la inusual criatura captó la atención de miles de internautas. El vídeo es la prueba que certifica que los submarinos de las empresas petrolíferas son una herramienta muy útil a la hora de obtener imágenes de animales abisales normalmente difíciles de filmar. Es por ello que algunos biólogos han formado alianzas con este tipo de compañías para hacer uso del sofisticado equipo de filmación. No obstante muchos investigadores se muestran recelosos debido a que pudiesen presentarse conflictos de intereses entre ambos bandos. Argumentan que las petrolíferas explotan hidrocarburos y “no buscan nuevas especies” Magnapinna, que significa grandes aletas, ha sido filmado tan solo una docena de ocasiones y sigue siendo un autentico misterio de las profundidades. La familia Magnapinnidae fue creada en 1998 y contiene cuatro especies (M. atlántica, M. pacifica, M. talismani y una cuarta que permanece sin nombre debido a que sus restos se hallaban en muy mal estado. No obstante es lo suficientemente distinta de las otras tres como para ser considerada una nueva). Estos calamares que pueden llegar a medir hasta 7 metros de largo total contando los tentáculos, habitan la zona oscura del océano por debajo de los 1200 metros. Al parecer lo más curioso de su anatomía son esos alargados rejos que forman un ángulo por debajo del cuerpo. El calamar supuestamente arrastra sus brazos por el fondo oceánico para de ese modo ir “barriendo” posibles presas que luego consume. Otros investigadores apuntan que Magnapinna se alimenta de forma pasiva tan solo tendiendo su trampa de elásticos apéndices hasta que algún incauto pez acaba enredándose en la musculosa maraña tentaculada. Nuevas filmaciones tal vez aclaren este y otros desconocidos aspectos de la historia natural de estos grandes invertebrados, que de alienígenas si que tienen mucho.
