Si uno junta las palabras luna, extraterrestres y bases en una sola frase, se obtiene la receta perfecta para una teoría de la conspiración. La Luna en sí misma es un lugar misterioso, no solo porque sabemos muy poco al respecto, sino porque ha influido enormemente en la sociedad a lo largo de la historia. En la actualidad ya tenemos los medios suficientes para viajar a nuestro satélite natural más cercano y explorarlo como nunca antes se ha hecho, además de poder encontrar las respuestas a las preguntas sobre sus misterios que tanto han fascinado a la comunidad científica durante cientos de años. ¿Pero es posible que en este lugar inexplorado haya estructuras de origen extraterrestre? Eso es lo que muchas personas se preguntan, sobre todo porque nadie ‘ha regresado’ desde las misiones Apolo, si es que en realidad pudieron visitarla. Pero lo que muchos no saben es que, en julio de 1970, dos científicos rusos, Mikhail Vasin y Alexander Shcherbakov, publicaron un artículo titulado “¿Es la Luna la creación de la inteligencia alienígena?” Dicha teoría propuesta por ambos expertos ofrecía una serie de argumentos que explicaban los innumerables enigmas que rodean a la Luna y su creación. Shcherbakov y Vasin propusieron que se usaron enromes máquinas para derretir rocas y formar cavidades dentro de la Luna, extendiendo la basura fundida sobre la superficie lunar. Y fueron más allá al asegurar que lo que vemos es simplemente una cubierta. Además, si a la teoría de los científicos rusos le sumamos las muchas imágenes que supuestamente muestran estructuras extraterrestres en la Luna, nos encontramos con una de las mayores conspiraciones de la historia, ya que la NASA sabría de la existencia de tales bases… llegando al extremo de negar su existencia a pesar de las pruebas acumuladas a lo largo de los años que demuestran lo contrario. Pero parece ser que China ha decidido revelar la verdad acerca de aquellas bases extraterrestres y acaba de alunizar con éxito una sonda en la cara oculta de la Luna. Según ha informado la Cadena Global de Televisión de China (CGTN), el Chang’e-4 que ha dado a conocer las primeras imágenes del lugar del alunizaje, el objetivo de la misión es ayudar a los futuros viajeros espaciales mediante experimentos, como la creación de una biosfera, que incluye huevos de gusanos de seda, levadura y semillas de patata. Si el experimento funciona correctamente, el ecosistema sería autosuficiente, con los gusanos de seda germinando las patatas y creando orugas. Estos a su vez producirían dióxido de carbono, ayudando a las plantas a crecer como fuente de alimento. Además, debido a que la cara oculta de la Luna se encuentra alejada de la Tierra, no hay interferencias de señales de radio, convirtiéndose en el lugar perfecto desde donde estudiar el universo. La misión es parte del ambicioso proyecto de China para explorar los recursos y el potencial de la Luna como una base espacial. Y el siguiente paso será una misión lunar tripulada al mismo lugar. Esta es la versión oficial, pero los teóricos de la conspiración creen que China tiene otro plan: encontrar bases secretas extraterrestres. Se basan en el hecho de que en la cara oculta de la Luna nunca ha sido explorada antes y que no puede ser vista por los telescopios normales. Pero a parte de esta búsqueda, la misión lunar china al otro lado de nuestro satélite natural puede descubrir cráteres gigantes que son en realidad el resultado de los bombardeos secretos de la NASA. Expertos en la materia aseguran que estos cráteres fueron creados como parte de las operaciones mineras lunares o tal vez para eliminar a civilizaciones de otros mundos que habitaban en la Luna. Sea el motivo que fuera, esta teoría se hizo popular luego de que la NASA lanzara deliberadamente un cohete y un satélite a la superficie lunar en el 2009. Aunque la agencia espacial estadounidense confirmó que la misión se hizo “para determinar si la Luna contenía agua”, para los teóricos de la conspiración era una evidencia de había una guerra contra una civilización extraterrestre avanzada. Además, el pasado año el ex sargento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), Karl Wolfe, afirmó que había descubierto estructuras artificiales en la cara oculta de la Luna mediante los datos obtenidos por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LROC) También aseguró que las estructuras definitivamente no eran naturales, y sugirió que el otro lado de la luna podría ser en realidad una base alienígena. Ahora solo nos falta saber si China revelará la verdad sobre las estructuras extraterrestres en la Luna o continuará ocultando la verdad como lo ha estado haciendo la NASA a lo largo de los años.