TIEMPOS DEL MUNDO
jueves, 6 de abril de 2023
LAS ASOMBROSAS COINCIDENCIAS ENTRE OSIRIS Y JESÚS: ¿El Cristianismo es solo una adaptación del paganismo?
En Occidente, el Nuevo Testamento - que relata la vida y obra de Jesucristo y sus apóstoles - es de sobra conocido. Pero estos relatos, ¿narran realmente lo que fue la vida de Jesucristo, o en realidad se trata de una adaptación de antiguas leyendas egipcias que mitifican su figura? En efecto, existen una serie de coincidencias entre Osiris, el dios de la mitología egipcia y Jesús, que demostraría el origen pagano del Cristianismo. Para ello, recurrimos a la historia de Serapis (una versión helenizada de Osiris), fue un Dios de culto en Egipto durante el periodo helenístico (323 a. C. - 30 a. C.). La historia de su nacimiento fue recuperada por Gaston Maspero en su publicación de 1911 “Les Contes populaires de l’Egipte ancienne”. Cabe precisar que existe una gran similitud entre el Cuento de Satmi y parte del Evangelio de San Mateo, como podéis notar a continuación: Cuento de Satmi: “Ahora bien, Satmi se acostó una noche y soñó que un espíritu luminoso le hablaba diciéndole: Mahituaskhit, tu mujer, ha concebido de ti. Al niño que dará a luz se le llamará Senosiris, y serán numerosos los prodigios que hará”. Mateo I, 20-21: “A José, en sueños, apareció el ángel del señor, que le dijo. Toma en tu casa a María, tu esposa; lo que engendró en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, le pondrás por nombre Jesús porque él salvará a su pueblo”. Como puede verse, la similitud entre ambos es asombrosa. A debemos agregar que los dos relatos cuentan la concepción virginal de un hijo, que en el caso de la mitología egipcia terminaría siendo Serapis (Osiris), y en el caso del Nuevo Testamento terminaría siendo Jesucristo. Según Plutarco, la mitología griega narra que Osiris murió un 17 de Athyr a manos de su hermano Seth, el cual lo despedazó en 14 trozos que repartió por todo Egipto. Isis, su esposa, recogió los restos de Osiris, consiguiendo que este resucitase al tercer día (citado textualmente), un 19 de Athyr. En tanto, el Nuevo Testamento narra cómo Jesucristo fue crucificado tras ser entregado por Judas Iscariote, para resucitar al tercer día, muriendo un viernes y resucitando un domingo. Dentro de las muchas celebraciones del antiguo Egipto, existían dos ligadas con Osiris. Por un lado se celebraba su muerte y resurrección todos los años, del mismo modo que los cristianos pasaron a celebrar la muerte y resurrección de Jesucristo. Asimismo se celebraba el nacimiento de Horus, el hijo y reencarnación de Osiris, del mismo modo que los cristianos pasaron a celebrar el nacimiento de Jesucristo. Existe mucha discrepancia sobre la fecha exacta de las celebraciones egipcias, pero varias fuentes las hacen coincidir con el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera, lo que a grandes rasgos, coincidiría con la Navidad y la Pascua cristianas. La adoración a Osiris también presenta varios paralelismos con las actuales costumbres cristianas. Los seguidores de Osiris creían que para la salvación era necesario el arrepentimiento. Los sacerdotes de este dios egipcio, ejercían la confesión y el perdón de los pecados mediante la inmersión en el agua. Todas estas costumbres fueron heredadas por los primeros cristianos y han continuado hasta nuestros días. Por último, en el campo del simbolismo, tanto Osiris como Jesucristo compartieron el mismo símbolo identificativo, ambos eran representados por una cruz. En el caso de Osiris, la cruz se correspondía con ankh o cruz asnada y representaba la vida. En el caso de Jesucristo, su cruz simbolizaba tortura y con los años se convirtió en un símbolo del cristianismo. Cómo podéis observar, no es descabellado pensar en que la vida y obra de Jesús que leemos en el Nuevo Testamento sea una versión de la historia mitológica de Osiris, el cual es un dios más antiguo y que tuvo contacto con los cristianos antes del nacimiento de Jesús ¿Entonces podemos decir que la religión cristiana es una extensión de las antiguas creencias egipcias? Indudablemente, aun hay mucho por investigar ¿No os parece?