TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 13 de junio de 2019

LA CIVILIZACIÓN MU: El continente desaparecido del Pacífico

Se trata de un supuesto continente que habría existido hace miles de años en el Océano Pacífico y que según las leyendas estaba habitado por una antigua civilización muy avanzada, conocida como Mu, que al igual que otros supuestos continentes perdidos como la Atlántida o Lemuria, tras sufrir un gran cataclismo, acabó por hundirse en las profundidades del mar. La primera idea acerca de la existencia de Mu proviene de la obra de Augustus Le Plongeon, quien tras sus investigaciones en las ruinas mayas de Yucatán, anunció que había traducido varios escritos antiguos mayas que señala que su civilización era más antigua de lo que se creía ‘anterior incluso a las de Grecia y Egipto y que posiblemente procedían de un continente mucho más antiguo’. Se cree que Le Plongeon en realidad cogió el nombre de Mu de una traducción que estaba realizando en 1864 el historiador y arqueólogo francés Charles Étienne Brasseur de Bourbourg, quien había traducido un códice maya que según él, narraba una gigantesca erupción volcánica que destruyó un continente entero. El nombre del continente según la traducción sería Mu y se identificaba con una tierra sumergida por una catástrofe. Le Plongeon en sus teorías sobre este continente desaparecido mezcló el mito de Mu con la Atlántida y llegó a afirmar que la civilización del antiguo Egipto fue fundada por la Reina Moo, una ‘refugiada’ proveniente del continente desaparecido. Otros ‘refugiados’ supuestamente huyeron a América y se convirtieron en los mayas. Mu, como continente perdido del Océano Pacífico fue popularizado y dado a conocer al gran público por el británico James Churchward a través de sus libros, especialmente el titulado "El Continente perdido de Mu, la patria del hombre" publicado en 1926 y reeditado en 1931. Según su historia, Churchward, mientras era soldado en la India entabló amistad con un alto sacerdote que le mostró una serie de antiguas tablillas de arcilla, escritas supuestamente en ‘un lenguaje Naga-Maya’ ya perdido y que solo él y otras dos personas en la India podían leer. El británico aprendió el idioma y basándose en estas tablillas, Churchward afirmaba no solo que el continente Mu existió realmente, sino que era además dio origen a grandes civilizaciones surgidas en Egipto, Grecia, América Central, India y muchas otras, como la Isla de Pascua. Según él, fue también el origen de la arquitectura megalítica antigua. Como prueba de sus afirmaciones, se basaba en los temas comunes que eran símbolos en todo el mundo de forma muy parecida. Por ejemplo, según agregó, el Rey de Mu era Ra , que se asociaría con el dios egipcio del Sol, Ra y la palabra que se usa en lenguaje RapaNui para sol, ra 'a .Según su relato y traducción de estos objetos antiguos, en las tablillas se describía Mu como el hogar de una civilización muy avanzada llamada Naacal que se desarrolló hace entre 50.000 y 12.000 años aC. En el momento de su desaparición, Mu tendría 64 millones de habitantes, varias ciudades grandes y diversas colonias en otros continentes. Su población era de raza blanca con ojos y cabellos oscuros, la cual se dividía en diez tribus dedicadas principalmente a la agricultura, el comercio y la pesca. Adoraban al Sol y creían en la inmortalidad del alma. Una suerte de paraíso terrenal donde apenas existía la violencia. Era una cultura avanzada y floreciente que sin embargo, desapareció de repente (las similitudes con el mito de la Atlántida son evidentes). El continente perdido de Mu se encontraría en el Océano Pacífico y se extendía de este a oeste desde las Marianas hasta la Isla de Pascua y de norte a sur de Hawai a Mangaia, que tras una serie de terremotos y erupciones volcánicas, fue arrasado en una sola noche hundiéndose para siempre en el mar debido a un gigantesco cataclismo. Una de las teorías existentes sostiene que los numerosos archipiélagos que existen actualmente en el centro del Pacífico serían los restos de ese antiguo continente tras su hecatombe, aunque esta teoría está descartada por los geólogos ya que el origen de estas islas parece claramente volcánico y no son parte de una masa de tierra sumergida. Existe también una leyenda que dice que los grandes conocimientos de la civilización Naacal o Mu fueron guardados en cristales perfectamente tallados justo antes de ser destruida por el cataclismo. Una teoría que enlazaría con la leyenda de los cráneos o calavera s de cristal maya s y muy similar en muchos aspectos. A pesar del escepticismo de los historiadores acerca del tema, existen investigadores que defienden la existencia de continentes perdidos como la Atlántida, Lemuria o el propio Mu. Se basan principalmente en que existieron civilizaciones avanzadas mucho más antiguas de las que tenemos constancia y que esta teoría explicaría ciertos aspectos de la historia que aún siguen sin aclarar como la conexión cultural o similitudes arquitectónicas que hay entre distintas culturas y civilizaciones antiguas separadas por miles de kilómetros. La existencia de estos continentes - afirman - habría servido de puente entre estas culturas, compartiendo conocimientos y expandiéndose o incluso podría ser el origen común de todas las grandes civilizaciones posteriores. En el caso de Mu se esgrimen algunas pruebas que podrían avala r su existencia como diversos textos budistas antiguos que hacen referencia a una gran extensión de tierra que estaría en medio del Pacífico; o una posible migración masiva ocurrida h ce miles de años en la costa este del Pacífico. Además, llama la atención como civilizaciones tan distantes como la egipcia y la maya hayan compartido sorprendentes similitudes como un sistema de escritura basada en jeroglíficos, creencias comunes en un dios solar y algunas construcciones arquitectónicas muy parecidas como las pirámides. El descubrimiento más importante para quienes defienden la existencia de este continente perdido se produjo hace unos años en Japón, cuando se descubrió las ruinas de lo que aparenta ser una ciudad sumergida de varios miles de años de antigüedad en la isla de Yonaguni. Se trata de una serie de estructuras de piedra sumergidas bajo las aguas descubiertas en 1985 junto a la isla japonesa del mismo nombre en el archipiélago de Ryu Kyu. Desde su descubrimiento por un submarinista japonés, el monumento ha estado envuelto en polémica debido a su origen. Se ha estimado que su antigüedad es de 10.000 años, lo que la convertiría en una de las estructuras más antiguas del planeta. Mientras que muchos geólogos e historiadores consideran que este yacimiento tendría un origen natural, hay quienes están convencidos que fue construida o tallada en parte por el hombre. En 1998 se produjo otro hecho importante y es que un terremoto submarino destruyó parte de la isla y del monumento de Yonaguni. Cuando se realizaron filmaciones acerca del daño causado se descubrieron nuevas estructuras no vistas hasta entonces, algunas de ellas con formas de Zigurats que nos recuerdan a construcciones similares de Mesopotamia, en cualquier caso, se trata de unas construcciones que difícilmente pueden haberse dado de forma natural en la piedra sin la intervención humana. En total las ruinas cubren un área de 300 por 150 metros. En las estructuras se puede distinguir de forma más o menos clara las ruinas de un castillo, varios templos, un gran estadio, varios caminos y canales de agua protegidos por lo que podrían ser enormes muros. La estructura más grande es una pirámide monolítica, que se alza hasta 25 metros. Rápidamente se asoció este descubrimiento en Yonaguni con el continente perdido de Mu, considerándose por parte de muchos como la prueba irrefutable de su existencia, siendo estos restos antiguos vestigios de la civilización perdida. Sin embargo, investigaciones posteriores de estas estructuras señalan que su antigüedad puede ser menor, en torno a los 5.000 años y se habría hundido en las aguas hace unos 2.000 años, insistiendo que se trata de formaciones geológicas naturales propias de una zona con gran actividad sísmica. Sea como fuere, aún no se ha podido explicar fehacientemente a día de hoy acerca de su origen o que civilización la pudo haber construido por lo que continua formando parte de un misterio mucho mayor que sigue dividiendo a los investigadores e historiadores: si el continente perdido de Mu y su antigua civilización es un mito o tiene - como ha ocurrido otras veces - un trasfondo histórico y real detrás que aún tenemos que descubrir.