Mientras que las naciones del mundo continúan luchando contra la pandemia de Coronavirus, recordemos un momento del discurso del presidente estadounidense Ronald Reagan en 1987 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. En un momento dado, Reagan reflexionó sobre un escenario sacado directamente de las novelas de ciencia ficción. Si nuestro planeta se enfrentara a una amenaza extraterrestre, una invasión desde fuera de este mundo, ¿podríamos nosotros, como pueblos y naciones diversas, con intereses y deseos en competencia, unirnos y derrotar la amenaza como una fuerza singular? “De vez en cuando pienso en lo rápido que desaparecerían nuestras diferencias en todo el mundo si nos enfrentamos a una amenaza de fuera de este mundo”, dijo Reagan en la Asamblea General de la ONU en otoño de ese año. Según los analistas políticos, estaba usando este escenario ficticio para encontrar un terreno común con otros líderes mundiales, con la esperanza de eliminar la amenaza muy real de la guerra nuclear global. ¿Pero qué pasaría si este hipotético escenario se cumplirá realmente? ¿Y si la pandemia del Coronavirus podría ser el comienzo de una invasión alienígena? Lo cierto es que se trata de una teoría que para muchos es una locura, pero que ahora ha recobrado fuerza a raíz de un nuevo y misterioso descubrimiento astronómico. En efecto, un equipo de investigadores internacionales en del radiotelescopio Australian Square Kilometre Array Pathfinder (ASKAP), el más poderoso y grande del mundo, han detectado unos misteriosos “círculos de radio extraños (ORC)”. Dirigidos por el astrofísico Ray Norris de la Universidad Western Sydney, en la región del Gran Oeste de Sydney, Australia, los científicos compartieron su descubrimiento en arXiv, un archivo de artículos académicos de acceso abierto, mientras que su informe espera una revisión por pares para su publicación en la revista Nature Astronomy. Su estudio describe cuatro ORC, que aparecen como orbes brillantes, tres de los cuales tienen anillos distintos y brillantes alrededor del objeto circular, y descartaron varias explicaciones posibles para su existencia. “Las características circulares son bien conocidas en las imágenes radioastronómicas, y generalmente representan un objeto esférico como un remanente de supernova, una nebulosa planetaria, una capa circunestelar o un disco de frente como un disco protoplanetario o una galaxia que forma estrellas”, escribieron los científicos en su informe. “También pueden surgir de imágenes [artefactos] alrededor de fuentes brillantes causadas por errores de calibración o deconvolución inadecuada. Aquí informamos el descubrimiento de una clase de característica circular en imágenes de radio que no parecen corresponder a ninguno de estos tipos conocidos de objeto o [artefacto], sino que parecen ser una nueva clase de objeto astronómico”. Los ORC se detectaron por primera vez en el 2019, durante una investigación que duró de julio a noviembre para el Mapa Evolutivo del Universo (EMU). Los investigadores explican que un objeto indefinido podría considerarse un problema técnico, pero tres o más sugieren un patrón. La “zona de silencio de radio” que rodea ASKAP hace que la probabilidad de una peculiaridad instrumental sea menos probable. Además, los datos de archivo del radiotelescopio Metrewave Radio Telescopio Gigante (GMRT) en la India confirmaron la presencia de uno de los ORC descubiertos por el ASKAP. “Los objetos pueden apuntar a un nuevo fenómeno que todavía no hemos investigado realmente”, dijo Kristine Spekkens, astrónoma del Royal Military College de Canadá y la Universidad de Queen. “También puede ser que se trate de una extensión de una clase de objetos previamente conocida que no hemos podido explorar”. Spekkens señaló que las imágenes revelaron galaxias en el centro de dos de los cuatro ORC, lo que puede indicar que fueron formadas por esas galaxias. Los científicos del proyecto del EMU han dicho que los próximos estudios sobre las longitudes de onda de radio podrían descubrir unos 70 millones de nuevos objetos de radio, agregando a su registro actual de solo 2.5 millones de tales fenómenos. “Esta es una muy buena indicación de la forma de lo que vendrá en la radioastronomía en los próximos años”, agregó Spekkens. “La historia nos muestra que cuando abrimos una nueva mirada al espacio para explorar, siempre encontramos cosas nuevas y emocionantes”. Pero las explicaciones de los astrónomos no han convencido a todo el mundo. Algunos han sugerido que los misteriosos anillos gigantescos con borde brillante son estructuras artificiales de origen extraterrestre. El hecho de que hayan detectado cuatro podría significar que naves de otros mundos se están acercando a nuestro planeta, muy posiblemente para iniciar una invasión. Y para los teóricos de la conspiración la pandemia de Coronavirus sería el inicio. El objetivo sería debilitarnos para luego llegar sin encontrarse oposición ni defensa alguna. Precisamente hace algunas semanas atrás, dimos a conocer el descubrimiento por parte de la Estación Espacial Internacional (ISS) de lo que al parecer seria una gigantesca flota de OVNIS que se aproxima a nuestro planeta. Ahora bien ¿los misteriosos objetos astronómicos circulares recién detectados son en realidad estructuras extraterrestres y forman parte del mismo plan de invasión? Es posible que no tengamos que esperar mucho para obtener la respuesta.