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jueves, 4 de abril de 2024

LA VIDA TAL Y COMO LA CONOCEMOS PUEDE EXISTIR EN VENUS: Secretos por descubrir

Si Venus alberga formas de vida en sus nubes tóxicas, es probable que no se vean privadas de aminoácidos, uno de los componentes esenciales de la vida (tal y como la conocemos). Al menos, eso es lo que afirman los científicos como resultado de un nuevo experimento de laboratorio. En efecto, a pesar de ser el “gemelo” de la Tierra, Venus es inhabitable para el ser humano, ya que tiene temperaturas que alcanzan cientos de grados y está cubierto por nubes hechas de corrosivo ácido sulfúrico, un líquido incoloro y cancerígeno que disuelve los metales, erosiona nuestros dientes e irrita nuestros ojos, narices y gargantas. Como tal, el planeta rocoso no se considera un gran hábitat para los organismos vivos; definitivamente no es tan acogedor como parecen serlo Marte, la luna helada Europa de Júpiter o Encélado de Saturno. Sin embargo, los científicos sospechan que cualquier forma de vida que pudiera haber surgido en el ambiente infernal de Venus podría encontrarse flotando en sus nocivas nubes, que son más frías que la superficie del planeta y, por tanto, podrían albergar algunos tipos de formas de vida extremas. En este sentido, un nuevo experimento de laboratorio, llevado a cabo por investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT), descubrió que 19 aminoácidos persistían sorprendentemente durante al menos un mes en una solución de ácido sulfúrico que incluía algo de agua. La concentración de ácido sulfúrico de esta solución era similar a la que se encuentra en las nubes de Venus. Los resultados demuestran que el ácido sulfúrico no es universalmente hostil a la química orgánica que encontramos en la Tierra, y sugieren que las nubes venusinas podrían albergar al menos algunas de estas moléculas complejas que favorecen la vida. Sara Seager, astrofísica y científica planetaria del MIT y coautora del nuevo estudio, afirmó: “Esto no significa que la vida allí vaya a ser igual que aquí. De hecho, sabemos que no puede serlo. Pero este trabajo avanza la noción de que las nubes de Venus podrían albergar sustancias químicas complejas necesarias para la vida”. A principios del año pasado, Seager y sus colegas disolvieron 20 aminoácidos “biogénicos” -moléculas que son esenciales para todas las formas de vida en la Tierra gracias a su papel en la descomposición de los alimentos, la generación de energía, la construcción de músculo y más- en viales de ácido sulfúrico mezclado con agua para imitar el ambiente que se encuentra en las nubes de Venus. Durante cuatro semanas, su equipo analizó la estructura de estos aminoácidos, que incluían glicina, histidina y arginina, entre otros, y descubrió que la “columna vertebral” molecular de 19 de las moléculas permanecía intacta a pesar del entorno altamente ácido. Janusz Petkowski, coautor del estudio y miembro del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias (EAPS) del MIT, dijo: “La gente tiene la idea de que el ácido sulfúrico concentrado es un disolvente extremadamente agresivo que lo hace todo pedazos. Pero estamos descubriendo que esto no es necesariamente cierto”. El experimento finalizó al cabo de cuatro semanas, ya que no se observaron signos de actividad. A su vez, Maxwell Seager, estudiante universitario del Worcester Polytechnic Institute de Massachusetts, que dirigió el estudio, afirmo: “El mero hecho de demostrar que esta columna vertebral es estable en ácido sulfúrico no significa que haya vida en Venus. Pero si hubiéramos demostrado que esta columna vertebral estaba comprometida, entonces no habría ninguna posibilidad de vida tal y como la conocemos”. Nueve de los 20 aminoácidos analizados por el equipo también se encuentran en meteoritos, lo que sugiere que los impactos de meteoritos también pueden haber suministrado esas moléculas a Venus, afirman los investigadores. La búsqueda de este tipo de moléculas en las densas nubes de Venus es el objetivo de una esperada misión privada que será lanzada a finales de año. Denominada Venus Life Finder, esta misión enviará una nave espacial llamada Photon que sobrevolará Venus y dejará caer una pequeña sonda con un solo instrumento en la atmósfera del planeta. La sonda, sin paracaídas, está diseñada para detectar compuestos orgánicos mientras surca los cielos y enviar datos por radio a la Tierra antes de ser destruida, ayudando en última instancia a evaluar el potencial de habitabilidad de Venus. “Creo que lo que más nos alegra es que este último resultado añade un ‘sí’ más a la posibilidad de vida en Venus” añadió Seager.