TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 11 de enero de 2018

¿VICTIMAS DE UNA GIGANTESCA CONSPIRACIÓN?: El extraño debate de la Tierra Plana

Cualquiera en su sano juicio diría que existen suficientes evidencias de que la Tierra es esférica. Sin embargo, y contra toda lógica, de un tiempo a esta parte, viene cobrando fuerza la disparatada idea de que en realidad ‘vivimos en una Tierra plana y que somos victimas de una gigantesca conspiración para ocultarnos la verdad’. Venga ya ¿cómo es posible que en pleno siglo XXI haya gente que ponga en duda algo tan elemental? Desde el 2004, existe un sitio en la Web denominado The Flat Earth Society, o La Sociedad de la Tierra Plana (https://theflatearthsociety.org/home), con cerca de mil personas como miembros de esta sociedad. Aunque no se puede determinar qué número de personas creen realmente en ello, sus sitios en Youtube cuentan con millones de personas que se han interesado en el tema... ¿Cómo es esto posible? La ciencia ha demostrado plenamente que la Tierra es esférica. Es un planeta del Sistema Solar que gira alrededor de su estrella - el Sol - en la tercera órbita más interna. Es el más denso y el quinto mayor de los ocho planetas del sistema solar. También, es el mayor de los cuatro terrestres o rocosos. Como sabéis, la Tierra se formó hace aproximadamente 4.550 millones de años y la vida surgió unos mil millones de años después. Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos, y actualmente es el único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida. Barcos, aviones, naves espaciales y satélites le han dado la vuelta infinidad de veces... y saben que es redonda. Pero, para algunas personas e instituciones no basta el método científico, para ellos es necesario creer en dogmas de fe, basadas en creencias y supersticiones antiguas que no resisten el menor análisis. A todos les consta que durante siglos y aprovechando el omnímodo poder que poseían en aquel entonces, la corrupta y decadente Iglesia Católica ha combatido a la ciencia, tratando de acallar a quienes se atrevían a cuestionar sus doctrinas. Un ejemplo histórico de ello, y quizás el más recordado es el caso del astrónomo, físico, ingeniero y científico Galileo Galilei (1.564-1.642), considerado como el padre de la astronomía, la física y de la ciencia, quien cuando construyo su primer telescopio y comenzó a observar el Cosmos, descubrió la verdadera naturaleza de la Vía Láctea, de la Luna, de diversos planetas, y se dio cuenta que estos astros giran en torno al Sol y no de Tierra como se creía hasta el momento, la cual no se mantenía ‘inmóvil’ en el centro del universo. Pero el publicar sus descubrimientos significó que la siniestra Inquisición lo persiguiera y lo condenara a prisión de por vida, obligándolo a abjurar de sus teorías so pena de ser quemado vivo. Se dice que Galileo Galilei, no tuvo problemas en hacerlo, y es fama que agregó ‘y sin embargo, se mueve’ desnudando las falacias enseñadas por la Iglesia Católica, basadas en la superstición y la mentira. Con la llegada de la Reforma y el fin de su maléfico poder en el mundo, el Papa no pudo impedir que Galileo fuera rehabilitado, ya que al final se comprobó que este siempre tuvo la razón. Enfrentada a la realidad, a la Iglesia Católica no le ha quedado otro camino que afirmar ahora hipócritamente que la ciencia y la religión ‘no se contraponen, sino que se complementan’ dando una falsa imagen de tolerancia, cuando bien sabemos que añoran esos tiempos oscuros para arrojar a la hoguera a quienes no comulguen con sus enseñanzas, por mas disparatadas que sean. Afortunadamente su poder se esfumo hace mucho y desde entonces, solo les queda rumiar su derrota. En cuanto a la noción de la Tierra plana, esta se refiere a la idea de que la superficie habitada de nuestro planeta no es esférica ni curvada. Al principio de la antigüedad clásica, hubo autores que sostuvieron que la Tierra era plana, mientras que otros decían que era cilíndrica. Filósofos griegos como Thales de Mileto, sostuvieron la idea de una Tierra plana. Para, Anaximandro, nuestro planeta era un corto cilindro con una superficie plana y circular. Se ha conjeturado que la primera persona en haber defendido la idea de una tierra esférica fue Pitágoras (siglo VI a. C.), pero esa idea contradice el hecho de que la mayoría de los presocráticos pitagóricos consideraban que la tierra era plana. En tiempos de Plinio el Viejo, en el siglo I, la mayoría de los estudiosos occidentales aceptaban que la Tierra tenía forma esférica. Más o menos por entonces, Claudio Ptolomeo derivó sus mapas de un globo curvado, y desarrolló el sistema de latitud, longitud, y climas. Sus escritos se convirtieron en la base de la astronomía europea durante la Edad Media. Sin embargo, siempre hubo quienes propugnaron que la Tierra era plana. Así por ejemplo, hasta la llegada de la era de los descubrimientos, se creyó que la Tierra era como una mesa y que más allá de los océanos - habitado por ‘monstruos marinos’ que devoraban los barcos que se atrevían a cruzarla - existían oscuros abismos adonde se precipitaba el agua que contenía, por lo que evitaban hacerse a la mar con sus barcos, navegando siempre circuncidando las costas. No fue sino hasta el descubrimiento de un nuevo mundo por Cristóbal Colon en 1492 de que había vastas superficies inexploradas y se animaron a recorrerla, como la expedición de Magallanes que dio la vuelta al mundo comprobando que era redonda. El moderno movimiento pro tierra plana se originó cuando un excéntrico inventor inglés, el judío Samuel Birley Rowbotham (1816-1884), basándose en interpretaciones literales de ciertos pasajes de la Biblia, publicó un panfleto de 16 páginas, que más adelante convirtió en un libro de 430 páginas, exponiendo sus puntos de vista al respecto. De acuerdo con el sistema de Rowbotham, al que llamó Astronomía Zetética, la Tierra es un disco plano centrado en el polo norte y cerrado en su límite sur por un muro de hielo, con el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas a tan sólo unos centenares de millas sobre la superficie de la Tierra. Rowbotham y sus seguidores alcanzaron notoriedad al enzarzarse en debates públicos escandalosos con los científicos destacados de su tiempo, quienes desde el comienzo, siempre han rechazado las ideas de la organización y las consideran pseudocientíficas. Tras la muerte de Rowbotham, sus seguidores crearon la Sociedad Zetética Universal, publicando una revista titulada The Earth Not a Globe Review, y permanecieron activos hasta bien entrado el siglo XX. Tras la Primera Guerra Mundial, el movimiento inició un lento descenso. En los Estados Unidos, las ideas de Rowbotham fueron adoptadas por un culto religioso, denominado como ‘la Iglesia Católica Cristiana’. Fundada por el escocés John Alexander Dowie en 1895, se estableció la comunidad teocrática de Zion (Illinois), en la orilla del Lago Míchigan, a 70 km (unas 40 millas) al norte de Chicago. En 1906, Dowie fue depuesto como líder del culto por su lugarteniente, Wilbur Glenn Voliva. Éste gobernó a sus 6.000 seguidores con mano de hierro, presuntamente usándoles como trabajadores forzados en la corporación propiedad de la iglesia, Zion Industries. En las escuelas de la comunidad se enseñaba exclusivamente la doctrina de la Tierra plana. Voliva fue un pionero en la programación religiosa de radio. Los oyentes de su emisora de radio de 100.000 vatios (0.1 MW) recibían regularmente tronantes denuncias de las ‘maldades’ de la teoría de la evolución y la astronomía, que admitía que la Tierra era esférica. Voliva murió en 1942 y la iglesia se desintegró bajo una nube de escándalos financieros. En 1956, Samuel Shenton, revivió la SZU con el nombre de International Flat Earth Society. Con la llegada del programa espacial, la Sociedad se vio enfrentada a fotografías de la Tierra realizadas por satélites orbitales, y más adelante por astronautas que "aterrizaron" o 'alunizaron' en la Luna. Confrontado con las primeras fotografías de la NASA mostrando la Tierra desde el espacio, Shenton afirmó: "Es fácil de ver cómo una fotografía como ésta puede engañar al ojo no entrenado". La sociedad adoptó el planteamiento de que el alunizaje del Apolo fue un montaje, preparado por la industria del cine de Hollywood, y basado en un guión. En 1971, muere Shenton y Charles K. Johnson se convirtió en el nuevo presidente de la Flat Earth Society. Bajo su liderazgo, y a lo largo de las tres décadas siguientes, el grupo creció en tamaño de un puñado de miembros a cerca de 3.000. Johnson distribuyó, publicaciones, folletos y mapas, a cualquiera que se los pidiera. El último modelo del mundo propagado por la sociedad sostiene que los humanos vivimos en un disco, con el Polo Norte en su centro, y un muro de hielo de 45 metros de alto como límite exterior. El mapa resultante recuerda vagamente al símbolo de las Naciones Unidas, hecho que Johnson citaba como prueba de sus afirmaciones resumiendo que el símbolo de Naciones Unidas es así porque ellos saben que la tierra es realmente así. En este modelo, el Sol y la Luna no tienen más de 52 km de diámetro. Dogmáticos hasta la médula, están empeñados en desacreditar a la ciencia, asegurando que se trata de una "conspiración" para engañar a la humanidad. En noviembre del año pasado, se celebro en Raleigh, Carolina del Norte (EE.UU.) un congreso destinado a cuestionar la idea de que la Tierra es esférica. La conferencia fue organizada por Kryptoz Media, que produce DVD y otros medios argumentando que el "cientificismo" es una agenda diseñada para alejar a las personas de Dios, y el Creation Cosmology Institute, una organización con presencia a través de un canal de YouTube, ahora eliminado. El organizador de la conferencia, Robbie Davidson, de Kryptoz Media, es un creacionista cristiano, y esa filosofía surgió en sesiones como 'Tierra plana y la Biblia' y 'Exponiendo el cientifismo', la última de las cuales condenaba la evolución y la teoría del Big Bang del origen del universo. Esta previsto que la segunda Conferencia se llevará a cabo en Denver, (Colorado) del 15 al 16 de noviembre del 2018. Según Davidson, se espera hasta 1.500 asistentes. Hay cada loco en el mundo...