TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 2 de noviembre de 2023

MISTERIOS DE LA BIBLIA: La Serpiente de Bronce

A diferencia por ejemplo, del Arca de la Alianza, del cual se ha dicho mucho y que aun se especula si sigue existiendo o no, hubo otro artefacto sagrado de esa misma época que en los años siguientes paso prácticamente desapercibido y que hubiese pasado al olvido, si es que la Biblia no le dedicase unas líneas para anunciar su destrucción, ya que en un tiempo de apostasía, comenzó a ser adorado por los judíos, que al sentirse abandonados por Dios y en medio de su desesperanza, cayeron en la idolatría. No nos referimos al Becerro de Oro - del cual nos ocuparemos próximamente - sino de una Serpiente de Bronce (aunque hay quienes sostienen que era de cobre) llamada Nejustán. ¿Pero cuál es su historia? ¿Quién la construyo y porque motivo? Era un objeto moldeado en la forma de una serpiente que Moisés hizo durante el exilio de Israel en el desierto de Sinaí. Durante el tiempo en que eran nómades, viajaron por el Mar Rojo para evitar a Edom en su camino a Madián, porque Edom se había negado a dejarlos pasar. El largo viaje puso de manifiesto la naturaleza de los israelitas; en el desierto de Sinaí, los israelitas se quejaron contra Dios y Moisés y quisieron regresar a Egipto, donde la comida era fácil de conseguir y abundante. Al hacer esto, los israelitas estaban probando profundamente a Dios y, como resultado, Dios envió serpientes venenosas para castigar a los israelitas, causando la muerte de muchos. La gente entonces se arrepintió de su pecado y le pidió a Moisés que intercediera en su nombre para detener a las serpientes. Entonces, cuando Moisés oró a Dios, se le mandó que hiciera una serpiente de bronce, que sanaba inmediatamente a quien la observaba. Por lo tanto, Dios proveyó la salvación para Israel en el desierto de las serpientes que había enviado. Tras su milagrosa curación, los israelitas decidieron llevar a la serpiente mientras seguían vagabundeando por el desierto. Luego de que la serpiente fundida ya no era necesaria tras llegar a su destino, los israelitas la conservaron en el Templo. Con el paso del tiempo, la Serpiente de Bronce comenzó a ser adorada como un dios y los israelitas le dieron ofrendas llamándola Nejustán. Esta situación continúo hasta que el rey Ezequías la destruyó en su tercer año de gobierno para acabar con la idolatría (2 Reyes 18,4), terminando así permanentemente con la adoración al dios Nejustán. Pero allí no quedo todo, ya que según el Nuevo Testamento, durante su ministerio, Jesús se comparó con la Serpiente de Bronce y dio a entender que era un tipo de Cristo. Cuando Nicodemo se acercó a Jesús bajo los auspicios de la noche y le preguntó cómo se consigue la vida eterna. Jesús respondió con un monólogo donde dio un símil: de la misma manera que Moisés "levantó" la Serpiente de Bronce, el Hijo del Hombre tiene que ser levantado para que los creyentes en él tengan vida eterna (Jn 3,14). Con esta afirmación, Jesús quiso dar a entender la forma en que iba a morir” (Jn 12,32-33). Este “ser levantado” Jesús se refiere a toda su Pascua: no sólo a la cruz, sino también a su glorificación y su entrada en la nueva existencia junto al Padre. De esta manera, la serpiente fue levantada tanto literal como figurativamente. Cualquiera que mirara a la serpiente no moriría por la mordedura de una serpiente venenosa, de manera similar aquellos que creyeron en Jesucristo no morirían eternamente. Más tarde, Jesús le dice a la gente que cuando será "levantado" y entonces su igualdad con el Padre Dios sería reconocida. Esta declaración de Jesús no está directamente relacionada con la Serpiente de Bronce; sin embargo, el modismo original se desarrolló a partir de una comparación de la serpiente. Una vez más, Jesús hizo una declaración que sería levantado, pero no la relacionó con la serpiente. Predijo que cuando ello sucediera, todos los hombres serían atraídos por él. Juan nota que Jesús hizo estas declaraciones para predecir el tipo de muerte que experimentaría. Esto calificaría el idioma original de Jesús no solo como una "resurrección" figurativa, sino como un levantamiento literal a través de la crucifixión. Asimismo, en 1 Corintios, Pablo hizo una referencia indirecta a la Serpiente de Bronce. Al describir los ejemplos del mal en Israel del pasado. Pablo les dice a sus lectores que no pongan a prueba a Cristo, como hicieron los israelitas; quien luego como consecuencia fueron castigados con serpientes. Esto da una idea que no se presenta en la cuenta original, los israelitas no solo se quejaban en el desierto, sino que ponían a prueba a Dios o a Cristo. Esto también marca el incidente de la Serpiente de Bronce como un arquetipo bíblico para probar a Dios.