TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 25 de junio de 2020

SECRETOS DE ESTADO: ¿Porque Trump se niega a revelar todo lo que sabe acerca del incidente Roswell?

Como recordareis, el 8 de julio de 1947, el periódico local Roswell Daily Record publicó una noticia en primera plana con el título ‘RAAF Captures Fliying Saucer On Ranch in Roswell Region’ (Fuerza aérea captura platillo volador en un rancho en la región de Roswell), dando comienzo así a la leyenda del incidente OVNI más famoso de los EE.UU.. En la actualidad, muchos teóricos de la conspiración consideran que se trata de una de las pruebas más evidentes de que el gobierno estadounidense ha encubierto la existencia de vida extraterrestre en la Tierra. Debido a la gran popularidad que rodea el incidente Roswell, la ciudad se ha convertido en la “Zona Cero” para los amantes del tema OVNI. Cada año, en el aniversario de la historia, miles de personas se congregan en el Festival OVNI. Allí, pueden diseccionar cuerpos extraños simulados y participar en experimentos científicos. Sin embargo, lo que ocurrió el año pasado fue algo realmente inaudito. Un grupo de Facebook llamado Storm Área 51, They Can’t Stop All of Us (Tormenta Área 51, no pueden detenernos a todos) organizó un extraño evento para asaltar el Área 51. Más de dos millones de personas confirmado su participación, con la intención de revelar los secretos de la existencia extraterrestre. Aunque únicamente se presentaron forasteros, demostró que el incidente Roswell continua muy presente. Pero por si no fuera suficiente todo lo que está ocurriendo en este 2020, ahora Donald Trump ha reconocido tener información sobre los extraterrestres, e incluso ha insinuado que podría desclasificar los archivos del incidente Roswell. En efecto, Trump ha hablado con su hijo en una entrevista especial del Día del Padre en su canal oficial de YouTube. Durante los 20 minutos de conversación, este le pregunta si considerará hacernos saber que hay extraterrestres sobre los alienígenas antes de finalizar su mandato.“Esto es lo único que realmente quiero saber”, le pegunto su padre. “¿Podrías abrir Roswell y decirnos qué está pasando realmente?” Como hemos comentado anteriormente, Roswell es considerado como uno de los incidentes de ovnis más importantes de la historia. Sucedió 1947, cuando un ranchero descubrió un misterioso accidente en su granja. La Fuerza Aérea de los EE. UU. dijo que era un globo meteorológico que se había estrellado y luego cambió su versión, admitiendo que era parte de una prueba nuclear secreta. Sin embargo, fueron muchos los que dijeron que todo formaba de un encubrimiento gubernamental y que el misterioso objeto era un platillo volador lleno de cuerpos extraterrestres que fueron recuperados y llevados al Área 51. A modo de respuesta, Trump afirmo que revelaría al pueblo estadounidense información sobre archivos clasificados, incluyendo el incidente de Roswell. “Mucha gente me hace esa pregunta, suena como una bonita pregunta. Hay millones y millones de personas que quieren ir allí, que quieren verlo. No hablaré contigo sobre lo que sé sobre eso, pero es muy interesante” aseveró. Asimismo agregó que “tendrá que pensar” si desclasificará o no más archivos considerados de alto secreto. Pero esta no es la primera vez que Trump se refiere al tema, ya que el pasado año dijo “que no cree” particularmente en los extraterrestres, pero admitió haber celebrado reuniones sobre los avistamientos de OVNIS por parte de la Marina. “Ellos dicen, y he visto, y he leído, y he escuchado, y tuve una reunión muy breve al respecto”, dijo Trump el año pasado durante una entrevista con la Fox News. “Pero la gente dice que está viendo OVNIS. ¿Lo creo? No particularmente”. También comentó sobre la publicación de videos por parte del Pentágono a principios de abril, describiéndolo como un “infierno de video”. Como sabéis, el Departamento de Defensa decidió desclasificar los tres videos de los pilotos de la Marina de los EE.UU. interactuando con los OVNIS. Las imágenes mostraban tres incidentes independientes relacionados con “fenómenos aéreos no identificados”, uno de noviembre del 2004 y dos de enero del 2015. El Pentágono estableció hace 10 años un programa de alto secreto para investigar OVNIS llamado “Programa de identificación de amenazas de aviación avanzada (AATIP, por sus siglas en inglés)”. Y por si fuera poco, Trump presentó recientemente la nueva Fuerza Espacial de EE.UU. Expertos en la materia dijeron que sus planes reflejan la necesidad de proteger la Tierra contra alienígenas hostiles. Si bien puede que no haya una conexión extraterrestre, lo que está claro es que Trump seguramente conoce todos los secretos que EE.UU. tiene sobre los OVNIS. Y tal vez, para poder ser reelegido nuevamente, decida revelar la verdad en la que vivimos a las amenazas a las que nos enfrentamos.

jueves, 18 de junio de 2020

INTRIGANTE DESDE TODO PUNTO DE VISTA: ¿Nuestra galaxia podría albergar hasta 36 civilizaciones inteligentes?

Un nuevo estudio desarrollado por dos investigadores de la Universidad de Nottingham (Inglaterra) publicado este lunes en The Astrophysical Journal ha conseguido acotar los números y ajustar a 36 las civilizaciones con capacidad de comunicación que podrían habitar en la Vía Láctea. Hasta ahora, otros estudios habían situado ese número entre “0” y varios millones, pero el nuevo trabajo las limita a unas pocas decenas. Según el astrofísico Christopher Conselice, que ha liderado la investigación, “debería haber al menos unas pocas decenas de civilizaciones activas en nuestra galaxia bajo el supuesto de que se necesitan 5.000 millones de años para que se forme vida inteligente en otros planetas, como ha sucedido en la Tierra. La idea es observar la evolución, pero en una escala cósmica. Llamamos a este cálculo el Límite Astrobiológico Copernicano”. Para Tom Westby, primer firmante del artículo, “el método clásico para estimar el número de civilizaciones inteligentes se basa en hacer conjeturas de los valores relacionados con la vida, por lo que las opiniones sobre estos asuntos varían de manera sustancial. Nuestro nuevo estudio simplifica esas suposiciones utilizando nuevos datos, y el resultado es una estimación sólida del número de civilizaciones posibles en nuestra galaxia”. El primer límite astrobiológico considerado por los científicos es que la vida inteligente necesita alrededor de 5.000 millones de años para desarrollarse (en la Tierra tardó 4.500 millones de años en hacerlo). Y el segundo es que las estrellas que albergan a esos afortunados planetas tengan un contenido de metales similar al que tiene el Sol. “Calculamos -prosigue Westby- que en esas condiciones debería haber alrededor de 36 civilizaciones activas (es decir, capaces de comunicarse) en nuestra galaxia”. La investigación muestra que el número de esa clase de civilizaciones depende también, y en gran medida, de cuánto tiempo llevan enviando activamente al espacio señales de su existencia, como transmisiones de radio desde satélites, televisión, etc. Y suponiendo que otras civilizaciones tecnológicas tengan nuestra misma antigüedad, es decir, algo más de un siglo, entonces debería haber alrededor de 36 lo suficientemente tecnificadas e inteligentes repartidas a lo largo de la Vía Láctea. Eso, sin embargo, significa que la distancia media entre esas civilizaciones sería de 17.000 años luz. Lo cual implica que la comunicación sería extremadamente difícil con nuestra tecnología actual. A la velocidad de la luz, en efecto, las primeras señales de radio emitidas por nuestra propia civilización apenas si han tenido tiempo de propagarse a una distancia de poco más de cien años luz. Apenas una fracción de los 17.000 años luz que los investigadores han estimado que nos separan de la civilización más cercana. Otra posibilidad, apuntan los autores del estudio, es que las demás civilizaciones inteligentes se hayan extinguido y que la nuestra sea, por lo tanto, la última que queda en toda la Vía Láctea. Pero ello, por supuesto, depende de la tasa de supervivencia de las civilizaciones tecnológicas, un dato que se desconoce por completo. Según Conselice, “nuestra nueva investigación sugiere que la búsqueda de civilizaciones inteligentes extraterrestres no solo revela la existencia de cómo se forma la vida, sino que también nos da pistas sobre cuánto durará nuestra propia civilización. Si al final descubrimos que la vida inteligente es algo común, significaría que nuestra propia civilización es capaz de existir durante mucho más que unos pocos cientos de años. Del mismo modo, si descubrimos que no hay más civilizaciones activas en la galaxia, sería una mala señal para nuestra propia existencia a largo plazo. Al buscar vida inteligente extraterrestre, incluso en el caso de no encontrar nada, estamos descubriendo cuál será nuestro propio futuro y destino” puntualizó.

jueves, 11 de junio de 2020

¿LOS EXTRATERRESTRES NECESARIAMENTE TIENEN QUE RESPIRAR OXIGENO?: Un nuevo estudio sugiere que no

Como sabéis, la posibilidad acerca de la existencia de vida en otros mundos ha fascinado al ser humano desde que por primera vez alzó la cabeza y miró las estrellas. La eterna duda de si realmente estamos solos en un universo infinito o hay vida más allá de nuestro planeta nos acompaña continuamente y ha servido para que se teorice al respecto con multitud de investigaciones, películas, libros de ciencia ficción e incluso programas radiofónicos que llevaron a la gente al suicidio, como en el caso de The War of the Worlds (La Guerra de los Mundos) de Orson Wells. Solo existe una premisa en la llegada de los alienígenas. Pueden ser como nosotros o verdes y terroríficos, venir en son de paz o dispuestos a aniquilar a todos los seres humanos en sus naves espaciales, hay algo que siempre permanece: su capacidad de adaptarse a un ambiente como el de la tierra. De ahí se supone, por tanto, que respiran oxígeno como nosotros, y es por ello que los científicos buscan en esta y otras galaxias planetas parecidos a la Tierra para poder confirmar que en ellos existe vida. Pero, ¿y si realmente no necesitaran adaptarse a un ambiente parecido al nuestro para poder sobrevivir? La primera vez que se encuentre vida en un planeta que orbite alrededor de una estrella será, probablemente, tras analizar los gases en su atmósfera. Sin embargo, si sus condiciones de vida fueran diferentes a las nuestras, quizá sería más difícil hallarlos. Al respecto, un nuevo estudio publicado esta semana en Nature Astronomy' argumenta que si queremos fomentar las posibilidades de encontrar evidencia de vida, debemos incluir también los planetas que tengan una atmósfera de hidrógeno. Si tuviéramos que encontrar una atmósfera que tenga una mezcla química diferente a la que esperamos, una de las explicaciones más simples sería que los procesos vivos la mantienen de esa manera. En el caso de nuestro planeta, por ejemplo, la atmósfera contiene metano, que reacciona naturalmente con el oxígeno para producir dióxido de carbono. El oxígeno no existiría si no hubiera sido liberado del dióxido de carbono por los microbios fotosintéticos durante la llamada Gran Oxigenación que comenzó hace unos 2.400 millones de años. Por si nunca habías oído hablar de ello, este proceso fue un cambio medioambiental que sucedió probablemente sobre el período Sidérico al comienzo del Paleoproterozoico y que sirvió para transformar la Tierra y que posteriormente apareciera vida compleja en nuestro planeta. Lo que argumentan los autores es que se deberían comenzar a estudiar planetas más grandes que la Tierra cuyas atmósferas estén compuestas de hidrógeno, aunque no tengan oxígeno libre (ya que el hidrógeno combinado con el oxígeno forma una mezcla altamente inflamable). Según informa Science Alert para que un planeta rocoso tenga una gravedad lo suficientemente fuerte como para tener una atmósfera de hidrógeno, debe ser algo así como una 'súper-Tierra' con una masa entre aproximadamente dos y diez veces la de nuestro planeta. El hidrógeno podría liberarse también por una reacción química entre agua y hierro. Para llevar a esas conclusiones, los investigadores tuvieron que hacer antes una serie de experimentos en el laboratorio. Así descubrieron que la bacteria E.coli puede sobrevivir y multiplicarse bajo una atmósfera de hidrógeno en ausencia total de oxígeno. No es un gran descubrimiento, ya que en realidad conocemos muchos microbios dentro de la corteza terrestre que sobreviven metabolizando el hidrógeno, pero demostraron algo más importante: existe una "asombrosa diversidad" de docenas de gases producidos por productos en E. coli que viven bajo hidrógeno, lo que, según ellos, "aumenta las posibilidades de reconocer signos de vida en un exoplaneta". Es cierto que los procesos metabólicos que usan hidrógeno son menos eficientes que los que usan oxígeno. Los autores del nuevo estudio también señalaron que el hidrógeno molecular en concentración suficiente puede actuar como un gas de efecto invernadero, lo que podría mantener la superficie de un planeta lo suficientemente caliente como para generar agua líquida. Y ya sabes lo que significa encontrar agua en un planeta. Al incrementar el conjunto de mundos potencialmente habitables incluyendo estas super-Tierras con atmósferas ricas en hidrógeno, potencialmente se han duplicado el número de cuerpos que podríamos investigar para encontrar signos posibles de vida extraterrestre. La búsqueda continúa y como se dice, la verdad está ahí fuera.

jueves, 4 de junio de 2020

OUMUAMUA: Nuevas revelaciones acerca de un objeto interestelar de inusual composición

Astrónomos estadounidenses aseguran que lo que parece ser un asteroide en forma de cigarro conocido como Oumuamua y que fue avistado por primera vez en el 2017, podría ser en realidad un iceberg de hidrógeno, según un nuevo estudio liderado por Darryl Seligman, de la Universidad de Chicago, aceptado por Astrophysical Journal Letters y dado a conocer esta semana por The Daily Mirror. "Desarrollamos una teoría que explica todas las propiedades extrañas de Oumuamua. Mostramos que probablemente está compuesto de hielo de hidrógeno. Es un nuevo tipo de objeto, pero parece que pueden aparecer muchos más en el futuro", explicó el coautor del estudio Gregory Laughlin, profesor de astronomía en la Facultad de Artes y Ciencias de Yale. Laughlin y Seligman afirman que "el comportamiento de Oumuamua puede explicarse si está compuesto de hielo de hidrógeno". Aunque el hidrógeno es el elemento más común en el universo, rara vez se encuentra en forma sólida, ya que para que se solidifique se requieren temperaturas extremadamente frías. "Cuando Oumuamua pasó cerca del Sol y recibió su calor, el hidrógeno derretido se habría evaporado rápidamente de la superficie helada, proporcionando la aceleración observada, sin mostrar evidencia alguna de emisión de gas o las finas oleadas de polvo normalmente asociadas con los cometas y haciendo que Oumuamua adquiriera su forma extraña y alargada en forma de cigarro, de la misma manera que una pastilla de jabón se convierte en una delgada astilla luego de muchos usos en la ducha", dijo Laughlin. De acuerdo con el nuevo estudio, objetos que parecen icebergs de hidrógeno pueden formarse potencialmente en los densos núcleos de nubes moleculares en la Vía Láctea que dan lugar a nuevas estrellas y sistemas planetarios. Laughlin cree que este hecho "proporcionaría una nueva pista crucial para comprender las primeras fases de los procesos aún misteriosos que generan el nacimiento de estrellas y sus planetas acompañantes". Cabe destacar que la extraña naturaleza de Oumuamua (que significa 'primer mensajero', en hawaiano) ha estado rodeada de misterios desde el día en que fue descubierto por los astrónomos de la Universidad de Hawái. Incluso, debido a su rara forma y a su comportamiento inusual jamás visto antes en el espacio, llevó a muchos científicos a preguntarse si se trataba en realidad de una sonda alienígena, lo que ha originado un gran debate acerca de su origen. En efecto, tras su descubrimiento, el director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, Avi Loeb, mantuvo la hipótesis de que el Oumuamua, cuya forma le imprime una trayectoria errática, podría estar controlado por seres inteligentes. El científico, que pidió tener "modestia cósmica" y dejar la arrogancia de creer que el ser humano es único en el universo, propuso que Oumuamua, puede ser una sonda enviada intencionalmente a la vecindad de la Tierra por una civilización alienígena. Loeb ha considerado que el objeto, rodeado de misterios desde el día en que fue descubierto por los astrónomos de la Universidad de Hawai en octubre de 2017 debido a su trayectoria, puede ser una "vela luminosa que flota en el espacio interestelar como un escombro de un equipo tecnológico avanzado. Si bien la mayoría de mis colegas asumen que Oumuamua, es una especie de roca, ya sea un asteroide expulsado de una estrella en fusión hace cientos de millones de años, o un cometa helado que deambula por el vacío interestelar, se mueve demasiado rápido para ser una roca inerte, y se aleja del Sol como si algo lo estuviera empujándolo desde atrás" indicó Loeb. Este o no equivocado en su hipótesis, lo cierto es que Oumuamua viajó por el espacio durante millones de años antes de ingresar al sistema solar, cuando fue descubierto. Ahora ha pasado más allá de la órbita de Saturno y, según las estimaciones, viajará otros 10.000 años antes de salir del sistema.