TIEMPOS DEL MUNDO
jueves, 29 de junio de 2023
AVI LOEB: “Si el Pentágono tiene naves alienígenas debe compartir la información con el mundo”
Hace un par de semanas se dio a conocer la noticia proporcionada por un ex-oficial de inteligencia estadounidense, quien asegura que su país posee partes intactas de OVNIS y los viene estudiando para intentar sacar de esas naves toda la tecnología que pueda, especialmente armas. Al respecto, el astrofísico de Harvard Avi Loeb - autor del bestseller Extraterrestrial: The First Sign of Intelligent Life Beyond Earth, coautor del libro de texto Life in the Cosmos , ambos publicados en el 2021 y cuyo nuevo libro, titulado Interstellar, tiene prevista su publicación en agosto del 2023 - analiza dichas declaraciones y nos da su opinión acerca del tema: “La frecuencia de detección de los dos primeros meteoros interestelares, IM1 e IM2, en el catálogo CNEOS de la NASA implica que objetos a escala de un metro procedentes del espacio interestelar impactan contra la Tierra dos veces por década. A lo largo de la vida de la Tierra, se produjeron mil millones de impactos de este tipo. ¿Podemos rescatar materiales de los lugares donde se estrellaron? Las agencias de inteligencia y defensa del Gobierno de los EE.UU. se encargan de identificar los objetos que caen del cielo, ya que algunos se pueden tratar de globos espía, drones o misiles enviados por naciones adversarias. Por lo tanto, es concebible que el Gobierno haya adquirido materiales de los lugares donde se estrellaron todos los anteriores, incluidos los objetos interestelares. Tales sucesos dan credibilidad al informe del denunciante David Grusch, que actuó como representante en el Grupo de Trabajo FANI [Fenómenos Aéreos No Identificados] y codirigió el análisis FANI. Grusch afirma que el Gobierno estadounidense, sus aliados y los contratistas de defensa llevan décadas recuperando objetos extraterrestres de origen no humano. La pregunta que queda es cómo sabría el gobierno que un accidente tiene un origen exótico. Al fin y al cabo, los gobiernos extranjeros podrían probar tecnologías sorprendentes. Además, los objetos interestelares podrían proceder de entornos astrofísicos naturales muy distintos del sistema solar, como los materiales expulsados por la explosión de estrellas o la fusión de estrellas de neutrones, muy enriquecidos en isótopos raros de elementos pesados. Si los materiales recuperados implican un objeto reliquia que mantuvo alguna estructura tecnológica, entonces se puede descartar un origen astrofísico natural. Y si el equipo puede ser sometido a ingeniería inversa para sugerir que representa tecnologías que superan las capacidades humanas, entonces el origen tecnológico extraterrestre ganaría tracción. En el escenario más probable, los lugares del impacto estarían relacionados a equipos que dejaron de funcionar antes de impactar contra la Tierra, es decir, basura espacial interestelar. Un ejemplo relevante será la colisión de la nave espacial New Horizon con un exoplaneta que ocurrirá dentro de mil millones de años. En tales circunstancias, la velocidad de impacto en nuestro planeta sería superior a la velocidad de escape de la Tierra, 11 kilómetros por segundo, lo que implica una liberación de energía por unidad de masa de un orden de magnitud superior a la del TNT. Un objeto del tamaño de una persona liberaría tanta energía como la bomba atómica de Hiroshima. Las rocas naturales de este tamaño impactan contra la Tierra desde el sistema solar una vez al año. Los meteoritos de menor tamaño suelen arder a decenas de kilómetros de altura en la atmósfera, dando lugar a una gigantesca bola de fuego como resultado de su fricción con el aire. Un accidente podría dejar tras de sí un objeto reliquia, ya sea si el objeto inicial era lo suficientemente grande como para no evaporarse completamente en polvo o si el objeto estaba tecnológicamente diseñado para resistir la entrada en la atmósfera. El volumen del cráter depende de la energía del impactador, que es igual a la masa del impactador multiplicada por el cuadrado de su velocidad de impacto. La mejor manera de identificar el origen interestelar de un objeto es medir su velocidad para que sea mayor que la velocidad de escape del Sol, que es de 42 kilómetros por segundo a la separación de la Tierra del Sol. La velocidad no puede deducirse de los cráteres y debe medirse a partir de la bola de fuego antes del impacto. Por cada objeto interestelar, la Tierra recibe cientos de impactos de rocas del sistema solar del mismo tamaño. Separar los objetos interestelares de las rocas conocidas del sistema solar es, por tanto, una tarea muy difícil. Además de este reto de identificación, existe la posibilidad de que algunos objetos de la nube de Oort se hayan intercambiado con estrellas pasajeras y puedan impactar contra la Tierra. El primer objeto interestelar para el que se midió una velocidad superior al valor necesario para escapar del Sistema Solar es IM1, cuya bola de fuego fue detectada por el Gobierno estadounidense el 8 de enero del 2014. Este objeto de medio metro de tamaño era más duro en resistencia material que todos los demás 272 meteoros del catálogo CNEOS de la NASA, y fue reconocido formalmente como de origen interestelar con el 99,999% de confianza en una carta oficial del Comando Espacial de EEUU a la NASA el 1 de marzo de 2022. En un artículo de descubrimiento de IM1 con Amir Siraj, demostramos que este primer meteoro interestelar reconocido se movía fuera del sistema solar más rápido que el 95% de todas las estrellas en las proximidades del Sol. La posibilidad de que IM1 se beneficiara de propulsión tecnológica desde el principio, y el hecho de que fuera más duro que todas las rocas espaciales conocidas, sugieren que puede haber sido de origen artificial. Es más, en estos momentos dirijo una expedición del Proyecto Galileo al Océano Pacífico para descubrir si IM1 era una nave de una civilización extraterrestre. Basándome en la energía de la bola de fuego de IM1, calculé en un artículo con mis estudiantes, Amory Tillinghast-Raby y Amir Siraj, que el objeto probablemente se desintegrara en diminutas esférulas, que nuestro equipo de búsqueda encontraría con un trineo magnético o un dispositivo de esclusa. Una vez recuperados los materiales del meteorito, tenemos previsto llevar la muestra al Observatorio del Harvard College y analizar su composición con instrumentos de diagnóstico de última generación. En contraste con la historia relatada por David Gursch, los descubrimientos científicos del Proyecto Galileo estarán abiertos al público. Cualquier conocimiento científico sobre nuestro entorno cósmico debe ser compartido por todos los humanos porque no se atiene a fronteras nacionales. Todos debemos saber si tenemos vecinos para adaptarnos a la realidad interestelar que nos rodea. Este conocimiento es esencial para guiar la supervivencia de la humanidad a largo plazo. Si en el 2024 salen a la luz pruebas irrefutables de la existencia de una reliquia tecnológica procedente de una civilización extraterrestre, esta revelación debería incluirse en el discurso sobre el Estado de la Unión de Joe Biden para el 2024 con la siguiente frase: ‘Compatriotas terrícolas, no estamos solos’ ¿Llegara a hacerlo?" puntualiza la nota. Es de presumir que así se encuentren pruebas irrefutables de la existencia de la vida extraterrestre, trataran de mantenerlo oculto, como siempre lo han hecho. Ni al gobierno estadounidense ni mucho menos a la NASA se les puede creer una sola palabra.
jueves, 22 de junio de 2023
LA MALDICIÓN DEL TITANIC: ¡Dejad descansar a los muertos!
Con motivo de la desaparición el domingo de un mini sumergible perteneciente a una empresa estadounidense que hace negocios con los restos del Titanic - hundido en el océano Atlántico frente a las costas de Terranova en 1912 - transportando a millonarios pasajeros para visitar el fondo marino donde yacen los restos del mítico navío, (quienes según la Guardia Costera de los EE.UU., perecieron este jueves como producto de una “implosión catastrófica” que destruyo el sumergible), vuelve a resurgir con fuerza una vieja maldición contra todos aquellos que perturban el descanso de los muertos, sacando provecho económico de la tragedia. En efecto, a 111 años de su naufragio, volvemos a hablar sobre el Titanic, con motivo de una nueva tragedia derivada de la que aconteció aquella lejana madrugada de abril del año 1912 en la que murieron más de 1.500 personas. Ahora, lo sucedido con el Titán, es solo un episodio más de la sucesión de infortunios que forman parte de la leyenda negra del Titanic, hasta el punto de que muchos emplean el término "maldición". De hecho, ya antes de su primer y último viaje, en el cual impactó contra un iceberg, hubo una serie de presagios que provoca escalofríos conocer con la perspectiva de la historia. Las primeras muertes relacionadas con el Titanic no se produjeron cuando el barco se hundió en el Océano Atlántico, sino incluso antes de que finalizase su construcción. Fue un proyecto muy ambicioso para crear el buque de pasajeros más grande del mundo, y su proceso de construcción en Belfast, en los astilleros de Harland & Wolff, fue largo y complicado. Como mínimo, ocho obreros murieron en aquellos trabajos, de los cuales se recuerda el nombre de cinco: Samuel Scott, John Kelly, William Clarke, James Dobbin y Robert Murphy. Si visitáis el puerto de Belfast, podréis ver que hay una placa en homenaje a ellos. Aquellos primeros fallecidos en relación con el Titanic encontraron la muerte en diversos accidentes laborales: caídas, aplastamientos, neumonías, etc. Eso sí, hay que tener en cuenta que por aquella época las condiciones laborales eran extremadamente precarias y apenas había prevención de riesgos alguna, y por desgracia los accidentes mortales en el trabajo no eran tan inusuales. Aun así, llama la atención que tantos obreros falleciesen en accidentes diferentes y fortuitos. Además, aquello no fue todo, porque también se sigue comentando otro oscuro presagio que ocurrió antes de que el barco zarpase: el incendio en uno de los depósitos de carbón del Titanic, que se produjo varios días antes de iniciar el viaje, y que sorprendentemente seguía activo incluso en el momento de comenzar la travesía, ya que no consiguieron extinguirlo hasta que el barco se encontraba ya avanzando por el océano. De hecho, hay quienes creen que este fuego fue una de las causas principales del hundimiento al reducir la integridad estructural del casco y aumentar los daños del golpe del iceberg, o que el intento de extinguirlo alimentando la caldera fue lo que provocó que el barco fuese tan rápido y acabase colisionando. Aunque otros expertos niegan ese tipo de teorías, no hay duda de que como mínimo fue un presagio muy sombrío zarpar con un incendio activo a bordo. Otra de las historias más oscuras que hay en torno a la maldición del Titanic es la conocida como momia de la mala suerte, a la que acusan de haber traído consigo el infortunio que desembocó en la tragedia del naufragio. No está claro qué hay de verdad y qué hay de leyenda en este asunto, pero es totalmente real que la momia existe y actualmente se encuentra expuesta en el Museo Británico de Londres. Aunque en realidad no es una momia como tal, sino una cubierta de madera y yeso que servía como tabla de una momia. Cuentan que el periodista William T. Stead, que iba a bordo del Titanic, narró una historia de miedo para impresionar el resto de caballeros en la sala de fumadores. Les habló de esta "momia de la mala suerte", cuyo sarcófago representa a una sacerdotisa del dios Amón Re, y que fue adquirida en el siglo XIX por un viajero inglés en Egipto, que la compró mediante contrabando a unos ladrones de tumbas. Tras la adquisición, el viajero y sus amigos empezaron a pensar que la momia estaba maldita por la sucesión de infortunios que empezaron a padecer: él mismo perdió el brazo como consecuencia de un disparo accidental, uno de sus acompañantes se perdió en el desierto y no se le volvió a ver, otro contrajo una grave enfermedad, y hubo quien perdió su fortuna y acabó arruinado. Posteriormente, la momia pasó a manos de la hermana de uno de estos desdichados, en cuya casa también empezaron a acontecer diversos infortunios hasta que la señora, convencida de que la momia maldita era la causante de los males, decidió deshacerse de ella y donarla al Museo Británico. La cosa no acabó ahí, porque Stead también aseguraba que en el propio museo siguió siendo fuente de desgracias, entre ellas las muertes de un fotógrafo que quiso hacer un retrato de la reliquia y un periodista que se atrevió a hablar de la historia de la momia maldita. Tras contar este terrorífico relato entre el humo de la sala de fumadores del Titanic, William T. Stead soltó el inquietante giro final de la historia: la momia de la mala suerte se encontraba entre ellos, a bordo del barco, ya que un nuevo propietario estadounidense la había adquirido. Cuando el Titanic se hundió, algunos debieron acordarse de ello, y vieron la mano negra de la momia en el desastre. La leyenda también cuenta que, tras el hundimiento, la momia quedó a flote y fue rescatada, tras lo cual volvió a ser enviada a Inglaterra en otro barco que también se hundió, y que posteriormente llegó al emperador alemán Guillermo II poco antes de empezar la Primera Guerra Mundial, en cuyo origen también estaría involucrada. En cualquier caso, desde el Museo Británico aseguran que la momia de la mala suerte “nunca llegó a subir a bordo del Titanic” y, como decíamos, no está claro qué partes de esta leyenda pueden tener algo de real. Lo que no dicen es que paso con el cuerpo ya que como detallamos líneas arriba, lo que se exhibe actualmente en el Museo es solo el sarcófago y no la momia. ¿Qué paso con ella? En cuanto a los pasajeros del Titán, sin proponérselo ¿habrán pasado a engrosar la lista de muertos de la nave, víctimas de la maldición que lo envuelve? Aun no lo sabemos... Con motivo de la desaparición el domingo de un mini sumergible perteneciente a una empresa canadiense que hace negocios con los restos del Titanic - hundido en el océano Atlántico frente a las costas de Terranova en 1912 - transportando a millonarios pasajeros para visitar el fondo marino donde yacen los restos del mítico navío, (y de los cuales no se sabe nada hasta el momento , aunque a estas alturas ya se les acabó el oxígeno), vuelve a resurgir con fuerza una vieja maldición contra todos aquellos que perturban el descanso de los muertos, sacando provecho económico de la tragedia. En efecto, a 111 años de su naufragio, volvemos a hablar sobre el Titanic, con motivo de una nueva tragedia derivada de la que aconteció aquella lejana madrugada de abril del año 1912 en la que murieron más de 1.500 personas. Ahora, lo sucedido con el Titán, es solo un episodio más de la sucesión de infortunios que forman parte de la leyenda negra del Titanic, hasta el punto de que muchos emplean el término "maldición". De hecho, ya antes de su primer y último viaje, en el cual impactó contra un iceberg, hubo una serie de presagios que provoca escalofríos conocer con la perspectiva de la historia. Las primeras muertes relacionadas con el Titanic no se produjeron cuando el barco se hundió en el Océano Atlántico, sino incluso antes de que finalizase su construcción. Fue un proyecto muy ambicioso para crear el buque de pasajeros más grande del mundo, y su proceso de construcción en Belfast, en los astilleros de Harland & Wolff, fue largo y complicado. Como mínimo, ocho obreros murieron en aquellos trabajos, de los cuales se recuerda el nombre de cinco: Samuel Scott, John Kelly, William Clarke, James Dobbin y Robert Murphy. Si visitáis el puerto de Belfast, podréis ver que hay una placa en homenaje a ellos. Aquellos primeros fallecidos en relación con el Titanic encontraron la muerte en diversos accidentes laborales: caídas, aplastamientos, neumonías, etc. Eso sí, hay que tener en cuenta que por aquella época las condiciones laborales eran extremadamente precarias y apenas había prevención de riesgos alguna, y por desgracia los accidentes mortales en el trabajo no eran tan inusuales. Aun así, llama la atención que tantos obreros falleciesen en accidentes diferentes y fortuitos. Además, aquello no fue todo, porque también se sigue comentando otro oscuro presagio que ocurrió antes de que el barco zarpase: el incendio en uno de los depósitos de carbón del Titanic, que se produjo varios días antes de iniciar el viaje, y que sorprendentemente seguía activo incluso en el momento de comenzar la travesía, ya que no consiguieron extinguirlo hasta que el barco se encontraba ya avanzando por el océano. De hecho, hay quienes creen que este fuego fue una de las causas principales del hundimiento al reducir la integridad estructural del casco y aumentar los daños del golpe del iceberg, o que el intento de extinguirlo alimentando la caldera fue lo que provocó que el barco fuese tan rápido y acabase colisionando. Aunque otros expertos niegan ese tipo de teorías, no hay duda de que como mínimo fue un presagio muy sombrío zarpar con un incendio activo a bordo. Otra de las historias más oscuras que hay en torno a la maldición del Titanic es la conocida como momia de la mala suerte, a la que acusan de haber traído consigo el infortunio que desembocó en la tragedia del naufragio. No está claro qué hay de verdad y qué hay de leyenda en este asunto, pero es totalmente real que la momia existe y actualmente se encuentra expuesta en el Museo Británico de Londres. Aunque en realidad no es una momia como tal, sino una cubierta de madera y yeso que servía como tabla de una momia. Cuentan que el periodista William T. Stead, que iba a bordo del Titanic, narró una historia de miedo para impresionar el resto de caballeros en la sala de fumadores. Les habló de esta "momia de la mala suerte", cuyo sarcófago representa a una sacerdotisa del dios Amón Re, y que fue adquirida en el siglo XIX por un viajero inglés en Egipto, que la compró mediante contrabando a unos ladrones de tumbas. Tras la adquisición, el viajero y sus amigos empezaron a pensar que la momia estaba maldita por la sucesión de infortunios que empezaron a padecer: él mismo perdió el brazo como consecuencia de un disparo accidental, uno de sus acompañantes se perdió en el desierto y no se le volvió a ver, otro contrajo una grave enfermedad, y hubo quien perdió su fortuna y acabó arruinado. Posteriormente, la momia pasó a manos de la hermana de uno de estos desdichados, en cuya casa también empezaron a acontecer diversos infortunios hasta que la señora, convencida de que la momia maldita era la causante de los males, decidió deshacerse de ella y donarla al Museo Británico. La cosa no acabó ahí, porque Stead también aseguraba que en el propio museo siguió siendo fuente de desgracias, entre ellas las muertes de un fotógrafo que quiso hacer un retrato de la reliquia y un periodista que se atrevió a hablar de la historia de la momia maldita. Tras contar este terrorífico relato entre el humo de la sala de fumadores del Titanic, William T. Stead soltó el inquietante giro final de la historia: la momia de la mala suerte se encontraba entre ellos, a bordo del barco, ya que un nuevo propietario estadounidense la había adquirido. Cuando el Titanic se hundió, algunos debieron acordarse de ello, y vieron la mano negra de la momia en el desastre. La leyenda también cuenta que, tras el hundimiento, la momia quedó a flote y fue rescatada, tras lo cual volvió a ser enviada a Inglaterra en otro barco que también se hundió, y que posteriormente llegó al emperador alemán Guillermo II poco antes de empezar la Primera Guerra Mundial, en cuyo origen también estaría involucrada. En cualquier caso, desde el Museo Británico aseguran que la momia de la mala suerte “nunca llegó a subir a bordo del Titanic” y, como decíamos, no está claro qué partes de esta leyenda pueden tener algo de real. Lo que no dicen es que paso con el cuerpo ya que como detallamos líneas arriba, lo que se exhibe actualmente en el Museo es solo el sarcófago y no la momia. ¿Qué paso con ella? En cuanto a los pasajeros del Titán, sin proponérselo han pasado a engrosar la lista de muertos de la fatídica nave, víctimas de la maldición que lo envuelve.
jueves, 15 de junio de 2023
OCULTANDO LAS EVIDENCIAS: Ex oficial de inteligencia asegura que EE.UU. tiene partes intactas de vehículos alienígenas
El ex oficial de inteligencia norteamericano David Grusch aseguró que las autoridades estadounidenses tienen partes “intactas y parcialmente intactas de vehículos alienígenas”. Al respecto, Grusch proveyó al Congreso y al Inspector General de la Comunidad de Inteligencia información clasificada que respalda sus afirmaciones. De acuerdo con el medio The Debrief, con el que charló Grusch, otros oficiales de inteligencia han dado información similar a distintas agencias estadounidenses. Jonathan Grey, un ex agente de inteligencia, confirmó también la existencia de lo que denomino “materiales exóticos”. Grusch, de 36 años, es un ex oficial de combate en Afganistán, veterano de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) y la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO). Durante el 2019 al 2021, se desempeñó como representante de la oficina de reconocimiento ante la Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados. De acuerdo con Grusch, la información sobre los vehículos alienígenas ha sido retenida por el Congreso. Y por insistir en sus afirmaciones, dejó el Gobierno tras 14 años de carrera en la inteligencia. “Definitivamente no estamos solos”, dijo, citado por medios como Fox News, The Independent y The Guardian, entre otros. “Los datos apuntan, bastante empíricamente, que no estamos solos”. Mediante estudios, Grusch aseguró que se ha determinado el “origen exótico (inteligencia no humana, ya sea extraterrestre o de origen desconocido) según las morfologías del vehículo y las pruebas de ciencia de materiales y la posesión de arreglos atómicos únicos y firmas radiológicas” de las partes encontradas. Grusch reveló que los hallazgos sobre fragmentos de naves no humanas se han ocultado durante mucho tiempo y que múltiples agencias mantiene en secreto esta información. “No estamos hablando de orígenes o identidades prosaicas”, dijo Grusch. “El material incluye vehículos intactos y parcialmente intactos”. Grusch es reiterativo en que lo encontrado es “inteligencia no humana, ya sea extraterrestre o de origen desconocido”. También consultado por The Debrief, Jonathan Gray, oficial generacional de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos que actualmente trabaja para el Centro Nacional de Inteligencia Aérea y Espacial (NASIC), aseguró que el fenómeno de la inteligencia no humana es real. “Las recuperaciones de este tipo no se limitan a los Estados Unidos. Este es un fenómeno global y, sin embargo, una solución global sigue eludiéndonos”, dijo Gray. Otro en hablar para el medio estadounidense fue Karl E Nell, un coronel retirado del ejército, quien resalta el trabajo de Grusch como oficial de inteligencia. En una revisión de desempeño del 2022 vista por The Debrief, Grusch fue descrito como “un oficial con la brújula moral más sólida posible”. El medio estadounidense señaló que lo dicho por Grusch sobre vehículos alienígenas fue contrastado en “entrevistas extensas con funcionarios de inteligencia de alto nivel”. “Grusch dijo que las operaciones de recuperación de embarcaciones están en curso en varios niveles de actividad y que conoce a las personas específicas, actuales y anteriores, que están involucradas”, señaló el informe de The Debrief. Gray afirma que ha sido necesario mantener esta información en secreto, por temas relacionadas a la seguridad nacional. “Aunque es un hueso duro de roer, cualquier nación lo suficientemente avanzada puede obtener avances tecnológicos potenciales de la recuperación de inteligencia no humana y luego usarlos para librar una guerra asimétrica, por lo que, por lo tanto, debe permanecer cierto secreto”, dijo. “Sin embargo, ya no es necesario seguir negando que estas tecnologías avanzadas derivadas de la inteligencia no humana existan o negar que estas tecnologías hayan aterrizado, estrellado o caído en manos de seres humanos”, agregó. Como recordareis, el pasado 1 de junio, la NASA - fiel a su estilo de tergiversar la verdad y negar lo evidente - señalo que “necesita más y mejores datos para poder entender la naturaleza de los OVNIS que se producen con mucha frecuencia en Estados Unidos”. En el primer simposio público de los “expertos” integrantes del grupo de la NASA encargado de analizar lo que denominan Fenómenos Aéreos no Identificados (UAP, por sus siglas en inglés), señalaron que, “hoy en día, no hay suficiente información de calidad sobre los OVNIS” cerrando los ojos a las múltiples evidencias existentes, “Esta falta de datos de alta calidad hace que sea imposible obtener conclusiones científicas sobre la naturaleza de los UAP”, dijo Nicola Fox, directora del programa de ciencia de la NASA. Sin embargo, para su desazón, nadie les cree. El público tiene derecho a conocer la verdad.
jueves, 8 de junio de 2023
EL HOMBRE LAGARTO DE SCAPE ORE SWAMP: ¿Un humanoide reptiliano?
La mayoría de la gente considera que la idea de los hombres lagarto es la última palabra en teorías de conspiración poco probables. La idea de los reptilianos que pueden pasar por humanos, por lo general vinculados a una conspiración general y adoptada por aquellos que se sienten desposeídos o tienen un hacha para moler, es un desafío a la racionalidad suficiente para desanimar a casi cualquiera. Pero como fenómeno, por alguna razón, el concepto de hombres lagarto se ha vuelto cada vez más popular en los últimos tiempos. Al respecto, existen muchas teorías basadas en su origen y sus motivos. Tales teorías incluyen clasificarlos como dinosaurios vivientes que han evolucionado a través de la jerarquía reptiliana para coincidir con el camino que tomaron los primates hace millones de años. Para dar crédito a la teoría, en un momento dado, fueron los lagartos, en forma de dinosaurios, los principales depredadores de la Tierra. Así, algunos consideran que no es posible que un pequeño número de ellos hayan evolucionado y permanecido oculto. Al fin y al cabo, el antepasado del homo sapiens hace millones de años era una pequeña criatura parecida a un roedor, marcadamente diferente de nuestra especie actual, y se deduce que los lagartos podrían haber evolucionado de la misma manera. Sin embargo, no hay evidencia que justifique esta teoría. El único testimonio realmente tangible que existe en la actualidad proviene del condado de Lee en Carolina del Sur, donde varias personas aseveran haber visto un extraño humanoide reptiliano en múltiples ocasiones. Uno de los primeros relatos que existen de esta enigmática criatura proviene de la tribu de nativos americanos Creek. Según John Reed Swanton en 1929, la tribu Creek se encontró con un lagarto de tamaño humano en el área de Carolina del Sur. Habían estado cazando osos y esperaban sacar a una osa hembra de su cueva. Sin embargo, cuando sacaron con humo a la bestia, no era un oso, sino una lagartija de tamaño humano. El monstruo lagarto los persiguió, atrapó a una persona y regresó con ellos a su guarida. Hizo lo mismo a dos cazadores más. Sin embargo, al regresar con el último hombre, el lagarto molestó a una pantera y los dos animales pelearon. El cazador, aprovechando su oportunidad, huyó y regresó a casa para contar su historia. La siguiente y más moderna mención de esa criatura surgio en 1987 por George Holliman Junior. Sin embargo, esta no fue la cuenta que captaría los titulares nacionales. Fue el informe de Christopher Davis, de 17 años, lo que haría famoso al "Hombre Lagarto".Según Davis, se encontró con la criatura cuando conducía a casa a las 2 a. m. del 29 de junio de 1988. Se había detenido en una carretera que bordeaba Scape Ore Swamp para poder cambiar su neumático, que le impedía regresar a casa. Eso no era un problema para Davis, pero cuando terminó, escuchó unos ruidos detrás de él. Cuando se dio la vuelta, vio una criatura parecida a un lagarto saltando hacia él. Afirmó que intento escapar introduciéndose el automóvil, mientras el monstruo saltaba al techo. Davis arranco el coche bruscamente dirigiéndose a la carretera, en un intento por deshacerse de la bestia. Aunque la historia no acaba aquí. Cuando Davis regresó a casa, vio que el espejo retrovisor lateral había sufrido grandes daños y que el techo de su automóvil había sido destrozado por las garras del lagarto. Sin embargo, no había ningún rastro de la criatura que Davis pudiera mostrar como prueba de su encuentro. Describió al lagarto con unos ojos rojos brillantes, tres dedos largos y grandes con uñas negras como la noche y piel verde áspera. Afirmó además que era muy fuerte y particularmente enojado. Peor que esto, el hombre lagarto era muy rápido. Cuando saltó al auto, Davis pudo ver los dedos enroscados alrededor del techo y escuchó el gruñido de la bestia. Lo extraño es que al mes que siguió a este incidente, llegaron varias noticias e informes que describían el avistamiento de una gran criatura en el área del pantano y que muchos autos mostraban signos de grandes rasguños y marcas de mordeduras. Todos estos incidentes se localizaron dentro de un radio de tres millas. La policía y las fuerzas del orden locales estaban menos convencidas de su existencia y creían que probablemente se trataba de un oso en lugar de un extraño hombre lagarto. Para tratar de resolver el misterio, el departamento de policía creó varios moldes de yeso de huellas de tres dedos que habían aparecido en el área. Midieron alrededor de 14 pulgadas (35 cm). Pero los biólogos locales afirmaron que estas huellas eran inclasificables, por lo que la policía dio el caso por cerrado. Si bien el Departamento de Recursos Marinos de Carolina del Sur se puso en contacto, solo fue para desechar cualquier teoría. Afirmaron que no coincidía con ningún mamífero conocido y descartaron cualquier teoría de que pudiera haber sido una criatura producto de una mutacion. Independientemente de esto, los turistas comenzaron a acudir en masa a la zona cazando a la bestia. Con la atención adicional enfocada en el Hombre Lagarto, los cazadores comenzaron a rastrearlo en Carolina del Sur. Una estación de radio cercana ofreció una recompensa de $ 1 millón para cualquiera que pudiera capturar a la criatura con vida. Sin embargo, los informes disminuyeron luego del verano. Eso fue hasta agosto de 1988, cuando el piloto Kenneth Orr con base en la Base de la Fuerza Aérea Shaw afirmó que se había encontrado con el Hombre Lagarto en la autopista 15. Afirmó que disparó e hirió a la bestia y para autenticar su afirmación trajo escamas y sangre. Sin embargo, esto duró poco cuando Orr fue arrestado por presentar un informe falso y portar una pistola ilegal. Su excusa fue que quería que las historias y el interés por la criatura continuaran. Sin embargo, este no fue el final de la historia. En el 2008, la CNN mencionó a un hombre lagarto en una historia sobre una pareja que había informado daños en su automóvil, aunque luego se demostró que era un perro o un coyote. En el 2015, aparecieron fotos del hombre lagarto tomadas por Jim Wilson y otros. Sin embargo, más tarde se afirmó que no eran reales. Estos desmentidos han restado credibilidad en la historia del Hombre Lagarto, y al igual que el Monstruo del Lago Ness en Escocia, parece tener semejanza con las historias de viejos mitos. Pero esto no detiene las teorías de la conspiración. Algunos creen que los reptilianos se han mezclado tanto con la sociedad que ahora se esconden en posiciones de poder. No importa la falta de evidencias contundentes, muchas personas están convencidas de su existencia.
jueves, 1 de junio de 2023
OCÉANOS MÁS ALLÁ DE NUESTRO PLANETA: ¿Qué secretos por descubrir aún nos aguardan?
El reciente descubrimiento por el telescopio espacial James Webb de una impresionante eyección de vapor de agua del satélite saturniano Encelado - que abarca más de 9600 kilómetros - pone de relieve la necesidad de profundizar los estudios de estos fenómenos de los cuales no teníamos conocimiento y que demuestra lo poco que conocemos de nuestros “vecinos” del Sistema Solar…. Y no solo de ellos. Generalmente cuando pensamos en planetas con agua líquida pensamos en la Tierra, es el planeta del sistema solar que alberga ese componente esencial para la vida como la conocemos. Sin embargo, fuera de ella existe también el líquido elemento, o por lo menos eso nos han dado a entender las investigaciones espaciales realizadas. ¿El problema? Está bien oculta. Pacífico, Atlántico, Índico, Ártico y Antártico… Esos son las cinco grandes masas de agua que aprendemos de pequeños en la escuela porque son los océanos que comprenden la Tierra. Dado que nos encontramos a una distancia idónea del Sol el agua consigue mantenerse en estado líquido sin llegar a evaporarse o congelarse. Pero sólo hay que irse hasta Marte para dar con agua líquida bajo su superficie. Es más, aquí en la Tierra tenemos lugares extraños como el lago Vostok localizado bajo la Antártida y del cual no sabemos prácticamente nada de lo que oculta en su interior. Así, es momento de repasar qué lugares sabemos o creemos haber encontrado agua líquida en nuestro Sistema Solar ¿Vale? 1.-Plutón: Comenzamos desde el objeto más alejado del que tenemos evidencia de agua líquida, el cual se cree que alberga agua subterránea. Ello debido a los datos que nos ha enviado la sonda New Horizons, la que mejor ha estudiado el planeta desde su sobrevuelo en el 2015. La idea es que en sus orígenes Plutón pudo tener agua líquida en su superficie cuando las temperaturas tras su formación aún eran suficientemente altas. Con el tiempo y la reducción de la temperatura el planeta se pudo haber congelado, y el agua liquida quedo atrapada en su interior; 2.- Encélado: Una de las tantas lunas de Saturno, considerado como uno de los astros más activos del Sistema Solar. Esto se debe en gran parte a su superficie congelada que refleja casi toda la luz proveniente del Sol. Cassini, al pasar cerca de Encélado en el 2005, pudo observar géiseres en la superficie del satélite. La superficie helada también presenta fracturas llamadas rayas de tigre, por las que se escapa el agua a menudo. Según la NASA, Encélado dispone de un océano subsuperficial que podría estar cubriendo prácticamente todo el satélite. Esta masa de agua tendría una profundidad de entre 8 a 10 kilómetros. Como una especie de capa más que recubre el núcleo y es recubierta por la superficie congelada. Es precisamente la actividad y composición de su núcleo lo que consigue mantener temperaturas lo suficientemente altas como para que el agua se mantenga en estado líquido; 3.- Europa y Ganímedes: Se cree que Europa, la luna más prometedora de Júpiter, tiene agua cálida debajo de su helada superficie. Ello debido a la fuerza que realiza la gravedad de Júpiter sobre la luna, por lo que el agua consigue mantenerse en estado líquido, ya que se encuentra demasiado lejos del Sol como para que este la caliente. Fue en el 2011 cuando el Hubble detectó una serie de géiseres saliendo de su superficie, evidencia suficiente para la NASA. Estos géiseres, al igual que en Encélado, demuestran que debajo de la superficie hay agua líquida que sale a presión siempre que puede. Los géiseres en Europa son particularmente altos, según los datos del Hubble llegan hasta los 200 kilómetros de altura. Por otro lado, es relevante también su actividad tectónica, que se cree que se debe justamente por el líquido que hay debajo de su capa superficial. Ganímedes por su parte, también parece contener agua líquida en su interior. En este caso la NASA cree que hay agua líquido por una serie de movimientos tectónicos que se descubrieron en el 2015, evidencia de que podría haber un océano subterráneo ahí también. Por datos recogidos esta masa de agua líquida podría tener una profundidad de unos 100 kilómetros, 10 veces más que los océanos de la Tierra; 4.-Ceres: Dejamos los planetas gaseosos y sus lunas para llegar al cinturón de asteroides. En este cinturón el astro más importante de todos es el planeta enano Ceres, el cual al igual que Plutón se cree que alberga agua líquida porque estuvo presente cuando se formó y las temperaturas eran más altas. Por su salinidad podría conseguir que no se congele dicha agua y a menudo se han observado reflejos muy brillantes en su superficie y cerca del cráter Occator; 5.-Marte: Entre nuestros vecinos, el planeta rojo es otro candidato aunque a primera vista pareciera que no lo fuera, pero las apariencias engañan, Al respecto, diversas sondas ahí enviadas han analizado con radar su superficie en busca de evidencias de agua líquida. Y las han encontrado. En el 2018 la NASA anunció la presencia de agua en un gran lago en el polo sur de Marte. Por la actividad geotermal del interior del planeta y la protección que ofrece la superficie, se cree que el agua se mantiene líquida en su interior. Además de que podría tener mucha más salinidad, bajando así más el punto de congelación de los 0 grados centígrados a los que se congela el agua dulce. Por su relativa cercanía a nosotros, Marte podrá ser mejor estudiado en el futuro e incluso algún día, quién sabe, llegar a él y verlo en persona; 6.- Mercurio: Contra todo pronóstico - dado su cercanía al Sol por lo que su superficie tiene temperaturas infernales - se ha descubierto que en sus polos al igual que en Marte, hay hielo en abundancia, que puede ocultar agua líquida ¿Cómo es posible? La explicación estriba en la pequeñísima oblicuidad de su eclíptica (de apenas una centésima de grado), lo que hace que en los polos haya cráteres en los que nunca incide la luz solar. Y en algunos de estos cráteres la sonda Messenger de la NASA detectó, en el 2012, grandes cantidades de hielo. Durante mucho tiempo se creyó que Mercurio siempre mostraba la misma cara al Sol, como la Luna a la Tierra, debido a un similar “acoplamiento de marea”; pero ahora sabemos que no es así, ya que su rotación no es sincrónica (es decir, su período no es igual al de traslación). Mercurio tarda 88 días en describir una órbita completa alrededor del Sol y 58,7 días en dar una vuelta alrededor de su eje. ¿Cuánto dura, por término medio, el día mercuriano? ¿Y por qué en el caso de Mercurio hay que decir “por término medio” al hablar de la duración del día? Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿tendría sentido la instalación de una base en uno de los polos mercurianos? ¿Qué ventajas e inconvenientes tendría? ¿Cuál sería su utilidad?; 7.- Luna: Contra todo pronóstico, hoy se sabe que nuestro satélite natural posee agua en el fondo de varios cráteres de su superficie iluminada, lo cual fue confirmado por la NASA en el 2020. "Aún no sabemos si podemos usarlo como recurso, pero conocer sobre el agua en la Luna es clave para nuestros planes de exploración Artemisa", dijo Jim Bridenstine, el por entonces jefe de la NASA. Fue la primera vez que se detecto agua en el lado iluminado de la Luna, a lo que se suma el reciente descubrimiento hecho por la sonda china Chang’e 5 de una reserva gigante de agua de 270.000 millones de toneladas atrapada en perlas de vidrio, lo que acrecienta su deseo de instalar una base lunar para antes del 2030, generando temor en los EE.UU. de querer apoderarse de ella. 8.-¿Y fuera de nuestro Sistema Solar? : En junio del 2020 la científica planetaria Lynnae Quick, del Goddard Space Flight Center de la NASA decidió explorar la posibilidad de que hubiera agua líquida en alguno de los planetas extrasolares descubiertos; en particular, 53 planetas similares a la Tierra. Su análisis, que el tiempo confirmará o refutará, predice que la cuarta parte de los planetas estudiados podrían poseer un océano, ya fuera en superficie o, como en Encélado o Europa, bajo una gruesa capa de hielo. A la misma conclusión ha llegado Li Zeng, de la Universidad de Harvard, que en su estudio de más de 4000 exoplanetas ha llegado a la conclusión que en el 35% de ellos podrían tener en forma de agua hasta la mitad de su masa planetaria. Una cantidad apabullante habida cuenta que en la Tierra la masa de agua supone menos del 0,02%. Por ahora los candidatos más prometedores a ser 'planetas océano' son aquellos del estilo de la Tierra que se encuentran dentro de la Zona de Habitabilidad de su estrella: el que orbita la enana roja del sistema triple Gliese 667, Hallan tres planetas en la zona habitable de una estrella cercana (muyinteresante.es) el que lo hace alrededor de Kepler-22 (una estrella tipo solar) y el de la enana ultrafría TRAPPIST-1. Pero determinar que hay agua en su superficie no es tarea sencilla y se usan técnicas como el mapeo rotacional o la reflexión especular (ver el destello de la luz que se refleja en el océano del planeta). El principal problema es conseguir que se produzca muy pocos falsos positivos, y por ello es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los astrobiólogos. No cabe duda que el agua fuera de nuestro planeta es más abundante de lo que se creía y toca a nosotros encontrarlos e investigarlos para descubrir si hay vida en ella, lo cual no sería de extrañar ¿no os parece?
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