Venga ya, en todas partes hay gente inescrupulosa que pretende sacar algún beneficio en base a supuestas “profecías” que luego -como es lógico - no se cumplen y entonces a modo de excusa dicen que dichas predicciones fueron “mal interpretadas”: Este es el caso de una de ellas que desde hace meses circulaba por Internet, el cual indicaba que el 11 de mayo, un terremoto de gran magnitud destruiría Roma , desplomando el Coliseo e incluso la Basílica de San Pedro (aunque en este ultimo caso bueno seria que de haber ocurrido se hubiese llevado consigo a los encubridores y protectores de los malditos curas pederastas, como al nazi Benedicto y la corrupta Curia Romana ).En efecto, esta supuesta “profecía” fue hecha por un astrónomo aficionado y sismólogo autodidacta italiano Raffaele Bendandi (Faenza, 1893 - Faenza, 1979), quien aseguró que la capital italiana sería devastada por un terremoto este 11 de mayo, desatando estos últimos días la psicosis entre los supersticiosos romanos, muchos de los cuales abandonaron precipitadamente la Ciudad Eterna y pasaron el día en casas rurales de las afueras, en parques al aire libre o a muchos kilómetros de distancia, esperando ilusamente el cumplimiento de dicha “profecía” que finalmente no se llevó a cabo. Si bien destacados expertos y sismólogos aseguraban que esas predicciones eran falsas y producto de un fraude, pocos les dieron crédito a sus palabras. Por ejemplo, Paola Ligorio, presidenta del Osservatorio Geofisico Comunale, dijo que no tenía constancia de la predicción y la ha calificado de un mito urbano."Puedo decir con absoluta certeza que en los documentos de Raffaele Bendandi no existe ninguna predicción sobre un terremoto en Roma el 11 de mayo de 2011," afirmó el pasado mes de marzo en un programa de la RAI : "Es una noticia totalmente inventada, obra de alguien que sabe que la única persona creíble en Italia para una previsión de ese tipo es Bendandi. Atribuyéndola a él, se vuelve creíble", puntualizó. Pero pese a todos estos desmentidos, muchas personas igual decidieron salir de la capital italiana, temerosas de que algo ocurriría esa fecha y que finalmente no sucedió. Como se ve, fue una noticia sin ningún fundamento científico creando alarma en la población, contribuyendo con ello a miedos y ansias totalmente injustificados.Analizando todos este caso se puede sacar una clara e irrefutable conclusión: es muy difícil ser un buen profeta. Ni las sectas, ni los fanáticos religiosos, ni los videntes de pacotilla, ni las celebridades iluminadas por la luz divina han sido capaces de vaticinar el fin de la vida en el planeta. La próxima cita es en 2012. Los que se juegan la reputación esta vez vuelven a ser los mayas, que ya lo han intentado en otras ocasiones.¡Hagan sus apuestas, señoras y señores!
(Posteado originalmente el jueves, fue sospechosamente borrado por Blogger. Sin embargo lo vuelvo a publicar una vez más. Desde aqui va mi protesta por el atropello cometido)
