TIEMPOS DEL MUNDO
lunes, 14 de noviembre de 2011
LOS OVNIS Y LA CASA BLANCA: Una relación existente siempre negada de manera “oficial”
"El Gobierno de Estados Unidos no tiene evidencia de que exista vida fuera de nuestro planeta o de que una presencia extraterrestre haya contactado con un miembro de la raza humana", con esta frase respondió el pasado 7 de noviembre un portavoz de la Casa Blanca a la carta firmada por 17.000 ciudadanos mostrando su inquietud por el supuesto encubrimiento del Gobierno a la existencia de vida alienígena. El hecho de que el Ejecutivo estadounidense se vea obligado a responder a una cuestión de este tipo no deja de ser una novedad. Pero el ‘fenómeno ovni’, de una forma u otra, ha estado muy presente a lo largo de las últimas décadas no solo en las más altas esferas de Washington, sino también en el interior del mismísimo Despacho Oval. El primero a los que la ufología extraoficialmente relaciona con seres de otro planeta es al Criminal de Guerra Harry Truman (1945-1953) a quien se le atribuye la creación del nunca confirmado Majestic-12, un comité formado por 12 científicos y altos cargos del Gobierno y del ejército encargado de investigar la actividad ovni tras el supuesto accidente de uno de ellos en Roswell en 1947. El siguiente a quien que se le conoce un interés confirmado por la vida extraterrestre es a Gerald Ford (1974-1977) quien antes de convertirse en el sustituto de Nixon se mostró dispuesto a desvelar cualquier información al respecto que pudiera estar reservándose el Gobierno estadounidense pero una vez llegado a la Casa Blanca se “olvido” de su promesa.. Su sucesor en el Despacho Oval llegó a reconocer un avistamiento ovni. Jimmy Carter (1977-1981) confesó haber contemplado un extraño objeto volador en 1969 cuando aún aspiraba a convertirse en gobernador de Georgia. Durante la campaña electoral que lo llevó a la Casa Blanca realizó toda una declaración de intenciones. “Si me eligen presidente, trataré que todas las informaciones de este país acerca de los ovni sean disponibles para el público y los científicos. Ya no me río de nadie cuando oigo decir que han visto un ovni. He visto uno yo mismo”,.sin embargo fue otra promesa que se lo llevo el viento. También Ronald Reagan (1981-1989) creyó ser testigo del vuelo de un objeto no identificado durante su etapa de gobernador de California. En un momento del viaje, el líder republicano divisó por la ventanilla un extraño aparato luminoso que se acercaba y alejaba a grandes velocidades de su avión, para desaparecer de forma súbita un tiempo después. La experiencia dejó huella en Reagan que en varios discursos oficiales hizo alusión a una posible raza alienígena, como aquella ante la Asamblea General de la ONU y en plena Guerra Fría. Afirmando que nuestras diferencias desaparecerían rápidamente si debiéramos afrentarnos con una amenaza extraterrestre”.Por el contrario, preguntado sobre el caso Roswell, Bill Clinton (1993-2001) tiró de ironía para desmentir cualquier tipo de misterio extraterreste en relación a este suceso. "Aquello fue una ilusión. No creo que ocurriera” dijo, para añadir que “existía también otro sitio en Nevada donde la gente creía que habíamos enterrado un ovni y quizás un alienígena profundamente bajo tierra porque no queríamos permitir que nadie fuera allí. Ahora puedo decirlo porque el secreto se ha levantado y es de dominio público. Había mucha gente en mi propia Administración que estaba convencida de que Roswell era un fraude, pero que lo de ese lugar de Nevada iba en serio, que había allí un artefacto alienígena. Así que mandé a alguien a que lo averiguara. Y se trataba realmente de una instalación de defensa en la que se hacían cosas aburridas que no queríamos que nadie más viera”.Al menos eso fue lo que le comunicaron. Sean verdaderos o no, los ovnis han dado mucho de que hablar en el interior del Despacho Oval.