TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 1 de noviembre de 2018

ZOMBIES: Muertos vivientes en un mundo post apocalíptico

Son un fenómeno de masas. Los zombies llevan más medio siglo entre nosotros como protagonistas de infinidad de películas y series de TV ejerciendo una morbosa fascinación. Basta con mencionar a La Noche de los Muertos Vivientes, la saga Resident Evil o echar un vistazo a una serie venida a menos como The Walking Dead para comprobar lo comerciales que resultan para la industria del entretenimiento. Eso, sin mencionar las zombie walks y convenciones alrededor del mundo, todo lo cual forma un mercado próspero, lleno de vida y con, aparentemente, más futuro que nuestra propia civilización. El origen del fenómeno zombie, tal y como lo contemplamos hoy (lo que podríamos denominar 'zombie moderno') se remontaría a mediados del s. XX y estarían englobados en un contexto audiovisual dentro del género de cine de terror (algo así como variantes de Drácula o Frankenstein). Sin embargo, los primeros 'muertos vivientes' de las historia de los que se tiene constancia, y que se asimilarían a lo que hoy entendemos por zombies, se remontan a una realidad mucho más tenebrosa, la de los esclavos. Según detalla esta semana The Sun, la historia real de los zombies se remonta al Haití de los siglos XVII y XVIII, cuando los negros eran llevados desde el África para trabajar hasta la muerte como esclavos en las plantaciones de azúcar. Desde entonces y hasta ahora, la noción de zombie ha formado parte de la comunidad haitiana. La creencia es que, a través de la magia o el veneno, un hechicero es capaz de hacer enfermar hasta la muerte a una persona a la que, tras ser enterrado por la familia, hace revivir. Dicha persona queda sometida a la voluntad de quien le ha hecho volver a la vida. Una idea que subyace en el folclore zombie: la ausencia de voluntad propia del 'muerto viviente'. El salto de la cultura haitiana al cine de EE. UU. Fue en 1932 cuando se produjo el salto de la cultura haitiana a la industria del entretenimiento. EE UU 'adoptó' a los zombies como nuevo componente para el cine de terror con la cinta White Zombie protagonizada por Bela Lugosi y Madge Bellamy. Se dice que, en parte, también estaba inspirada en un diario de viaje del periodista William Seabrook, quien en el libro Jungle Ways llegó a describir el sabor de la carne humana como "algo muy parecido a la carne de ternera". Un dato que podría explicar qué hace a los zombies del cine y la TV buscar carne humana como objetivo. Con los años, las películas sobre muertos vivientes empezaron a multiplicarse, muchas con la temática del vudú haitiano como fondo de la historia. Sin embargo, en octubre de 1968, un novel cineasta de 27 años cambiaría para siempre la manera en la que el mundo vería a los zombies: no serían más negros esclavos sin voluntad propia, manejados a su antojo por oscuros brujos que los esclavizaban, sino que se convertirían en una amenaza real, contemporánea, más propia de la Guerra Fría, a la vez que un reflejo de la psicosis que ya vivía una sociedad norteamericana inmersa en importantes cambios sociales que marcarían su historia. La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, trajo a este mundo a los putrefactos, los puso en una pantalla gigante, los metió en las casas, los envió al campo, a las calles; los puso a perseguirnos, a mordernos, a convertirnos en ellos. Como un moderno Prometeo, Romero le robó a la fantasía el fuego de la vida para dárselo a ellos. “Yo había leído una novela llamada Soy leyenda, de Richard Matheson, y me pareció que, en el fondo, hablaba de una revolución. Pero también estábamos muy conscientes de la época y el enojo de los sesenta”, declaró Romero en el documental Birth of the living dead. En 1968 eran tan comunes los conflictos bélicos, como las protestas ciudadanas y las pruebas nucleares, por lo que Norteamérica estaba llena de jóvenes que eran todo lo contrario a exóticos seres catatónicos a los que les han quitado el alma. La nueva amenaza era un ser animado, biológicamente definible, que ocupa un cadáver humano. “Creo que había un poco de ira, un poco de decepción, así que inventé estos personajes. En mi mente solo eran unos ghouls, unos espectros. Los muertos regresan a la vida, esa es la revolución. Esa es la gran cosa que nadie ve llegar. Y solo queríamos hacer el filme de terror con más agallas que pudiéramos hacer” aseveró. Hablando en términos científicos, ¿se puede concebir como posible un ‘apocalipsis zombie’? Si nos guiamos por los referentes cinematográficos más recientes, podemos decir que el virus se contagia e infecta a las víctimas a gran velocidad, ‘transformando’ a millones de personas en solo unos días en entes ávidos de carne. ¿Cuánto de verdad hay en ello? Recordemos que la humanidad ya ha sufrido grandes epidemias. La peste negra del siglo XIV mató, al menos, a un 40% de la población de Europa. En este siglo tuvimos la gripe asiática, la N1H1 o la gripe aviar, que nos han transmitido miedo, al igual que el ébola. Según el documental La verdad detrás de los zombies, las investigaciones han concluido que si se presentara un virus de contagio aéreo que se lograra combinar genéticamente con la rabia, manteniendo a los individuos en un estado inhumano y caníbal, las consecuencias serían gravísimas. Eso sí: la ciencia también dice que es imposible convertirse en zombie a los pocos minutos de ser mordido. Ningún virus conocido tiene la capacidad de invadir el cuerpo humano en tan poco tiempo. Sin embargo, Matt Mogk, fundador de la Sociedad de Investigación Zombie - un organismo que pretende ser serio, no un grupo de fans en el Comic Con - asegura que la discusión no es sobre si sucederá un apocalipsis zombie, sino sobre cuándo ocurrirá, asegurando que esta se daría luego de una conflagración nuclear, el cual podría ocurrir antes de lo que uno se imagina debido a las locuras belicistas de Donald Trump que acabaría con el planeta, dejando un mundo post apocalíptico en ruinas y a merced de estas criaturas que surgirían en medio del caos ¿Este es el destino que realmente nos espera?